Final feliz
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Un crimen argentino . Como Su título original Happy End. Es una película de comedia checoslovaca de 1967 dirigida por Oldrich Lipský. Está protagonizada por Vladimir Mensik, Jaroslava Obermajerov, Josef Abrhám, Bohus Záhorský, Stella Zázvorková, Jaroslav Stercl, Helena Ruzicková, Mirko Musil, Jirí Steimar, Josef Hlinomaz, Bedrich Prokos, Lena Birková, Jan Kraus, Oldrich Velen. Theodor Pištěk diseñó el vestuario de la película. La película se cuenta al revés, comenzando con la muerte del protagonista (que él describe como su nacimiento) y terminando con su nacimiento (descrito como su muerte).y su distribución fue Filmové Studio Barrandov.
Ficha técnica
- Pelicula: Happy End,Stastny konec
- País:
Checoslovaquia - Año: 1967
- Duración: 71 minutos Aproximadamente.
- Género: Comedia.
- Dirección: Oldrich Lipský.
- Guion:Oldrich Lipský.
- Productores: Milos Stejskal, Ludmila Tikovská.
- Música: Vlastimil Hála.
- Fotografía: Vladimir Novotny.
- Director Arte: Miroslav Hájek.
- Productores Ejecutivos: Tomás Svoboda.
- Producida por:Filmové Studio Barrandov.
Sinopsis
Un hombre se casa con una mujer, y ésta le es infiel. El hombre, por venganza, la asesina, siendo condenado a muerte... Aclamada película checa por su innovador sistema narrativo: todo el film está rodado al revés, comenzando por final y terminando con el principio, e incluso los diálogos están pronunciados a la inversa.
Actores y actrices
- Vladimír Menšík Como Carnicero Bedřich Frydrych
- Jaroslava Obermaierová Como Julie
- Josef Abrhám Como Ptáček
- Bohuš Záhorský Como Suegro
- Stella Zázvorková Como Suegra
- Jaroslav Štercl Como Alguacil
- Helena Růžičková Como Morena
- Josef Hlinomaz Como Comisionado
- Martin Růžek Como Fiscal
- Bedřich Prokos Como Sacerdote
- Mirko Musil Como Alcaide
Crítica
Una de las varias e interesantes cintas checas experimentales que se rodaron en la parte final de los años 60, véase por ejemplo “Las Margaritas”(1966) de Vera Chytilova o “El Incinerador De Cadáveres” (1969) de Juraj Herz.
En este caso, Oldrich Lipsky crea una historia con un concepto bien curioso: narrarla hacia atrás partiendo de un descabezado (Vladimir Mensik) tras ser guillotinado por asesinar a su mujer.
El desarrollo, a pesar de esa singularidad narrativa, tiene lógica, incluso con los diálogos, jugando con el humor negro y el absurdo, incorporando elementos del cine mudo clásico, planos congelados, cámara rápida, cámara lenta…
La imagen y diálogos hacia atrás, la voz en off hacia “delante” pero con coherencia.
Asistimos a su muerte y “nacimiento”, a la recomposición de su mujer, a los cuernos, a la boda, al encuentro y desencuentro con sus suegros…
Resulta un artificio vanguardista narrativo, pero también una inversión llena de ingenio.
