King of the Coral Sea (pelicula)
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King of the Coral Sea (El rey del Mar del Coral) es una película australiana dirigida por Lee Robinson y estrenada en 1954. Ambientada en las aguas cálidas del norte de Queensland, la cinta mezcla acción, misterio y paisajes marinos en una historia de buzos, contrabandistas y secretos sumergidos. Fue una de las primeras películas australianas en retratar la vida tropical con autenticidad, lejos de los estudios y cerca del arrecife.
Sumario
Sinopsis
Ted King, un experimentado buzo y comerciante marítimo, vive en Thursday Island, donde la vida gira en torno al mar, las perlas y los rumores. Cuando un joven desaparece misteriosamente y se sospecha de tráfico ilegal, Ted se ve envuelto en una investigación que lo lleva a enfrentarse con criminales, autoridades y sus propios límites. En medio de la tensión, el mar se convierte en escenario de peligro y belleza, y los arrecifes esconden más que corales.
Reparto principal
Chips Rafferty como Ted King.
Charles Tingwell como Peter Merriman.
Ilma Adey como Paula.
Rod Taylor como Jake Janiero.
Producción
Filmada en locaciones reales de Thursday Island y el estrecho de Torres, la película fue pionera en mostrar la vida australiana fuera de las grandes ciudades. El director Lee Robinson apostó por un estilo directo, con actores locales y marineros reales. La fotografía de Frank Hurley, famoso por sus expediciones antárticas, aporta una mirada documental al entorno marino. La película también marcó el debut cinematográfico de Rod Taylor, quien luego triunfaría en Hollywood.
Recepción y crítica
King of the Coral Sea fue bien recibida por el público australiano, que valoró su autenticidad y su ritmo ágil. En Cuba, fue transmitida en ciclos de cine oceánico y comentada por su retrato de una comunidad insular poco conocida. Aunque no alcanzó fama internacional, se considera una obra clave en la historia del cine australiano por su enfoque local y su espíritu aventurero.
Legado
La película abrió camino a otras producciones que exploraron el paisaje australiano como protagonista. Su mezcla de acción y realismo inspiró a cineastas interesados en contar historias desde la periferia. En Cuba, ha sido utilizada en espacios educativos para hablar sobre geografía, cultura marítima y cine regional. Es una obra que respira sal, sol y misterio.
