San Agustín (Niquero)

San Agustín (Niquero)

El nombre se debe a un señor llamado Agustín Pérez Araujo, que radicaba en la zona desde el año 1932. Las primeras familias que se asentaron fueron Alfonso Meriño Sánchez, Felipe Alarcón, Secundino Viltres y Faustino Fonseca, quienes se dedicaban a la actividad fundamental la caña de azúcar para el central de Niquero. Algunos pequeños agricultores como Eriberto Rosales se dedicaban a la siembra de algodón y frutos menores. El barrio San Agustín colinda al norte con Yuraguana, al sur con Carolina, al este con Río Nuevo y al oeste con Chicharrón del Macho.

Inicios

En su estructura inicial, el barrio contaba con una tienda en muy malas condiciones y sus dependientes fueron Francisco Cañada Núñez y Dámaso Gallardo. La escuelita se encontraba en las mismas condiciones con pupitres rústicos para apenas 10 ó 12 alumnos de la zona, guiados por los maestros Rubén Salazar y Ricardo Mompié. La situación económica social de las familias que radicaban en la zona rural era muy pobre, las casas o chozas antes del triunfo de la Revolución eran con pisos de tierra y cobijadas con guano; el alumbrado era con candiles y mechones , para vestir y calzar tenían que sacrificar algún animal de sus crianzas y venderlos aprecios muy baratos ya que todo el mundo tenía mala situación. El traslado de un enfermo de gravedad se hacia a través de hamacas o a caballo hasta el pueblo, siempre y cuando se tuviera algún dinero para pagar la consulta, en caso de no tenerlo tenían que conformarse con suministrarle a los enfermos medicinas caseras y correr el riesgo de acertar con las hierbas medicinales, para ello se auxiliaban de aquellas personas que practicaban la religión y el espiritismo como era el caso de Faustino Fonseca y Fidel Pérez que tenían un centro y Domingo Díaz que practicaba la santería. Las mujeres embarazadas eran asistidas por las parteras Bella Figueredo y Francisca Fuentes Hernández que sin tener conocimientos elementales de medicina se sometían a recibir esas criaturas en cualquier circunstancia, muchas de estas madres eran víctimas de enfermedades contagiosas y trasmitían estos males a sus descendientes. Guillermo Fonseca Zayas, era miembro activo del Ejército Rebelde y colaborador incansable de la noble causa de la Revolución y fue asesinado en San Agustín por las tropas del batistiano Chinea, en el lugar de los hechos existe una tarja que es atendida por la UJC y los pioneros de la zona. También fue asesinado en San Agustín otro colaborador del Ejército Rebelde, llamado Juan Antonio Núñez Naranjo por las tropas de Chinea y Regalón; hoy la escuela de la comunidad lleva el nombre de Juan Antonio Núñez en recordación a este mártir de la Revolución. En esta zona existe una gran cantidad de asentamientos arqueológicos con las distintas afiliaciones culturales y esto nos demuestra la fundación del poblado desde tiempos remotos.

Antes del triunfo revolucionario

Antes del triunfo de la Revolución, muchas familias podían celebrar las fiestas de navidades y fin de año a través de recursos propios, como era el lechón asado en púa, el congrí y el plátano hervido, sin embargo, otras tenían que conformarse con la invitación de sus vecinos para celebrar cualquier acontecimiento, ya que no contaban con algún familiar que trabajara en el central y le adelantaran una factura mínima para las primeras necesidades de alimentación.

Tradiciones y costumbres

Con relación a la música, preferían la de los órganos París #2 y la Espiga de Oro que eran ubicados cerca de la casa de Fidel Pérez con una enramada improvisada y entre todos los bailadores siempre se las ingeniaban para comprar el trago de ron cubano. El juego de pelota también fue uno de los deportes favoritos, en ello se destacaron los veteranos del béisbol Juan Villas, Miguel Torres, Leóncido Alarcón, Aladino Fonseca y Guillermo Pérez. En cuanto a la pelea de gallos por $5.00 la apuesta, los favoritos eran los de Ramón (Monguito) Siron y Andrés Castillo. Para demostrar las habilidades en las corridas de cinta se destacaban Roberto Fonseca, Tinito Alarcón, Gualfrido Fonseca y Arilio Pérez.

Actualidad

En la actualidad existe un stadium deportivo de béisbol donde se practican la pelota interbarrio y su representante es Pastor Rodríguez. No cuentan actualmente con bodega, por lo que sus pobladores tienen que dirigirse hasta la zona de Yuraguana, para adquirir la canasta familiar. En un censo de población y vivienda realizado entre los años 1998 y 1999 este arrojó que cuenta con 121 habitantes, 45 casas y está considerado como un barrio disperso ya que sus viviendas están construidas a una distancia de 50 metros unas de otras. Se aprecia con marcada evidencia el trabajo en la cerámica, al extremo, de que muchas vasijas que realizaban (barro) le hacían determinados detalles que luego se convertían en ceremoniales, además el modelado le permitía realizar distintas figuras en las casas con los bordes.

Internacionalistas

En el año 1961 prestaron colaboración para la Campaña de Alfabetización, los siguientes compañeros:

- Manuel Almarales, de Santiago de Cuba, hospedado en la casa del campesino Martí Naranjo.

- Omar Denis Hernández de Camagüey en casa de Santos Jiménez.

- Águeda García Amarelles de Camagüey en casa de Olimpo Piña.

- Martha Chile Diago de Cárdenas en casa de Manuel Meriño.

- Mariluz Novo Alfonso de Camagüey en casa de Juana Naranjo.

- Encarnación Pérez Fuentes de La Habana en casa de Ángel Guerra.

- Caridad Robaina Téllez de La Habana en casa de Corcinio Fuentes.

- Magalys Sardiñas Enríquez de La Habana en casa de Felipe Alarcón.

- Nieves Reyes Caballero de las Villas en casa de Juan Matamoros.

Fuentes

Documento oficial Museo municipal Niquero.