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Al triunfar la Revolución en el año 1959, el deporte recibió un nuevo impulso, a partir de las medidas y gestiones que se tomaron el 6 de febrero de ese mismo año, cuando Guantánamo recibió la visita del Capitán Felipe Guerra Matos, Director General de Deportes en Cuba en aquel entonces, quien, extendió a todos los involucrados la idea de organizar las diferentes manifestaciones deportivas y se dieran a conocer en todo el país las múltiples actividades que se venían desarrollando en la localidad.

En la reunión realizada en la Sociedad El Siglo XX, estuvieron presentes algunos compañeros, entre los que se destacaron Florián Guerra, delegado del Voleibol, Marcos Ferrán de Baloncesto, Jorge Amador por el Béisbol, Hildo Romero por las Pesas y Antonio Aparicio, entre otros. Estos posibilitaron un mayor apoyo a la práctica deportiva al establecerse, el 15 de agosto de 1961 una directiva formada por un grupo de jóvenes con experiencia bajo la orientación del director de deporte de la región oriental Olegario Moreno, ocasión en la que se creó el Primer Consejo de Deporte en Guantánamo, en el antiguo Cuartel de Bomberos, que fue el local escogido para su fundación; muchos de estos compañeros que ocuparon disímiles responsabilidades, trabajaron de forma voluntaria, por el amor que sentían por el deporte.

Durante una velada boxística celebrada en la Ciudad Deportiva de La Habana, Fidel Castro realizó una intervención en la que anunció que en Guantánamo se construía otra ciudad deportiva. Dos años después, el 28 de noviembre se inauguró el estadio Nguyen Vantroi en el antiguo reparto Monona. Esta construcción fue la primera de una serie de instalaciones que favorecieron el inicio de las necesarias prácticas y el momento en que nuestros deportistas, junto a entrenadores, médicos, trabajadores de servicio, dirigentes y otros, contaron, por fin, con el apoyo estatal y las condiciones esenciales que les permitieron aportar lauros en la manifestación más universal y representativa del deporte: los Juegos Olímpicos.

Para los guantanameros era difícil aspirar a una Olimpiada antes del 1959, alcanzar un puesto en este certamen era algo improbable, a pesar de los buenos resultados que los distinguían en otros eventos nacionales e internacionales.
Los gobiernos imperantes en aquella etapa frenaban las cualidades y disposiciones de los amantes al deporte, sin embargo, con el triunfo de la Revolución se dictaron muchas leyes que beneficiaron el desarrollo deportivo, se organizaron eventos, se construyeron instalaciones y con la nueva dirección se renovaron las esperanzas, pues a partir de ese momento, se trazaron estrategias para que los atletas cubanos participaran en eventos internacionales de envergadura, lo cual posibilitó a la vez que los nuestros también hicieran su aporte.

Guantánamo, en su primera aparición en Juegos Centroamericanos y del Caribe San Juan, Puerto Rico, 1966, al obtener 6 medallas de Oro y 1 de Plata, dio comienzo a una cadena de éxitos en este nivel competitivo. Se destacan los hermanos Milady, Rafael y Máximo Tackfang en el deporte de la Esgrima, quienes subieron a lo alto del podio, así como Hermes Ramírez y Juan Velásquez en Atletismo, Rolando Chang en Levantamiento de Pesas, José Antonio Bada en Ciclismo y la Plata alcanzada por Joaquín Delíz en el deporte Boxeo.

En los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1967 rompen el estambre Héctor Ramírez (Plata y Bronce) y Justo Perelló (Bronce) en Atletismo, así como Joaquín Delíz con medalla de Bronce en el deporte de los puños, como preludio a actuaciones posteriores de otros atletas, que pusieron muy en alto el nombre de su provincia en estas lides deportivas.

Las Olimpiadas de México 1968 representaron el punto de partida para que los del Guaso aparecieran en estas citas al presentarse el guantanamero Hermes Ramírez en el atletismo y, junto otros deportistas, materializar las principales esperanzas que alentaron nuestros primeros pasos en Juegos Olímpicos.

Los resultados de los atletas en estas lides demuestran el gran potencial de campeones que han puesto en lo más alto del podio mundial el coraje y la valentía. Guantánamo como provincia y por las medallas alcanzadas, se ubica en relación con los países de América Latina, en la quinta posición, lo que demuestra la calidad de nuestros resultados deportivos.

Ser campeón olímpico no lo logra cualquier competidor, solo aquel que ha podido demostrar un nivel técnico acorde con la estrategia deportiva utilizada: la tenacidad, el coraje, la valentía de luchar por la victoria.

Con la participación de Hermes Ramírez en la olimpiada de 1968, se abrió el camino hacia la obtención constante de preseas en estos encuentros, nombres como María Caridad Colón, Andrés Simón, Norka Latamblet, Félix Savón, Driulis González, entre otros, comenzaron a hacer comunes y esperados los éxitos en cada cita. Ellos, junto al cúmulo de estrellas deportivas, han contribuido al lugar destacado que ocupa nuestra isla en el deporte mundial y han convertido a Guantánamo en tierra de grandes campeones.