Frank País (municipio)
Frank País
El municipio Frank País fue creado en 1976 con la Nueva División Político-Administrativa, con una extensión territorial de 512,36 km², se encuentra ubicado al Noreste de la provincia de Holguín.
Ubicación
Limita al norte con el Océano Atlántico, al Sur con el municipio de Sagua de Tánamo y la provincia Santiago de Cuba, al Este con el municipio [[Moa] y al Oeste con el municipio Mayarí. Presenta una costa irregular con numerosas bahías como: Tánamo, Cebollas, Cananovas y Yaguaneque con cayos interiores entre los que se destacan; Cayo Alto, Cayo Largo, Cayo Burén, Cayo El Medio y Cayo Grande.
Historia
El municipio tiene una historia bastante peculiar. Sus costas fueron tempranamente avistadas por el gran almirante en su primer viaje. Luego quedaron en el olvido durante muchos años. Al organizarse administrativamente la isla y desarrollarse las diferentes jurisdicciones este territorio quedó enmarcado en la capitanía pedánea de Sagua de Tánamo jurisdicción de Guantánamo.
Durante el período colonial tiene un lento desarrollo hasta el siglo XVIII que comienza el poblamiento de esta región con la explotación maderera primero y luego el desarrollo de las vegas de tabacos y otros productos. Por estas costas se realizaba el tráfico de la capitanía pedánea de Sagua de Tánamo. Al producirse el estallido de la guerra de 1868 los vecinos de este lugar se unen a las fuerzas revolucionarias. El territorio queda en poder de los revolucionarios.
La ofensiva española desatada durante el año 1869 obliga a los patriotas locales a refugiarse en otros lugares donde continúan luchando. Alejado de los centros revolucionarios más importantes del oriente de la isla, con una población escasa es imposible que las fuerzas locales puedan sostenerse indefinidamente en estos parajes. En junio de 1872 este territorio se encontraba por completo desguarnecido de fuerzas revolucionarias. Tampoco existían tropas españolas pues estas también habían sido movilizadas hacia otros lugares donde se combatía.
Quizás fue por este motivo que Julio Grave de Peralta decidió desembarcar por este lugar al frente de una expedición.
Para esto los mambises escogieron una extensa y solitaria playa. En los momentos en que los expedicionarios trataban de localizar un lugar para el desembarco se produjo el choque del buque contra una barrera de arrecifes que corre paralela a la playa. Los intentos para que la embarcación vuelva a navegar fracasan. Ante esa situación se produce el desembarco de la expedición. Los marinos guiados por el capitán se alejan del lugar en un bote. Mientras los expedicionarios se internan en los bosques inmediatos luego de enterrar las armas, el parque y otros equipos.
Los españoles avisados de la llegada de la expedición mandan un destacamento que sorprende a los combatientes en el momento de atravesar el río Saltadero el 24 de junio de 1872. El grupo luego de un rápido intercambio de fuego no puede resistir el ataque enemigo y se interna en los bosques de las inmediaciones. El general Julio Grave de Peralta cae en combate frente a las fuerzas españolas. La mayoría de los expedicionarios mueren en la acción, o hechos prisioneros son fusilados. Poco después Antonio Maceo visita estos lugares cumpliendo órdenes superiores de buscar supervivientes.
La nueva guerra de independencia, la de 1895, encontró pleno apoyo en esta comarca. Numerosos vecinos del lugar se unieron a las fuerzas revolucionarias. Este territorio quedó enmarcado en el regimiento Sagua de Tánamo de la brigada Sagua-Mayarí del primer Cuerpo de Ejército del Departamento Oriental. El apoyo incondicional brindado por los vecinos de la comarca a las fuerzas revolucionarias hizo que este lugar se conociera por Cayo Mambí.
El fin del dominio español trajo nuevas luchas contra los recién llegados explotadores. Se realizaron intentos de establecer aquí la explotación de productos que sirvieran al comercio internacional. El plátano fue una primera prueba. Fracasado este se pasó al azúcar. En este territorio se estableció un central azucarero. Esto produjo grandes cambios en todos los aspectos en la comarca y un desarrollo de las luchas obreras y campesinas. Se constituyó un enérgico sindicato que se enfrentó a la explotación de la patronal.
Primeros Pobladores
La primera noticia que se tiene acerca de la colonización del lugar está relacionada con la llegada de Don Hilario Frómeta quien se dedicó a la crianza de ganado vacuno y a la fundación de los hatos de Cananovas y Tánamo. En 1778 existían varios vecinos en áreas que forman parte de los territorios de Guajenal, El Canal y Cabonico, estos moradores eran campesinos dedicados a la crianza de ganado vacuno y porcino. El 25 de agosto de ese propio año llega Doña Manuela Jardínez acompañada por sus ocho hijos, quienes se encargarían de fundar los hatos de Guajenal y Riíto. Doña María Moreno, llegada en 1791, abre el hato del Canal, que constituye el núcleo poblacional embrionario de los territorios antes mencionados.
Entre los hatos fundados fueron quedando tierras realengas en las cuales se establecen para alrededor de 1794 cortadores de madera, se utilizaban las navegables aguas del río Sagua para trasladar el preciado producto, que se convirtió en el primer renglón exportable del territorio. Las maderas eran transportadas y enviadas hacia el Real Astillero de La Habana con vistas a ser utilizadas en la construcción de barcos.
Además de la extracción de madera y la cría de ganado, fue ganando terreno la agricultura, específicamente a través del aumento del número de vegas de tabaco. Por otro lado, las sublevaciones de esclavos en Haití, en 1791, tras la invasión de Toussaint Louverture a Santo Domingo, provocaron oleadas migratorias de colonos franco haitianos a quienes el gobierno español cedió o mercedó tierras. Ello ocurrió principalmente durante el año 1802 en los territorios de Holguín, Nipe, Mayarí y Sagua de Tánamo, potenciando desde entonces un mayor progreso de la localidad.
En 1843 Isidro Prieto, negociante de Sagua de Tánamo construyó en la zona de Esterón una línea de ferrocarril para transportar mercancías desde la bahía hasta el río Sagua, desde donde una flotilla de lanchones la llevaba hasta el lugar conocido como Juan Díaz. Este territorio exportó en la época maíz, cera, carne de cerdo y tabaco, los que se transportaban por los caminos de Saltadero. Luchas independentistas.
El 10 de Octubre de 1868 un grupo de patriotas dirigidos por Carlos Manuel de Céspedes dieron inicio a nuestras luchas por la independencia, suceso al que Cayo Mambí no estuvo ajeno, desde el mismo inicio de la contienda se convierte junto a Sagua de Tánamo en teatro de operaciones militares.
Para lograr una mejor organización y tener mayor control sobre las regiones en contienda, el Ejército Libertador fue dividido, de acuerdo a las características territoriales en diversas zonas militares, divisiones que fueron variando durante el transcurso de la guerra. La capitanía de Sagua de Tánamo al romperse las hostilidades quedó enmarcada dentro de la división de Holguín, que dirigía en los primeros momentos el General venezolano Amadeo Manuit. La responsabilidad de iniciar el levantamiento en el territorio recayó en Alberto del Villar, quien junto a varios campesinos se alzó en armas contra el dominio colonial español.
León Sulé, designado Comandante de Armas en Sagua de Tánamo por el destacado patriota Julio Grave de Peralta colaboró estrechamente con Alberto del Villar, y ambos se encargarían de llevar a cabo acciones combativas en la zona. La finalidad de los mismos era frenar el flujo migratorio, comenzado desde inicio de la guerra hacia la región de Baracoa, y exterminar los intentos contrarrevolucionarios que iban en detrimento del buen desenvolvimiento del conflicto bélico. El General Grave de Peralta en carta a León Sulé le da las siguientes instrucciones:
(…) le recomiendo por todos los medios posibles continue (sic) reclutando la gente útil que se pueda lo mismo que armas y municiones, formando sus estados que manifiestan las fuerzas con que cuenta ese partido en la actualidad, las armas y sus clases segun (sic) el modelo que se le adjunta. Pongase (sic) de acuerdo con el C.Gefe (sic) Alverto (sic) del Villar sobre particulares de intereses que el (sic) mismo le indicará á (sic) fin de que se corte de raiz (sic) cualquier movimiento que se intente contra nuestra Sagrada Causa (…) En marzo de 1869, se crean en territorio holguinero dos brigadas del Ejército Libertador: la Occidental y la Oriental, la primera de ellas subordinada al Mayor General Julio Grave de Peralta y la segunda al General Luis Marcano. Los territorios de Mayarí, Sagua y Cayo Mambí quedaron bajo las órdenes de éste último.
En 1871 se produce la invasión mambisa sobre el territorio guantanamero. A la zona de referencia irrumpen los días 13 y 18 de agosto, tras órdenes dadas por Máximo Gómez, el sexto y cuarto batallón que dirigían respectivamente el Coronel Silverio del Prado y Teniente Coronel Antonio Maceo.
El 27 de septiembre se ordena la salida de cien hombres del Sexto Batallón, que opera durante largo tiempo por las zonas de Sagua de Tánamo, quemando campos y destruyendo haciendas productivas en Río Grande, Río Frío, La Guira y Cabanonico, asentamientos circunscriptos a Cayo Mambí, se hicieron siete prisioneros y se proveyeron de alimentos los insurrectos, además de lograrse establecer fuerzas fijas en la región. Estas pudieron mantenerse, apoyándose fundamentalmente en la “gran movilidad y el conocimiento del terreno.” Ante el avance de las tropas mambisas por la región, el General español Arsenio Martínez Campos, que se encontraba al frente de las operaciones en Guantánamo, solicitó refuerzos para poder llevar adelante su campaña. Por su parte, el Teniente Coronel del Ejército Español Enrique Bargés, Comandante Militar de la Jurisdicción guantanamera, avitualló 500 voluntarios que apoyarían las fuerzas colonialistas en Sagua.
La presencia de Antonio Maceo se hizo tangible en el territorio, el paso de sus hombres y las acciones combativas realizadas dejaron impresas en la mente de los pobladores del lugar la presencia del Titán de Bronce, se comienza a sentir por Maceo un singular cariño. Aún hoy se puede encontrar en Cayo Mambí personas que afirman que alguno de sus ascendientes combatieron al lado del héroe a su paso por el lugar. Lo que sí es conocido con certeza es el apoyo prestado en víveres a sus tropas.
Uno de los sucesos más desastrosos para las tropas mambisas en el territorio, que conllevó a la pérdida no solo de cuantiosos medios materiales necesarios para el desarrollo de la guerra, sino también de valiosas vidas, como la del General holguinero Julio Grave de Peralta, fue el fracaso de la expedición del buque Fanny.
El Fanny, procedente de los Estados Unidos, traía a bordo 57 hombres que tenían como objetivo fundamental incorporarse al proceso redentor cubano. Su preciada carga, entre las que se encontraban 970 000 fulminantes de escopetas, 250 carabinas de variadas marcas, 2 fusiles, 27 revólveres, 309 machetes, 3 espadas e incluso 2 cañones, además de casquillos, cápsulas, cajas de ropas, pólvora y azufre, iba a representar un importante refuerzo para las fuerzas cubanas. El viaje, azaroso y lleno de tropiezos, comenzó el 6 de junio de 1872 en Baltimore. Durante el trayecto sufren la rotura del tubo de extracción de la caldera y se demora la reparación, el arreglo se efectúa en las islas Crooked, del archipiélago de las Bahamas. El día 21 llegan a Playa Mejías, situada en el litoral cayomambisero, entre la bahía de Cebollas y la desembocadura del río Sagua. Los expedicionarios sorprendidos por fuerzas españolas no pudieron resistir el ataque enemigo y más de la mitad mueren en combate o son fusilados posteriormente.
Otras de las acciones que tuvieron lugar en la localidad fueron las siguientes:
- 7 de agosto de 1872, fuerzas del Ejército bajo el mando del Coronel Antonio Maceo, atacan y se apoderan de la hacienda de Cananovas.
- 18 de marzo de 1875, Antonio Maceo con los Primeros Batallones de la región de Cuba y Guantánamo y fuerzas de la Primera Brigada, al mando de los Tenientes Coroneles Pablo Amábile y José Maceo, respectivamente, atacó a la guarnición española que se encontraba en la zona de Juan Díaz; el Coronel Leonardo Mármol, con los Segundos Batallones de Cuba y Guantánamo, al frente de los cuales se encontraban los Tenientes Coroneles Emiliano Crombet y Pedro Martínez Freire atacan el poblado de Sagua de Tánamo causándoles innumerables pérdidas al enemigo.
- 28 de noviembre de 1876, el brigadier Antonio Maceo con unos trescientos hombres, ataca Sagua de Tánamo y otras poblaciones cercanas.
- 22 de mayo de 1877, fuerzas de exploración subordinadas a Antonio Maceo combatieron contra una emboscada española en los Indios.
La Guerra de los Diez Años fue para nuestro municipio un período activo, una etapa en que ¨ (…) se construyen fuertes, se aumentan las fuerzas armadas, se tienden líneas telegráficas con Guantánamo y Esterón (…) ¨, son realizadas incursiones mambisas y se atacan los enclaves españoles, ocasionándoles cuantiosas pérdidas, se sufren algunos reveses.
Sobre los años inmediatos que le siguieron a la Paz del Zanjón no se cuenta con mucha información. La guerra, al igual que en todos los lugares donde se sintió su presencia, dejó tras de sí una estela de destrucción. Fueron arrasados cafetales, vegas, haciendas de crianza, que constituían la base económica del gobierno español en el territorio.
El movimiento obrero en el Central
La construcción del Central Tánamo trae aparejado la formación de una clase obrera de proporciones nunca antes vista en la zona. El incipiente movimiento obrero hasta entonces no había logrado rebasar el centenar de trabajadores empleados, principalmente, en la industria tabacalera.
La primera organización de la cual se tiene conocimiento fue el Gremio de Tabaqueros de Sagua de Tánamo, constituida el 21 de julio de 1906 en el Club Alba. La reunión se celebró bajo la dirección de Ramón Cruzata, presidente da la comisión organizadora creada al efecto en mayo del mismo año, la misma se encargó de llevar adelante los trabajos previos de la nueva organización obrera.
La construcción del Central Tánamo coincidió a nivel nacional con un incipiente despertar del movimiento obrero. Sin embargo, Cayo Mambí se retrasa en ese sentido con respecto al resto del territorio cubano. Ello obedecía no solo a la debilidad organizativa del incipiente sector obrero sino también a la existencia, casi unilateral de pequeñas propiedades agrícolas, haciendas comuneras y extensas plantaciones de frutos menores, que impedían la formación de un proletariado.
Entre los años 1930-1933, se creó la primera célula del Partido Comunista de Cuba. Constituida en Sagua de Tánamo con la participación de Antonio Calderín, del barrio de la Zanja; Sixto Girón, de Barrederas y Mario Luis Fiffe de Cayo Mambí. El número de afiliados llegó a 120, de los cuales 18 radicaban en Cayo Mambí.
A raíz de la caída de Machado en 1933, se dan los primeros pasos para una lucha obrera organizada. El 11 de septiembre se reúne la junta directiva a las 8:20 de la noche en el Teatro Martha de Cayo Mambí y ante la presencia de 300 obreros quedó constituido el Sindicato Obrero en la región.
Esta asociación, denominada Sindicato de Obreros de Sagua de Tánamo y Cayo Mambí agrupaba todos los trabajadores del término municipal “(...) sin distinción de razas ni nacionalidades a fin de lograr el total mejoramiento de las clases trabajadoras, tanto en el orden material como en el intelectual.” Con apenas siete días de haberse constituido el Sindicato se produjo una huelga en el central. Este hecho se llevó a cabo sin una cabeza directriz, sin la orientación de la directiva del sindicato, sin el apoyo de un partido de izquierda. Había falta de orientación y organización, se efectúa cuando de únicamente estaban trabajando los obreros dedicados a embarcar los azúcares retenidos durante tres años, en razón del plan Chadbourne.
Entre 1934 -1935 el sindicato toma mayor auge e incrementa sus actividades. En estos años se integran nuevos miembros a la junta directiva y alcanza mayor eficacia el organismo. Entre los nuevos dirigentes se encontraban los trabajadores Eligio Díaz, Esteban Dupuy, José Hernández y Florentino Oliver. La administración para socavar los cimientos del movimiento obrero y debilitarlo crea el “Sindicato Amarillo”, integrado de forma general por obreros mejor remunerados y otros que engañados en un principio se vieron envueltos en las patrañas orquestadas contra el movimiento.
En estos años los enfrentamientos se recrudecieron, los abusos, atropellos, despidos, persecuciones y desalojos llegaron a tal grado, que el alcalde recién electo Pedro Torres, intervino en el asunto. Sus gestiones rindieron determinado fruto, pues logró que la administración del Tánamo y la Guardia Rural disminuyeran la violencia en el pueblo.
El sindicato hacía llamamientos, tiraba boletines y proclamas con el apoyo de la imprenta de Sagua de Tánamo, la propaganda circulaba por todos los miembros de la organización, llegando incluso a casi todos los obreros del central.
En 1944 se realizan nuevas elecciones en el Sindicato Azucarero. La nueva directiva, integrada por Rogelio Sigarreta, Armando Duharte, Herminio Frómeta, Isidro Expósito y Francisco Guevara, estaría al frente de la organización durante los siguientes cuatro años. Este fue un período de esplendor y mucho entusiasmo. La Federación Nacional Azucarera de la Habana enviaba las orientaciones sindicales y asesoraba sistemáticamente a los ejecutivos del Sindicato.
En 1946 Mario Luis Fiffe y Rogelio Sigarreta se trasladaron a Antilla, donde junto a otros líderes de la región oriental sostuvieron un encuentro con Jesús Menéndez. El 26 de octubre, Menéndez, complaciendo una petición de Fiffe y Sigarreta llegó a Cayo Mambí.
Esta visita fue un gran acontecimiento que se convirtió en júbilo total para los azucareros. Rápidamente se improvisó una tarima frente al local del sindicato y fue congregándose la gran masa obrera y parte del pueblo. Entre las palabras que pronunció ese día han quedado en el recuerdo popular las siguientes: “Tenemos que luchar con firmeza, para los patronos y la compañía, todo obrero que reclama el pan es comunista.”
El 20 de diciembre de 1947 el pueblo fue escenario de nuevos enfrentamientos. La patronal, representaba por Rosemberg, Bowquin y Lamie, proyectaron la separación de cierto número de trabajadores alegando que no eran necesarios para el desarrollo de la zafra. Inmediatamente fue convocado un movimiento de protesta que paralizó durante 13 días la molienda. Este proceso fue a parar al Gobierno de la República donde la Dirección Nacional Azucarera intervino y el pleito se resolvió a favor de los obreros.
Entre los años 1948 -1952 el sindicato contó con una nueva directiva que a pesar de haber realizado algunas acciones por el empuje de los obreros como fue el caso de la huelga de febrero de 1950 por la reposición de dos obreros desplazados, no supo guiar debidamente el movimiento en esos años.
Esta directiva mantuvo una actitud indigna al someterse a la administración a cambio de gajes y prebendas que iban en detrimento de los trabajadores. La lucha decayó notablemente, se sucedieron a diario desplazamientos y despidos como fue el caso del empleado Armando Guerra, y varios compañeros de la planta de hielo. Dejaron de publicarse los balances de la organización y de renovarse los convenios de trabajo, la cuota sindical fue manejada arbitrariamente por la dirección quien la utilizó para su recreación y disfrute.
La efervescencia que tuvo lugar en el país en 1955 también llegó a las puertas del Central Tánamo. Una nueva ola de protestas, mítines, ventas de bonos, se extendió por la localidad aumentando el clamor de la lucha en todos los sectores y ramas de la industria y el comercio, haciéndose evidente un aumento de la conciencia en pos de la eliminación de todos los males que arrastraba la sociedad.
Otras organizaciones obreras. Unidad.
El auge y organización de las luchas obreras en Cayo Mambí no solo fueron un logro del sindicato azucarero; si bien este desempeñó el papel fundamental y guió a casi todos los trabajadores de los demás sectores, a lo largo del período fueron creándose otras organizaciones que complementarían las luchas sociales en el territorio y actuarían en conjunto.
Una de esas organizaciones vio la luz el 16 de junio de 1941 en la casa de Felipe Vázquez. La asociación denominada Gremio de Estibadores, Braceros y Manipuladores del Subpuerto de Tánamo, agrupaba a todos los trabajadores de la marina que pertenecían al término municipal. Fue creada como entidad obrera, organizada con el objetivo de defender al proletariado del sector de los abusos de la compañía propietaria del central, así como de encauzar sus demandas y aspiraciones, para lograr la unidad de acción entre todos los miembros. La asociación sería además “(…) una organización de resistencia, escuela y guía educadora, procurando por todos los medios vigentes (…) que nuestros problemas se definan y se defiendan dentro de un plano de equidad, razón y justicia.”
Los portuarios llevaron a cabo valiosas acciones contra el patronato, hicieron demandas en pos de alcanzar trabajos fijos, aumentos salariales y seguridad social.
En ese mismo año los portuarios se lanzaron a una manifestación en demanda de aumentos salariales. Tras la declaración de la huelga, las lingadas que se estaban embarcando quedaron en suspenso, corriendo el riesgo de caer al mar. A su vez, efectuaron una protesta en contra de la actitud de los dueños, empeñados en evitar el traslado directo del azúcar almacenada en el central hasta el puerto, el objetivo de estos últimos estaba en función de no pagarles a los obreros que desarrollaban esa actividad. De esta demanda solo pudo lograrse que la industria azucarera desembolsara el 50 por ciento de la ganancia a favor de los portuarios.
Además del Gremio de la Marina y del Sindicato Azucarero, se organizó y se inscribió en el Ministerio de Gobernación un Sindicato Obrero de Trabajadores Domésticos, dirigido por las compañeras Ana Salas Acosta, Dolores Galano, Beatrice Isowers, Rafaela Turro Sanamé y Josefa Cudeiro. Esta asociación tuvo muy corta duración pero logró en una amplia discusión con el Delegado de Gobernación Rafael Borroto Domenech, una escala de precios para los trabajadores domésticos.
El 26 de marzo de 1946 los trabajadores del comercio se lanzan a una huelga por el pago del diferencial azucarero. Esta demanda estuvo condicionada primariamente por la actitud de los trabajadores del departamento comercial y de la panadería, y fue luego secundada por todos los pequeños propietarios del pueblo. La manifestación fue declarada ilegal y los trabajadores fueron conducidos al cuartel. Este hecho motivó que la panadería fuera arrendada a la familia Drigg de Sagua de Tánamo y se despidieran a los obreros de ese establecimiento.
En marzo de 1958 se organizó el Frente Obrero Nacional por orientación de Vilma Espín, quién se había entrevistado con Isidro Expósito en Santiago de Cuba, para lograr materializar la estructura de la organización. Al crearse el frente en el territorio se incrementan las actividades revolucionarias en los diversos sectores, la venta de bonos, aumentó considerablemente, Fedora Blet recibió en Santiago de Cuba bonos por valor de mil pesos de los cuales fueron vendidos 700, que serían entregados posteriormente a la dirección del Segundo Frente Oriental Frank País.
Entre los años 1956 y 1958 el Sindicato Azucarero y el Gremio de la Marina pusieron de manifiesto su fuerte quehacer, en función de la solución de muchos de los males que aquejaban las zonas del Batey, Barrederas y Cebollas. En estos años llegaron dos individuos que decían tener orientaciones de hacer volar una parte del central para afectar la tiranía. Algunos líderes del lugar se negaron ya que provocarían una masacre y sería ello una catástrofe general que sembraría el pánico y el dolor en el pueblo, además la llegada de esas personas no había sido coordinada de antemano. En esta oportunidad Juan Torres expresó: “Nosotros no aceptamos esa orden si no viene por la clave de Santiago de Cuba” Quedó finalmente demostrado que era una acción provocadora para culpar a los dirigentes obreros, gracias a la estrecha articulación entre el Frente Obrero Nacional y el Sindicato Azucarero, pudo evitarse una situación desastrosa para la vida de los pobladores.
La actitud consecuente de las organizaciones obreras durante la etapa prerrevolucionaria, alcanzó su punto culminante en el apoyo brindado al movimiento insurreccional, concretamente, a los combatientes de la Columna 19 "José Tey", dirigida por el Comandante Belarmino Castilla Mas, en el ataque y toma del poblado de Cayo Mambí, el 16 de diciembre de 1958.
En resumen, durante el período reseñado, la política de los gobiernos de ocupación norteamericana, estuvo dirigida a facilitar las inversiones de capital de los monopolios en nuestro país, donde los principales recursos económicos, como el azúcar, tabaco, minerales, medios de transporte y otros, pasarían a manos del imperialismo; los monopolios aprovecharon la ruina de los productores de Cuba como consecuencia de la guerra, así como las facilidades que les dio el gobierno de ocupación para adquirir a precios irrisorios grandes cantidades de tierras fértiles, especialmente en las zonas azucareras. Sus capitales les permitían establecer modernos centrales, cuya capacidad de producción superior determinaba la desaparición de los pequeños ingenios que aún subsistían, acelerando el proceso de concentración en esta industria. Nuestro territorio fue un ejemplo palpable en muchos sentidos de todo este proceso transformador; el Central Tánamo impulsó el progreso del poblado, convirtiéndose en el eje fundamental alrededor del cual giraba la vida en general de la región.
Con el triunfo de la Revolución llegó la luz a Cayo Mambí, la realidad es otra muy diferente, en la que todo el pueblo disfruta plenamente de los derechos y los avances orientados siempre a la satisfacción de las necesidades de la población y a elevar el nivel de vida.
Características
Geográficas
El territorio es semi-montañoso, destacándose entre sus principales elevaciones la Sierra Cristal y el grupo montañoso Sagua-Baracoa, donde surgen los ríos Sagua, Río Grande, Téneme y Cananovas, los que desembocan en la costa norte
Podemos considerarlo un territorio con predominio de pequeñas alturas y terreno ondulado. Por ser un municipio eminentemente costero tiene tres bahías. Aunque en su territorio no nacen ríos podemos considerar que tiene una red hidrográfica abundante. El río Sagua termina su recorrido en sus costas. Posee extensas y bellas playas, como Mejías, La Boca, El Cayuelo y Corinthia.
Demografía
La población total es de 25 356 habitantes, distribuida de la siguiente forma: 10496 en la zona urbana y 14 860 en la zona rural y de montaña; de ella 13197 son hombres y 12 159 son mujeres.
Por otra parte, 8 630 de este total pertenece al área urbana y 18 628 a la rural, la densidad poblacional es de 56 habitantes por kilómetro cuadrado. Administrativamente está dividido el territorio en: Consejos Populares Urbanos: 2 Consejos Populares rurales: 6 Circunscripciones: 62 CDR: 312 Delegaciones de la FMC; 216 con 42 Bloques con 168 Agrupadas y 48 Delegaciones Directas.
Desarrollo Social
Educación
El municipio cuenta con 65 instituciones educacionales.
- 57 escuelas primarias.
- 16 del Plan Turquino.
- 37 del rural llano. 4 del urbano.
- 2 Secundarias Básicas.
- 1 IPUEC.
- 1 Centro Unificado: EOC, SOC, FOC
- Sedes Universitarias Municipales:
Sede Universitaria Pedagógica, Sede Universitaria Municipal, Sede Universitaria de Cultura Física y Sede Universitaria de Medicina.
Salud
La Salud Pública Cubana es uno de los grandes logros de la Batalla de Ideas que libra hoy nuestro pueblo a pesar de los cambios generados en el mundo y enfrentando al país más poderoso de la tierra, ha logrado en el transcurso de todo este período consolidar la atención sistemática a la población posibilitando alcanzar indicadores propios de los países ricos, apoyándose en el programa de médicos y enfermeras de la familia desarrollado en todo el territorio nacional.
Caracterización del sistema municipal de salud
Para la atención de la población nuestro sistema de salud cuenta con las instalaciones siguientes: Hospitales: 2 Policlínico: 1 Hogar Materno: 1 Clínica Estomatológica: 1 UMHE: 1 Consultorios: 45 Farmacias: 7 Casa de Abuelos: 1 Una Base de Ambulancia
El municipio cuenta con un total de: Médicos: 59 Estomatólogos: 9 Enfermeras: 141 Técnicos propios de la salud: 69 Otros técnicos: 138 Obreros: 132 Servicios: 145 Administrativos: 25 Dirigentes: 34
Principales logros de la Salud en nuestro municipio
En nuestro municipio contamos con una matrícula total de 21 maestrantes y un total de 6 Diplomados, 2 Master en Genética. Existe una Sede Universitaria de salud en la que se estudian diferentes carreras afines con la Medicina, desde Carreras de tecnología de la Salud, Medicina, Estomatología etc.
Existe una sala de rehabilitación prestando servicios con excelentes resultados, a la que acude la población necesitada de estos servicios diariamente, incidiendo sus trabajadores con su actuar y su atención al paciente en el mejoramiento de la calidad de vida de la población. La Atención al Adulto Mayor se mantiene con muy buenos resultados, insistiendo de forma integral varios organismos del municipio.
Otras tareas de interés: La defensa de la Patria en el municipio, está garantizada con la realización de ejercicios estratégicos, en los que el pueblo participa de forma masiva. Category:Municipios de Cuba

