Ecocardiografía tridimensional

Ecocardiografía tridimensional
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Introducción

El ultrasonido empleado en el estudio cardiovascular ha progresado en forma vertiginosa desde las imágenes en modo A, derivadas de un haz de ultrasonido delgado, bidimensional y Doppler. De esta manera, la ecocardiografía se ha convertido en una herramienta diagnóstica muy importante de la cardiología contemporánea. En la actualidad, la adquisición de las imágenes se ha simplificado como consecuencia del desarrollo del control computarizado de los sistemas de rotación y disparo para la obtención de las imágenes tanto en adultos como en niños.

Aplicaciones clínicas

El mayor avance de la ecocardiografía tridimensional es la reproducción de numerosos y novedosos cortes seccionales en diferentes planos y la representación tridimensional de las estructuras cardíacas. La ecocardiografía tridimensional es de gran valor en las cardiopatias congénitas, ya que permite una mejor evaluación de las anormalidades morfológicas y una mejor comprensión de la compleja relación espacial.

Impacto clínico

Esta técnica permite obtener imágenes tridimensionales de la anatomía cardíaca normal y patológica en proyecciones nunca antes vistas, así como datos cuantitativos más precisos que los actuales.

Limitaciones

Es un procedimiento que consume tiempo y requiere de personal entrenado en la adquisición y reconstrucción de imágenes tridimensionales. La curva de aprendizaje es relativamente lenta. Es una técnica extremadamente sensible a las ganancias y movimientos durante la adquisición, factores que pueden limitar una adecuada reconstrucción tridimensional 8 . Además, la resolución se deteriora con la profundidad. Por el momento esta técnica es utilizada solamente en protocolos de investigación y no en la práctica clínica habitual.

Futuro al final del milenio

La ecocardiografía tridimensional representa una nueva era en la cardiología contemporánea. Permite obtener imágenes de las estructuras cardíacas, lo más aproximadas a su forma anatómica macroscópica real. Aún cuando las técnicas de modo M y Bidimensional, por mas de treinta años, han incrementado notablemente las posibilidades de estudio del corazón, no han sido suficientes para la reconstrucción de su compleja anatomía tridimensional.

Fuentes


8-2021