Materialismo Histórico
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Materialismo Histórico (ingl. historical materialism; franc. matêrialisme historique; alem. historischer Materialismus; ital. materialismo storico) es el estudio de las leyes generales que explican el desarrollo de las sociedades. Se trata de establecer cuáles son los mecanismos que permiten el nacimiento, devenir y muerte de una sociedad. Dicho de otro modo, explicar por qué se produce, por ejemplo, el paso de la sociedad Comunista primitiva a la sociedad esclavista, de la esclavista a la feudal, de la feudal a la capitalista, de la capitalista a la socialista.
Concepción marxista y materialista de la historia
El marxismo postula que sólo el conocimiento de las leyes del movimiento de las sociedades puede llevar a una previsión científica del porvenir histórico en sus grandes líneas, ejercer una influencia oportuna sobre él, y aun dirigirlo, dentro de ciertas condiciones.
Esta concepción marxista y materialista de la historia parte de un análisis del proceso de producción, y de la manera en que éste se organiza para interpretar la forma que asumen las instituciones jurídicas y políticas, así como las formas de conciencia, de religión, de ética, etc., que a ellas corresponden: el Materialismo Histórico, especificaron los comentaristas, no niega la existencia y el papel del pensamiento y de la conciencia, no niega que los hombres tengan determinadas ideas y actúen de acuerdo a determinadas concepciones, sino que explica tales concepciones de acuerdo a la estructura material de la sociedad.
Ley Fundamental
La ley fundamental del Materialismo Histórico puede resumirse así: de acuerdo a las condiciones materiales que lo rodean, es decir, de acuerdo, en último término, al nivel de desarrollo de las fuerzas productivas el hombre organiza la producción de una determinada forma, entra en determinadas relaciones de producción. El conjunto de las relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, base sobre la cual se levantan las instituciones jurídicas y políticas, a las que corresponden determinadas formas de la conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general.
Dado el carácter eminentemente dinámico que tienen, las fuerzas productivas siguen desarrollándose dentro del marco de las relaciones de producción que le han dado origen, hasta llegar a un punto tal que, de formas de desarrollo, estas relaciones se transforman en trabas suyas.
Las fuerzas productivas sólo podrán seguir su desarrollo cuando las viejas relaciones de producción sean cambiadas por unas nuevas y más evolucionadas. En ese momento histórico se verifica el nacimiento de una nueva sociedad. Al cambiar la estructura económica, se revoluciona más o menos rápidamente toda la inmensa superestructura erigida sobre ella. Resulta importante destacar que ninguna sociedad desaparece antes que se desarrollen todas la fuerzas productivas que encuentren campo de acción en ella. Jamás aparecen nuevas y más perfectas relaciones de producción antes de que las condiciones materiales para su existencia hayan madurado en el seno de la propia sociedad antigua. Lo anterior explica el marxismo tomando como ejemplo el desarrollo de la agricultura a través de la historia. Primitivamente se practicaba en comunidad. La agricultura primitiva conoció distintas etapas de desarrollo técnico y económico, hasta que el modo de explotación en comunidad se transformó en un obstáculo para el progreso, es decir para el desarrollo de las fuerzas productivas.
Entonces, de la forma colectiva de propiedad del suelo se pasó a la propiedad individual del mismo y de los medios de producción agrícola, o en otras palabras se verificó un cambio en las relaciones de producción. Ello permitió un trabajo mucho más intenso y facilitó el aumento de las fuerzas productivas. Pero esta clase de economía también aparece atrasada cuando, gracias al desarrollo alcanzado por las fuerzas productivas en su seno, aparecen métodos superiores y se introduce la maquinaria en la agricultura. En las condiciones de explotación agrícola individual resulta imposible utilizar en forma eficiente los nuevos descubrimientos. Se hace necesario entonces cambiar la organización de la producción agrícola. Aparece la división del trabajo, la producción social, el trabajador asalariado. Aparecen, en resumen, nuevas relaciones de producción, aparece la explotación capitalista de la tierra.
El paso de un modo de producción a otro no se realiza para el marxismo automáticamente en el momento en que aparece la contradicción entre las Fuerzas Productivas y las Relaciones de Producción, sino que debe llevarlo a cabo el hombre, mejor dicho las clases de la sociedad para las cuales el modo de producción existente se transforma en un obstáculo para su desarrollo y cuyo papel en el proceso productivo ha hecho nacer en ellas lo gérmenes de un modo de producción superior.
Actualidad
El materialismo histórico ha propuesto a la atención de los historiadores un canon de interpretación al cual es indispensable recurrir en muchos casos para la explicación de acontecimientos y de instituciones histórico-sociales. A este canon, en efecto, recurren en mayor o menor medida, historiadores de todos los dominios de la actividad humana, en cuanto el mismo abre a la explicación histórica un camino que, a veces, es el único posible. Actualmente se tiende a interpretar el materialismo histórico no como un principio dogmático (como Engels, sobre todo, lo había propuesto), sino como una posibilidad explicativa a la cual se debe recurrir en determinadas circunstancias. En otros términos, afirmar que en todos los casos los acontecimientos o situaciones histórico-sociales deban ser explicadas por el determinismo de los factores económicos es tesis tan dogmática como la que quisiera excluir, en absoluto y en todos los casos, el determinismo de tales factores. El historiador se encuentra, en cierta situación, en posibilidad de determinar el peso relativo de los factores determinantes y se trata de establecerlo en cada caso, frente a las situaciones particulares, sin que ello pueda ser decidido por anticipado y de una vez por todas. Sustraído a su planteamiento dogmático, el materialismo histórico ha ofrecido a la técnica de la explicación historiográfica una de sus posibilidades más fecundas y un nuevo grado de libertad a la elección historiográfica. Véase Historiografía.
Fuente
- Diccionario de Marxismo. Almanaque 1971, Santiago de Chile.
- Materialismo histórico. Nicola Abbagnano, Diccionario de filosofía, pp 782-783, 1961. Fondo de Cultura Económica, México 1963 (2ª 1974).

