Kike Andrade
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José Ramón Hernández González Pintor, decorador y rotulista. Conocido por todos por Kike Andrade, el apellido y su firma artística ‟Andrade” la tomó de su padre. Es reconocido en Cabaiguán por sus pinturas. Es uno de esos cabaiguanenses, que sin haber nacido en este pueblo es considerado como uno más por haber dejado su huella en diferentes rincones del poblado.
Síntesis biográfica
Nació en 1936. Llega a Cabaiguán cuando tenía 12 años, su herencia artística la adquirió de su padre, José Ramón Hernández Andrade, pintor, decorador y rotulista. Conocido por Kike, comenzó a dibujar desde pequeño, durante sus estudios lo practicaba con frecuencia y cipiaba, las técnicas del padre. Juntos realizaron la propaganda de la fábrica Galileo, que circuló por todo el país. Ambos trabajaron unidos hasta 1956.
Durante 1956 comenzó su obra pictórica, laboró en la Refinería Sergio Soto, pintando letreros, transportes, servicentros y tanques. En 1958 se trasladó a la Habana en la misma función y regresa para Cabaiguán en el 1959.
Comienza a trabajar con el padre el 1969 en el taller El pincel, donde se mantuvo hasta 1995. Dentro de esa etapa se destacan pinturas de mártires y figuras de próceres de la Revolución,
Durante los años 1973 al 1976 estuvo implicado en el diseño de carrosas, plataformas y kioskos de carnavales. Se destacó en el diseño y la construcción del Monumento a los Mártires de la Llorona.
Obra
Pinturas de cuadros de mártíres para centros de estudio y trabajo como: Augusto César Sandino, Octavio de la Concepción y de la Pedraja, Camilo Cienfuegos, Ramóm Leocadio Bonachea, entre otros; otros retratos realizados sobre madera recortada durante los finales de la década de 1970. Entre ellos las existentes en el Partido Municipal, destacando las de Marx, Engels, Martí y Mella. También en ese lugar se encuentran la de Lenin y Fidel, realizadas en gran tamaño, frente a las cuales posó satisfecho, acompañado por Lida Alexandro Sansonova, ciudadana rusa que trabajó por más de 30 años en El Pincel y junto a Kike, contribuyó a la confección de iconografías de mártires locales y de carácter internacional.
Una de sus obras más populares fue el triunfal Elpidio Valdés , que aún se yergue majestuosa a la entrada del Parque Infantil Serafín Sánchez Valdivia. También participa en propogandas para las afueras del poblado, entre éstas se resalta la valla lumínica que estuvo colocada sobre altura en la Carretera central rumbo a Sancti Spíritus.
Fuentes
- Archivos de la Dirección municipal de cultura de Cabaiguán.
- CMGI. La voz de Cabaiguán. Disponible en:[1]
