Rodrigo Alvarez de Asturias
Rodrigo Álvarez de Asturias. Conde de Trastámara, de Noreña y Gijón descendiente de una familias que prosperaron en la segunda mitad del siglo XII, que procedían de la zona centro-oriental de Asturias. Tiene el título de Adelantado de Asturias y más tarde el de Galicia.
Sumario
Antecedentes
En los siglos XIII y XIV a medida que los reyes se alejaban de Asturias en aras de ampliar cada vez más el reino, el gobierno de la retaguardia se entregaba a una nobleza que por lo general se extralimitaba en sus atribuciones, el rey tenía dificultades para mantener su autoridad y abundaban por todo el reino las rebeliones, don Rodrigo fiel al partido del rey, controló el territorio asturiano y de esta forma obtuvo extensos territorios como el concejo de Cabranes lo que aumenta su poder.
Síntesis biográfica
Rodrigo Álvarez de Asturias, , nace alrededor de la década de los setenta en el año 1260, hijo de Pedro Álvarez de las Asturias y de Sancha Rodríguez de Lara.
Por su fidelidad, en 1285 el rey Sancho IV de Castilla nombra a su padre mayordomo mayor del reino, después de la muerte de Don Pedro, Rodrigo y su hermano eran beneficiarios de la mayor parte de las rentas del consejo de Cabranes y continúan al servicio del infante don Fernando IV de Castilla, entre 1295 y 1302, y de su hijo Alfonso XI de Castilla entre 1312 y 1325.
Señor de Asturias
En las primeras décadas del siglo XIV fue un personaje clave en la política del reino, luchó contra los musulmanes y protegió la causa del rey convirtiéndose en el más poderoso señor de Asturias.
Defiende la causa del infante Juan hermano de Sancho IV, que se había proclamado monarca en detrimento de los derechos de su sobrino Fernando IV, pero cuando la reina regente María de Molina le concede los señoríos de los puertos de Gijón, Llanes y Ribadesella, Rodrigo toma el partido de Fernando IV y posteriormente ocupa el cargo de mayordomo mayor de Alfonso XI.
En 1328, al mando de dos mil caballeros, juega un importante papel en la victoria de Alfonso XI sobre los árabes en Teba y Turón. Por estos años se le encomienda la custodia del futuro Enrique II, iniciador de la dinastía Trastámara e hijo bastardo de Alfonso XI y de su amante doña Leonor de Guzmán.
En 1287 recibe las tierras del monasterio de San Vicente, después la encomienda del concejo de Oviedo, de Avilés, de los concejos episcopales de Llanera y Las Regueras, y desde 1329 de los castillos de Sobrescobio y Gozón, pertenecientes a la Orden de Santiago, además cuenta con los territorios de Allande, Nava, la puebla de Colunga o el concejo de Siero y los concejos de Cangas de Onís, Cabrales, Amieva, Ponga, Parres, Piloña, Caso, Laviana, , Aller, Villaviciosa, Oviedo, Grado y Salas. al morir su hermano en 1298 Rodrigo hereda el señorío de Noreña, que incluía extensos territorios en el centro de Asturias y en Castilla y León.
Tenía derechos señoriales sobre sus vecinos, en la época era frecuente que las rentas del rey se repartiesen entre sus más fieles servidores y en muchos aspectos de la vida pública el señor suplantaba la propia autoridad real, Rodrigo tiene los derechos señoriales para nombrar a los oficiales municipales, recauda impuestos y convoca a los hombres al ejército.
Poseedor de numerosas encomiendas que le proporcionan cuantiosos ingresos se convierte en una de las figuras más poderosas de su tiempo y su posición se consolida en el centro-oriente asturiano pasando a la historia como Rodrigo Álvarez de Asturias.
Relación con la iglesia
Los monjes le ceden los beneficios que rentaban las tierras de su monasterio en la localidad leonesa de Melgar y en 1314 don Rodrigo, dona el coto de Camás al monasterio de Valdediós, del concejo de Cabranes donde Rodrigo deseaba ser enterrado, aunque después cambia de opinión y es sepultado en el monasterio de San Vicente.
Testamento
Rodrigo no tuvo hijos con su esposa María Fernández, en su testamento en 1331 confirma al monasterio de Valdediós, la donación a cambio del rezo perpetuo de tres misas diarias por su alma después de su muerte; inicialmente el beneficiario del testamento, era su sobrino Ferrán Rodríguez de Villalobos, pero posteriormente lo cambia a favor de Enrique II de Castilla o de Trastámara y el resto de su herencia fue dividida en numerosos monasterios, iglesias y una extensa relación de establecimientos benéfico-asistenciales.
Muerte
Fallece en 1334 y fue enterrado en el monasterio de San Vicente de Oviedo, ante el altar mayor, que se conserva en el Museo Arqueológico de Asturias.