Centro Deportivo Eduardo García
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La Historia del Centro Deportivo Eduardo García Hernández se sitúa entre los años 1904 y 1962.
En la calle Amparo y Carretera Central, en pleno barrio Condado, se encontraba ubicado un terreno, propiedad de Rafael Vargas García y que tenía como colindante a Joaquín Díaz del Rosario, Juan Maylín y Ruperto Pérez de Prado. Estaba habitado, principalmente, por hombres de humilde condición que se ganaban la vida en los más diversos y rudos trabajos, en su mayoría eran negros o mestizos. Rafael Vargas García, más conocido por Canuto, poseía crías de chivo, cerdos, carneros, además de sus bestias y un pequeño sembrado de hortalizas, por lo que el lugar se conocía como El Potrero de Canuto.
En el año 1940, Vargas contrajo matrimonio con Paula Vargas, de cuya unión nacieron cuatro hijos. Al pasar unos años enfermó y falleció en 1949, por lo que sus hermanos y sobrinos quisieron quedarse con el terreno, a lo que se opuso Viviana Vargas, su progenitora, quien defendió a la viuda y a los nietos. Comenzó un litigio judicial donde Paula y Viviana buscaron amparo legal con el abogado Dr. José Miguel Espinosa, quien vio en este caso la oportunidad de apoderarse de parte de ese terreno y puso como condición por sus honorarios, le cedieran una parte del mismo, por lo que las dos mujeres carentes de recursos aceptaron, y como efectivamente la razón estaba de su parte y lograron obtener el terreno, el abogado les propuso hacerles dos casas a cambio de lo que a ellas pertenecía y así él se quedaría con todo; ellas aceptaron y él les construyó las viviendas en la Calle Virtudes entre Real y C. Central, y el Dr. José Miguel Espinosa adquirió la propiedad del terreno que perteneciera a Rafael Vargas García.
Santa Clara, tradicionalmente, había sido una plaza fuerte en boxeo, contando con figuras de primer orden que habían conquistado glorias para nuestro país; en esta época el deporte estaba en decadencia y no existía un gimnasio que sirviera para realizar entrenamiento y menos para celebrar peleas, y es por ello que a inicios de la década de los 50 se instaló un gimnasio en un terreno situado en la calle Nazareno y Maceo, perteneciente al Arquitecto Juan Tandrón quien lo prestó a Miguel Ángel Abreu y Moisés Rodríguez, dos enamorados del Boxeo, los que no tenían una situación económica favorable para asumir los gastos que se necesitaban por lo que recurrieron a la firma comercial Polar, ésta les ofreció ayuda y surgió así la Arena Polar.
Es tanto el éxito alcanzado por estas personas, que llamó la atención de Justo y Dámaso Martínez, figuras que junto a Julián Fallanca manejaban las competencias de pelota en la localidad, que ven un nuevo negocio en el boxeo y la oportunidad de ganar dinero. Dámaso, que era familiar del Dr. José Miguel Espinosa, logró interesar a éste, proponiéndole ocupar el terreno que el abogado tenía en el barrio Condado y que había pertenecido a Rafael Vargas García.
Comenzó a surgir en aquel terreno abandonado, lo que en poco tiempo se convertiría en una de las arenas de boxeo más grandes del interior de la República.
El día 28 de octubre del año 1954 abrió sus puertas el nuevo “Stadium Central” con el beneplácito de magnates del boxeo en la capital.
Se ofrecieron programas donde participaron figuras de renombre mundial, se celebraron encuentros Guantes de Oro entre boxeadores de Estados Unidos, Puerto Rico, México y Cuba.
Esto fue un negocio próspero para el Dr. Espinosa que lo mantuvo hasta el año 1960, ya que en el mes de enero de 1962 se suspendió definitivamente, por el Gobierno Revolucionario el boxeo profesional, y el 10 de marzo de ese propio año se promulgó la Resolución erradicando el profesionalismo en el deporte.
El Stadium Central de Santa Clara sirvió para que durante los combates de boxeo se reunieran, de forma clandestina, compañeros que estaban comprometidos con el Movimiento Revolucionario 26 de Julio.
En justo homenaje a la memoria de un joven de carácter serio, muy respetuoso, que como boxeador tenía un gran futuro y un elegante estilo, logrando ser campeón Guantes de Oro es que el Gobierno Revolucionario decidió cambiar el nombre de Stadium Central por el Centro Deportivo Eduardo García, Botella.
Este joven había nacido en Santa Clara el 28 de febrero del año 1938 y con solo 20 años, en 1958, manos asesinas dirigidas por el sangriento Cornelio Rojas le arrebataron la vida por haber desarrollado una conciencia revolucionaria que culminó con su participación en la huelga revolucionaria del 9 de abril.
Fuente
Lic. Lourdes Lucía Bravo Monteagudo. Lic. María Isabel Cáceres Pérez. Lic. Ana Margarita Negrín Chao.
Carrazana, Teobaldo. “Historia de una Institución Deportiva”. Presentado en el Forum Provincial de Historia del Deporte.
Equipo Municipal de Historia del Deporte. Trabajo para el Concurso Municipal “Instalaciones Deportivas de Santa Clara”
