Portal:Panorama Mundial/RESUMEN SEMANAL/2024-08-05
LA REVISTA DEL LUNES
No.171 /La Habana, lunes 5 de agosto de 2024/ Año 66 de la Revolución/RNPS2442
Sumario
- 1 Todo el que sirvió es sagrado
- 2 Bancarización y cumplimiento de los deberes tributarios: una cuestión de seguridad nacional(I, II y III)
- 3 Análisis de la bancarización en Cuba
- 4 ¿La única forma de eliminar la pobreza?
- 5 Más pobreza para los pobres
- 6 FMI y el proteccionismo económico
- 7 La lucha de clases en cada mercancía
- 8 La amenaza del supremacismo blanco
- 9 La tolerancia del poder a la disidencia en las sociedades abiertas
- 10 Venezuela: El “fraude”, las encuestas fake
- 11 El colapso de la esfera de influencia neocolonial de Francia está creando nuevas oportunidades para los países africanos, incluso en cooperación con Rusia
Todo el que sirvió es sagrado
Luis Toledo Sande* El título de este artículo proviene del discurso que José Martí pronunció el 10 de octubre de 1891, y también aparece en la parte de ese discurso que el propio Martí reprodujo en su carta del 12 de enero de 1892 a Enrique Collazo. La pieza oratoria expresa el fervor de la conmemoración del alzamiento de 1868, y la carta se ubica en la polémica desatada tras la impugnación que el 26 de noviembre de 1891, en otro discurso fundador, Martí le había hecho al libro A pie y descalzo, de Ramón Roa. Puesto que elucidar esos hechos desbordaría la finalidad del presente artículo, el autor remite a su ensayo “A pie, y llegaremos. Sobre la polémica Martí (-Roa-) Collazo”, publicado en la novena entrega (1986) del Anuario del Centro de Estudios Martianos, y en su libro José Martí, con el remo de proa (1990). En aquella polémica —instigaciones por medio— se acusó a Martí de lanzar dudas sobre los militares mambises del 68 que permanecían en Cuba, no en la emigración, desde donde él fraguaba la unidad necesaria para continuar la lucha por la liberación de su patria. Pero Martí no cultivaba una unidad abstracta y sin riberas, y dejó claro que su crítica de noviembre de 1891, basada en hechos, estaba dirigida a un caso particular, que propalaba el miedo a la guerra cuando urgía prepararla. Para ubicarse en la polémica —de la que su imagen salió fortalecida—, citó en la carta algo que había expresado el 10 de octubre: “Vivan o no en Cuba, los que militaron en la revolución son los hombres de quienes dije hace tres meses: ‘Y es lo primero este año, porque ha pasado por el aire una que otra ave de noche, proclamar que nunca fue tan vehemente ni tan tierno en nuestras almas el culto de la revolución. Aquellos padres de casa, servidos desde la cuna por esclavos, que decidieron servir a los esclavos con su sangre, y se trocaron en padres de pueblos’”, sostuvo para ejemplificar su juicio, y siguió alabando de ese modo a quienes lo merecían. Para no reproducir aquí todo el fragmento que les dedicó en el discurso y retomó en la carta, cítese: “son carne nuestra, y entrañas y orgullos nuestros, y raíces de nuestra libertad, y padres de nuestro corazón, y soles de nuestro cielo, y del cielo de la justicia, y sombras que nadie ha de tocar sino con reverencia y ternura”. La alabanza se resume en este final: “¡Y todo el que sirvió es sagrado!”. Pero Martí no abogaba por incondicionalidades, sino por la lealtad reflexiva, que fortalece las convicciones. Es conocido que en un texto de La Edad de Oro (1889), “Tres héroes”, acerca de fundadores que veneraba —especialmente Simón Bolívar, su gran inspirador en nuestra América, a quien alguna vez llamó “hombre solar”—, había escrito: “Los hombres no pueden ser más perfectos que el sol. El sol quema con la misma luz con que calienta. El sol tiene manchas. Los desagradecidos no hablan más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz”. No soslayaba las manchas, ni pedía que los agradecidos hablaran únicamente de la luz, sino que la reconocieran, para guiarse por ella: “Los agradecidos”, dijo, “hablan de la luz”. No debe sorprender que el fragmento del discurso reproducido en la carta finalice así: “El que puso el pie en la guerra; el que armó un cubano de su bolsa; el que quiso la redención de buena fe, y le sacrificó su porvenir y su fortuna, ya lleva un sello sobre el rostro, y un centelleo en los ojos, que ni su misma ignominia le pudiera borrar luego”. Claramente (con luz) se refiere a la ignominia que algunos de ellos podrían haber echado sobre sí luego de haber protagonizado actos heroicos y que, aunque no bastara para borrar el valor de esos actos, él no eludía, sino que la incorporaba al análisis. De ahí que —fuera ya del fragmento compartido por el discurso y la carta, por la que aquí se ha citado siguiendo la edición de su Epistolario (1993)— le escriba a Collazo en los términos siguientes: “El que peleó en la revolución es santo para mí, Sr. Collazo. El que hace industria de haber peleado en la revolución, o goza después de ella entre sus enemigos de un influjo superior al que tuvo entre sus compatriotas, o usa de su influencia para aflojar la virtud renaciente de un país que necesita de toda su virtud, ese bajará ante mí sus ojos, Sr. Collazo, aunque haya militado en la revolución; y los bajará ante todo hombre honrado”. Vale también tener en cuenta que en el discurso, después de lo retomado en la carta, había sostenido: “¡A todos los valientes, salud, y salud cien veces, aunque se hayan empequeñecido o equivocado!”. Valoraba la importancia de los paradigmas, y en la semblanza —publicada en El Avisador Cubano, de Nueva York, el 10 de octubre de 1888— donde sabiamente los unió a los dos —táctica honrada en sí misma, y válida para revertir sectarismos—, elogió a Carlos Manuel de Céspedes (“el ímpetu”, “el volcán, que viene, tremendo e imperfecto, de las entrañas de la tierra”) y a Ignacio Agramonte (“la virtud”, como “el espacio azul que […] corona” al volcán). Así los valoró porque estaba convencido de que lo merecían: “Vendrá la historia, con sus pasiones y justicias; y cuando los haya mordido y recortado a su sabor, aún quedará en el arranque del uno y en la dignidad del otro, asunto para la epopeya”. Eran dos de los héroes en quienes buscaba y veía lecciones para sus compatriotas. El lugar de tales paradigmas no cesa ni mengua con el paso del tiempo, y algunos de ellos se ganaron títulos refrendados por sus actos, por su vida, hasta su muerte. El propio Céspedes no solamente fue, sino que es, el Padre de la Patria; como Agramonte fue, y es también, El Mayor. Algún otro título pudo aplicarse tardíamente, por las causas o sinrazones que hayan sido, pero será asimismo indeleble, como el de Madre de la Patria otorgado a Mariana Grajales. Semejantes rótulos no cabe restringirlos ni con las mejores intenciones. Huelga decir que son modelos históricos; pero igualmente huelga añadirles el adjetivo histórico, como si estuvieran congelados en el tiempo o debiéramos estar preparados para aplicarlos también a otros fundadores y fundadoras que puedan merecerlos. Los merecerán, pero esos títulos ya están ocupados, no por decreto, sino por méritos, y quienes los recibieron alumbran todo el linaje patriótico que haya venido o siga viniendo. Y que necesitamos. La historia no se detuvo en el siglo XIX: ha continuado su marcha, en la que brillarían nuevos pilares. ¿Acaso no surgió un Camilo Cienfuegos, El Señor de la Vanguardia; o un Ernesto Che Guevara, El Guerrillero Heroico? Seres históricos fueron, son, como históricos son los títulos que se ganaron, aunque en su modestia habrían podido rechazarlos. Y ninguno de ellos se debe limitar a “lo histórico”, cartel que puede tener el sabor del arrinconamiento en el pasado. En ese panorama de luz descuella Fidel Castro, quien desbordó el grado de Comandante en Jefe, y llenó otro título: El Líder de la Revolución Cubana. De conocido origen idiomático, y con diversas implicaciones en otras culturas y circunstancias, líder se aplica a quien dirige, a quien guía, a quien conduce. Y en la Revolución Cubana esas funciones están marcadas a la mayor altura por elluchador a quien, con respeto, veneración y familiaridad a la vez, durante años el pueblo llamó El Caballo — tratamiento inmortalizado por el poeta argentino Juan Gelman—, así como lo llamó y sigue llamándolo con su mero nombre, Fidel. Ponerle a su título El Líder la etiqueta de histórico es innecesario, y no parece hacerle —ni hacernos— justicia: él es El Líder. El 24 de febrero de 2008 el general de Ejército Raúl Castro, entonces presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros, y primer Secretario del Partido, sostuvo en términos que merecen la mayor atención, el mayor respeto: “Fidel es Fidel, todos lo sabemos bien. Fidel es insustituible y el pueblo continuará su obra cuando ya no esté físicamente”, para añadir: “Solo el Partido Comunista, garantía segura de la unidad de la nación cubana, puede ser digno heredero de la confianza depositada por el pueblo en su líder”. Para ello, el Partido Comunista de Cuba ha de seguir cumpliendo las misiones y las exigencias cuya consumación permitirá decir de él lo que Martí se planteó que fuera el Partido Revolucionario Cubano. En el artículo con que el 3 de abril de 1892 saludó anticipadamente su fundación, proclamada siete días más tarde, definió ese deber ser: “El Partido Revolucionario Cubano, es el pueblo cubano”. Son palabras del guía a quien, en vida, sus compatriotas nombraron El Apóstol y El Maestro, títulos que deben mantenerse libres de toda parcelación que pueda empobrecerlos.
- Doctor en Ciencias Filológicas
Tomado de: cubaperiodistas.cu/2-7-2024
Bancarización y cumplimiento de los deberes tributarios: una cuestión de seguridad nacional(I, II y III)
Osvaldo de Jesús Figueroa* I Amanece el domingo, es día de descanso, las últimas jornadas de la semana han estado acompañadas por ambiente lluvioso, estos días transcurridos cargados en tareas de docencia de pre y postgrado, ayer he trabajado en casa con igual fin, salí del hogar unos minutos para una rápida gestión, me encuentro a Rodolfo, uno de mis amigos jubilados, bien informado, polémico y patriota. Me percaté que el tiempo de conversación con mi apreciado interlocutor se alargaría, me ha dicho, tenemos una conversación pendiente, así fue, nos vimos en la cola del «pan nuestro de cada día», en la tarde noche del jueves, larga espera y composición heterogénea pero bien ilustrada en el entorno polémico más privado sobre los temas abordados, entre ellos, la visita del presidente Vladimir Putin a Corea del Norte y Vietnam. Sin embargo, predominó en el improvisado debate las expectativas sobre el octavo episodio del podcast del presidente Miguel Diaz-Canel, donde se abordó la bancarización, anunciado en la Televisión Cubana para esa noche, retomamos la conversación de este último episodio de Desde la Presidencia. Rodolfo es Dr. C Económicas y sus años laborales los ejerció en la práctica del sistema empresarial estatal cubano. Ambos apreciamos de oportuno y reiteradamente educativo el pódcast y las valoraciones realizadas por el mandatario, e invitados. Coincidimos en que es hora de aumentar el rigor en cuanto a la exigencia y hacer cumplir las normas establecidas para el proceso de bancarización, violadas por inescrupulosos, cotidianamente, con total consciencia e impunidad, y propósitos individualistas. Al respecto hay innumerables ejemplos, se comenta en la cola, que hace pocos días, en la sección sindical de una importante entidad, en noble gesto se comunicó a sus afiliados, de la presencia de una Mipymes que traía mercancías de primera necesidad para venderles a los trabajadores. La sorpresa y decepción se produjo cuando al comprar los artículos y preguntar al vendedor por la pasarela de pago de Transfermóvil, este explicó que él tenía su tarjeta personal, no había traído la establecida, pues estaba haciendo un favor a los trabajadores de la institución, con acercar el producto a la misma. Es decir, los allí reunidos, fueron testigos y cómplices inocentes de un comportamiento deshonesto de evasión de impuestos, presumible y evidente costumbre de ese vendedor, sin proponérselo, los organizadores, llenos de buenas intenciones, le hicieron el juego a los violadores de lo establecido. Rodolfo me comenta de su vivencia personal en un cajero, donde en larga y molesta cola, apreció un individuo que se tardó mucho tiempo realizando repetidas operaciones, ello intranquilizaba a los allí presentes, el observaba como manipulaba varias tarjetas magnéticas, extraía efectivo y lo guardaba en una mochila, se mostraba nervioso. Me refiere el más conocedor de todos en cuestiones económicas, que se trataba de los llamados «mochileros», que tienden a vaciar los cajeros del efectivo, utilizan cuentas personales donde depositan el dinero del negocio, el siguiente usuario no pudo realizar la operación prevista, el cajero se quedó sin dinero. Le comenté al experto, Rodolfo, que el tiempo de explicar y enseñar sobre el proceso de bancarización ya ha transcurrido, debemos pasar a otra fase de control y fiscalización, es momento de tomar medidas sancionadoras de la violación a lo establecido. Es injustificado y desafiante a la ley que un número no despreciable de actores económicos, no se expresen conscientes de la obligación de utilizar las pasarelas de pago del comercio electrónico. II Un amigo me ha dicho que cuando escribo ilustro con ejemplos de la cotidianidad. Es así, en realidad escribo para mis estudiantes, componente de mi estrategia educativa, después socializo información, que creo interesante y necesario compartir con amigos. No obstante, insisto en pegar el oído a la tierra, no por casualidad el jefe de Estado expresaba que «el pueblo está diciendo lo que tenemos que hacer»; ahora me vienen a la mente interrogantes de la población, que solo se escuchan en la calle y que el compañero Díaz-Canel toma como punto de partida:¿La bancarización no tiene saldo positivo? ¿Es solo para cobrar? ¿Para qué tanta bancarización, si es un problema extraer dinero? En sus palabras el compañero presidente en el mencionado podcast, sentenciaba que la bancarización es uno de los procesos más importantes de la transformación digital de la sociedad cubana. Al respecto refirió: «Ayuda a reconformar todo un grupo de elementos que son parte del programa de estabilización macroeconómica del país y está asociado, entre otros elementos, al control de los niveles de efectivo en circulación, así como a la relación entre la masa monetaria en moneda nacional y en divisa». Entonces es imperativo que la bancarización es un proceso de país que debe incorporar a las personas y a los diferentes actores económicos, que además está respaldado por normas legales, y las desviaciones de lo instrumentado tienen un carácter de ilegalidad, se penaliza. Es conocido en conversaciones informales, por connacionales que no viven en Cuba, que en otro país es imposible violar estás normas, el hacerlo se paga con severidad, es decir, una misma persona actúa de forma diferente en dependencia del lugar donde se encuentre y la severidad de las leyes, para nosotros el mensaje de que hacer como Estado está muy claro. La composición de parte de los actores económicos comprometidos con el compromiso tributario en Cuba, es: • 1 109 894 contribuyentes • 1074, 446 son personas naturales y 35 448 personas jurídicas • 9 048 Mipymes • 527 258 trabajadores por cuenta propia De igual manera me viene a la mente que por estos días se ha comentado, el caso de Al “Scarface” Capone, el famoso Al Capone; gánster estadounidense de principios de los años 30, que dominó el crimen organizado en Chicago de 1925 a 1931 y se convirtió quizás en el mafioso más famoso de los Estados Unidos. Pues resulta que él recibió su castigo, no por ninguno de sus asesinatos y tropelías, sino porque le fueron imputados y probados cargos por el delito de evasión de impuestos –derivados del juego ilícito–, por el que recibió una pena de 11 años de privación de libertad y una multa de 50 000 dólares. ¿Existen en Cuba hoy los instrumentos legales para que ningún caso de evasión fiscal quede impune? III ¿Qué le puede suceder al que comete infracción constitutiva del delito de evasión fiscal? En Cuba existen los instrumentos legales para que ningún caso de evasión fiscal quede impune. El Código Penal, en su artículo 319.1, sanciona con privación de libertad de uno a tres años o multa de 300 a mil cuotas, o ambas, a quien evada la obligación del pago de un impuesto, tasa o contribución tributaria, o se niegue a satisfacerlas de manera total o parcial. Siempre que sea firme la resolución o acto de la administración tributaria, mediante el cual se le constituyó en deudor y se determinó el monto del tributo que se debe pagar, que se le hubiera exigido dicho pago según los procedimientos establecidos y que haya vencido el plazo para satisfacer la obligación. Se agrava la sanción entre dos y cinco años de privación de libertad o multa de 500 a mil cuotas, o ambas, si como consecuencia de estos hechos se ocasiona un grave perjuicio al Presupuesto del Estado. Se habla bastante de cultura tributaria, para mí un fenómeno relativo, en un país de alto nivel de instrucción, es inadmisible que algunos contribuyentes aprovechen las brechas en lo establecido para pagar menos, y no es por desconocimiento, lo cual, si así fuera, no libera de responsabilidad al comisor del delito. Se han retirado 323 autorizaciones y realizado 1150 cierres temporales y definitivos, con lo que se ve en nuestro andar cotidiano, aún es insuficiente, merece una ofensiva ejemplarizante. El artículo 90 de la Constitución de la República de Cuba, 436 de la ley tributaria, y el 320 del Código Penal, son fundamentos de un sistema normativo equilibrado, que no es abusivo, respalda la obligación de contribuir a los gastos públicos, aporte para una redistribución de los ingresos, necesaria equidad y la aplicación de medidas a los autores de una conducta delictiva de evasión fiscal. En un país amparado por el derecho y la justicia social, se impone: • Hacer cumplir lo legislado y normado. • Continuar trabajando por una cultura tributaria consciente y responsable. • Fomentar acciones que hagan efectivo que el que ingresa más paga más, respetando los principios de generalidad y equidad de la carga tributaria, en correspondencia con la capacidad económica de los sujetos obligados a su cumplimiento. • Lograr una mayor transparencia en el ejercicio tributario. Mientras escribo mis ideas, después de cumplir guardia obrera en la universidad y dormir algo, ya en pleno apogeo, en mi reflexión de domingo reafirmo la convicción de que en Cuba constituye un deber la contribución ciudadana al sostenimiento de los gastos públicos de un modelo de país concebido con todos y para el bien de todos. Evadir esta responsabilidad es más que delito, es cuestión de comportamiento ético y moral reprochable. Existen instrumentos legales para que no quede impune ningún acto de evasión fiscal, sin contemplación y de modo ejemplarizante, para el bien de todos, los comisores deben recibir severas sanciones, ello constituye un asunto de Seguridad Nacional.
- Licenciado en Historia y Ciencias Sociales. MsC. Dirección y Dr.C. Pedagógicas. Profesor Titular en la Universidad de Pinar del Rio
Tomado de: razonesdecuba.cu/25-6-2024
Análisis de la bancarización en Cuba
La publicación de la Resolución 111 del Banco Central, el 2 de agosto de 2023 en la Gaceta Oficial de la República de Cuba desató un proceso económico financiero complejo que penetra todo el tejido social porque toca, de un modo u otro, a todos los actores económicos y también a las personas naturales de nuestro país. Ya han pasado nueve meses de la implementación de la mencionada Resolución y reconocemos que se avanza hace falta avanzar más rápido en su implementación práctica. Existen diversas causas, objetivas y subjetivas, que ralentizan este proceso, las cuales analizaremos más adelante. La misma tiene como objetivo general contribuir al ordenamiento financiero del país en medio de esta coyuntura histórica, a escala global, como parte de las secuelas de la pandemia de COVID-19 desatada en el 2020. La bancarización tiene un contenido de alcance estratégico trascendente, más allá de la aguda crisis económica que atravesamos. Como se conoce, la crisis afecta todas las dimensiones de la vida de los cubanos y está recrudecida, no sólo por nuestra escasez de recursos financieros y por errores que hayamos cometido en la implementación de políticas aprobadas. En ella está presente el carácter inducido de las medidas de asfixia económica, comercial y financiera de los negativos impactos del bloqueo recrudecido e ilegal de los EEUU contra nuestro pueblo. En tal contexto tan complejo se han dado pasos para la implementación gradual de la Resolución 111/23 sobre la Bancarización. Es necesario mostrar que se avanza muy lento por diversos factores, a saber: 1. Previo a la publicación de la Resolución 111/23 ya el país venía trabajando en la creación de condiciones para desarrollar el comercio electrónico. No obstante, las Empresas Estatales Socialistas y los Nuevos Actores Económicos: TPC, Cooperativa No Agropecuarias, Empresas Extranjeras con inversiones directas, etc., no respondieron con la prontitud requerida. 2. Ante el desarrollo de transacciones comerciales y financieras extra bancarias, por una parte de los nuevos actores económicos, se fue produciendo un proceso de “no retorno» del flujo financiero (dinero físico) a los bancos cubanos. 3. Vinieron a agravar más la situación dos factores intrínsecamente relacionados: la posibilidad de exportación e importación comercial de materias primas, equipamiento y productos para la actividad de los nuevos actores económicos, cooperativos o privados, y el surgimiento de las Mipymes, más de 10 mil en cuestión de un año. 4. No puede faltar de mencionar dos aspectos más: La falta de control y de medidas antinflacionarias oportunas que evitarán la ola de precios especulativos y abusivos. También la decisión de caerle atrás a la inflación generada por estás y otras causas, como el ya mencionado bloqueo y el carácter inducido de la misma mediante la actividad de las plataformas digitales del Imperialismo, con destaque para El Toque. Hoy los operadores políticos del Imperialismo yanqui y de los círculos de la contrarrevolución generan falsas matrices de opinión en torno a la relación contradictoria entre desbancarizacion y el proceso de bancarización que estamos llevando a cabo como parte del Reordenamiento Macroeconómico y Financiero del país. Es necesario explicar que la bancarización es estratégicamente necesaria no solo como vía para lograr el mejoramiento de la salud financiera del país y sobre todo del flujo de liquidez bancaria. La bancarización es estratégicamente necesaria porque permite mejorar la utilización de todo el potencial financiero del país, que los actores económicos y las personas naturales puedan utilizar con rapidez y eficacia el comercio electrónico y las pasarelas de pagos existentes. Este es un «medio de pago» seguro y ágil que «llegó para quedarse» y extenderse cada vez más. La dirección de nuestra Revolución acompaña y monitorea el proceso de implementación de la bancarización e irá tomando nuevas medidas para hacerla crecer, crear facilidades y aumentos de los montos posibles de extracción, que los actores económicos y la población pueda hacer extracciones, primero con montos modestos, en divisas y así no recurrir a ese dañino y muy manipulado comercio informal de divisas ajenos por completo a los objetivos de justicia social por los que los que la Revolución trabaja incansablemente. Por eso es necesario contribuir, por todas las vías posibles a la labor de divulgación de los objetivos y la importancia del proceso. Hay que «salirle al paso» a todas las tergiversaciones y falsas matrices de opinión que empañan la aplicación de esta lúcida y necesaria Resolución Bancaria. Y demostraremos la voluntad de victoria de nuestro pueblo.
- Universidad de Matanzas. Licenciado en Filosofía y Doctor en Ciencias en Filosofía y Antropología Sociocultural. Trabaja la esfera de la
ciencia, la tecnología y la sociedad desde los enfoques filosóficos y antropológicos. Analista de temas políticos y sociales y de las relaciones internacionales. Tomado de: razonesdecuba.cu/24-5-2024
¿La única forma de eliminar la pobreza?
Jorge Majfud* "Alguien que piense que es posible sostener un crecimiento infinito en un medio finito o es un loco o es un economista" Según el presidente argentino Javier Milei, “la única forma que descubrió la humanidad de terminar con la pobreza es el crecimiento económico”. La máxima fue anunciada en una entrevista televisada desde la Casa Rosada el 11 de julio de 2024. La importancia de la idea no radica en su genialidad, sino en su simplismo y en sus trágicas consecuencias.Se trata de un conocido dogma inoculado por el sistema capitalista y fosilizado por los verdaderos capitalistas, es decir, por aquellos que viven de sus capitales y no de un salario (Un capitalista asalariado es un oxímoron.) Un conocido absurdo similar, reza: “no puede haber redistribución sin crecimiento”. En 2012, el biólogo e historiador británico David Attenborough reflexionó: “alguien que piense que es posible sostener un crecimiento infinito en un medio finito o es un loco o es un economista”. O las dos cosas. El crecimiento de la economía ni es la única forma de eliminar la pobreza ni su efecto contrario es infrecuente. La historia moderna (los últimos 300 años) lo desmiente a cada paso. Como vimos en Moscas en la telaraña, por siglos, muchas sociedades indígenas tenían menos pobres, eran más altos por su mejor alimentación y vivían más que los europeos de la Revolución industrial. Su seguridad social estaba mejor organizada. No conocían la miseria, ni las deudas, ni la propiedad privada ni la codicia, motor del progreso, según palabras de los colonos expertos en desarrollo, con o sin dinero, como lo reportó en 1885 el senador Henry Dawes de Massachusetts (ver La frontera salvaje. 200 años de fanatismo); tenían menos guerras, sufrían menos enfermedades y eran más higiénicos. Las películas (como The Mission, una recomendable) que representan a los indios sin dientes y a los europeos con una sonrisa blanca, no solo consolidan una idea falsa, sino que la realidad era la opuesta. Todo terminó con la llegada del fanatismo europeo a este continente y a otros. En las colonias (en menor grado en los imperios, ya que es más difícil tener pobres vampirizando el resto del mundo) cuando creció la economía creció también la pobreza. Los llamados “milagros económicos” como el brasileño de Médici o el chileno de Pinochet, milagros del capitalismo tutelado y financiado por el gobierno de EEUU en América latina lo confirman. Esta obsesión por el PIB de la economía capitalista surgió en los años 30 durante la Gran Depresión y, desde entonces, suma tanto la producción de bienes necesarios, innecesarios, constructivos, destructivos y contaminantes en un mismo número. En 1937, su inventor, el economista y luego premio Nobel Simon Kuznets, llegó a advertir ante el Congreso del peligro de un uso simplificado de su invento, pero los acuerdos de Bretton Woods lo canonizaron en 1944 como la única medida de éxito económico y social. En 1962, Kuznets insistió: “Es necesario distinguir entre la cantidad y la calidad del crecimiento… Las metas para un mayor crecimiento deben especificar de qué y para qué necesitamos más crecimiento”. Jason Hickel observó que “desde 1980, el PIB mundial se ha triplicado, mientras los pobres sobreviviendo con menos de cinco dólares diarios ha crecido en 1,1 mil millones; esto se debe a que, a partir de cierto punto, el crecimiento comienza a producir más efectos negativos que positivos”. Todavía quedan por discutir otras dimensiones de los seres humanos, como la justicia social, la que no es sólo una bandera de la izquierda, sino que fue la repetida crítica (profecía) en el caso de los profetas bíblicos y de otras religiones; queda por discutir o considerar la comercialización de la existencia, la deshumanización y alienación del individuo, la destrucción de la naturaleza, entre otros problemas centrales. El actual sistema capitalista no es capaz de resolver ninguno de los problemas existenciales que ha creado, como la acumulación surrealista de la riqueza, la destrucción de la biosfera, el agravamiento de los conflictos de forma directa por su insaciable industria de la guerra e, indirectamente, a través de exiliados y marginados de todo tipo, económicos y ecológicos. Ahora, hasta los más férreos defensores del sistema capitalista en Europa y EEUU comienzan a publicar libros, artículos y a dar entrevistas en los grandes medios proponiendo “salvar al capitalismo de sí mismo” a través de la intervención agresiva de los gobiernos en la economía y en la redistribución de la riqueza. Es decir, una vez más, desde la Depresión de los años 30 hasta las brutales crisis neoliberales en el Sur Global a finales de los 90 y la Gran Recesión en EEUU diez años después, se recurre al socialismo como bombero. Por no problematizar otras dimensiones humanas. Un estudio publicado en la British Medical Association en 2006 reveló un consistente aumento de los problemas psicológicos en los niños y jóvenes ingleses. Todo pese al incremento del PIB nacional, a la relativa estabilidad de la inflación y de la economía británica de entonces. Crecimiento económico no es desarrollo, como la obesidad no es un signo de salud. Ambos, crecimiento y desarrollo son producto del progreso acumulado de la humanidad a lo largo de siglos, algo que no ocurrió gracias al capitalismo sino pese al capitalismo y sus primeros beneficiados: los maniáticos con síndrome de Diógenes bancario. Como ya hemos desarrollado por años, los inventos tecnológicos, científicos y sociales más importantes que contribuyeron a este progreso y desarrollo humano se produjeron antes de que el sistema capitalista se desarrollara con la privatización de las tierras comunales de Inglaterra en el siglo XVI y, cuando ocurrieron a posteriori, casi siempre fueron autoría de científicos asalariados, inventores de talleres, activistas sociales, entre otros grupos e individuos que no invertían años en investigación y creación motivados por las ganancias futuras sino por el objetivo mismo de su vocación. De hecho, los mayores “milagros económicos” de la historia moderna se produjeron por dos únicas vías: (1) el imperialismo capitalista (saqueando, masacrando cientos de millones de «subhumanos», y destruyendo la competencia de otras potencias de ultramar) y (2) por la intervención de los gobiernos, desde la Unión Soviética del malo de Stalin hasta la China comunista posterior a la Gran hambruna (que, con sus millones de muertos y medida por los mismos estándares, ni siquiera compite con las mayores masacres y hambrunas del capitalismo). ¿Estoy proponiendo una vuelta a un sistema comunista del estilo soviético? No, para nada. Vuelta a nada. El pasado es una obsesión del fascismo. Entiendo que no debemos dejarnos pasar por encima del sermón del dogma capitalista y neoliberal que ha hambreado, matado y saqueado a las clases trabajadoras por siglos y siempre encuentra una forma de mantener el sermón del amo, aterrorizando a los desprevenidos y a los más necesitados. El actual terremoto ideológico y geopolítico lleva al poder hegemónico a echar mano a todos los recursos procediendo, según lo explicamos con la fórmula P=d.t por sus tres escalones principales: (1) narrativo, (2) legal y (3) bélico. ¿Hay esperanza? Claro. Afortunadamente, los seres humanos no son seres unidimensionales como Milei.
- Novelista, ensayista y pr
Más pobreza para los pobres
Jomo Kwame Sundaram* El título de Jomo y su nuevo puesto describen cómo los pobres se están quedando aún más atrás a pesar de la apariencia de que los niveles de vida en general están aumentando en la mayor parte del mundo. A nivel macro, es realmente cierto que los ricos se están volviendo más ricos y los pobres se están volviendo más pobres. El aumento de la concentración del ingreso y la riqueza en la parte superior del espectro ha ido acompañado de un deterioro aún mayor en la parte inferior. Muchos países de bajos ingresos (LIC) siguen quedando cada vez más rezagados respecto del resto del mundo. Mientras tanto, el número de personas en pobreza extrema ha vuelto a aumentar después de décadas de disminución. Quedándose más atrás La producción mundial se duplicó con creces, pasando de 36 billones de dólares en 1990 a 87 billones de dólares en 2021 (en dólares estadounidenses constantes), pero este crecimiento no se ha distribuido uniformemente, lo que ha provocado que la mayoría de los países de bajo ingreso se queden aún más rezagados. Muchas de las economías más pobres del mundo han tenido un escaso crecimiento desde los años 1960. A medida que la mayoría de los países en desarrollo han logrado avances, las brechas de ingresos entre las naciones han disminuido. El estancamiento económico mundial afecta negativamente a la mayoría de los países y personas, especialmente a los países en desarrollo que dependen de la demanda y los precios de los productos básicos. A medida que gran parte del mundo crecía, la mayoría de los países de bajo ingreso se quedaban aún más rezagados. Cientos de millones de personas están atrapadas en la pobreza extrema, y los ingresos per cápita en muchos países poscoloniales apenas cambian. Un documento del Banco Mundial sostiene que los pobres están especialmente en peor situación. Muchas naciones pobres no han alcanzado, y mucho menos diversificado, sus economías de tipo colonial. Mientras tanto, muchas naciones pobres siguen sumidas en conflictos, lo que profundiza su estancamiento. La pobreza ha aumentado debido al pobre progreso a medida que la población crecía. Otro informe del Banco Mundial encontró que un menor crecimiento se correlaciona con muertes en conflictos y fragilidad institucional. Como era de esperar, estos países a menudo tenían las tasas de pobreza más altas del mundo. Peor aún, el calentamiento global daña desproporcionadamente y mucho más a las naciones tropicales pobres y a sus poblaciones. Se espera que el cambio climático empuje a más de cien millones de personas a la pobreza extrema para 2030. Dejado atrás El coautor del artículo, Paul Collier, identificó a 58 países de África, Asia y América Latina, con alrededor de 1.400 millones de personas en 2021, como los "mil millones inferiores". Collier sostiene que la mayoría todavía enfrenta problemas y no ha logrado avanzar desde entonces. Estas naciones han sufrido durante mucho tiempo una pobreza persistente, un bajo crecimiento y una falta de desarrollo. Su difícil situación se ha visto exacerbada por los conflictos civiles, las limitaciones geográficas y, a menudo, la incapacidad de utilizar sus recursos naturales para acelerar el desarrollo económico. Desde los años 1980 –no desde los años 1960 y 1970, como afirma el documento del Banco– los países del billón inferior no han logrado crecer, sino que se han quedado atrás. Por el contrario, los pocos antiguos PBI que mantuvieron un alto crecimiento ahora disfrutan de una producción per cápita al menos tres veces mayor que la de otros países de los mil millones más pobres. Salvo estas pocas excepciones notables, la mayoría de los 58 países más pobres siguen siendo países de ingreso bajo o se han convertido en países de ingresos medianos bajos. Sólo seis han alcanzado la condición de países de ingresos medianos altos en la última década, principalmente debido al rápido crecimiento gracias al petróleo y el gas. Aunque los mil millones de más pobres existen en todas las regiones, alrededor de dos tercios se encuentran en África subsahariana. Representan el 77% de la población de los mil millones más pobres. Más de la mitad tiene abundantes recursos naturales, pero la mayoría no ha utilizado su riqueza mineral para sostener el progreso económico. En 2012, el FMI clasificó a 34 de los 58 países del billón inferior como "ricos en recursos", y las exportaciones de recursos no renovables y los ingresos a menudo superan el 20% de sus exportaciones totales e ingresos gubernamentales, respectivamente. Pero la mayoría todavía experimenta un crecimiento mediocre, si es que lo hay. Desde 1990, África Subsahariana (ASS) tuvo un crecimiento promedio del ingreso per cápita anual de apenas 0,8%. Mientras tanto, las tasas de crecimiento global se duplicaron a medida que regiones como Asia Oriental registraron tasas de crecimiento per cápita anual de más del 6%. El crecimiento anémico significó que los ingresos promedio de los africanos y otros países de bajo crecimiento de lento crecimiento quedaron aún más rezagados que los del resto del mundo. Utilizando el umbral de pobreza global del Banco Mundial, el número de africanos pobres aumentó en decenas de millones. Si persisten las tendencias actuales de crecimiento y pobreza, muchos PBI de lento crecimiento o estancados, principalmente en África, no podrán poner fin a la pobreza extrema, y mucho menos alcanzar al resto del mundo. Los más pobres y los peores Los modelos de crecimiento convencionales implican que los países rezagados deberían crecer más rápido que los que ya están por delante. La industrialización del este de Asia –que supuestamente emuló el crecimiento europeo anterior– respalda esta idea. El crecimiento en muchos países de bajo ingreso se ha desacelerado desde principios de siglo. El documento concluye que “a los mil millones más pobres les fue peor que a todos”, ya que la producción per cápita apenas aumentó. Los mil millones más pobres no experimentaron convergencia al ponerse al día con los demás. Si bien algunos estudios sugieren una convergencia general del ingreso, los más pobres del mundo están en relativa peor situación. Ahora, los mil millones más pobres se están "quedando atrás", mientras que aquellos en pobreza extrema pueden estar aumentando nuevamente. Es probable que los ingresos de los países y las personas más pobres del mundo queden rezagados, aunque sea relativamente, a pesar de cierta convergencia entre los países.La situación ha empeorado desde 2022. Además del colapso de los precios de las materias primas desde 2015, la pandemia de COVID-19, las guerras de Ucrania y Gaza y las sanciones unilaterales impulsadas geopolíticamente han garantizado un estancamiento prolongado. Los mil millones de países más pobres carecen del espacio político y fiscal para hacer frente, y mucho menos abordar, las inminentes crisis de deuda. La situación se ha visto exacerbada por la restricción del crédito con altas tasas de interés fijadas por la Reserva Federal de Estados Unidos. A pesar de décadas de reconocer las características de los LIC, el Banco Mundial aún tiene que desarrollar estrategias, políticas y medios para superar su pobreza. No está claro por qué el Banco ha respaldado la designación de los mil millones más bajos, aunque no ha mejorado nuestra comprensión de la pobreza.
- Jomo Kwame Sundaram, exsecretario general adjunto de Desarrollo Económico de la ONU. Publicado originalmente en el sitio web de
Jomo Tomado de: nakedcapitalism.com/25-7-2024
FMI y el proteccionismo económico
Álvaro García Linera* Ahora pregona una economía anfibia que combinara proteccionismo y libre comercio en gradaciones que dependerán de que sector social es el que conduce esta transición de época No dejan de sorprender las piruetas ideológicas que está ensayando el FMI. Acostumbrado a pontificar durante décadas sobre unas leyes de mercado escritas incorruptiblemente en roca, hoy, con una dosis de cinismo y asombrosa flexibilidad teórica, coquetea con planteamientos anteriormente excomulgados del léxico económico mainstream. Déficit fiscal cero, contracción del gasto público, reducción del endeudamiento, supresión de subvenciones, apertura comercial, privatizaciones de empresas públicas y desregulación del mercado laboral eran unos preceptos "universales" distribuidos bajo el formato copy-page a cuanto país del mundo solicite crédito externo. Podía ser Bolivia, Ecuador, Rusia, Polonia, Nigeria, Chile, Grecia o cualquier otra nación en apuros, había un único camino para abrazar la prosperidad occidental. Para problemas e historias distintas, se tenía el mismo inevitable y sagrado destino: el libre mercado que premiaría a los triunfadores y entregaría a la caridad a los perdedores. Hoy, en tanto haya algunas elites políticas y empresariales sobreviviente de esos jurásicos tiempos liberales, el recetario será el mismo. Pero los del FMI no son tontos. Saben que ese anacronismo solo es apetecible para algunos fósiles extraviados en África o Latinoamérica. Comprenden que en el resto del mundo, especialmente en los países que son miembros de las "economías avanzadas", el viejo vademécum de mercado ni funciona ni seduce a millones y millones de votantes enojados con la desigualdad y la humillación de ser los perdedores. Ante la guerra comercial iniciada por EEUU contra China desde 2018 y que tiro al basurero de la historia la muletilla de la "eficiente asignación de recursos por del mercado global", el FMI acuñó el atractivo concepto de "fragmentación geoeconómica", un eufemismo para aceptar que los tiempos del libre comercio mundial habían terminado para dar paso al "comercio de amigos". La "seguridad nacional" de las grandes economías occidentales, se ponía por encima de su ineficiencia productiva respecto al gran taller mundial de la China. Ahora, el 2024, acaba de publicar varios textos de antología equilibrista. El proteccionismo que hasta hace una década era considerado un desvarío pre-económico, ahora luce el reconocimiento fondomonetarista y es presentado como la nueva tendencia económica mundial que "ha regresado con fuerza". En un documento titulado "The return of industrial policy in data" (enero/ 2024) e "Industrial policy coverage in IMF surveillance" (feb/2024), el FMI intenta mezclar las viejas machaconerías de mercado con el nuevo léxico de intervencionismo y subvenciones estatales que ya se han convertido en irreversibles. Por prurito verbal, el FMI no se aferra al concepto de proteccionismo, lo que sería ya casi una abdicación moral, y prefiere referirse a las "industrial policies" o "políticas industriales". Lo interesante del último documento es que establece lo que el FMI tiene que hacer frente a esta indeseable realidad ascendente. Inicialmente el FMI define a las "políticas industriales" como "intervenciones gubernamentales especificas destinadas a apoyar empresas, industrias o actividades económicas nacionales para lograr ciertos objetivos nacionales (económicos o no económicos)". Y Se aplican mediante múltiples mecanismos a favor de empresas públicas y privadas: los subsidio, por ejemplo a los carburantes y la energía eléctrica; las donaciones económicas directas; prestamos estatales concesionales, reducción de impuestos, inyección de capital gubernamental, impuestos a las exportaciones, subsidios a la exportación, alivios a las cargas sociales, restricciones a la transferencia tecnológica, restricciones de contratación en obras públicas, requisitos de contenido local a productos comercializados, etc. A estas alturas los liberales jurásicos se estarán revolcando en el piso al ver juntas tantas "ofensas" a la libertad económica. Pero sí, ese es el nuevo lenguaje del FMI. Y no se trata de un exceso verbal sino de una realidad. Como se ve en la gráfica, este tipo de intervenciones estatales que ya comenzaron a aflorar tras la crisis del 2008, se han disparado los últimos años. De cerca de 200 a inicios del año 2000, a 3500 el año 2022 y cerca de 2800 en 2023. Según el Global Trade Alert, desde el 2008, se han implementado más de 32.000 acciones proteccionistas en todo el mundo, 5 veces más que las acciones en favor del libre comercio. Lo más llamativo de todo ello es que quienes encabezan este neoproteccionismo no son países en "vías de desarrollo" sino las llamadas "economías avanzadas".Las áreas donde más se está sustituyendo el "libre comercio" son en los sectores de semiconductores, minerales críticos necesarios para el cambio de la matriz energética; ramas industriales de acero y aluminio; tecnologías de uso civil-militar; tecnologías bajas en carbono; especialmente automóviles eléctricos y paneles solares; insumos médicos y, en general, cualquier sector de empleo de "tecnologías avanzadas", que incluye las actividades de mayor rentabilidad. En otras palabras, proteccionismo en cualquier parte. Un ejemplo claro y reciente de ello son los 6.600 millones de dólares de subvención, y 5.500 de crédito concesional del gobierno norteamericano para la instalación de una planta de microprocesadores de la empresa taiwanesa TSMC en Arizona; o la elevación de los impuestos a la importación de autos eléctricos chinos, del 100 % al ingresar a EEUU; del 47 % el hacerlo a la Unión Europea. Sin embargo, el FMI no pierde sus raíces y añoranza por los "dorados años" del hiperglobalismo, hoy en retirada. Resignado al curso del viento de los nuevos tiempos de revival nacionalista o regionalista de la economía mundial, considera que el neoproteccionismo no solo tiene el "listón bien alto" para intentar abordar las "fallas del mercado" sino que, además, puede generar numerosas "ineficiencias", como las distorsiones en la asignación local de recursos, en los flujos comerciales, en la inversión y, además, alentar "políticas de ojo por ojo" del lado de los socios comerciales, como lo que viene sucediendo entre EEUU y China. De ahí que, para adelante, el FMI elabora un catálogo de "recomendaciones" para la ejecución de nuevas "políticas industriales", además de establecer un conjunto de requisitos para involucrar al propio FMI en su aplicación. ¿Significa esto que el FMI se ha vuelto proteccionista? No, para nada. Solo se trata de una dosis de sobrio realismo y una enorme voluntad de atemperar, lo más que se pueda, un proteccionismo que parece querer desbocarse. Entre las recomendaciones para políticas proteccionistas está el de pedir a sus ejecutores que previamente estudien si en verdad existe alguna falla en el mercado; el de mantener la neutralidad competitiva que no discrimine demasiado a privados locales o extranjeros; el de implementar una gobernanza sólida y evaluar los costos y beneficios de esas medidas. El propio FMI se da cuenta de la ingenuidad de estos pedidos frente a la impronta de la "seguridad nacional" y la competencia geopolítica, pero confía en que algún gobernante pequeño de algún país empequeñecido tenga oídos receptivos. Que se sepa hasta hoy, ninguna medida proteccionista ha sido implementada consultándole al FMI. Y en lo que respecta a las condiciones para "supervisar" o "acompañar" políticas industriales, señala que esto podrá suceder si "son consistentes con la promoción de la estabilidad macro económica", es decir, no se incrementen déficits fiscales; no se ponga en riesgo la balanza de pagos, es decir, se pague puntualmente a los acreedores extranjeros; ser rentables, es decir, nada de desvaríos para subvencionar bienestar social. Y, en el caso de tratarse de temas de "seguridad nacional", el FMI mirara a otro costado, preocupándose únicamente en el impacto económico interno y sus "efectos transfronterizos". Con estos requisitos, tengo curiosidad de saber cuándo se producirá el primer "memorándum de asistencia proteccionista" del FMI. Claramente nunca sucederá con las grandes potencias que están implementando su proteccionismo como les da la gana y les importa un comino si este incumple "sus obligaciones con la Organización mundial del Comercio", tal como reclama lastimeramente el FMI. Estas condiciones, son para la nueva realidad que se avecina en los países en "vías de desarrollo". No cabe duda que las reglas de la economía mundial están cambiando, aunque no necesariamente el bienestar de la gente. Mientras ahora, en "occidente" comienza a ser bien vistas las políticas proteccionistas para contener el avance industrial chino, en las relaciones laborales sigue campeando las reglas de liberalización de los contratos que aseguran bajos salarios y precariedad ocupacional. En ello se devela la hipocresía empresarial, denunciada hace más de 150 años por Marx en su manuscrito sobre el paladín del proteccionismo decimonónico, Friedrich List, que pretendía "desconocer para afuera de las fronteras" aquellas reglas del libre comercio que se aplican implacablemente contra los trabajadores al interior de cada país. El resultado, una economía anfibia que combinara proteccionismo y libre comercio en gradaciones que dependerán de cuál sector social es el que conduce esta transición de época.
- Político y teórico marxista boliviano
Tomado de: pagina12.com.ar/20-7-2024
La lucha de clases en cada mercancía
Jeremy Algate* Para no olvidar y no perderse nunca en una cuestión básica de la economía ¿qué es valor de uso y el valor de cambio? Cada año, Pew Research publica un estudio sobre las prioridades políticas de la población estadounidense. Su informe de 2024 muestra que, al igual que en años anteriores, “ningún tema en particular se destaca después de la economía”, ya que casi el 75 por ciento de los encuestados la califica como el objetivo principal de la próxima administración, una tasa “considerablemente mayor” que cualquier otra política 1 . Sin embargo, cuando vemos a los expertos hablar de “la economía” en las noticias, hablan un lenguaje confuso. La economía es una abstracción, en el sentido de que no existe tal cosa como la economía. Lo que llamamos “la economía” es, en realidad, la forma en que los seres humanos producen, distribuyen, intercambian y consumen productos o servicios. En este sentido, “la economía” tiene una historia tan antigua como la humanidad.Sin embargo, existen diferentes formas de organizar la economía. A diferencia de lo que nos enseñan, la economía capitalista es un fenómeno relativamente reciente y no es la forma final, justa, más eficaz ni posible de organizar qué, cómo y por qué producimos. Este artículo explica una de las contradicciones más fundamentales del capitalismo: la que se da entre el valor de uso y el valor de cambio 2. Comprender esta contradicción es de gran ayuda para entender el antagonismo entre quienes vivimos trabajando y los pocos que viven haciéndonos trabajar. El conflicto entre el valor de uso y el valor de cambio es una expresión de la lucha entre clases. Esta entrada explica algunos aspectos de la contradicción entre el valor de uso y el valor de cambio, cómo nos ayudan a comprender mejor el mundo que nos rodea y algunas formas en que podemos utilizar esa comprensión para explicar la explotación que padecen los humanos, todas las criaturas vivientes y la Tierra, lo cual es necesario para eliminar la causa raíz de ese sufrimiento. Mercancías capitalistas El valor de uso describe la utilidad de los bienes y servicios que producimos y consumimos. A primera vista, parece simple, pero en realidad es muy amplio y detallado. El valor de uso designa lo que una sociedad en general considera útil, ya sea que nosotros, como individuos, lo consideremos útil o incluso seamos conscientes del uso que nos proporciona. El valor de uso de un mismo producto puede variar de una persona a otra: una persona puede comer pan por su sabor mientras que otra lo come por sus carbohidratos. Los valores de uso son dinámicos en un nivel superior, en el sentido de que lo que una sociedad considera útil ahora, puede no resultarle útil el año que viene. En el capitalismo, las mercancías también son valores de cambio. A primera vista, el valor de cambio es la relación entre una mercancía y otra (por ejemplo, una barra de pan equivale a dos litros de leche). Para comprar una mercancía por su valor de uso, tenemos que intercambiarla por una de nuestras mercancías (o algo que las represente, generalmente dinero o crédito). La contradicción entre el valor de uso y el valor de cambio es la base de muchos de los problemas fundamentales del capitalismo, lo que significa que es la base de gran parte del sufrimiento del mundo. Esta contradicción es útil cuando se agita en torno a una variedad de cuestiones para avanzar en una lucha específica y aumentar la conciencia de clase en general 3. Los ejemplos más atroces de esta contradicción son las luchas por la privatización de bienes que antes eran públicos. La privatización es otro nombre para la mercantilización, el proceso mediante el cual el capital toma un valor de uso del público, lo vuelve privado y lo convierte en una mercancía para vendérnoslo de nuevo. Los ejemplos más atroces son las luchas por los derechos sobre el agua. En 2023, Beverage Industry informó que Coca Cola ganó 948.411.136 dólares, o casi 1.000 millones de dólares, en 2022 4. Al igual que Pepsi y su agua embotellada Aquafina, Coca Cola obtiene ganancias comprando los derechos de aguas públicas (como lagos) a los municipios, filtrándolas, embotellando y vendiendo a los hogares de las casas cercanas la misma agua del grifo a precios inflados, alrededor de 133 veces más que lo que cuesta el agua del grifo, según Consumer Reports 5 ¡y hablan de innovación capitalista! En Detroit, por ejemplo, la gente se enfrentó a cortes de agua y cortes de suministro si se retrasaban 150 dólares en el pago del servicio. Durante el mismo período, las empresas de agua embotellada como Coca Cola “también acumularon decenas de miles de dólares en facturas de agua vencidas que no se pagaron durante meses” sin ninguna repercusión. En otras palabras, Detroit privó a miles de hogares de la misma “agua natural” a la que siguieron permitiendo que las empresas accedieran y vendieran con enormes márgenes de ganancia. Eso tiene todo el sentido para Coca Cola. Si no tiene sentido para tu compañero de trabajo, significa que ya sabe que el capitalismo es ilógico. El agua es para que la use el mundo, no una fuente de ganancias para las corporaciones. Antes de entrar en algunos detalles de las contradicciones entre el valor de uso y el valor de cambio, deberíamos tomarnos un minuto para aclarar qué quiere decir Marx con “utilidad social”. “Libre elección” bajo la dictadura del capital Para vivir y reproducirnos, todos los seres humanos, independientemente del tiempo o el lugar, necesitamos crear valores de uso. Las sociedades no capitalistas también han intercambiado distintos valores de uso, y hoy en día lo hacemos con frecuencia. Cuando intercambio un libro que le he leído a un amigo por uno que él ha leído y yo quiero leer, estamos participando en un intercambio. Ninguno de los dos produjo los libros, y mucho menos su valor de cambio. Simplemente estamos transmitiendo valores de uso entre nosotros. Un factor que distingue al modo de producción capitalista de otros es que, bajo el capitalismo, las mercancías se producen únicamente por su valor de cambio (o su valor de cambio potencial) y para su venta en el mercado. En consecuencia, la producción capitalista —incluido el tipo de trabajo disponible y la variedad de productos en el mercado— no está determinada por lo que la sociedad realmente encuentra útil o desea de verdad, sino por lo que genera el mayor valor de cambio para los capitalistas individuales. No es como si las sociedades capitalistas se involucraran en procesos democráticos para decidir lo que queremos producir; no votamos si nuestra sociedad debe crear buques de guerra y armas o escuelas y casas. Vivimos en una dictadura del capital. No “elegimos” libremente comprar nuevos adaptadores o cables para nuestros teléfonos todos los años, al igual que no “elegimos” libremente comprar cosas que se planea que se vuelvan obsoletas en un corto período de tiempo. Es más preciso decir que, en este sistema, los valores de uso son lo que los capitalistas encuentran útil para la sociedad sobre la que gobiernan. Una primera mirada a la contradicción: Cantidad versus calidad Los valores de uso están ligados a las propiedades o cualidades inherentes de un producto. A tu amigo le gustan las manzanas por su sabor, textura y olor, y las prefiere a las naranjas, mi fruta favorita y accesible, porque no son tan sucias para comer. En un primer momento, el valor de cambio parece ser también el resultado de las propiedades específicas de una mercancía. Podríamos suponer que una marca de fruta es más cara que otra porque no contiene pesticidas, por ejemplo.Como escribe Marx, “el valor de cambio, a primera vista, se presenta como una relación cuantitativa”, y como el valor de cambio (o el precio de una mercancía) sube o baja (normalmente sube), “parece ser algo accidental y puramente relativo, y en consecuencia un valor intrínseco” 6. Como no sabemos por qué una barra de pan vale dos refrescos grandes, suponemos que debe deberse a las cualidades reales de las mercancías o que la sociedad en general considera que dos refrescos grandes tienen el mismo uso que una barra de pan. El valor de cambio es, en esencia, el precio por el que se puede vender una mercancía. Esto es algo que se asigna a las mercancías en el contexto del comercio o el intercambio. Todo lo que hacemos, por supuesto, requiere alguna forma de trabajo humano, en el nivel más básico. Todo, desde la vivienda, la ropa, el cuidado de alguien, la crianza de un hijo, lavar los platos, tender la cama, el entretenimiento, etc., implica que alguien realiza un trabajo. ¡Sin trabajo, estamos muertos! Y luego se puede explicar que esto es aún más cierto en el caso de las mercancías: cosas producidas para satisfacer algún uso o necesidad, que en el capitalismo se reducen al valor de lo que se puede vender. Si mi amigo me hace una manta tejida a crochet y hace una versión idéntica de la manta para venderla, el último diseño tejido a crochet adquiriría un valor de cambio. La primera manta que está en mi sofá no tiene valor de cambio. ¿Cómo pueden dos cosas completamente distintas, como manzanas y calcetines, o manzanas y naranjas, entrar en una relación de intercambio igualitario? Tienen algo en común: ambas contienen valor , o el tiempo de trabajo socialmente necesario que se requiere para su producción. El valor de una mercancía dada (y en este punto podemos suponer que el valor de cambio de las mercancías es igual a su valor, determinado por el tiempo de trabajo socialmente necesario que se requiere para su producción) está determinado por la habilidad promedio, el tiempo, el grado de intensidad y el conocimiento general requeridos para su producción en su conjunto 7 . El valor de cambio se refiere a lo que se puede vender para ganar más dinero que lo que se invirtió en la producción. Esta es la preocupación de los capitalistas y los propietarios. La gente necesita cosas para usar. Los capitalistas y los propietarios necesitan producir y/o vender cosas para acumular capital y, para superar a los demás en competencia, tienen que producir y/o vender más que sus competidores y a valores más bajos. Los capitalistas individuales encuentran todo tipo de formas de producir más mercancías a un ritmo más rápido, desde acelerar la línea de montaje hasta reemplazar a los trabajadores por máquinas. Como el capitalismo es inherentemente competitivo, los capitalistas no tienen otra opción y terminan reduciendo los tiempos de producción. Como resultado, terminamos con una cantidad cada vez mayor de bienes, cuyo valor disminuye. Al final , si trabajamos eficazmente nos encontraremos desempleados. La fórmula general para el capital y para el resto de nosotros Si analizamos el capitalismo desde este prisma, resulta evidente que los trabajadores y los patrones tienen intereses opuestos en cualquier mercancía. Marx describe estas dos motivaciones contrapuestas para interactuar con las mercancías en las siguientes fórmulas: CMC y MCM*. Son menos intimidantes de lo que parecen. Veámoslas una a una. Los trabajadores están interesados en los valores de uso. El intercambio para los trabajadores se desarrolla de la siguiente manera: tenemos una mercancía (C) que nos vemos obligados a vender (nuestra fuerza de trabajo), que intercambiamos por dinero (M), que luego intercambiamos para comprar bienes y servicios que necesitamos o queremos (C). Los valores de uso se realizan a través de su uso; y tenemos que comenzar el ciclo nuevamente. Los capitalistas están interesados en los valores de cambio. El intercambio para los capitalistas se presenta así: tienen dinero (M), que utilizan para comprar mercancías (C): nuestra fuerza de trabajo, los materiales y las máquinas con las que trabajamos, y otras cosas como lugares de trabajo y contables. Toman los productos de nuestro trabajo no para usarlos sino para venderlos (M). Aunque nadie haría esto sólo para terminar con la misma cantidad de dinero con la que comenzó, por lo que las mercancías deben venderse a un costo que sea más alto que nuestra fuerza de trabajo y otros materiales combinados, para poder venderlos por más dinero (M*), donde * representa el plusvalor de nuestra fuerza de trabajo. ¿Cuál es su próximo paso? A diferencia de nosotros, ellos no estan obligados a vender su fuerza de trabajo a cambio de dinero para sobrevivir. En cambio, tienen más dinero para reinvertir en el circuito. En teoría, no hay un final posible para lo que Marx llamó la “fórmula general del capital” o MCM*. Sin embargo, hay finales concretos, que llamamos crisis económicas. El capitalismo participa en el capitalismo a través de la CMC. El único bien que tenemos, que no es natural sino un producto del capitalismo, es nuestra fuerza de trabajo, o la capacidad de vender nuestra capacidad de trabajar a un patrón durante un tiempo determinado. El salario que recibimos, “M”, lo tomamos y, si no lo hemos gastado en necesidades básicas, generalmente lo gastamos en bienes que necesitamos, ya sea gasolina, ropa, comida o educación. Terminamos exactamente donde empezamos: tenemos que vender nuestra fuerza de trabajo al capitalista de nuevo para sobrevivir y poder seguir trabajando. Mientras tanto, las personas que empiezan con dinero tienen una relación completamente diferente con la producción. Los capitalistas utilizan el dinero con la esperanza de ganar más dinero –que es cuando el dinero funciona como capital– y la fuente de este valor de cambio adicional es nuestra explotación, o el trabajo que realizamos después de haber trabajado lo suficiente para crear nuestro salario. La decisión de qué comprar para que los trabajadores puedan fabricar otra cosa no le importa al capital: naranjas, sillas o armas; para el capitalista solo importan en la medida en que se puedan intercambiar por valor adicional. Conclusión El capitalismo organiza toda nuestra vida en torno a la producción de excedentes. Trabajamos para producir la mayor cantidad posible de bienes y otros capitalistas intentan que consumamos la mayor cantidad posible de ellos. Los capitalistas trabajan constantemente para obtener más valor de cambio de los bienes existentes e incluso para convertir los bienes públicos, como escuelas, hospitales, el agua y el aire en mercancías. La producción de mercancías por su valor de cambio es una elección que se hace a nivel de toda nuestra estructura política y económica.El socialismo es, en esencia, un sistema organizado en torno a la producción de mercancías por su valor de uso, que es mucho más capaz de responder a crisis como el cambio climático, porque no hay un incentivo que compita por aumentar las ganancias.
- Trabaja para Liberation School (liberationschool.org), centro educacional creado por el Partido por el Socilimo y la liberación de EEUU.
Notas: 1. Pew Research Center, “La principal prioridad política de los estadounidenses para 2024: fortalecer la economía”, Pew Research, 29 de febrero de 2024. 2. Derek Ford, “Capitalist Contradictions and Revolutionary Struggle: An Introduction”, Liberation School , 19 de diciembre de 2023. 3. Ibíd. 4. Chloe Alverson, “2023 State of the Beverage Industry: Sparkling, Flavored Waters Make a Splash”, Beverage Industry , 6 de julio de 2023. 5. Ryan Felton, “Cómo Coca-Cola y Pepsi ganan millones embotellando agua del grifo, mientras los residentes se enfrentan a cortes de suministro”, Consumer Reports , 10 de julio de 2020. 6. Karl Marx, El capital: crítica de la economía política (vol. 1): El proceso de producción capitalista , trad. S. Moore y E. Aveling (Nueva York: International Publishers, 1867/1967), 44. 7. Derek Ford y Mazda Majidi, “La plusvalía es la lucha de clases: una introducción”, Liberation School , 30 de marzo de 2021. Tomado de: observatoriocrisis.com/26-7-2024
La amenaza del supremacismo blanco
Frei Betto* Soy blanco, pero tengo ADN negro e indígena. Y tengo dudas de si mi inveterado optimismo, reforzado por el factor de resurrección de mi fe –de que la vida prevalecerá sobre la muerte-- resistirá a los indicios de barbarie que identifico en la actual coyuntura mundial. Me alivia el hecho de que no tengo descendientes, tanto es el temor que siento hoy por el futuro de la humanidad. Me sumo al epílogo de Machado de Assis en Memorias póstumas de Bras Cubas (1881): “No tuve hijos, no le transmití a ninguna criatura el legado de nuestra miseria”. Si tuviera que señalar un único factor del actual caos global apuntaría al supremacismo de la elite blanca. No tanto por condición de clase, sino de espíritu. Conozco a personas pobres imbuidas del síndrome del elitismo. Todo Brasil vio, en el gobierno de Bolsonaro, a un presidente de la Fundación Palmares, negro, manifestar prejuicios sobre su propia etnia. En septiembre de 2021 criticó el movimiento negro, negó que Brasil fuera un país racista y defendió que se debía acusar también del delito de racismo a quien ofende a personas blancas. “Soy el terror de los afrollorones, de la negrada victimista, de los negros con rabia. No les tengo miedo”, declaró en un evento en Brasilia organizado por el diputado Eduardo Bolsonaro (PL-SP), ante un público conservador. El elitismo racista se caracteriza por una acentuada aporofobia, esto es, una aversión a los pobres. La persona vive alquilada, carga con un monte de deudas, araña para pagar las cuentas, pero abomina a quien se encuentra desempleado o vive en situación de calle. Como tiene amistades en situación mejor que la suya se considera de clase media en camino al ascenso social. Se avergüenza de su situación real y se alía a los alpinistas de la pirámide de la desigualdad. Trump es hoy en día el gurú dé esa gente. Usa metáforas como “inmigrantes” para vomitar sus prejuicios contra los extranjeros atraídos por el “sueño americano”, aunque su tercera esposa, Melanie Knauss, haya nacido en Eslovenia. Lo bastante sagaz como para no ser acusado de racista y perder votos de los electores negros, es obvio que su “América” es la de los wasp, sigla que designa a los blancos, anglosajones y protestantes. Los racistas estadounidenses desprecian a los católicos, predominantemente descendientes de italianos e irlandeses. La ideología trumpista es el Destino Manifiesto, la convicción de que el modelo de vida estadounidense debe ser llevado a todos los pueblos. Trump es el Capitán América, un personaje de historietas creado en 1941, en plena Segunda Gran Guerra para inflamar de orgullo a las tropas de los Estados Unidos contra las potencias del Eje (Alemania, Italia y Japón). El personaje realiza prodigios y escapa a todas las trampas que le tienden sus enemigos Trump es candidato a la presidencia, acompañado por J.D. Vance, a quien se califica de modelo de la meritocracia por haber nacido en una familia del interior de pocos recursos y haberse hecho rico y famoso. Su mujer, Usha Chilukuri Vance, es hija de inmigrantes. La ideología rastrera estadounidense de que el sol de la prosperidad brilla para todos y basta con saber alcanzarlo, como si no hubiera lucha de clases, me recuerda el Reader’s Digest, una revista conocida en el Brasil de mi infancia con el nombre de Selecciones, repleta de artículos centrados en convencer al lector de la supremacía de los Estados Unidos, y de cuántos famosos nacidos en la pobreza se convirtieron en exitosos magnates. Vance, el vice de Trump, se jactó en la convención del Partido Republicano de que su abuelo tenía en su casa 19 armas “para proteger a la familia”. ¡Dios mío! ¡Cuándo se hubiera podido imaginar que mantener un arsenal en casa pudiera ser motivo de orgullo para un político! Los Estados Unidos son una nación bélica. Cuenta con solo el 4% de la población mundial, perro su población civil tiene en sus manos 393 millones de armas: el 40% de todas las que circulan en el mundo. Así como el gurú de Bolsonaro era el supuesto filósofo Olavo de Carvalho, el de Vance es el politólogo Patrick Deneen, de la Universidad de Notre Dame. Católico fundamentalista, se dio a conocer en 2018 con el lanzamiento del libro Por qué ha fracasado elliberalismo, en el que propone una sociedad centrada en los valores religiosos y restringida a pequeñas comunidades, un sistema conocido como “localismo”, opuesto a la globalización. Admirador del premier húngaro Viktor Orban (amigo de Trump), de extrema derecha, Deneen sugiere imitarlo en el control ideológico de las universidades vetando ideas identitarias, ecologistas, sexistas y marxistas. Y apoya el servicio militar y civil obligatorio para todos los jóvenes. Deneen sostiene, además, que fue un error integrar a las mujeres al mercado de trabajo. Eran más felices cuando ocupaban la posición de reinas del hogar… Es sorprendente ver a millones de electoras estadounidenses fanáticas de la dupla Trump-Vance. En marzo de 2023 Trump fue acusado de hacerle pagos clandestinos a una estrella de cine porno. Y en mayo del mismo año fue condenado por un jurado de Nueva York por abuso sexual y difamación contra la escritora Elizabeth Jean Carroll, a quien tuvo que pagarle 5 millones de dólares. Cuando la cabeza se impregna de fanatismo, los ojos se ciegan. Uno de los factores que más contribuyen al fundamentalismo es la religión, que se basa en la fe, aunque la teología exige apoyar la creencia en la razón y no ceder al fideísmo, que es la convicción de que la fe prescinde de la razón y de la ciencia. Sin duda, como vimos en Brasil a lo largo del gobierno de Bolsonaro, todavía hoy en muchas candidaturas a los gobiernos municipales Dios será invocado como cacique electoral de innumerables candidatos. Una encuesta realizada por Reuters/Ipsos revela que 65% de los electores republicanos le atribuyen a una intervención divina la sobrevivencia de Trump al escapar del atentado que lo hirió en la oreja… La victimización martirial de un candidato siempre ayuda a apuntalar su elección. Aunque existen síntomas apocalípticos derivados del desequilibrio ambiental, como sequías prolongadas e inundaciones diluvianas, Trump defiende abiertamente descartar las energías limpias y priorizar el uso de combustibles fósiles. Todo indicaba que la dupla Trump-Vance sería electa en noviembre. A partir del 20 de enero de 2025, el mundo estaría bajo el gobierno del supremacismo blanco, racista, misógino y religioso. Un dios creado a imagen y semejanza de sus propósitos imperialistas. Pero la renuncia de Biden a un segundo mandato y la selección de Kamala Harris, una mujer negra, como candidata del Partido Demócrata, ahora obliga a Trump a poner sus bardas en remojo…
- Fraile dominico brasileño, teólogo de la liberación
La tolerancia del poder a la disidencia en las sociedades abiertas
Jorge Majfud* A medida que aumenta la disidencia-diversidad-libertad de expresión (d) en un sistema social dado, la tolerancia (t) disminuye, a menos que el poder (P) aumente en la misma proporción Una ecuación de la historia del poder A lo largo de la historia, podemos observar un patrón frecuente y consistente que atraviesa diferentes períodos, sistemas económicos y culturas, el cual puede sintetizarse en una ecuación mínima y simple, pero con diversas derivaciones: P = d.t -donde P es el poder hegemónico (no necesita ser un poder absoluto para ser un poder dictatorial); d representa la disidencia a P, la diversidad (cultural, ideológica, política, económica) y la "libertad de expresión"; y t significa la tolerancia de ese poder hacia la d. Si despejamos t, tendremos: t = P/d -lo cual nos lleva a deducir que, a medida que aumenta la disidencia-diversidad-libertad de expresión (d) en un sistema social dado, la tolerancia (t) disminuye, a menos que el poder (P) aumente en la misma proporción. Un P dominante debilitado o cuestionado con alternativas o por un contexto social cambiante, tiene un nivel bajo de tolerancia a la disidencia en todas sus formas. Un poder hegemónico sin oposición real adorna su Pax Romana con una mayor tolerancia que confirma su legitimidad ante propios y ajenos. Naturalmente, este es una lógica que se refiere a los equilibrios de poderes. Es un equilibrio de suma cero: P - d.t = 0 A partir de ahí, podemos preguntarnos ¿qué ocurre cuando la ecuación no logra cerrar en cero? La respuesta es una conjetura derivada directamente de la fórmula: en ese caso estamos ante una revolución donde un orden reemplaza (de forma violenta, según la Trampa de Tucídides) a otro y, luego de un cruce Pa = Pc se establece un nuevo orden: Pc >Pacon un cambio de roles. Entonces, siguiendo la fórmula original, Tanto un poder hegemónico en decadencia como un poder hegemónico en ascenso se regirán por la misma fórmula P = d.t, pero el choque entre los dos sistemas en conflicto no puede resistir el equilibrio de la fórmula (por ejemplo, Pa - d.t = 3 o Pc - d.t = -2. Tolerantes, mientras el poder no tiemble Si juzgamos el primer siglo de nuestra era por los relatos bíblicos (reales, imaginarios o distorsionados por la repetición y la conveniencia) veremos siempre la misma dinámica. A Jesús lo crucificó el establishment político de una clase judía dominante en complicidad con el imperio de turno que permitía libertad de expresión y libertad de religión siempre y cuando el desorden no cuestionase su hegemonía política en la colonia. Con el surgimiento del cristianismo y el posterior declive del Imperio, la persecución y la intolerancia hacia estos (d) disidentes se incrementaron hasta el quiebre de principios del siglo IV. Tanto Jesús como otros subversivos de la época (desde los zelotes hasta los sicarii o sicarios, ambos considerados terroristas por oponerse con violencia a la ocupación del imperio) cuestionaron la pirámide del poder de diferentes formas, por lo cual la resolución fue un juicio sumario y una ejecución política con el mismo método que por entonces se usaba para ejecutar a los criminales. El mal ejemplo de Jesús radicaba en un cuestionamiento no violento al poder de los ricos y poderosos y a las injusticias sociales, algo por demás común en la tradición de los llamados profetas bíblicos y, por lo tanto, especialmente peligroso. En el caso de una resistencia anticolonial, era algo temido por el poder con mayor perplejidad que la resistencia armada.Lo mismo podemos decir de la ejecución política de Sócrates cuatro siglos antes, cuando su disidencia tocó los nervios más sensibles del poder de la democracia ateniense. A Sócrates se lo acusó de corromper a la juventud con demasiados cuestionamientos (su recurso de la mayéutica o "asistente de partos") y por sus demasiadas dudas sobre los dioses dominantes de Atenas. Entre los períodos de mayor intolerancia en Europa están aquellos donde el poder dominante fue cuestionado o amenazado. Europa irradia una imagen de civilización, paz y libertad, pero su historia de obsesiva y continua violencia dicen exactamente lo contrario. En la Edad Media, su fanatismo se tradujo en las Cruzadas "contra el infiel" (el poder político e intelectual del momento: el mundo musulmán) y por la Inquisición, paradigma de la intolerancia a la disidencia, a la libertad de expresión. La brutalidad de esta policía ideológica (origen de la policía moderna y de las agencias secretas como la CIA o la NSA) tuvo diferentes momentos y, en todos los casos, fue una respuesta del poder a las nuevas amenazas de opinión. Desde la persecución de cátaros y valdenses en el siglo XII, la intolerancia del catolicismo español durante la llamada Reconquista (que contrastó con una mayor tolerancia del poder hegemónico por entonces, el Mundo islámico, su principal enemigo), hasta la lucha contra los nuevos herejes, los protestantes y su reforma subversiva del siglo XVI. La libertad de expresión de las sociedades abiertas A lo largo de los últimos cuatro siglos de la Humanidad, los imperios más brutales, racistas, opresivos y genocidas han sido democracias. Democracias políticas y dictaduras económicas. Regímenes liberales enmarcados por una sola ideología, el capitalismo, y justificadas por múltiples ficciones estratégicas convertidas en dogmas, como el Libre Mercado y los Derechos Humanos. Al mismo tiempo que las mega compañías privadas desde los primeros años del siglo XVII, como la East India Company, la West India Company o la Virginia Compay saqueaban y masacraban millones de personas desde Asia hasta América inoculando el racismo y la esclavitud racial y hereditaria; al mismo tiempo que imponían las peores formas de colonialismo conocidas en la historia, destruían sociedades prósperas a fuerza de drogas, cañón y de tarifas proteccionistas; al mismo tiempo que destruían la libertad de mercado, sus maquinarias propagandísticas vendían su propio discurso sobre "el libre mercado", la "expansión de la civilización", la "promoción de la libertad y la democracia", "la lucha por la justicia" y la receta única para "el progreso y la prosperidad de los pueblos". En los hechos también se daba otra notable paradoja. Esas mismas brutales dictaduras mundiales e, incluso, dictaduras nacionales, como en el caso del EEUU esclavista, permitían (por ley y, no pocas veces, en los hechos) la libertad de expresión de sus propios ciudadanos y hasta de los mismos extranjeros. La dictadura étnica estadounidense (1776-1868) promulgó y protegió desde el principio el derecho a la libertad de expresión y de conciencia en su Primera enmienda. Esta libertad, como el anterior "We the people" (1787) no incluía a los negros, a los indios ni a los mexicanos, pese a que "todos los hombres son creados iguales" (1776). Cuando la Confederación del Sur fue a la guerra para destruir la Unión (EEUU) y así mantener la "Institución peculiar" (el sistema esclavista) estableció en su constitución de 1861 el derecho sagrado a la propiedad privada (sobre todo de otros seres humanos) al tiempo que estableció de forma explícita el derecho a la "libertad de expresión", aunque algo más limitada de la original de la Unión: "El Congreso no dictará ninguna ley respecto del establecimiento de una religión o que prohíba su libre ejercicio; o coartar la libertad de expresión o de prensa; o el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y solicitar al Gobierno la reparación de sus agravios. Siendo necesaria una milicia bien regulada para la seguridad de un Estado libre, no se infringirá el derecho del pueblo a poseer y portar armas". Es decir, libertad de expresión siempre y cuando no se cuestionase la esclavitud y el poder de los esclavistas. En los hechos también se daba una notable paradoja. Esas mismas brutales dictaduras mundiales e, incluso, dictaduras nacionales, como en el caso del EEUU esclavista, permitían de hecho la libertad de expresión de sus propios ciudadanos y, no pocas veces, de los mismos extranjeros. Esta libertad de expresión de la crítica contra el poder dominante, desde muchos puntos de vista fue indiscutible e incuestionable. El mismo Karl Marx, exiliado del régimen prusiano, encontró refugio en Inglaterra donde, desde su pobreza, escribió rotundas críticas contra el colonialismo británico y, gracias a las traducciones del alemán al inglés que le hacía su amigo Frederick Engels, pudo publicarlas en el New-York Daily Tribune. Ambos sobrevivían en Inglaterra con algún dinero que les pasaba el padre de Engels y con los diez centavos por artículo que le pagaba el diario de Nueva York. Ambos vivían vigilados por la policía británica, pero la censura no les impidió publicar artículos en los diarios y ni siquiera el primer y mayor análisis crítico de la historia sobre el sistema capitalista, Das Kapital, unos años después. El primer volumen de El Capital se publicó en 1867 y el último en 1894. Karl Marx sólo vio publicado el primer volumen. Ocho años después de la publicación del tercer tomo de El Capital, en 1902 el profesor británico John A. Hobson publicó Imperialism: A Study, donde criticaba la brutalidad del imperio del cual era ciudadano y desarmaba la lógica meritocrática de la raza superior: "Gran Bretaña se ha convertido en una nación que vive de los tributos del extranjero, y las clases sociales que disfrutan de este tributo tienen un incentivo cada vez mayor para emplear la política pública, el erario público y la fuerza pública para ampliar el campo de sus inversiones privadas y así salvaguardar y mejorar sus inversiones privadas". Hobson fue marginado por la crítica, desacreditado por la academia y la gran prensa de la época. No fue detenido ni encarcelado. Mientras el imperio que él mismo denunciaba continuaba matando a millones de seres humanos en Asia y en África, ni el gobierno ni la corona británica se tomaban la molestia de censurar directamente al economista. No pocos, como ocurre hoy en día, lo señalaban como ejemplo de las virtudes de la democracia británica. Algo similar a lo que ocurre hoy en día con aquellos críticos del imperialismo estadunidense, más si viven en EEUU: "miren, critica al país en el que vive; si viviese en Cuba no podría criticar al gobierno". En otras palabras, si alguien señala los crímenes de lesa humanidad en las múltiples guerras imperiales y lo hace en el país que permite la libertad de expresión, eso es una prueba de las bondades democráticas del país que masacra a millones de personas y tolera que alguien se atreva a mencionarlo. Para Hobson, la etapa superior del capitalismo era el imperialismo, la empresa nacionalista de un sistema financiero dominada por una oligarquía en el centro del Imperio, la que explotaba no sólo a las colonias sino también a los trabajadores de la nación imperial. Esta idea (además del principio de acumulación del capital de Marx) será retomada por Lenin en su análisis El imperialismo, fase superior del capitalismo de 1916.Los ejemplos de disidencia dentro de los imperios noroccidentales son múltiples y notables. ¿Cómo es posible que Gran Bretaña, Francia y EEUU, los dos centros del poder hegemónico capitalista y anglosajón, permitiesen este tipo radical de libertad de expresión en sus propias entrañas? Toda paradoja es una contradicción aparente con una lógica interna. En Moscas en la telaraña (2023) lo resumimos de la siguiente forma: "Un poder imperial, dominante, sin respuesta, sin temor a la pérdida real de sus privilegios, no necesita la censura directa. Es más, la aceptación de la crítica marginal probaría sus bondades. Se la tolera, siempre y cuando no crucen el límite del verdadero cuestionamiento. Siempre y cuando el dominio hegemónico no esté decadencia y en peligro de ser reemplazado por otra cosa". Las democracias imperiales Ahora, si saltamos al siglo XX y a otro centro del "Mundo libre" y ejemplo mediático de "Sociedad abierta", observaremos la dinámica de P = dt en diferentes momentos. Por ejemplo, con la reacción de las leyes antiinmigrantes de 1924, ya no contra los chinos que en el siglo XIX amenazaban con contaminar la sangre y el poder anglosajón, sino contra los europeos morenos del sur que, aparte de representar una raza inferior, eran obreros que traían la contaminación de ideas socialistas o anarquistas. Ya para los años 20 y 30, estos nuevos indeseados eran antifascistas expulsados de Italia, Alemania y España, amenazando la popularidad nazi de los grandes hombres de negocios de EEUU. Si dejamos de lado la Segunda Guerra Mundial (la que merece otro capítulo) y continuamos con la Guerra Fría en EEUU, veremos el fenómeno del macartismo y sus restricciones a la libertad de expresión como resultado directo de un poder inseguro de sus propias fuerzas, a pesar de su posición privilegiada, derivada de la Segunda Guerra y debido a los inocultables logros económicos, sociales y geopolíticos de su exaliado y nuevo enemigo by default --la fiebre anglosajona no puede vivir sin un enemigo y con un enemigo tampoco--: la Unión Soviética. Fuera de EEUU, en sus colonias del sur, la realidad era aún más inestable. La libertad de expresión (libertad siempre que es intrascendente y controlada cuando trasciende) es propia de los imperios consolidados. La tolerancia al otro (sobre todo al otro que piensa diferente y desafía al poder dominante) es propia de aquellos sistemas que no pueden ser amenazados por la libertad de expresión o por la disidencia, sino todo lo contrario: cuando la opinión popular ha sido cristalizada, por una tradición o por la propaganda masiva, la opinión de la mayoría es la mejor forma de legitimación. Razón por la cual esos sistemas, siempre dominantes, siempre imperiales, no les permiten a sus colonias el mismo derecho que les otorgan a sus ciudadanos. Las múltiples dictaduras bananeras impuestas por las democracias imperiales son sólo un ejemplo que sigue esta lógica. Explicaremos más adelante. La escalera de la intolerancia Ahora revisemos el (2) aspecto legal, el segundo escalón de control del dogma luego del (1) acoso, descrédito y demonización del disidente y antes de (3) la intervención policial o militar donde sea necesario, ya sea en formas de dictaduras militares o de guerras proxis, como es el caso de las tres últimas, dos de las cuales ya están en curso para aplastar cualquier cuestionamiento al dogma del poder: Ucrania y Gaza --Taiwán o el Mar del Sur de China sería el tercero, del cual hemos analizado hace casi dos décadas atrás, cuando el mundo estaba distraído con "la amenaza islámica". Cuando EEUU se encontraba en su infancia y luchando por su sobrevivencia, su gobierno no dudó en aprobar una ley que prohibía cualquier crítica al gobierno bajo la excusa de propagar ideas e información falsa-siete años después de aprobar la famosa Primera Enmienda, que no surgió de la tradición religiosa sino de la ilustración antirreligiosa europea. Naturalmente, esa ley de 1798 se llamó Sedition Act. Más de un siglo después, otra ley también llamada Sedition Act, la de 1918, fue aprobada apenas hubo una resistencia popular contra la propaganda organizada por maestros como Edward Bernays en favor de intervenir en la Primera Guerra Mundial-y así asegurarse el cobro de las deudas europeas y (según otras teorías) como moneda de cambio en la negociación de la entrega de palestina al creciente movimiento sionista, traición que convirtió al país más abierto a la tradición judía, Alemania, en una máquina antisemita. Pero esto sería una problemática para otro libro. Volvamos a EEUU. En 1894, luego de la huelga nacional aplastada por el ejército de EEUU, el sindicalista Eugene Debs pagó su activismo social con seis meses de cárcel, donde comenzó a estudiar teoría socialista y, en 1901, fundó el Partido Socialista de América alcanzando a recibir el seis por ciento d ellos votos en las elecciones presidenciales de 1912. Para las elecciones de 1920 recibió casi un millón de votos estando en la cárcel, condenado en 1918 por un crimen de opinión. Debs se opuso al ingreso de EEUU en la Primera Guerra mundial, por lo que fue condenado diez años bajo el Sedition Act (Ley anti sediciosa) y perdonado por el presidente Warren G. Harding tres años después debido a los problemas cardiovasculares que desarrolló en prisión. Eso en los hechos. Siguiendo nuestra fórmula, vemos que Debs es perdonado cuando el Partido Socialista había sido desmembrado y la Primera Guerra había sido resuelta con la derrota y humillación de Alemania y la consolidación del eje París-Londres-Washington. Hasta pocos años antes, las duras críticas antimperialistas de escritores y activistas como Mark Twain fueron demonizadas, pero no hubo necesidad de manchar la reputación de sociedad libre poniendo en la cárcel a un reconocido intelectual, como en 1846 habían hecho con David Thoreau por su crítica a la agresión y despojo de México para expandir la esclavitud, bajo la perfecta excusa de no pagar impuestos. Ni Twain ni la mayoría de los críticos públicos lograron cambiar ninguna política ni revertir ninguna agresión imperialista en Occidente, ya que eran leídos por una minoría fuera del poder económico y financiero. En ese aspecto, la propaganda moderna no tenía competencia, por lo tanto, la censura directa a esos críticos hubiese entorpecido sus esfuerzos de vender agresiones en nombre de la libertad y la democracia. Por el contrario, los críticos servían para apoyar esa idea, por la cual los mayores y más brutales imperios de la Era Moderna fueron orgullosas democracias, no desprestigiadas dictaduras. El Mundo libre, el Mundo civilizado... Todos fósiles ideológicos y narrativos, como cuando la gente repite "los extremos son malos". Esta máxima popular es fácil entender en medicina; hasta beber agua en exceso es peligroso. También parece fácil de entenderlo cuando hablamos de problemas políticos. Se asume que estamos en el centro y que cualquier reclamo de cambio radical es extremismo. Nada nuevo. Durante la esclavitud, los abolicionistas eran demonizados como extremistas, proponentes del fin de la civilización, del orden divino de Dios, de la libertad y la prosperidad de las sociedades.Hoy decir que una micro minoría se ha apoderado de los países y está llevando el planeta a la catástrofe, es ser extremista. Pronóstico: Si no es por la ley, será por el cañón Continuando con la observación de la fórmula P = d.t, podemos deducir que en este siglo veremos un incremento de la t china y una progresiva disminución de la t noroccidental o euro-estadounidense debido al balance inverso de Pa y Pb (Noroccidente y Oriente) Pa/ta = Pb/tb dondePa < Pb y ta < tb Pero esta problemática vamos a dejarla para una ampliación de este estudio.
- Novelista, ensayista y profesor universitario uruguayo-estadounidense.
Tomado de: lahaine.org/22-7-2024
Venezuela: El “fraude”, las encuestas fake
Fernando Buen Abad* Saquemos cuentas. Para ilusionarse de manera rentable las derechas compran, y venden, los números de sus predicciones más exóticas. Es un mercado aritmético que cuenta con expertos en retruécanos metodológicos variopintos, casi siempre adosados con silogismos insustentables para operaciones ilusionistas. El problema no son las encuestas (si son científicas), sino las emboscadas de falacias a las que sirven, a sabiendas o no. Como ya no tienen ideas, creen que les quedan los números… y los manipulan. La casa del ahorcado. Por cierto, en pleno proceso electoral pesan 950 sanciones imperiales contra Venezuela. Así obran las derechas para propiciar el declive político del gobierno. En su desesperación, la derecha que ha rogado de rodillas por intervenciones imperiales, agita y financia proyectos de desmoralización inducida. Siembran en las cabezas de no pocos despistados todo tipo de incertidumbres. Fabrican cuentos sobre el agotamiento moral del pueblo, protagonizan ficciones económicas y morales para inyectar golpes de Estado recetados por sus laboratorios de guerra sicológica, que también venden encuestas y que no son baratas. Como en Miami. Con su circo de números fake despliegan, también, operaciones sicológicas, cuyos relatos estratégicos sirven principalmente como “globos de ensayo” para medir tolerancia e ignorancia sobre diversos temas. Y exhiben porcentajes a placer. Algunos despliegan gráficas que se dicen habilitadas para medir el “enojo” popular contra Maduro, el “chavismo”, Simón Bolívar y todo lo que suene a socialismo. Echan mano del manual elemental de las falacias mercantiles para regimentar “datos verdaderos” en su guerra de estadísticas. Sin pudor, exhiben muestras sesgadas, preguntas tendenciosas, inferencias de “causalidad inversa”; confusión sobre el “punto de referencia”; falsificación del “sesgo de respuesta”; “inferencias indebidas”, y “precisión ilusoria”. Un arsenal de emboscadas fabricadas por los laboratorios de guerra sicológica para hacer creer que su numererío es exacto y significativo y que no conocen márgenes de error ni limitaciones de sus encuestas a pedido. Ahora la derecha abrió una batalla contradictoria y aberrante, en la que, además de anunciar fraude adelantado, es decir, exhibir su descrédito sobre la salud democrática de Venezuela, exhibe números fabricados para diagnosticar tal salud. Un interés de verdad bizarro cuando no parte de alguna dramaturgia surrealista. Sus encuestas, como instrumento para desnudar la realidad electoral, provocan un gran debate que debería tener ribetes judiciales por la dimensión de las falacias exhibidas, impúdica e impunemente, a escalas nacional e internacional, con grado de calumnia y difamación agravadas por ser difundidas con encuestadoras poco confiables. Distorsionan la voluntad democrática del pueblo venezolano, sus contextos, tradiciones, aportes y padecimientos bajo el agobio imperial estadunidense y sus 950 sanciones económicas, políticas y culturales. Repitámoslo. Sin olvidar que sus instituciones electorales han merecido copiosos reconocimientos internacionales por su transparencia y eficiencia. En Venezuela la derecha pontifica su fanatismo imperialista alineada con cuatro frentes: 1) odio de clase militarizado imperialmente, 2) saqueo furibundo de materia prima y mano de obra, 3) dictadura financiero-inflacionaria, y 4) guerra cognitiva infestada con tsunamis ideológicos burgueses. Todo ello, subordinado al odio de clase que les impide entender la realidad de un pueblo en revolución, que no abandona la crítica ni la autocrítica, que no está contento con sus logros ni con sus agobios y que ya probó las mieles de la revolución desde abajo, incluyendo la revolución en marcha desde sus bases electorales. Mientras el paisaje mundial del capitalismo se pudre aceleradamente y no logra recuperar su “prestigio”, la realidad se encarga, cotidianamente, de desnudar las perversiones de sus intereses y la maldad de sus consecuencias contra la especie humana que padece estragos infernales en las condiciones de vida más elementales. Hambrunas, miseria, intemperie, insalubridad, desempleo, ignorancia… y humillaciones sin límite minuto a minuto. La riqueza que produce la mano de obra global está secuestrada por unos cuantos terratenientes, industriales, faranduleros, militares… que ejercen con impudicia, e impunidad, la lógica salvaje del capitalismo. En Venezuela el pueblo vota históricamente contra eso. Hay pruebas a raudales. Las encuestas que fabrican las derechas, con sedes también en Miami, son máquinas de guerra ideológica. Unos se llaman think tanks, “agencias de publicidad”, “asesores de imagen” e incluso “fundaciones” o “centros de investigación”. Invierten fortunas en la preparación, las pruebas, los focus group, los paper académicos, los estudios de mercado, las segmentaciones, los análisis sicológicos y semióticos… todo lo que uno pueda imaginar, y lo que no también, para martillarnos en la cabeza las maravillas del modelo de explotación que se les pudre en las manos. Nos quieren engañados, ignorantes y agradecidos a cualquier costo. Ya podríamos escribir la enciclopedia del horror comunicacional con las aventuras de los vendedores de encuestas falsas que desfilan diario ante las cámaras y los micrófonos de los monopolios informativos desplegando hoy su nueva “operación cóndormediática” para desestabilizar gobiernos elegidos democráticamente, para calumniar a los líderes sociales de los pueblos, para generar falacias informativas, para confundir a los ciudadanos y, especialmente, para expandir basura ideológica burguesa y hacernos creer que su proyecto de vida es lo mejor que pudo pasarnos, que es lo único y que más nos vale resignarnos. Eso anhelan las derechas, mientras pagan fortunas a sus encuestadoras con nuestro dinero. Pero, cuando ellos canten fraude, el pueblo estará en las calles con su fuerza cualitativa y cuantitativa. Saquen sus cuentas.
- Artista, cineasta e investigador mexicano
Tomado de: Jornada.com.mx/23-7-2024
El colapso de la esfera de influencia neocolonial de Francia está creando nuevas oportunidades para los países africanos, incluso en cooperación con Rusia
Harald Projanski* Palabra clave “panafricanismo” El panafricanismo aboga por la unidad de todos los africanos independientemente de su origen étnico, nación o religión. Se trata de un movimiento interclasista con una orientación anticolonial y en parte antiimperialista. La primera convención de panafricanistas tuvo lugar en Chicago en 1883. Las fuerzas impulsoras fueron los activistas del primer movimiento afroamericano por los derechos civiles. El carácter predominantemente pequeñoburgués de este movimiento también se reflejó en el hecho de que los panafricanistas estuvieron en posiciones defensivas durante la Primera Guerra Mundial. Al hacerlo, permitieron que los imperialistas estadounidenses y británicos abusaran de los afrodescendientes como carne de cañón. Pero la amarga experiencia también condujo a un proceso de aprendizaje político en el movimiento panafricano. La Revolución Rusa de Octubre, la creación de la Internacional Comunista y la formación de la Unión Soviética en 1922 dieron un fuerte impulso a todo el movimiento anticolonial y también a los panafricanistas. El desarrollo político del panafricanismo afroamericano se refleja de manera ejemplar en la vida de uno de sus teóricos, William “WEB” Du Bois. Du Bois, nacido en Massachusetts en 1868, estudió en Alemania con Max Weber y Heinrich von Treitschke, entre otros. Inicialmente se centró en exigir la plena igualdad cívica para los afrodescendientes. Pero reconoció cada vez más la conexión entre la discriminación racial y el dominio de clase. En 1949 participó en el “Primer Congreso de Luchadores por la Paz” en París, que contó con el apoyo de la Unión Soviética. Por sus actividades políticas y periodísticas, recibió el Premio Lenin de la Paz de la Unión Soviética. En 1961 se unió al Partido Comunista de Estados Unidos. Du Bois murió en Ghana, África occidental, en 1963. Su entonces jefe de Estado, Kwame Nkrumah, lo había invitado. Nkrumah fue influenciado por los escritos de Du Bois durante una estancia de varios años en Estados Unidos. Nkrumah dio un nuevo impulso al panafricanismo. En 1963 pidió un gobierno totalmente africano. En su obra “Neocolonialismo. La etapa final del imperialismo”, el no comunista Nkrumah desarrolló una comprensión clara de los mecanismos mediante los cuales los países imperialistas de África explotaban las materias primas. La fundación de la Organización de la Unidad Africana (ahora: Unión Africana) también fue resultado de los esfuerzos de Nkrumah. Su política panafricana encontró resistencia por parte de los países imperialistas y las élites que colaboraron con ellos en los estados africanos formalmente independientes dominados por el neocolonialismo. Nkrumah fue derrocado en 1966 durante una estancia en Vietnam en un golpe de estado lanzado por la CIA estadounidense. Una versión del panafricanismo suavizada bajo la influencia de estrategas socialdemócratas de Europa fue la “Negritud” del escritor senegalés y presidente durante mucho tiempo Leopold Senghor. Hijo de un rico terrateniente, miembro temporal de la Asamblea Nacional francesa, evitó cualquier conflicto serio con la política neocolonial de Francia. Pero el panafricanismo continuó desarrollándose a nivel cultural. Un resultado de ello es el festival de cine africano Fespaco, que se celebra regularmente desde 1969 en Uagadugú, capital de Burkina Faso, y representa la alternativa africana al Festival de Cine de Cannes. El panafricanismo está recibiendo un nuevo impulso de las direcciones militares antiimperialistas de Burkina Faso, Malí y Níger, que adoptaron una carta para la “defensa colectiva” en septiembre de 2023. El liderazgo de estos tres países también cuenta con el apoyo de la mayor organización juvenil africana, la Unión Panafricana de Jóvenes. Su Secretario General, Ahmed Bening, de Ghana, defiende un rumbo claro contra el neocolonialismo. Los miembros de la Bundeswehr, que debían entrenar al oficial Assimi Goïta, tuvieron que matar al joven camarada de Mali en África Occidental. Goïta fue amigable y aprendió rápidamente. Los oficiales franceses y estadounidenses en cuyos ejércitos recibió formación adicional también tuvieron una impresión igualmente positiva. Pero lo que realmente aprendió sobre la política y la estrategia militar occidentales no se encontraba en ningún libro de texto de la OTAN. Como muchos otros jóvenes africanos de su generación, no se hacía ilusiones sobre los intereses y la mentalidad de las potencias coloniales y neocoloniales unidas en la OTAN. Sabía por experiencia propia y por los informes de sus camaradas la arrogancia de los oficiales franceses, en particular cuando trataban con soldados africanos. También sabía muy bien que los mecanismos de fraude organizado y chantaje en elecciones supuestamente democráticas bloqueaban cualquier intento de llevar a su país por un camino independiente. Por ello, él y otros oficiales decidieron dar un golpe militar en agosto de 2020. La posterior amenaza de París de congelar sus cuentas en el extranjero le puso contento: no tenía ninguna.En el poder, el comandante y jefe de Estado de Mali, de 41 años, está comprometido con una alianza de naciones africanas con Rusia. En julio de 2023, Goïta se reunió con el presidente ruso Vladimir Putin en San Petersburgo en una cumbre Rusia-África. Desde entonces, los dos han hablado frecuentemente por teléfono. El giro de Malí, que hace apenas unos años estaba bajo la bota de Francia, hacia Moscú no sólo muestra la quiebra de la política africana de París. También documenta que el intento de persuadir a las jóvenes élites africanas para que se unan a los países de la OTAN ha fracasado en todos los ámbitos. Goïta no oculta el hecho de que ve a Rusia como un socio fiable, tanto económica como militarmente. Cuando se reunió con Putin en julio del año pasado, llamó al presidente ruso un "gran amigo de Mali" y elogió la "asociación militar" entre los dos estados. Según el Jefe de Estado, el pueblo de Mali aprecia la ayuda de Rusia contra la "presión sin precedentes de algunos países" que recurren a "prácticas neocoloniales". Esto significaba Francia y otros países de la OTAN, como la República Federal de Alemania. La política de Goïta contiene mucho más que la "retórica anticolonial" de la que a menudo lo acusan los observadores occidentales. Putin, a su vez, calificó a Malí como "uno de los socios clave de la región" durante su reunión con Goïta. El presidente ruso anunció cooperación en los sectores de agricultura, minería y energía. La empresa estatal rusa Rosatom ha comenzado a extraer litio en la región de Sikasso, en el sur de Malí. Putin también prometió que Rusia aumentaría significativamente el número de becas para estudiantes de Mali hasta 290 plazas. Del lado de Malí también está el gobierno militar del capitán Ibrahim Traoré en Burkina Faso, en el poder desde septiembre de 2022. La cooperación entre Rusia y Mali también incluye la formación de oficiales para luchar contra bandas armadas de separatistas e islamistas. En agosto pasado, Malí, Burkina Faso y Níger crearon una “Alianza de los Estados del Sahel” (Alliance des États du Sahel, AES), que pretende convertirse en una confederación. La confederación de estados actúa cada vez más como socio geoestratégico de Moscú en la región. Los tres países abandonaron la comunidad de estados de África Occidental CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de África Occidental) en enero. El nuevo bloque de poder AES, que incluye a casi 70 millones de personas, proporciona impulso a los países vecinos y los alienta a dar pasos hacia una independencia real de la hegemonía francesa. En África occidental se está produciendo un punto de inflexión que los políticos occidentales, desde Emmanuel Macron hasta Olaf Scholz, no esperaban y para el que no tienen respuesta. Para la política interna de Mali, esto significa que el nuevo gobierno impedirá sistemáticamente los intentos de las potencias occidentales de lograr un “retorno a la constitución” y, por tanto, a las relaciones de poder neocoloniales con la ayuda de las llamadas organizaciones no gubernamentales y partidos políticos. controlado por ellos. La Fundación Friedrich Ebert, basándose en una encuesta de opinión realizada en Malí el año pasado, afirmó que el nuevo poder estatal contaba con el apoyo de la mayoría de la población. El momento decisivo para el debilitamiento estratégico de la posición de Francia en África Occidental fue el golpe de Estado en Níger en julio de 2023. El régimen del presidente pseudodemocráticamente elegido Mohamed Bazoum, comprometido con París, era visto como un "ancla de estabilidad" en Berlín y París. Los conservadores occidentales de Níger no sabían que este ancla se había oxidado. Conmocionado por la agitación en Níger, París recurrió a tácticas de chantaje. A través de la diplomacia telefónica con transiciones suaves al terrorismo telefónico, el Ministerio de Relaciones Exteriores intentó motivar a los estados del grupo de la CEDEAO de África Occidental a emprender una intervención militar contra los nuevos líderes en Níger a fines del verano de 2023. Hubo algunos generales elocuentes entre Costa de Marfil y Nigeria que actuaron durante un tiempo como si sus tropas ya estuvieran listas para marchar. Pero eso resultó ser un engaño. No hubo apoyo en ningún país de África occidental para una aventura militar en Níger. Ni siquiera los representantes de las elites compradoras, con cuentas en bancos parisinos y propiedades inmobiliarias en suelo francés, estaban dispuestos a derramar sangre en interés de los ministros y banqueros parisinos. Francia cayó en desgracia; con la dimisión del gabinete del Borne, también desapareció la ministra de Asuntos Exteriores, Catherine Colonna, responsable de la política de amenazas y de todo el declive de la diplomacia francesa. Pero el ensimismado presidente francés Macron no es capaz de aceptar sus errores y desarrollar una nueva política africana. Incluso toda la elite francesa es incapaz de hacer esto debido a su profunda crisis de orientación. El imperialismo francés vive actualmente su mayor crisis desde el final de la era colonial. Panafricanismo de izquierda Esto proporciona alivio en las ciudades de África occidental entre Dakar (Senegal) y Lomé (Togo) y da más margen de maniobra a la política africana. El nuevo liderazgo político de Senegal bajo el presidente Bassirou Diomaye Faye, de 44 años, quien fue elegido inesperadamente en marzo, está tratando de mantener buenas relaciones con los tres países vecinos. Faye comparte con ellos la actitud básica del panafricanismo de izquierda y el deseo de abolir la moneda CFA, que ha demostrado ser un instrumento de la política neocolonial de Francia. La revista Jeune Afrique, barómetro de la política africana francesa, advierte en su número de mayo sobre la existencia de "extremistas" y "populistas" en Senegal y llega a la siguiente conclusión: "Los senegaleses quieren un respiro". El ministro de Asuntos Exteriores de Togo, Robert Dussey, que, como Goïta, también participó en la cumbre Rusia-África celebrada en San Petersburgo en julio de 2023, aprovechó la debilidad de Francia para perfilar a su país como mediador entre Níger y los Estados de la CEDEAO. Representantes de Níger, así como de Malí y Burkina Faso pudieron presentar su punto de vista en una conferencia sobre cuestiones de seguridad en la capital de Togo en octubre de 2023. En una entrevista con Jeune Afrique, Dussey aconsejó a los dirigentes franceses que aprovecharan su potencial diplomático en las negociaciones con Níger, conscientes de que París no está dispuesto ni es capaz de hacerlo. Modelo a seguir Sankara También hay razones políticas internas por las que Togo, que tradicionalmente ha tenido una relación estrecha con Francia, se está distanciando cautelosamente de la potencia dominante. Los dos jefes de Estado de Mali y Burkina Faso son populares entre la población joven de Togo (edad media: 19 años), desde los aproximadamente 80.000 estudiantes de la universidad de Lomé, rodeada por un parque verde, hasta los trabajadores de la construcción y los miembros del gobernante Unir. fiesta. Los interlocutores africanos dicen que el jefe de Estado de Burkina Faso, Ibrahim Traoré, está decidido a eliminar los restos del colonialismo en el Estado y en la Constitución.Con su boina roja, Traoré se presenta como la reencarnación del revolucionario Thomas Sankara, considerado una figura legendaria en toda África Occidental. Sankara, nacido en 1949, llegó al poder mediante un golpe militar en agosto de 1983. En la Escuela Militar Nacional, jóvenes oficiales le introdujeron en las ideas de Marx y Lenin. El liderazgo de Sankara adoptó un camino socialista de desarrollo, con el apoyo de Cuba y la Unión Soviética. Sankara dio a los habitantes del antiguo Alto Volta una nueva confianza en sí mismos, que también se expresó en el nuevo nombre del país, Burkina Faso (“Tierra de gente honesta”). En términos de política exterior, se basó en una alianza con el liderazgo reformista de izquierda de la vecina república de Ghana, que entonces estaba gobernada por un Consejo Militar Revolucionario dirigido por el teniente de la Fuerza Aérea Jerry Rawlings. Los éxitos de Sankara fueron y son legendarios mucho más allá de las fronteras de Burkina Faso. Hizo plantar diez millones de árboles para detener la expansión del desierto. Su gobierno aumentó la tasa de alfabetización de la población al 87 por ciento en cuatro años. En pocas semanas, Sankara logró vacunar a 2,5 millones de niños contra la meningitis, la fiebre amarilla y el sarampión. El régimen socialista de Sankara promovió a las mujeres en muchos roles. Su guardaespaldas estaba formado íntegramente por mujeres en motocicletas. Sankara fue asesinado en un golpe de estado perpetrado por su segundo Blaise Compaoré en 1987. Se cree que el servicio secreto francés DGSE es el cerebro del golpe. Hoy en día, Sankara es un mito en la cultura cotidiana de África occidental, incluso en países vecinos como Togo y Benin. En las redes sociales, las jóvenes africanas dicen que quieren una pareja “con el carisma de Thomas Sankara”. El actual jefe de Estado de Burkina Faso, Traoré, nació en 1988, un año después del asesinato de Sankara. Nuevas alianzas Se acabaron los tiempos en que los estrategas franceses podían apoyar a los gobiernos a voluntad con personal contratado, asesinatos y homicidios. África tiene amargos recuerdos del antiguo asesor presidencial francés Jacques Foccart, quien como “Monsieur Afrique” a veces ordenaba a los gobiernos africanos y otras los derrocaba. Hoy, sin embargo, millones de personas de todas las clases y estratos están viendo las maniobras fraudulentas de la clase dominante francesa con la promesa de una "nueva" política africana. Además, los movimientos antiimperialistas en África en la década de 1980 tuvieron que ver con un liderazgo soviético bajo Mikhail Gorbachev que estaba en el camino hacia una total rendición ideológica y política al imperialismo. En ese momento, China todavía era económicamente débil y hostil a la Unión Soviética. Hoy, sin embargo, los movimientos independentistas africanos podrían contar con una Rusia que ve a las potencias neocoloniales unidas en la OTAN como sus oponentes y que se ha solidarizado con una China que se ha fortalecido política y económicamente bajo el liderazgo del Partido Comunista. El Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha visitado África seis veces en los últimos dos años. Se trataba, entre otras cosas, del proyecto de construcción de una central nuclear en Burkina Faso por parte de la empresa estatal rusa Rosatom y de la construcción de una central hidroeléctrica en la República del Congo. Lavrov confirma que los países occidentales todavía están "hartos del bacilo del neocolonialismo". Esto refleja el estado de ánimo en África. El jefe de Estado de Burkina Faso, Traoré, otorgó a Lavrov el premio más alto del país, la Ordre de l'Etalon (Orden del Semental). Mientras tanto, continúa la erosión de la supremacía del imperialismo francés en África occidental. En dos países tradicionalmente estrechamente vinculados a Francia, Costa de Marfil y Camerún, ha comenzado la caída de los regímenes de dos ancianos que en París eran vistos como vasallos fáciles de cuidar. Activistas del movimiento juvenil panafricano en Costa de Marfil dudan de que el presidente Alassane Ouattara, de 82 años, pueda mantenerse en el poder hasta que expire su mandato el próximo año. Al mismo tiempo, el gobernador de Francia con más años de servicio en África, el presidente de Camerún, Paul Biya (91), se ha reducido a una cifra ridícula a los ojos de su población joven, con una edad promedio de 18 años. Todavía se mantiene, principalmente gracias a una fragmentación de la oposición promovida por manipuladores estatales. Las elecciones presidenciales en Camerún están previstas para octubre de 2025. Ghana también está abandonando También hay cada vez más señales de un cambio político en Ghana, que ahora tiene más de 33 millones de habitantes. El actual presidente Nana Akufo-Addo, uno de los africanos favoritos de la Casa Blanca junto al jefe de Estado de Kenia, William Ruto, ha perdido gran parte de su base de votantes. En esta república de África occidental también crece el deseo de un cambio de personal y de dirección. El cambio de humor se nota especialmente en la ciudad universitaria de Cape Coast, a 142 kilómetros al noroeste de la capital, Accra. También hay graduados altamente calificados de cursos de administración sin perspectivas de empleo. La esperanza de la joven generación panafricanista es John Mahama, candidato presidencial del izquierdista Congreso Nacional Demócrata (NDC) en las elecciones de diciembre. Las expectativas que sus votantes tienen de él las expresa, en nombre de muchos de sus contemporáneos, la licenciada en administración Albertina, de 28 años, de Cape Coast: "Necesitamos relaciones más intensas con Rusia y China para lograr más inversiones y oportunidades económicas para Ghana." Incitar a la gente a un cambio de rumbo como el que espera Mahama. Creció como hijo de un miembro del parlamento en la era de Kwame Nkrumah (ver recuadro de información) y estudió ciencias sociales en Moscú a finales de los años 1980. Mahama ya fue presidente de 2012 a 2016. El gobierno de Cuba le otorgó la Medalla de la Amistad. Al hacerlo, honró su compromiso de levantar el embargo contra el Estado insular socialista y su compromiso con la liberación de los "Cinco Cubanos", los cinco espías cubanos encarcelados en Estados Unidos. El partido NDC de Mahama fue fundado en 1981 por el consejo militar gobernante bajo Jerry Rawlings. Desde entonces, el partido ha tenido una base de masas estable con seguidores entre la población trabajadora, algunos de los cuales están claramente a la izquierda de la dirección. El partido es miembro de la Internacional Socialista y la Alianza Progresista. Pero el partido no deja que los líderes políticos de estas formaciones socialdemócratas del norte global dicten su agenda, ni en lo que respecta a las relaciones con Cuba ni con Rusia y China. Para el despertar político que millones de ghaneses desean ante una grave crisis económica, los nuevos dirigentes del país podrían contar con el apoyo de los tres estados vecinos: Malí, Burkina Faso y Níger.También en Ghana está terminando la era en la que los políticos occidentales podían utilizar presiones y amenazas para alinear a los países africanos o condenarlos a la pasividad política. Un simpatizante del NDC en Cape Coast resume el cambio: "Sabemos que los europeos son hipócritas".
- Periodista y analista alemán. Trabaja para Junge Welt
Tomado de: jW.de/6-7-2024