Duponchelia
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Duponchelia. Insecto peligroso y muy destructivo cuando se hospeda tempranamente en la planta, si llega a cultivos jóvenes, las orugas atacan la parte superior del bulbo tierno, lo roen afectándolo sin dejarlo recuperar. No podrán formarse ni hojas ni flores, la planta está perdida.
Cuando los síntomas aparecen, es señal de que, la oruga está ya bien instalada y los daños son casi irremediables, para detectarlos temprano es necesario conocer su ciclo de desarrollo, sus estadios biológicos y su modo de vida. Después que la infección es avanzada es muy difícil eliminarla.
Sumario
Distribución
Este insecto se encuentra en Europa desde 1984: Finlandia, Italia, Alemania, Holanda (1989) y en Francia desde 1998: Anjou, después Aquitania (2000, 2005), Poitou-Charantes (2004-2005), Rhones-Alpes, Languedoc, Bretaña (2005), una progresión desde el norte de Europa, y recientemente, parece que hasta el sur de Europa.
Algunos casos son ya detectados igualmente en Alemania, en Italia. Tres casos han sido también detectados en Ontario (Canada).
Características
Los adultos son pequeños de 9 a 12 mm de tamaño, su color es de gris a pardo claro, con un largo abdomen encorvado hacia arriba durante el vuelo. Viven de una a dos semanas. Las alas anteriores presentan Una línea blanca ondulada. La mariposa es regularmente nocturna, pero contrariamente a las otras orugas, esta puede verse de día, se pone a volar si se la molesta, realiza un vuelo bajo pero muy rápido, justo por encima de los cultivos. Intervenciones repetidas y bastante precoces pueden en ocasiones salvar las plantas. Si las orugas son destruidas justo a tiempo, vemos el bulbo que se recupera produciendo brotes en el margen del bulbo roído, dejando esperar una refloración posterior.
Hábitat
En su ambiente natural, está presente de abril hasta octubre. En Francia se dispersa desde finales de primavera/principios de verano y se desarrolla en periodo de verano.
Es capaz de quedarse en invernadero todo el año, prefiere los lugares húmedos. Puede quedarse a la espera dentro de un montón de restos vegetales (madera muerta, restos vegetales y otros similares).
El desarrollo larvario se lleva a cabo en cuatro semanas bajo invernadero, pues la crisálida dura de una a dos semanas, sobre todo en condiciones de días cortos de invierno.
La oruga
Al principio la oruga es muy pequeña. Esta puede alcanzar de 2 a 3 cm al estadio final. Sus colores: Cuerpo largo y brillante, blanco crema a naranja/pardo; cabeza oscura; “escudo” marrón alineado sobre el abdomen. Y cuatro pares de “falsas patas”. Es un piral, las mandíbulas se adaptan a las erosiones de sus galerías. Las orugas son muy móviles, dan la impresión de que corren, sobre todo cuando se molesta en su hábitat.
Los huevos
De rosas a rojos, aislados y dispuestos en pequeños grupos, están generalmente presentes sobre la parte inferior o superior de las hojas, pero también en la base de los tallos e incluso en la capa superior del suelo.
Una hembra puede poner hasta 200 huevos en su corta vida, huevos que se incubaran en una semana a diez días.
Prevención
Seguir los cultivos sin dudar de registrar en el centro de la planta permitirá tratar desde el primer foco. La larva tiene un comportamiento escarbador en el suelo, pero deja indicios sobre la planta:
Excrementos, en ocasiones hojas enrolladas. Observar en particular los capullos, ovales de 15 a 19 mm de largo, sólidos, dispuestos bajo las hojas, en la superficie de la maceta o en los primeros centímetros del substrato. Son los signos reveladores del estadio de ninfa. Pero su composición (excrementos, restos orgánicos) son difíciles de detectar pues son del mismo color que le substrato.
Las crisálidas están envueltas o entremezcladas de un tejido sedoso blanco bien visible que les protege. Controlar los vuelos de mariposas sobre todo lar al caer la noche cuando son más activas.
Posibles soluciones
Las “lámparas azules” ayudan a hacerlas salir (no utilizar en invernaderos abiertos para evitar el atraer las mariposas del exterior), y pueden permitir de evaluar los riesgos. Sin embargo, estas no permiten, por el contario, controlar o erradicar las poblaciones.
• Cuando las primeras mariposas salen de sus escondites al final del invierno, eliminar de cualquier forma las crisálidas. Algunos productores hacen una verdadera caza de las primeras mariposas desde finales de invierno para intentar detectar lo más temprano posible los adultos que emergen de las crisálidas, sabiendo que están a menudo escondidas dentro de las telas, plástico.
• otro ejemplo, es en cultivo de crisantemos dirigidos, las mariposas se esconden a menudo en las telas negras que se colocan a los cultivos.
Si la infección es muy grande se deben destruir las plantas enfermas irrecuperables, esto permite evitar una dispersión en el conjunto del cultivo o del invernadero. Mientras que las cantidades de las plantas afectadas lo permitan, se deben guardar las plantas en un saco de plástico y quemar lo antes posible. No tirarlo nunca al vertedero, y menos en un montón de basura, ya que el calor favorece el desarrollo de las mariposas, favorece una proliferación para la temporada siguiente, y por lo tanto una dispersión para los cultivos de alrededor.
Fuentes
https://www.sinavimo.gob.ar/plaga/duponchelia-fovealis
