Usuario:Jorge.navarro

Revisión del 12:23 23 ene 2021 de Jorge.navarro (discusión | contribuciones) (Página creada con «{{Ficha Libro |nombre= ¿Quién se ha llevado mi queso? |nombre original= Who Moved My Cheese |portada= |tamaño= |descripción= Describe el cambio en el trabajo y la vida…»)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
¿Quién se ha llevado mi queso?
Información sobre la plantilla
Título originalWho Moved My Cheese
Autor(a)(es)(as)Spencer Johnson
Editorial:G. P. Putnam's Sons
GéneroFicción
Primera edición1998
PaísEstados Unidos

Sinopsis

¿Quién se ha llevado mi queso? Una manera sorprendente de afrontar el cambio en el trabajo y en la vida privada, publicado en 1998, es un libro de motivación escrito por Spencer Johnson (un escritor estadounidense) en el estilo de una parábola. Describe el cambio en el trabajo y la vida, y cuatro típicas reacciones (resistirse al cambio por miedo a algo peor, aprender a adaptarse cuando se comprende que el cambio puede conducir a algo mejor, detectar pronto el cambio y finalmente apresurarse hacia la acción) al citado cambio con dos ratones, dos "liliputienses", y sus búsquedas de queso.

Argumento

La narración comienza presentando a los cuatro protagonistas de la fábula: los ratones "Fisgón" (en otras ediciones Oliendo) y "Escurridizo" (en otras ediciones Corriendo) y los liliputienses "Hem (Kif)" y "Haw (Kof)" y sus búsquedas de queso en un laberinto que representa el mundo real. Los ratones buscan un queso simple, mientras que los liliputienses buscan un Queso con mayúscula que representa cualquier cosa que queramos alcanzar (la felicidad, el trabajo, el dinero, el amor).2​

Un día los ratones llegaron al depósito de Queso Q y descubrieron que no había queso. Los ratones sí se habían percatado de que cada día había menos queso y el cambio no los cogió desprevenidos. Instintivamente, se pusieron las zapatillas de correr y partieron en busca de Queso Nuevo.

Más tarde llegaron los liliputienses que no estaban preparados para descubrir que no había Queso. Mientras que los ratones se habían puesto en marcha con rapidez, los liliputienses continuaban indecisos sin saber que hacer. Volvieron a sus casas con hambre y desánimo. Regresaron al día siguiente al depósito Sin Queso para comprobar que el Queso seguía sin estar ahí. Hem (Kif) creía tener derecho al Queso mientras que Haw (Kof) sugirió buscar algo de Queso Nuevo, a lo que Hem (Kif) se negó.

Mientras los liliputienses seguían indecisos, los ratones ya se habían puesto a buscar Queso Nuevo en el laberinto hasta que finalmente llegaron al depósito de Queso N donde encontraron una gran reserva de Queso Nuevo pero como se enojaron decidieron que cada quien se llevaría su parte sin ayuda de otro sino él solo.

Durante algunos días Haw fue encontrando un poco de Queso aquí y allá. Más tarde comprendió que el Queso del depósito de Queso Q no había desaparecido de repente, y que si se hubiese mantenido alerta el cambio no le habría cogido desprevenido. Algo más tarde se encontró con un prometedor depósito de Queso que resultó estar vacío. Continuó inspeccionando el laberinto y superando sus miedos. Al poco tiempo distinguió un depósito de Queso con trozos de Queso Nuevo en la entrada, pero al entrar descubrió que también estaba vacío. Alguien había estado allí y llegó a la conclusión de que si hubiera llegado antes muy probablemente habría encontrado una buena provisión de Queso Nuevo. Con las misma ganas y el mismo deseo decidieron que el queso nuevo que encuentren será para él que lo vea primero

Durante unos días encontró un poco de queso aquí y allá hasta que un día encontró el Queso Nuevo en el depósito de Queso N. Allí descubrió la presencia de los ratones que ya llevaban allí desde hacía un tiempo. Se saludaron y Haw (Kof) se dedicó a probar sus Quesos favoritos. Haw (Kof) pensó en volver al depósito de Queso Q y encontrar a Hem (Kif) pero comprendió que ya había intentado que su amigo cambiara. Hem tendría que encontrar su propio camino.

Para evitar que el cambio le volviera a coger desprevenido Haw comprobaba cada día el estado en el que se encontraba su Queso y aunque disponía de grandes reservas realizaba y hacia salidas por el laberinto para explorar zonas nuevas y no aislarse en su zona de comodidad. En una de esas salidas escuchó un sonido de un movimiento en los recovecos del laberinto y pensó que podría ser Hem y confió en que quizá, por fin, su amigo fuera finalmente capaz de moverse con el Queso y disfrutarlo.

Fuentes