Faro Roncali

Plantilla:Obra plástica o arquitectónica

Historia

Construido entre 1846 y 1849, es decir, autorizado por el Gobernador General O' Donnell y dirigidas las primeras gestiones por Martínez de la Rosa como Gobernador General Interino, se terminó de construir bajo Gobierno de Federico de Roncali, el Conde Alcoy, quien sólo prestó su apellido para nombrar esta obra que resulta el más antiguo monumento arquitectónico de toda la zona occidental de la Isla. El Faro Roncali está enclavado en un promontorio rocoso natural que se alza a unos 10 metros sobre el nivel del mar, edificado con piedras redondeadas de más de 25 centímetros de espesor obtenidas a pico cerca del lugar donde se levanta, su altura total es de algo más de 25 metros desde la base hasta el techo circular de la casamata desde la cual se proyecta el haz de luz.

Archivo:F-roncali.jpg
Imagen del Faro


Caracteristicas

Desde los farallones próximos al Faro Roncali es posible divisar paisajes de extraordinaria belleza, gracias a la biodiversidad vegetal única de la Península de Guanacahabibes, la cual fue declarada Reserva Mundial de la Biosfera por la UNESCO en el año 1987.
Su potencial lumínico desde esa época remota ha sido una de sus características fundamentales debido en gran medida a la existencia de un fanal con un juego de prismas y lentes de origen Francés que son accionados por un mecanismo de relojería que amplía su destello y lo hace visible a grandes distancias.
En sus primeros tiempos el rayo lumínico se originaba debido a la combustión de aceite de oliva. Mención aparte merece el hecho de que esta obra de singular importancia fue construida con el concurso de la mano de obra esclava, decenas de negros utilizados para cumplir este objetivo bajo la dirección de un grupo de ingenieros del Cuerpo de Bomberos Españoles encabezados por Don José Pérez Malo. El costo total de la obra fue de Sesenta y dos mil pesos fuertes.

Su exploración arqueológica aporta elementos que permiten comprender con claridad el esfuerzo de los constructores que trabajaron en la realización de la torre, dada la difícil topografía del terreno.

Asimismo, se destaca la función que cumple al orientar las embarcaciones en su tránsito por las peligrosas aguas del extremo más occidental de Cuba.

Miles de buques -del más diverso tamaño- navegan cada año por los mares cercanas a la península, con lo que se pone en evidencia la enorme importancia de esa estructura y el potencial del territorio para las actividades náuticas y el inmersionismo.

Referencia

Parque Nacional Guanahacabibes