Quechua Chopccas

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Quechua Chopccas
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Localización
País(es)*Bandera de Perú Perú
Población7.405.092

Chopcca proviene etimológicamente del vocablo quechua "Chullalla" o "Chupaccasca", que significa "pueblo escogido" o "pueblo único",Los Chopccas, es una denominación de origen ancestral, atribuido a un personaje valiente y poderoso proveniente de la etnia Anqara de cuyos descendientes son el pueblo de Chopcca de hoy. Quienes mantienen viva sus costumbres, creencias, formas de gobierno.

Historia

​​​​​​Pre-Colonial

En la época del Tahuantinsuyo, los Andes centrales estaban ocupados por diversos grupos, muchos de los cuales son los antepasados de los actuales pueblos Quechuas. Estos hablaban diversas variedades del quechua, tenían mitos y lugares de origen diferenciados, atuendos propios, y otras instituciones distintivas. Estos grupos, llamados “macro etnias”, señoríos o curacazgos (Parssinen, 2003; Rostorowski, 1990), se dedicaron a distintas actividades productivas, como la agricultura, ganadería, diversas artesanías, minería, pesca y otras con diversos grados de desarrollo tecnológico y especialización.

Los diversos pueblos Quechuas se enfrentaron entre sí en las guerras incaicas y durante las guerras en la conquista, ubicándose de uno y otro lado de los bandos en conflicto, mostrando que conformaban diversas unidades étnicas y políticas, y que no tenían un gobierno centralizado que los agregara a todos fuera del dominio estatal incaico (Stern, 1986).

Colonial

En su conjunto, los diversos pueblos Quechuas han experimentado una serie de procesos comunes a todos que han modelado buena parte de sus instituciones económicas y políticas, así como su forma de organización. Dichos procesos han influido también en sus expresiones culturales, tanto en lo material como en lo ritual, aunque en esos aspectos se han conservado en muchos casos notables diferencias regionales.

El primer gran proceso experimentado por los pueblos Quechuas fue llamado catástrofe o colapso demográfico, experimentado por el conjunto de las poblaciones andinas a lo largo del primer siglo de presencia colonial española. Los diversos desplazamientos poblacionales, así como las epidemias, diezmaron a la población andina incluso antes de la llegada de los españoles en el siglo XVI. Se estima que, en su conjunto, la población del imperio incaico cayó de cerca de diez millones de habitantes, a solo un millón y medio a principios del siglo XVIII. La información existente no permite distinguir claramente efectos diferenciados de la caída demográfica entre pueblos Quechuas u otros, pero sabemos que las caídas demográficas fueron extremadamente fuertes en el norte, fuertes en el centro y menos pronunciadas en el sur, lo que explica las actuales concentraciones de población indígena mayoritariamente al centro y sur andino (Cook, La catástrofe demográfica andina [Colección Estudios Andinos 6]. Perú 1520-1620., 2010).

El segundo gran proceso que afectó a los pueblos Quechuas fue la reducción a formas hispanas de asentamiento. Para facilitar el control político, económico y para asegurar la difusión y práctica de la doctrina cristiana, el conjunto de la población del Tahuantinsuyo fue forzada a asentarse en “pueblos de indios” conservando parte de sus autoridades tradicionales, pero incorporando también nuevas formas de autoridad para su gobierno (Cook, 1975). Además de las reducciones, se promulgaron una serie de “ordenanzas” para el gobierno y la organización de la población indígena (Málaga, 1974; Wernke, 2013; Zuloaga, 2012). Esto generó grandes cambios en los sistemas de autoridad tradicionales, la organización comunal y la composición demográfica de los pueblos originalmente existentes.

Un tercer cambio cultural importante es la introducción de la religión católica cristiana, en el conjunto de pueblos Quechuas. En todas las reducciones, la doctrina (clases de catecismo) de hombres y mujeres era obligatoria. Sumada a la prohibición y represión de buena parte de los cultos tradicionales, tanto los rituales estatales incaicos centrados en el Sol como los rituales y ceremonias locales, fueron reemplazados por cruces, cristos vírgenes y santos, promoviéndose las prácticas y ceremonias cristianas en reemplazo de las religiones autóctonas. Con el tiempo, muchas prácticas cristianas fueron incorporadas a las prácticas tradicionales, constituyéndose en costumbre (Estenssoro, 2003). El resultado fue una religión andino-cristiana sincrética: sobre un universo y calendario ceremonial cristiano se incorporaron diversas características de las antiguas deidades y prácticas en los símbolos y prácticas cristianas (Marzal, 1988). Los cultos tradicionales desaparecieron o se transformaron, sobreviviendo una serie de rituales en prácticas mágicas o prácticas de curación, en diversas regiones de los Andes. Las antiguas creencias y seres sobrenaturales se incorporan a las creencias cristianizadas y se les encuentra en el conjunto de relatos y mitos aún existentes. En su conjunto, los pueblos Quechuas conservan hoy en día, como parte de sus prácticas tradicionales, un conjunto de rituales, música, danzas, formas de organización religiosa, que constituyen una práctica religiosa singular andina (Coombs, 2011).

República

Los pueblos Quechuas se habían adaptado al sistema colonial, hasta que en las últimas décadas del siglo XVIII, la rebelión de Túpac Amaru II y los movimientos independentistas motivaron la eliminación de los privilegios que mantenían la nobleza y las autoridades indígenas (O'Phelan, 1988). Ya con la independencia y la instauración de la República, la situación no mejoró. Así, a fines del siglo XIX la mayor parte de la población hablante de lenguas andinas se encontraba excluida de las instituciones de gobierno (Démelas, 2003). A nivel nacional y regional, esta población estaba excluida del voto, mientras que a nivel local las élites blancas o mestizas (mistis) habían adquirido poder (Manrique, 1988).

En el siglo XX se dio un proceso de reconstitución comunal que dio pie al reconocimiento estatal de comunidades de indígenas. A partir de las constituciones de 1920 y 1933 se empezó a reconocer comunidades indígenas en el interior del país. El Estado reconoce por esta vía la personería jurídica de colectivos indígenas, que para ello deben mostrar al Estado pruebas de existencia inmemorial (Remy, 2013; Trivelli, 1992). En este contexto, la conformación de las comunidades indígenas estuvo estrechamente relacionada con la continuidad histórica y la conexión territorial desde la época de las “reducciones de indios” con el Virrey Toledo.

El gobierno militar reemplazó posteriormente el título indígena, considerado como peyorativo, por el de campesino, con el Estatuto de comunidades promulgado en 1970 (Remy, 2013; Urrutia, 1992). El cambio no fue solo nominal, pues supuso un nuevo énfasis en las actividades económicas del campo --agricultura y ganadería-- antes que en el reconocimiento como poblaciones indígenas como criterio central para la conformación de comunidades.

La Reforma Agraria que llevó a cabo el gobierno de Velasco Alvarado y las crisis productivas en el campo explican, entre otros factores, los procesos migratorios de mediados de siglo hacia las ciudades capitales, en especial hacia Lima. Por otro lado, a mediados del siglo XX los servicios de educación se expandieron hacia las zonas rurales del país y las vías de comunicación se ampliaron, con lo que se redujo el aislamiento de estas poblaciones. Por último, la Constitución de 1979 restituyó el derecho de voto a los analfabetos, permitiendo el proceso de sustitución de autoridades mistis y de poderes locales, sobre un número considerable de municipios distritales y provinciales con población quechuahablante (Ansión, 1987; Degregori & Huber, 2006).

No obstante, una de las mayores causas de la movilización de grandes sectores de población Quechua centro y sur andina fue el periodo de violencia política que experimentó el país durante las décadas de 1980 y 1990. De acuerdo con las cifras oficiales, el conflicto armado interno que inició Sendero Luminoso involucró, tanto del lado insurgente como del de las fuerzas del orden, principalmente a población quechuahablante. De hecho, tres de cada cuatro víctimas mortales tenían como lengua materna el quechua. Es así que, en los departamentos de Ayacucho, Junín, Huánuco, y otros adyacentes, se produjo una masiva expulsión de población hacia las ciudades de la costa (Comisión de la Verdad y la Reconciliación, 2003).

En el Perú contemporáneo la presencia de los Quechuas se deja sentir a lo largo del territorio. En años recientes, las identidades culturales que habían sido homogenizadas principalmente por el rótulo de “indio” han aflorado e identidades como los Q’ero y los Chopcca ―por mencionar solo dos― reivindican su origen ancestral. Aunque parezca difusa o profundamente mezclada con la cultura de origen hispano, la matriz cultural quechua mantiene su vigencia en el siglo XXI a través de distintas expresiones.

Otras denominaciones

Los pueblos quechuas no tienen otras denominaciones, más sí un conjunto de identidades, entre las que se encuentran: Cañaris, Chankas, Chopccas, Huancas, Huaylas, Kana, Q'eros. Tipo de pueblo indígena

  • Andino
  • Ámbitos territoriales con presencia tradicional
  • Amazonas, Áncash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Ica, Junín, La Libertad, Lambayeque, Lima, Madre de Dios, *Moquegua, Pasco, Puno.

Vestimenta Característica

Tienen una vestimenta elaborada artesanalmente en telares, que destaca por sus colores vivos con acabados de alta calidad. Las flores en los sombreros son utilizadas tanto por las mujeres y varones solteros.

Fuerte Sentido de Identidad

Los Chopccas saben perfectamente que son muy diferentes a los demás grupos humanos de Huancavelica y el Perú. Hombres mujeres y niños aprovechan todas las ocasiones posibles para lucir su colorido atuendo, cantar sus canciones al compás de su emblemática bandurria, hablar Quechua, revivir fervorosamente sus tradiciones y se presentan al mundo tal cual fueron hace siglos.

Población de la Etnia Chopcca

La Etnia Chopcca esta conformada aproximadamente por 2100 familias con un total de 10,500 habitantes, siendo la población menor de 29 años un total de 75 %. Está formada por 13 centros poblados menores y 3 anexos que se encuentran ubicados en los distritos de Yauli (Huancavelica) y Paucará (Acobamba) en un territorio de 10,935 hectáreas.

Distrito de Yauli (Comunidades Etnia Chopcca) Ccasapata, Limapampa, Chuñunapampa, Santa Rosa de Chopcca, Qollpaccasa, Sotopampa, Pucaccasa, Chopccapampa B, Chucllaccasa, Dos de Mayo.

Distrito de Paucará (Comunidades Etnia Chopcca) Tinquerccasa, San Pedro de Chopcca, Huachua, Libertadores, Chopccapampa A, Mejorada de Chopcca

Lengua

La lengua quechua (ISO: que) pertenece a la familia lingüística Quechua y es hablada, en sus distintas variedades, por los pueblos Kichwa y Quechuas y se encuentra en estado vital. Los resultados de los Censos Nacionales 2017 indican que 3,805,531 personas aprendieron a hablar en su niñez en la lengua quechua. Para mayor información, se recomienda la revisión de la Ficha de la lengua quechua y el Mapa Sonoro Estadístico de Lenguas Indígenas u Originarias del Ministerio de Cultura.

Identidad

Autodenominación y otras denominaciones

El pueblo Quechuas está conformado por un conjunto grande y diverso de poblaciones andinas de larga data. Estos tienen como lengua materna común al quechua, en sus distintas variedades. Dentro de estos grupos se encuentran los Chopcca, los Chankas, los Huancas, los Huaylas, los Kanas, los Q’ero y los Cañaris. Todos ellos representan la mayor parte de la población indígena u originaria en el Perú.

Bibliografía

  • Ansión, J. (1987). Desde el rincón de los muertos. El pensamiento mítico en Ayacucho. Lima: Gredes.

Bonavia, D. (1991). Perú: Hombre e Historia. I: De los Orígeneas al Siglo XV. L. Lima: Fundación del Banco Continental para el Fomento de la Educación y la Cultura.

  • Bourliaud, J., Hervé, D., Morlón, P., & Chakitalla, R. (1988). Estrategias de barbecho e intensificación de la agricultura andina. Lima: ORSTOM-PISA.
  • Cánepa, G. (2001). Identidades representadas: Performance, experiencia y memoria en los andes. . Lima: PUCP.
  • Carrasco, C. (2006). Trajes típicos de la comunidad Urinsaya Ñawin Chaccopata. Lima: Tarea.
  • Cloudsley, T. (1988). Las fiestas anuales de los indios quechuas. Anthropológica, VI(6), 327-333.
  • Comisión de la Verdad y la Reconcialiación. (2003). Informe Final. IX Tomo. Lima: CVR.
  • Cook, D. (1975). Tasa de la visita General de Francisco de Toledo, Introducción y versión paleográfica de Noble David Cook. Lima: UNMSM.
  • Cook, D. (2010). La catástrofe demográfica andina [Colección Estudios Andinos 6]. Perú 1520-1620. Lima: PUCP.
  • Coombs, D. (2011). Una mirada al mundo quechua. Aspectos culturales de comunidades quechuahablantes. Comunidades y Culturas Peruanas (Vol. No 33). Lima: ILV.

Fuentes