Movimiento Obrero en Remedios
Movimiento Obrero en Remedios.
La clase obrera en estos años de 1952-1958 pasò de la protesta verbal a acciones directas como la Huelga General. Asì, en Diciembre del 1955 se produce la huelga azucarera cuya repercusión abarcó toda la provincia. Aunque la fuerza pùblica logrò restablecer la normalidad, el movimiento huelguístico, al igual que los paros relámpagos que se efectuaban servìan para poner a prueba la capacidad de lucha del pueblo contra la dictadura. En 1956, ante el anuncio de Fidel de que ese año desembarcarìa con sus compañeros para ser libres o mártires, el M-26-7 dio orientaciones de intensificar la lucha contra el règimen. En el municipio se orientò a los miembros del movimiento de las zonas campesinas para que le diera candela a los cañaverales, mientras que en la ciudad se realizaban distintas acciones como: regar puntillas en las principales calles, pintar letreros en las paredes y fabricar cocteles molotov, estas acciones se realizaron bajo la direcciòn de los compañeros Andrès Freire y Manolo Bonachea. El 27 de noviembre, cinco dìas antes del desembarco, se reunieron todos los revolucionarios de diferentes sectores opuestos al règimen en el campo de baloncesto del Instituto, para anunciar al pueblo desde la tribuna estudiantil la inminencia de la lucha armada revolucionaria. Estuvieron presentes los miembros de la FEU Pepín Naranjo, J.A.Rizo, Levì Farah, Antonio Carrillo y Jorge Vals quien hizo el resumen del acto. Conjuntamente a las acciones de Santiago, el 30 de Noviembre, en Remedios los miembros de la organización establecieron puntos contacto para permanecer localizables en espera de orientaciones. En estas acciones se destaca la casa de Georgina Zapata en Josè Agustín No.41, donde se reunieron Josè Marìa Pèrez, Heriberto Duquezne, Juan Pèrez Montalbán y otros. Llegado el año 57, la fuerza revolucionaria se desarrolló en todos sectores de la población, nuevas cèlulas integraron el M-26-7 y del seno de nuestra juventud surgieron grupos de acciones. Uno de los primeros grupos compuesto generalmente por jóvenes lo integraban entre otros los hermanos Rogelio y Enrique Acevedo, Roberto Hurtado (Tallo), Ramòn Hernàndez, Andrès, Simón y Manuel Prieto Silverio, Fermín Pèrez Soto, Alberto Leòn y otros. Otro grupo estuvo integrado por jóvenes de la Escuela Primaria Superior entre los que podemos nombrar: Abundio Fuentes, Alberto Bernal, Rafael Garcìa (Fire), Raùl Santos, Roberto Rojas, Josè Luis Santiago, Reinè Dìaz, Matilde Lazo.(23) Por su parte la clase obrera se manifestò contra el despido compensado, la rebaja de salarios, el creciente desempleo, el pago injusto de la jornada y se sumaron a los combatientes en la compra de bonos, distribución de propaganda en los centros de trabajo, organización de cèlulas obreras, paros relámpagos, recogida de víveres y medicinas, ocultamiento de revolucionarios y retraimiento masivo a los espectáculos. El movimiento del llano contribuyò con el ejèrcito rebelde enviando armas hasta las lomas, las mismas se obtenìan en forma de requisas, obteniéndose asì una cantidad considerable de escopetas y revólveres que se depositaban y reparaban en las casas de Pedro Vàsquez Morgado y de Paulino Gutierrez Pagès, ubicada en Jinaguayabo, de allì eran trasladadas por choferes de alquiler vinculados al movimiento hasta la zona de operaciones del Ejèrcito Rebelde.(24) El campesinado sufriò las represalias del Ejèrcito del Règimen, en nuestro territorio se manifestò en la zona de Dolores, donde le dieron candela a la casa de Smith quien estaba incorporado a la guerrilla y donde asesinaron a los hermanos Herrada, colaboradores del foco rebelde que se habìa organizado en la zona. La reacción del campesinado ante estas atrocidades fue de un mayor repudio a la dictadura y una mayor toma de conciencia de la necesidad de incorporarse a la lucha armada. En los centrales azucareros de Adela y San Agustín los trabajadores se identificaron con el programa revolucionario del Ejèrcito Rebelde manifestándose en contra del despido de obreros y del “Tumba y deja”. En esta lucha de todo el pueblo las masas femeninas dieron su paso al frente participando en la venta de bonos, fabricación de cocteles molotov, confección de brasaletes y uniformes, traslado de armas y municiones, ocultamiento de combatientes e incorporación a las manifestaciones. Se destaca la casa de Herminia Morgado (Natividad) sita en Jesús Crespo y Prospero Pèrez, como un centro de conspiración y depòsito de armas y pertrechos con destinos a la guerrilla y para ser utilizados por los grupos urbanos. Los artesanos y pequeños comerciantes apoyaron la lucha contra Batista. Sus comercios fueron depòsitos de víveres, medicinas y dinero, asì como lugares donde se ocultaban materiales explosivos y revolucionarios perseguidos. Dentro de las propias fuerzas armadas de Batista en los órganos representativos del poder hubo manifestaciones de simpatía con la Revoluciòn. En el aparato estatal hubo compañeros que se integraron a las filas del Movimiento entre los que citamos ahora: Ramiro Sentmanat, oficinista del ayuntamiento, Rafael Carmona empleado del ayuntamiento; Antonio Hocejas, secretario del jusgado y la Junta Municipal de Zulueta. Los jóvenes jugaron un papel activo en el movimiento insurreccional, su vinculaciòn con las masas le permitiò su visiòn polìtica y jugar un papel sobresaliente en la historia del mismo. Llamaron a realizar acciones dinàmicas contra la dictadura, el radicalismo de sus dirigentes y la existencia de un órgano armado, el Directorio Revolucionario que situaba al estudiantado a la altura que exigìan las circunstancias. El ataque al Palacio Presidencial y a Radio Reloj, el 13 de marzo de 1957, donde participara el jóven remediano Juan Pedro Carbò Servià, dirigente del Directorio; estremeciò a toda Cuba mediante el sentimiento de admiración a los jóvenes capaces de tanta proeza y en repudio a los asesinos ante este severo crimen el Instituto se declara en huelga. Después del 13 de marzo los esbirros, àvidos de sangre se dedican a la cacerìa de los supervivientes del audaz asalto. En nuestro municipio soldados y policías con el auxilio de chivatos, se dieron a la tarea de localizar el paradero de Juan Pedro Carbò. Practicaron registros en los domicilios de amigos y familiares. Esta situación alcanzò su clìmax el 20 de abril de 1957, cuando perseguidoras del SIM se llevan detenido al estudiante de medicina Agustín Granda. El 21 la noticia de los crímenes perpetrados por los esbirros en Humbolt No.7 donde calleron los diritgentes estudiantiles: Fructuoso Rodríguez, Josè Machado (Machadito), Joe Westbrook y Juan Pedro Carbò hizo que el dolor y la indignación popular alcanzara aún mayores proporciones. Esa noche los jóvenes del movimiento 26 de Julio, Luis Flores, Jorge Garcìa y Alipio Garcìa, le dieron candela a una de las puertas de la Sociedad Club Renacentista, donde se celebraba un baile. La muerte de Juan Pedro Carbò, segò la vida a uno de los más altos exponentes de la rebeldìa nacional contra la dictadura. En los dìas sucesivos, la lucha insurreccional arrecia y el estudiantado revolucionario remediano organiza huelgas, manifestaciones, llamamientos al pueblo y otras acciones que denotan un cambio cualitativamente superior en su programa de lucha. El arraigo popular de las guerrillas que luchaban exitosamente bajo la jefatura de Fidel, despertaba en la juventud una firme voluntad de incorporarse a las mismas. Asì, por aquellos dìas, abandonan la ciudad un grupo de jóvenes integrado por Rogelio y Enrique Acevedo, quienes no flaquearon en su propòsito hasta incorporarse a las fuerzas del Ejèrcito Rebelde. En vista de que la dictadura realizaba concentraciones de tropas con la intención de liquidar a los rebeldes, el M-26-7 orientò a los Comandos Urbanos para que realizaran acciones en la ciudad a fin de que se obstaculizaran las operaciones militares contra los mismos. Una forma de represiòn de la madurez de la lucha armada fue la constitución de la Resistencia, única organización colateral al movimiento concebido por Frank Paìs, la misma nace en una reuniòn convocada en la casa de Mariano Seiglic, sita en Carmen No.3 contando con la participación de Margot Machado, coordinadora provincial del movimiento y delegados de municipios vecinos, estando representado el nuestro por Aldo González, Amado Ángel Grau, Leticia y Amèrica Rebollar, Juan Clemente Álvares, Francisco Carabia entre otros. Como coordinador, de la resistencia ùnica fue nombrado Mariano Seiglic. Múltiples acciones patentizaban la rebeldìa popular contra el régimen en el transcurso del año 1957, tales como lanzamientos de cadenas al tendido elèctrico para producir apagones, riego de puntillas en las calles y carreteras, colocaciòn de banderas del M-26-7 en lugares pùblicos y en las casas de adictos al règimen, utilización del fòsforo vivo, distribución de propaganda y publicaciones clandestinas y corte del tendido telefónico. Por su parte los agentes de la dictadura no descansaban en su represiòn contra los que luchaban contra el règimen, siendo detenidos y golpeados. Los esbirros se exhibìan por las calles portandos vergajos, black-jack y sables. Desalojaban a los ciudadanos de los lugares pùblicos y ordenaban el cierre de establecimientos en horas tempranas de la noche, a la par que obligaban a la suspensión de espectáculos pùblicos. El carro de la policía recorrìa las calles dìa y noche, en busca de alguna vìctima para torturar. Varios jóvenes fueron acusados ante el Tribunal de Urgencia de Santa Clara. Se producìan fuegos en las casas de personas contrarias a Batista. En el mes de noviembre de 1957, la direcciòn del Movimiento ordenò organizar cèlulas en los centros de trabajo por medio de unas plantillas que se bajaron en la zona. El año 1957, tocaba a su fin, envuelto en una pugna tenaz entre los amantes de las libertades patrias y los que se afanaban por mantenerlos sojuzgados; entre el pueblo y sus opresores, entre el heroísmo y el crimen. A principios del año 1958 se constituyò en Remedios el Directorio Revolucionario 13 de marzo. La reuniòn se efectuò en la casa sita en Adolfo Ruìz No.71 y constituyeron dicha organizaciòn Carlos Sánchez de Oca y los hermanos Julio y Gina Camacho. El mismo contò con la colabortaciòn del Fidel Reinoso, Modesto Freire y Agustín Hernàndez. En los dìas finales del mes de febrero, los estudiantes del Instituto se declararon en huelga definitiva y el dìa 27 de dicho mes fue arrestado Norberto Camacho, presidente de la Asociación de Estudiantes del Centro. Por aquella època el Movimiento hizo contacto con un enviado de la direcciòn provincial para organizar distintas acciones y tareas clandestinas; pero tuvo que abandonar la ciudad al ser identificado por un soldado de la dictadura. La noche del 9 de marzo un grupo de acciòn del Movimiento le dio candela a la casa del conocido chivato “Gancho”, esta acciòn le aguò la fiesta a ls uniformados, que en el cuartel se disponìan a festejar el advenimiento de otro aniversario del golpe del 10 de marzo.
Fuentes
- Archivo historia Remedios