El zahir

Revisión del 18:53 27 ago 2022 de Irma gt (discusión | contribuciones) (Irma gt trasladó la página El zahir (cuento) a El zahir)
El zahir (Libro)
Información sobre la plantilla
El zahir.jpg
Título originalEl zahir
Autor(a)(es)(as)Jorge Luis Borges
GéneroCuento
PaísArgentina

El Zahir, del célebre escritor argentino Jorge Luis Borges, está inscrito en el rubro de los cuentos misteriosos, es decir, aquellos que ofrecen cierta "dificultad" a la hora de interpretarlos, pues generalmente son extraños y ambiguos; además, el narrador suele sugerir un clima sobrenatural, sin apartarse de la realidad sino más bien deformándola. En este sentido, "El Zahir" relata la obsesión de un hom-bre por un "zahir", es decir, una moneda de veinte centavos de la ciudad de Bue-nos Aires. De igual forma, "zahir" "en árabe quiere decir notorio, visible; en tal sentido, es uno de los noventa y nueve nombres de Dios; la plebe, en tierras mu-sulmanas, lo dice de 'los seres o cosas que tienen la terrible virtud de ser inolvi-dables y cuya imagen acaba por enloquecer a la gente'" (Jorge Luis Borges).

Sinopsis

En "El Zahir", el mundo se construye a través de las percepciones que implican la intuición del espacio y el tiempo; en el universo del cuento pareciera que se fu-sionan, que se disuelven. La moneda es para el personaje todo el espacio y todo el tiempo; porque el espacio implica reconocer al otro, reconocer a un "no yo", "el espacio es la forma de la intuición de objetos externos que conceptuamos opues-tos al 'yo'" (Enrique Anderson Imbert); estos elementos son a fin de cuentas men-tales y emocionales, los conocemos en nuestro interior y es allí donde se encuen-tran ambos elementos, en la conciencia del personaje; para éste, la moneda es espacio porque es música, mapas, café y también es tiempo, tiempo futuro. Pien-so que esta cita de Anderson es capaz de ubicar la forma del tiempo y el espacio que podemos dilucidar en "El Zahir": "(...) la percepción de los objetos exteriores a nosotros (ordenados con la forma del espacio) ocurre en nuestra intimidad (que se ordena con la forma del tiempo). El tiempo, pues, comprende al espacio. La forma del tiempo relaciona una multiplicidad de percepciones, las ordena y afirma la unidad del espíritu humano".

Fuentes