Isla Chatham
Islas Chatham  | |
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| ( Islas Chatham ) | |
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| Localización geográfica / administrativa | |
| País(es) |  Nueva Zelanda |
| Datos geográficos | |
| Superficie | 996 km² km² |
| Punto más alto | Maungatere Hill (294 m) |
| Demografía | |
| Población | 730 (2023) |
Isla Chatham . El archipiélago de las Islas Chatham (Rekohu en moriori y Wharekauri en maorí) es un territorio de Nueva Zelanda compuesto por unas diez islas en un radio de 40 kilómetros. Estas islas remotas, ubicadas en el [[Pacífico Sur a más de 800 kilómetros al este de Nueva Zelanda, pertenecen oficialmente al país desde 1842. Chatham y Pitt son las únicas islas habitadas. Las demás islas más pequeñas son reservas naturales con acceso restringido o prohibido.
Generalidades
De todas las islas de las Antípodas al sur de Australia y Nueva Zelanda, las Islas Chatham son únicas, ya que son el único grupo con asentamientos humanos permanentes. El impacto de la actividad humana en la flora y fauna endémica ha sido enorme. Muchas especies se han perdido y su hábitat se ha alterado, pero lo que queda es único y está sujeto a increíbles esfuerzos de conservación.
En Savaiʻi se ubican los géiseres marítimos de Alofaʻaga y las Pirámides de Pulemele, que datan de las épocas prehistóricas. En los inicios del siglo XIX, la isla a veces fue llamada Pola. La isla forma parte del Estado Independiente de Samoa. Su superficie es de 1694 kilómetros cuadrados, y su pico más alto es el monte Silisili.
La mayor parte de la costa son playas bordeadas de palmeras y hay selvas tropicales, cascadas, cuevas, piscinas de agua dulce, espiráculos y arrecifes de coral. También hay numerosos yacimientos arqueológicos, incluidos montículos de estrellas, fortificaciones y pirámides como el montículo Pulemelei en el distrito de Palauli. La arqueología samoana ha descubierto muchos asentamientos prehistóricos, incluidos los yacimientos de Vailoa y Sapapaliʻi.
La isla es el volcán en escudo más grande del Pacífico Sur. Sus erupciones más recientes fueron a principios del siglo XX. Su región central comprende la selva tropical de Savaiʻi, que se extiende sobre 72 699 hectáreas (727 km²), que es la selva tropical contigua más grande de Polinesia.
Está salpicada de más de 100 cráteres volcánicos y contiene la mayoría de las especies nativas de flora y fauna de Samoa, lo que la convierte en una de las áreas de conservación de más importancia de todo el mundo.
Geografía
La superficie total de las islas es de 996 km², casi toda en las dos islas mayores, Chatham (en esta se encuentra la capital, Waitangi) y Pitt. Estas islas principales son las únicas habitadas; las islas menores constituyen, en gran parte, reservas con acceso restringido o prohibido, son:
- Isla Chatham (Wharekauri)
- Isla Pitt
- Pequeña Mangere
- Star Keys (Motuhope)
- Forty-Fours (Motuhara)
- Mangere
- Rabbit
- Isla Sudeste (Rangatira)
- La Pirámide (Tarakoikoia)
La mayoría de estas tierras están cubiertas por helechos y pastos, aunque hay algunas áreas de bosques. El terreno es accidentado, más en la isla Pitt que en las otras, estando el punto de más altitud en la isla Pitt, a 290 m. La isla Chatham, la principal de este conjunto, tiene numerosos lagos y lagunas, siendo el mayor de estos depósitos la laguna Te Whanga. Otros lagos de la isla Chatham son el Huro y el Rangitahi. Entre los arroyos están el Te Awainanga y el Tuku.
Historia
Los primeros habitantes de estas islas pertenecían a tribus inmigrantes de la Polinesia, que se establecieron alrededor del año 1000 d. C., y de este aislamiento surgió el pueblo moriori. El origen exacto de esta gente permanece como tema de varias discusiones. Algunos han pensado que arribaron directamente de las islas de la Polinesia ubicadas más al norte, pero en la actualidad las teorías estándar ven a maoríes como provenientes de continente de Nueva Zelanda. Este debate tiene un matiz político, ya que los actuales habitantes maoríes, descendientes de aquellos que invadieron y conquistaron el archipiélago en 1832, reclaman un acceso a los derechos ancestrales maoríes. Un extenso reporte de esos reclamos, Rekohu, ha sido publicado por el Tribunal Waitangi.
La población moriori de las islas alcanza a 2000 habitantes. Viven como cazadores y recolectores, obteniendo su alimento del mar y de la flora nativa. Esta sociedad vivió pacíficamente, con pequeñas organizaciones, pero manteniendo una población estable mediante la castración de un cierto porcentaje de los niños varones. El nombre de las islas Chatham proviene del barco HMS Chatham, comandado por el teniente de la Royal Navy William Robert Broughton, que desembarcó en ellas el 29 de noviembre de 1791 y reclamó posesión para Gran Bretaña. Broughton comandaba el segundo barco de la famosa expedición Vancouver (1791-1795).
Los cazadores de focas y de ballenas pronto hicieron de estas islas un centro de sus actividades. La pesca continúa contribuyendo significativamente en la economía, aunque las industrias relacionadas con las focas y las ballenas cesaron sus actividades alrededor del 1861.
Flora y Fauna
Las Islas Chatham estaban cubiertas en gran parte por bosques relativamente bajos intercalados con brezales arbustivos y ciénagas de juncos. En los bosques, los helechos arborescentes y las orquídeas son comunes en el sotobosque húmedo y turboso, y las palmeras Nikau ( Rhopalostylis sapida ) crecen en las tierras bajas. Muchas de las plantas presentan características adaptadas al clima fresco, ventoso y húmedo, incluyendo hojas cerosas, peludas, gigantes, suculentas y aciculares, y largas ramas que se arrastran con el viento. Muchos géneros de plantas herbáceas presentan formas con hojas gigantescas y flores grandes y coloridas, en comparación con las especies neozelandesas relacionadas.
Este gigantismo isleño también se aprecia en las imponentes arañas de vivero de Chatham, los grandes escarabajos ciervo y oscuro, y los robustos grillos weta que antaño prosperaban en el suelo del bosque. Las plantas autóctonas suman 388 especies, de las cuales 47 son endémicas, entre ellas el nomeolvides de las islas Chatham ( Myosotidium hortensia ), el cardo cerraja de las islas Chatham (Embergeria grandifolia) , el rautini ( Brachyglottis huntii ), la kakaha de las islas Chatham ( Astelia chathamica ), la hierba lanza suave ( Aciphylla dieffenbachii ) y el akeake de la isla Chatham o margarita arbórea de la isla Chatham ( Olearia traversiorum ).
Las aves marinas anidadoras fueron alguna vez sumamente abundantes y aportaron enormes cantidades de nutrientes a los ecosistemas forestales a través del guano y los cadáveres. El ostrero, el petrel y el cormorán moñudo de la isla Chatham son algunas de las aves costeras y marinas distintivas del archipiélago. La falta de mamíferos nativos, especialmente ratas y ratones, permitió que los invertebrados prosperaran y alcanzaran gran tamaño, así como la proliferación de varias especies de rascones terrestres y un loro que se alimentaba en el suelo.
Tras la llegada de los humanos, la caza y la introducción de ratas, ratones y cerdos eliminaron muchas especies de aves, incluyendo varias especies de rascones forestales, un cuervo, un loro terrestre de mayor tamaño similar al kaka de Nueva Zelanda, y el pájaro helecho y el pájaro campana de Chatham. El tui, la paloma, el herrerillo común y la reinita de la isla Chatham aún sobreviven, así como el periquito de Forbes y el petirrojo negro de la isla Chatham.
El petirrojo negro estuvo a punto de extinguirse debido a la destrucción de su hábitat y la depredación por parte de mamíferos introducidos en la década de 1970, y para 1981, la población se había reducido a cinco individuos. Los petirrojos fueron trasladados a Rangatira, y un programa de gestión intensiva del Departamento de Conservación incrementó drásticamente la población, que pasó de una sola pareja reproductora. De los aproximadamente 800 invertebrados autóctonos, alrededor del 20 % no se encuentra en ningún otro lugar. Existe una subespecie de eslizón autóctono, Leiolopisma n. nigriplantare. No existen mamíferos, ranas ni gecos autóctonos.
Con la llegada de los humanos hace aproximadamente 700 años, comenzaron la tala a gran escala de la vegetación para la agricultura y el asentamiento. Con el tiempo, se introdujeron ratas, ratones, gatos, zarigüeyas de cola de cepillo, cabras, caballos, ganado vacuno y cerdos, lo que tuvo un enorme impacto negativo en los hábitats y especies nativas. Solo 32 de las 69 especies de aves nativas registradas permanecen vivas, lo que indica el enorme impacto del asentamiento y la vulnerabilidad de la biota nativa. La mayoría de los hábitats y especies nativas sobreviven en los islotes de Mangere y Rangatira, con algunas áreas de bosque natural y humedales restantes en la isla principal.
