Beatriz de Día
| ||||||||||||
Beatriz de Día. Trovadora medieval, conocida como la Condesa de Día, formó parte de un grupo reducido de mujeres que quiso seguir los pasos de famosos trovadores medievales y escribir sus propios versos.
Síntesis biográfica
Cuando en los siglos XI y XII surgieron en Francia las conocidas como cortes de amor y los famosos trovadores deleitaron a su público con cantos al amor cortés, un grupo reducido de mujeres quiso seguir los pasos de aquellos poetas y escribir sus propios versos. Las trobairitz , o trovadoras, quisieron plasmar en su obra poética los sentimientos más profundos provocados por un amor sublime. Pero así como la historia ha ensalzado a los trovadores convirtiéndolos en personajes indispensables de la Edad Media más legendaria, las trovadoras desaparecieron de cualquier campo de estudio, historiográfico, literario o musical. Pero las trobairitz existieron, y algunas de ellas escribieron bellísimos versos. Ese fue el caso de la misteriosa Béatrice de Die, Beatriz de Dia.
La identidad de la Condesa de Dia es confusa. Se cree que su nombre era Beatriz, nacida hacia el año 1140 e hija del conde Isoard II de Dia (ciudad provenzal situada sobre el río Drome). Unas fuentes la identifican como la hija del Conde Isoardo II de Die, mientras que otras sitúan su nacimiento en el seno del delfinado de Viennois. Según esta segunda hipótesis, Beatriz sería hija de Guiges IV y el título de Condesa de Dia lo habría adoptado tras casarse con Guillermo I de Poitiers, quien tenía posesiones en el condado de Die.
Educada, culta y bella habría sido esposa de Guillermo de Poitiers, conde de Viennois, al que le dedicó algunas de sus obras, pero estando casada con este sentía un amor profundo por el trovador Rimbaud de Orange, e hizo sobre él muchas bellas canciones. Dedicando su obra poética a este amor prohibido.
Obra
Se conservan cuatro composiciones de su autoría escritas en lengua d’oc:
- Ab joi et ab joven m’apais (De alegría y juventud me sacio)
- Estat ai en greu cossirier, (He estado muy angustiada)
- Fin ioi me don’alegranssa (La alegría cortés me da felicidad)
- A chantar m’er de so q’ieu non volria. (Ahora deberé cantar de lo que no querría)
Esta última se trata de la única canción trovadoresca compuesta por una mujer cuya música se conserva intacta.
Los poemas a menudo eran acompañados por la música de una flauta. Sus canciones muestran a la condesa como una mujer audaz que rompe con el tópico de la mujer pasiva, que nunca toma la iniciativa amorosa y no manifiesta explícitamente sus deseos.
Proclama abiertamente el amor adúltero, prohibido, pero arrebatador, pasional y trágico. Consquitó fama en su tiempo, pues los manuscritos con sus canciones y sus versos circularon por Francia y el norte de Italia.
La Condesa de Dia fue la autora de la única partitura de una canción escrita por una mujer de su tiempo que haya llegado hasta nuestros días, A chantar m'er de so qu'eu no volria. Sus versos transpiran el carácter de una mujer valiente y dispuesta a romper con la eterna imagen de mujer callada, obediente y sumisa.
He estado muy angustiada
He estado muy angustiada
por un caballero que he tenido
y quiero que por siempre sea sabido
cómo le he amado sin medida;
Ahora comprendo que yo me he engañado,
porque no le he dado mi amor,
por eso he vivido en el error
tanto en el lecho como vestida.
Cómo querría una tarde tener
a mi caballero, desnudo, entre los brazos
y que él se considerase feliz
con que sólo le hiciese de almohada,
lo que me deja más encantada
que Floris de Blancaflor:
Yo le dono mi corazón y mi amor,
mi razón, mis ojos y mi vida.
Bello amigo, amable y bueno,
¿cuándo os tendré en mi poder?
¡Podría yacer a vuestro lado un atardecer
y podría daros un beso apasionado!
Sabed que tendría gran deseo
de teneros en el lugar del marido,
con la condición de que me concedierais
hacer todo lo que yo quisiera.
Muerte
Muere en 1145
