Día de Bobblehead
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Día de Bobblehead. Se celebra el 7 de enero en Estados Unidos, es una figura con una cabeza grande montada en un resorte donde se balancea con cada movimiento. Es una festividad que hace alusión a las singulares figuritas con la cabeza ondulante que representan a los peloteros del pasado y presente de las Ligas Mayores.
Historia
Los cabezones aparecieron por primera vez en escena hace más de 100 años, y estaban compuestos por un muñeco simple con una cabeza unida por un resorte, creando esa acción característica del bobblehead. Se pensaba que el primero de estos juguetes reconocibles se creó a mediados del siglo XIX, cuando los gatos de yeso con cabezas oscilantes estaban de moda.
En la década de 1920, el muñeco cabezón llegó a los deportes y cada uno se hacía exactamente igual al otro. En la década de 1930, el amor por estos se extinguió, para renacer en la década de 1960, cuando comenzaron a producir caras personalizadas que representaban a los jugadores más populares de la época.
Desde entonces, la moda del muñeco bobblehead nunca ha cesado, creciendo en popularidad y diseño a lo largo de los siglos. Si bien técnicamente no son un "cabezón", los bailarines de hula eran una interpretación extremadamente popular de este estilo de muñeca, y a menudo tenían dos o más articulaciones con resortes en todo su diseño.
Ventaja de tener un Bobblehead
Las muñecas Bobblehead están diseñadas para tener un aspecto ridículo, por lo que son ideales para tomar un descanso durante un día difícil. Es imposible mirar un bobblehead y no sonreír. Mantener un cabezón en su escritorio es una forma segura de ayudarlo a sentirse mejor y aliviar un poco el estrés.
Celebración
Se suele celebrar comenzando una propia colección dependiendo del gusto y estilo personal. Es una gran oportunidad para adoptar una nueva tradición y un nuevo pasatiempo.
Más de una familia ha tenido un muñeco que aportaba su estilo personal a las reuniones, a sus vehículos o simplemente a la vida misma.
Es una época popular de celebración para las convenciones de Bobblehead, donde los entusiastas se reúnen para compartir sus hallazgos más raros, sus posesiones más preciadas o simplemente sus Bobbleheads más tontos.