Portal:Panorama Mundial/RESUMEN SEMANAL/2024-08-05

Revisión del 18:05 4 ago 2024 de Irma gt (discusión | contribuciones) (¿La única forma de eliminar la pobreza?)

LA REVISTA DEL LUNES

No.171 /La Habana, lunes 5 de agosto de 2024/ Año 66 de la Revolución/RNPS2442

Todo el que sirvió es sagrado

Luis Toledo Sande* El título de este artículo proviene del discurso que José Martí pronunció el 10 de octubre de 1891, y también aparece en la parte de ese discurso que el propio Martí reprodujo en su carta del 12 de enero de 1892 a Enrique Collazo. La pieza oratoria expresa el fervor de la conmemoración del alzamiento de 1868, y la carta se ubica en la polémica desatada tras la impugnación que el 26 de noviembre de 1891, en otro discurso fundador, Martí le había hecho al libro A pie y descalzo, de Ramón Roa. Puesto que elucidar esos hechos desbordaría la finalidad del presente artículo, el autor remite a su ensayo “A pie, y llegaremos. Sobre la polémica Martí (-Roa-) Collazo”, publicado en la novena entrega (1986) del Anuario del Centro de Estudios Martianos, y en su libro José Martí, con el remo de proa (1990). En aquella polémica —instigaciones por medio— se acusó a Martí de lanzar dudas sobre los militares mambises del 68 que permanecían en Cuba, no en la emigración, desde donde él fraguaba la unidad necesaria para continuar la lucha por la liberación de su patria. Pero Martí no cultivaba una unidad abstracta y sin riberas, y dejó claro que su crítica de noviembre de 1891, basada en hechos, estaba dirigida a un caso particular, que propalaba el miedo a la guerra cuando urgía prepararla. Para ubicarse en la polémica —de la que su imagen salió fortalecida—, citó en la carta algo que había expresado el 10 de octubre: “Vivan o no en Cuba, los que militaron en la revolución son los hombres de quienes dije hace tres meses: ‘Y es lo primero este año, porque ha pasado por el aire una que otra ave de noche, proclamar que nunca fue tan vehemente ni tan tierno en nuestras almas el culto de la revolución. Aquellos padres de casa, servidos desde la cuna por esclavos, que decidieron servir a los esclavos con su sangre, y se trocaron en padres de pueblos’”, sostuvo para ejemplificar su juicio, y siguió alabando de ese modo a quienes lo merecían. Para no reproducir aquí todo el fragmento que les dedicó en el discurso y retomó en la carta, cítese: “son carne nuestra, y entrañas y orgullos nuestros, y raíces de nuestra libertad, y padres de nuestro corazón, y soles de nuestro cielo, y del cielo de la justicia, y sombras que nadie ha de tocar sino con reverencia y ternura”. La alabanza se resume en este final: “¡Y todo el que sirvió es sagrado!”. Pero Martí no abogaba por incondicionalidades, sino por la lealtad reflexiva, que fortalece las convicciones. Es conocido que en un texto de La Edad de Oro (1889), “Tres héroes”, acerca de fundadores que veneraba —especialmente Simón Bolívar, su gran inspirador en nuestra América, a quien alguna vez llamó “hombre solar”—, había escrito: “Los hombres no pueden ser más perfectos que el sol. El sol quema con la misma luz con que calienta. El sol tiene manchas. Los desagradecidos no hablan más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz”. No soslayaba las manchas, ni pedía que los agradecidos hablaran únicamente de la luz, sino que la reconocieran, para guiarse por ella: “Los agradecidos”, dijo, “hablan de la luz”. No debe sorprender que el fragmento del discurso reproducido en la carta finalice así: “El que puso el pie en la guerra; el que armó un cubano de su bolsa; el que quiso la redención de buena fe, y le sacrificó su porvenir y su fortuna, ya lleva un sello sobre el rostro, y un centelleo en los ojos, que ni su misma ignominia le pudiera borrar luego”. Claramente (con luz) se refiere a la ignominia que algunos de ellos podrían haber echado sobre sí luego de haber protagonizado actos heroicos y que, aunque no bastara para borrar el valor de esos actos, él no eludía, sino que la incorporaba al análisis. De ahí que —fuera ya del fragmento compartido por el discurso y la carta, por la que aquí se ha citado siguiendo la edición de su Epistolario (1993)— le escriba a Collazo en los términos siguientes: “El que peleó en la revolución es santo para mí, Sr. Collazo. El que hace industria de haber peleado en la revolución, o goza después de ella entre sus enemigos de un influjo superior al que tuvo entre sus compatriotas, o usa de su influencia para aflojar la virtud renaciente de un país que necesita de toda su virtud, ese bajará ante mí sus ojos, Sr. Collazo, aunque haya militado en la revolución; y los bajará ante todo hombre honrado”. Vale también tener en cuenta que en el discurso, después de lo retomado en la carta, había sostenido: “¡A todos los valientes, salud, y salud cien veces, aunque se hayan empequeñecido o equivocado!”. Valoraba la importancia de los paradigmas, y en la semblanza —publicada en El Avisador Cubano, de Nueva York, el 10 de octubre de 1888— donde sabiamente los unió a los dos —táctica honrada en sí misma, y válida para revertir sectarismos—, elogió a Carlos Manuel de Céspedes (“el ímpetu”, “el volcán, que viene, tremendo e imperfecto, de las entrañas de la tierra”) y a Ignacio Agramonte (“la virtud”, como “el espacio azul que […] corona” al volcán). Así los valoró porque estaba convencido de que lo merecían: “Vendrá la historia, con sus pasiones y justicias; y cuando los haya mordido y recortado a su sabor, aún quedará en el arranque del uno y en la dignidad del otro, asunto para la epopeya”. Eran dos de los héroes en quienes buscaba y veía lecciones para sus compatriotas. El lugar de tales paradigmas no cesa ni mengua con el paso del tiempo, y algunos de ellos se ganaron títulos refrendados por sus actos, por su vida, hasta su muerte. El propio Céspedes no solamente fue, sino que es, el Padre de la Patria; como Agramonte fue, y es también, El Mayor. Algún otro título pudo aplicarse tardíamente, por las causas o sinrazones que hayan sido, pero será asimismo indeleble, como el de Madre de la Patria otorgado a Mariana Grajales. Semejantes rótulos no cabe restringirlos ni con las mejores intenciones. Huelga decir que son modelos históricos; pero igualmente huelga añadirles el adjetivo histórico, como si estuvieran congelados en el tiempo o debiéramos estar preparados para aplicarlos también a otros fundadores y fundadoras que puedan merecerlos. Los merecerán, pero esos títulos ya están ocupados, no por decreto, sino por méritos, y quienes los recibieron alumbran todo el linaje patriótico que haya venido o siga viniendo. Y que necesitamos. La historia no se detuvo en el siglo XIX: ha continuado su marcha, en la que brillarían nuevos pilares. ¿Acaso no surgió un Camilo Cienfuegos, El Señor de la Vanguardia; o un Ernesto Che Guevara, El Guerrillero Heroico? Seres históricos fueron, son, como históricos son los títulos que se ganaron, aunque en su modestia habrían podido rechazarlos. Y ninguno de ellos se debe limitar a “lo histórico”, cartel que puede tener el sabor del arrinconamiento en el pasado. En ese panorama de luz descuella Fidel Castro, quien desbordó el grado de Comandante en Jefe, y llenó otro título: El Líder de la Revolución Cubana. De conocido origen idiomático, y con diversas implicaciones en otras culturas y circunstancias, líder se aplica a quien dirige, a quien guía, a quien conduce. Y en la Revolución Cubana esas funciones están marcadas a la mayor altura por elluchador a quien, con respeto, veneración y familiaridad a la vez, durante años el pueblo llamó El Caballo — tratamiento inmortalizado por el poeta argentino Juan Gelman—, así como lo llamó y sigue llamándolo con su mero nombre, Fidel. Ponerle a su título El Líder la etiqueta de histórico es innecesario, y no parece hacerle —ni hacernos— justicia: él es El Líder. El 24 de febrero de 2008 el general de Ejército Raúl Castro, entonces presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros, y primer Secretario del Partido, sostuvo en términos que merecen la mayor atención, el mayor respeto: “Fidel es Fidel, todos lo sabemos bien. Fidel es insustituible y el pueblo continuará su obra cuando ya no esté físicamente”, para añadir: “Solo el Partido Comunista, garantía segura de la unidad de la nación cubana, puede ser digno heredero de la confianza depositada por el pueblo en su líder”. Para ello, el Partido Comunista de Cuba ha de seguir cumpliendo las misiones y las exigencias cuya consumación permitirá decir de él lo que Martí se planteó que fuera el Partido Revolucionario Cubano. En el artículo con que el 3 de abril de 1892 saludó anticipadamente su fundación, proclamada siete días más tarde, definió ese deber ser: “El Partido Revolucionario Cubano, es el pueblo cubano”. Son palabras del guía a quien, en vida, sus compatriotas nombraron El Apóstol y El Maestro, títulos que deben mantenerse libres de toda parcelación que pueda empobrecerlos.

  • Doctor en Ciencias Filológicas

Tomado de: cubaperiodistas.cu/2-7-2024

Bancarización y cumplimiento de los deberes tributarios: una cuestión de seguridad nacional(I, II y III)

Osvaldo de Jesús Figueroa* I Amanece el domingo, es día de descanso, las últimas jornadas de la semana han estado acompañadas por ambiente lluvioso, estos días transcurridos cargados en tareas de docencia de pre y postgrado, ayer he trabajado en casa con igual fin, salí del hogar unos minutos para una rápida gestión, me encuentro a Rodolfo, uno de mis amigos jubilados, bien informado, polémico y patriota. Me percaté que el tiempo de conversación con mi apreciado interlocutor se alargaría, me ha dicho, tenemos una conversación pendiente, así fue, nos vimos en la cola del «pan nuestro de cada día», en la tarde noche del jueves, larga espera y composición heterogénea pero bien ilustrada en el entorno polémico más privado sobre los temas abordados, entre ellos, la visita del presidente Vladimir Putin a Corea del Norte y Vietnam. Sin embargo, predominó en el improvisado debate las expectativas sobre el octavo episodio del podcast del presidente Miguel Diaz-Canel, donde se abordó la bancarización, anunciado en la Televisión Cubana para esa noche, retomamos la conversación de este último episodio de Desde la Presidencia. Rodolfo es Dr. C Económicas y sus años laborales los ejerció en la práctica del sistema empresarial estatal cubano. Ambos apreciamos de oportuno y reiteradamente educativo el pódcast y las valoraciones realizadas por el mandatario, e invitados. Coincidimos en que es hora de aumentar el rigor en cuanto a la exigencia y hacer cumplir las normas establecidas para el proceso de bancarización, violadas por inescrupulosos, cotidianamente, con total consciencia e impunidad, y propósitos individualistas. Al respecto hay innumerables ejemplos, se comenta en la cola, que hace pocos días, en la sección sindical de una importante entidad, en noble gesto se comunicó a sus afiliados, de la presencia de una Mipymes que traía mercancías de primera necesidad para venderles a los trabajadores. La sorpresa y decepción se produjo cuando al comprar los artículos y preguntar al vendedor por la pasarela de pago de Transfermóvil, este explicó que él tenía su tarjeta personal, no había traído la establecida, pues estaba haciendo un favor a los trabajadores de la institución, con acercar el producto a la misma. Es decir, los allí reunidos, fueron testigos y cómplices inocentes de un comportamiento deshonesto de evasión de impuestos, presumible y evidente costumbre de ese vendedor, sin proponérselo, los organizadores, llenos de buenas intenciones, le hicieron el juego a los violadores de lo establecido. Rodolfo me comenta de su vivencia personal en un cajero, donde en larga y molesta cola, apreció un individuo que se tardó mucho tiempo realizando repetidas operaciones, ello intranquilizaba a los allí presentes, el observaba como manipulaba varias tarjetas magnéticas, extraía efectivo y lo guardaba en una mochila, se mostraba nervioso. Me refiere el más conocedor de todos en cuestiones económicas, que se trataba de los llamados «mochileros», que tienden a vaciar los cajeros del efectivo, utilizan cuentas personales donde depositan el dinero del negocio, el siguiente usuario no pudo realizar la operación prevista, el cajero se quedó sin dinero. Le comenté al experto, Rodolfo, que el tiempo de explicar y enseñar sobre el proceso de bancarización ya ha transcurrido, debemos pasar a otra fase de control y fiscalización, es momento de tomar medidas sancionadoras de la violación a lo establecido. Es injustificado y desafiante a la ley que un número no despreciable de actores económicos, no se expresen conscientes de la obligación de utilizar las pasarelas de pago del comercio electrónico. II Un amigo me ha dicho que cuando escribo ilustro con ejemplos de la cotidianidad. Es así, en realidad escribo para mis estudiantes, componente de mi estrategia educativa, después socializo información, que creo interesante y necesario compartir con amigos. No obstante, insisto en pegar el oído a la tierra, no por casualidad el jefe de Estado expresaba que «el pueblo está diciendo lo que tenemos que hacer»; ahora me vienen a la mente interrogantes de la población, que solo se escuchan en la calle y que el compañero Díaz-Canel toma como punto de partida:¿La bancarización no tiene saldo positivo? ¿Es solo para cobrar? ¿Para qué tanta bancarización, si es un problema extraer dinero? En sus palabras el compañero presidente en el mencionado podcast, sentenciaba que la bancarización es uno de los procesos más importantes de la transformación digital de la sociedad cubana. Al respecto refirió: «Ayuda a reconformar todo un grupo de elementos que son parte del programa de estabilización macroeconómica del país y está asociado, entre otros elementos, al control de los niveles de efectivo en circulación, así como a la relación entre la masa monetaria en moneda nacional y en divisa». Entonces es imperativo que la bancarización es un proceso de país que debe incorporar a las personas y a los diferentes actores económicos, que además está respaldado por normas legales, y las desviaciones de lo instrumentado tienen un carácter de ilegalidad, se penaliza. Es conocido en conversaciones informales, por connacionales que no viven en Cuba, que en otro país es imposible violar estás normas, el hacerlo se paga con severidad, es decir, una misma persona actúa de forma diferente en dependencia del lugar donde se encuentre y la severidad de las leyes, para nosotros el mensaje de que hacer como Estado está muy claro. La composición de parte de los actores económicos comprometidos con el compromiso tributario en Cuba, es: • 1 109 894 contribuyentes • 1074, 446 son personas naturales y 35 448 personas jurídicas • 9 048 Mipymes • 527 258 trabajadores por cuenta propia De igual manera me viene a la mente que por estos días se ha comentado, el caso de Al “Scarface” Capone, el famoso Al Capone; gánster estadounidense de principios de los años 30, que dominó el crimen organizado en Chicago de 1925 a 1931 y se convirtió quizás en el mafioso más famoso de los Estados Unidos. Pues resulta que él recibió su castigo, no por ninguno de sus asesinatos y tropelías, sino porque le fueron imputados y probados cargos por el delito de evasión de impuestos –derivados del juego ilícito–, por el que recibió una pena de 11 años de privación de libertad y una multa de 50 000 dólares. ¿Existen en Cuba hoy los instrumentos legales para que ningún caso de evasión fiscal quede impune? III ¿Qué le puede suceder al que comete infracción constitutiva del delito de evasión fiscal? En Cuba existen los instrumentos legales para que ningún caso de evasión fiscal quede impune. El Código Penal, en su artículo 319.1, sanciona con privación de libertad de uno a tres años o multa de 300 a mil cuotas, o ambas, a quien evada la obligación del pago de un impuesto, tasa o contribución tributaria, o se niegue a satisfacerlas de manera total o parcial. Siempre que sea firme la resolución o acto de la administración tributaria, mediante el cual se le constituyó en deudor y se determinó el monto del tributo que se debe pagar, que se le hubiera exigido dicho pago según los procedimientos establecidos y que haya vencido el plazo para satisfacer la obligación. Se agrava la sanción entre dos y cinco años de privación de libertad o multa de 500 a mil cuotas, o ambas, si como consecuencia de estos hechos se ocasiona un grave perjuicio al Presupuesto del Estado. Se habla bastante de cultura tributaria, para mí un fenómeno relativo, en un país de alto nivel de instrucción, es inadmisible que algunos contribuyentes aprovechen las brechas en lo establecido para pagar menos, y no es por desconocimiento, lo cual, si así fuera, no libera de responsabilidad al comisor del delito. Se han retirado 323 autorizaciones y realizado 1150 cierres temporales y definitivos, con lo que se ve en nuestro andar cotidiano, aún es insuficiente, merece una ofensiva ejemplarizante. El artículo 90 de la Constitución de la República de Cuba, 436 de la ley tributaria, y el 320 del Código Penal, son fundamentos de un sistema normativo equilibrado, que no es abusivo, respalda la obligación de contribuir a los gastos públicos, aporte para una redistribución de los ingresos, necesaria equidad y la aplicación de medidas a los autores de una conducta delictiva de evasión fiscal. En un país amparado por el derecho y la justicia social, se impone: • Hacer cumplir lo legislado y normado. • Continuar trabajando por una cultura tributaria consciente y responsable. • Fomentar acciones que hagan efectivo que el que ingresa más paga más, respetando los principios de generalidad y equidad de la carga tributaria, en correspondencia con la capacidad económica de los sujetos obligados a su cumplimiento. • Lograr una mayor transparencia en el ejercicio tributario. Mientras escribo mis ideas, después de cumplir guardia obrera en la universidad y dormir algo, ya en pleno apogeo, en mi reflexión de domingo reafirmo la convicción de que en Cuba constituye un deber la contribución ciudadana al sostenimiento de los gastos públicos de un modelo de país concebido con todos y para el bien de todos. Evadir esta responsabilidad es más que delito, es cuestión de comportamiento ético y moral reprochable. Existen instrumentos legales para que no quede impune ningún acto de evasión fiscal, sin contemplación y de modo ejemplarizante, para el bien de todos, los comisores deben recibir severas sanciones, ello constituye un asunto de Seguridad Nacional.

  • Licenciado en Historia y Ciencias Sociales. MsC. Dirección y Dr.C. Pedagógicas. Profesor Titular en la Universidad de Pinar del Rio

Tomado de: razonesdecuba.cu/25-6-2024

Análisis de la bancarización en Cuba

La publicación de la Resolución 111 del Banco Central, el 2 de agosto de 2023 en la Gaceta Oficial de la República de Cuba desató un proceso económico financiero complejo que penetra todo el tejido social porque toca, de un modo u otro, a todos los actores económicos y también a las personas naturales de nuestro país. Ya han pasado nueve meses de la implementación de la mencionada Resolución y reconocemos que se avanza hace falta avanzar más rápido en su implementación práctica. Existen diversas causas, objetivas y subjetivas, que ralentizan este proceso, las cuales analizaremos más adelante. La misma tiene como objetivo general contribuir al ordenamiento financiero del país en medio de esta coyuntura histórica, a escala global, como parte de las secuelas de la pandemia de COVID-19 desatada en el 2020. La bancarización tiene un contenido de alcance estratégico trascendente, más allá de la aguda crisis económica que atravesamos. Como se conoce, la crisis afecta todas las dimensiones de la vida de los cubanos y está recrudecida, no sólo por nuestra escasez de recursos financieros y por errores que hayamos cometido en la implementación de políticas aprobadas. En ella está presente el carácter inducido de las medidas de asfixia económica, comercial y financiera de los negativos impactos del bloqueo recrudecido e ilegal de los EEUU contra nuestro pueblo. En tal contexto tan complejo se han dado pasos para la implementación gradual de la Resolución 111/23 sobre la Bancarización. Es necesario mostrar que se avanza muy lento por diversos factores, a saber: 1. Previo a la publicación de la Resolución 111/23 ya el país venía trabajando en la creación de condiciones para desarrollar el comercio electrónico. No obstante, las Empresas Estatales Socialistas y los Nuevos Actores Económicos: TPC, Cooperativa No Agropecuarias, Empresas Extranjeras con inversiones directas, etc., no respondieron con la prontitud requerida. 2. Ante el desarrollo de transacciones comerciales y financieras extra bancarias, por una parte de los nuevos actores económicos, se fue produciendo un proceso de “no retorno» del flujo financiero (dinero físico) a los bancos cubanos. 3. Vinieron a agravar más la situación dos factores intrínsecamente relacionados: la posibilidad de exportación e importación comercial de materias primas, equipamiento y productos para la actividad de los nuevos actores económicos, cooperativos o privados, y el surgimiento de las Mipymes, más de 10 mil en cuestión de un año. 4. No puede faltar de mencionar dos aspectos más: La falta de control y de medidas antinflacionarias oportunas que evitarán la ola de precios especulativos y abusivos. También la decisión de caerle atrás a la inflación generada por estás y otras causas, como el ya mencionado bloqueo y el carácter inducido de la misma mediante la actividad de las plataformas digitales del Imperialismo, con destaque para El Toque. Hoy los operadores políticos del Imperialismo yanqui y de los círculos de la contrarrevolución generan falsas matrices de opinión en torno a la relación contradictoria entre desbancarizacion y el proceso de bancarización que estamos llevando a cabo como parte del Reordenamiento Macroeconómico y Financiero del país. Es necesario explicar que la bancarización es estratégicamente necesaria no solo como vía para lograr el mejoramiento de la salud financiera del país y sobre todo del flujo de liquidez bancaria. La bancarización es estratégicamente necesaria porque permite mejorar la utilización de todo el potencial financiero del país, que los actores económicos y las personas naturales puedan utilizar con rapidez y eficacia el comercio electrónico y las pasarelas de pagos existentes. Este es un «medio de pago» seguro y ágil que «llegó para quedarse» y extenderse cada vez más. La dirección de nuestra Revolución acompaña y monitorea el proceso de implementación de la bancarización e irá tomando nuevas medidas para hacerla crecer, crear facilidades y aumentos de los montos posibles de extracción, que los actores económicos y la población pueda hacer extracciones, primero con montos modestos, en divisas y así no recurrir a ese dañino y muy manipulado comercio informal de divisas ajenos por completo a los objetivos de justicia social por los que los que la Revolución trabaja incansablemente. Por eso es necesario contribuir, por todas las vías posibles a la labor de divulgación de los objetivos y la importancia del proceso. Hay que «salirle al paso» a todas las tergiversaciones y falsas matrices de opinión que empañan la aplicación de esta lúcida y necesaria Resolución Bancaria. Y demostraremos la voluntad de victoria de nuestro pueblo.

  • Universidad de Matanzas. Licenciado en Filosofía y Doctor en Ciencias en Filosofía y Antropología Sociocultural. Trabaja la esfera de la

ciencia, la tecnología y la sociedad desde los enfoques filosóficos y antropológicos. Analista de temas políticos y sociales y de las relaciones internacionales. Tomado de: razonesdecuba.cu/24-5-2024

¿La única forma de eliminar la pobreza?

Jorge Majfud* "Alguien que piense que es posible sostener un crecimiento infinito en un medio finito o es un loco o es un economista" Según el presidente argentino Javier Milei, “la única forma que descubrió la humanidad de terminar con la pobreza es el crecimiento económico”. La máxima fue anunciada en una entrevista televisada desde la Casa Rosada el 11 de julio de 2024. La importancia de la idea no radica en su genialidad, sino en su simplismo y en sus trágicas consecuencias.Se trata de un conocido dogma inoculado por el sistema capitalista y fosilizado por los verdaderos capitalistas, es decir, por aquellos que viven de sus capitales y no de un salario (Un capitalista asalariado es un oxímoron.) Un conocido absurdo similar, reza: “no puede haber redistribución sin crecimiento”. En 2012, el biólogo e historiador británico David Attenborough reflexionó: “alguien que piense que es posible sostener un crecimiento infinito en un medio finito o es un loco o es un economista”. O las dos cosas. El crecimiento de la economía ni es la única forma de eliminar la pobreza ni su efecto contrario es infrecuente. La historia moderna (los últimos 300 años) lo desmiente a cada paso. Como vimos en Moscas en la telaraña, por siglos, muchas sociedades indígenas tenían menos pobres, eran más altos por su mejor alimentación y vivían más que los europeos de la Revolución industrial. Su seguridad social estaba mejor organizada. No conocían la miseria, ni las deudas, ni la propiedad privada ni la codicia, motor del progreso, según palabras de los colonos expertos en desarrollo, con o sin dinero, como lo reportó en 1885 el senador Henry Dawes de Massachusetts (ver La frontera salvaje. 200 años de fanatismo); tenían menos guerras, sufrían menos enfermedades y eran más higiénicos. Las películas (como The Mission, una recomendable) que representan a los indios sin dientes y a los europeos con una sonrisa blanca, no solo consolidan una idea falsa, sino que la realidad era la opuesta. Todo terminó con la llegada del fanatismo europeo a este continente y a otros. En las colonias (en menor grado en los imperios, ya que es más difícil tener pobres vampirizando el resto del mundo) cuando creció la economía creció también la pobreza. Los llamados “milagros económicos” como el brasileño de Médici o el chileno de Pinochet, milagros del capitalismo tutelado y financiado por el gobierno de EEUU en América latina lo confirman. Esta obsesión por el PIB de la economía capitalista surgió en los años 30 durante la Gran Depresión y, desde entonces, suma tanto la producción de bienes necesarios, innecesarios, constructivos, destructivos y contaminantes en un mismo número. En 1937, su inventor, el economista y luego premio Nobel Simon Kuznets, llegó a advertir ante el Congreso del peligro de un uso simplificado de su invento, pero los acuerdos de Bretton Woods lo canonizaron en 1944 como la única medida de éxito económico y social. En 1962, Kuznets insistió: “Es necesario distinguir entre la cantidad y la calidad del crecimiento… Las metas para un mayor crecimiento deben especificar de qué y para qué necesitamos más crecimiento”. Jason Hickel observó que “desde 1980, el PIB mundial se ha triplicado, mientras los pobres sobreviviendo con menos de cinco dólares diarios ha crecido en 1,1 mil millones; esto se debe a que, a partir de cierto punto, el crecimiento comienza a producir más efectos negativos que positivos”. Todavía quedan por discutir otras dimensiones de los seres humanos, como la justicia social, la que no es sólo una bandera de la izquierda, sino que fue la repetida crítica (profecía) en el caso de los profetas bíblicos y de otras religiones; queda por discutir o considerar la comercialización de la existencia, la deshumanización y alienación del individuo, la destrucción de la naturaleza, entre otros problemas centrales. El actual sistema capitalista no es capaz de resolver ninguno de los problemas existenciales que ha creado, como la acumulación surrealista de la riqueza, la destrucción de la biosfera, el agravamiento de los conflictos de forma directa por su insaciable industria de la guerra e, indirectamente, a través de exiliados y marginados de todo tipo, económicos y ecológicos. Ahora, hasta los más férreos defensores del sistema capitalista en Europa y EEUU comienzan a publicar libros, artículos y a dar entrevistas en los grandes medios proponiendo “salvar al capitalismo de sí mismo” a través de la intervención agresiva de los gobiernos en la economía y en la redistribución de la riqueza. Es decir, una vez más, desde la Depresión de los años 30 hasta las brutales crisis neoliberales en el Sur Global a finales de los 90 y la Gran Recesión en EEUU diez años después, se recurre al socialismo como bombero. Por no problematizar otras dimensiones humanas. Un estudio publicado en la British Medical Association en 2006 reveló un consistente aumento de los problemas psicológicos en los niños y jóvenes ingleses. Todo pese al incremento del PIB nacional, a la relativa estabilidad de la inflación y de la economía británica de entonces. Crecimiento económico no es desarrollo, como la obesidad no es un signo de salud. Ambos, crecimiento y desarrollo son producto del progreso acumulado de la humanidad a lo largo de siglos, algo que no ocurrió gracias al capitalismo sino pese al capitalismo y sus primeros beneficiados: los maniáticos con síndrome de Diógenes bancario. Como ya hemos desarrollado por años, los inventos tecnológicos, científicos y sociales más importantes que contribuyeron a este progreso y desarrollo humano se produjeron antes de que el sistema capitalista se desarrollara con la privatización de las tierras comunales de Inglaterra en el siglo XVI y, cuando ocurrieron a posteriori, casi siempre fueron autoría de científicos asalariados, inventores de talleres, activistas sociales, entre otros grupos e individuos que no invertían años en investigación y creación motivados por las ganancias futuras sino por el objetivo mismo de su vocación. De hecho, los mayores “milagros económicos” de la historia moderna se produjeron por dos únicas vías: (1) el imperialismo capitalista (saqueando, masacrando cientos de millones de «subhumanos», y destruyendo la competencia de otras potencias de ultramar) y (2) por la intervención de los gobiernos, desde la Unión Soviética del malo de Stalin hasta la China comunista posterior a la Gran hambruna (que, con sus millones de muertos y medida por los mismos estándares, ni siquiera compite con las mayores masacres y hambrunas del capitalismo). ¿Estoy proponiendo una vuelta a un sistema comunista del estilo soviético? No, para nada. Vuelta a nada. El pasado es una obsesión del fascismo. Entiendo que no debemos dejarnos pasar por encima del sermón del dogma capitalista y neoliberal que ha hambreado, matado y saqueado a las clases trabajadoras por siglos y siempre encuentra una forma de mantener el sermón del amo, aterrorizando a los desprevenidos y a los más necesitados. El actual terremoto ideológico y geopolítico lleva al poder hegemónico a echar mano a todos los recursos procediendo, según lo explicamos con la fórmula P=d.t por sus tres escalones principales: (1) narrativo, (2) legal y (3) bélico. ¿Hay esperanza? Claro. Afortunadamente, los seres humanos no son seres unidimensionales como Milei.

  • Novelista, ensayista y pr

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