Cayos de las Cinco Leguas
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El refugio de Fauna Cinco Leguas, forma parte del archipiélago Sabana – Camaguey y comprende una superficie de 3 611 ha, en el municipio de Martí, provincia de Matanzas. La cayería tiene forma alargada y estrecha, con dirección predominante ENE, alcanzando una longitud de 20 Km., con un ancho que llega alcanzar los 3000 metros cerca del extremo nororiental. Limita por el noroeste con la Bahía de Cárdenas, hacia el sureste con la bahía de Santa Clara y por su extremo Suroccidental, con la Cienaga de Majaguillar, de la que lo separa el canal artificial Manuy.
Sumario
Diagnostico
Caracterización del área
Caracterización de los contextos espaciales, regionales y nacionales
Se encuentra formado por varios segmentos o cayos, interconectados por lagunas, esteros, ensenadas, saladares y una franja de manglar que lo rodea en toda su extensión. En el interior se observan algunos segmentos de bosque, semidesiduo micrófilo y siempre verde micrófilo, con algunas partes cubiertas por vegetación halófita y saladares.
El acceso al area, es exclusivamente por vía marítima; para las necesidades de manejo se deben utilizar 2 puntos principales que permitan acceder a cada uno de los cayos, el primero de ellos se encuentra en el canal de Manuy, en el lugar donde están los restos de un punto de defensa. Permite acceder al cayo más occidental denominado Manuy. El otro se encuentra en el antiguo embarcadero de la salina, cerca del extremo Este del cayo mas oriental. Existe un sendero abandonado hasta la salina en la costa Norte del cayo. Por aquí accederán los ecoturistas del programa Sea Kayak. Ademas, de acuerdo a las necesidades de manejo, para visitar a Manuy, Genovés y de Huevo Frit que son los canales naturales de separación entre los 3 cayos principales. Otra vía puede ser bordeando a los cayos por el nordeste. En todos los casos seria utilizado un chapín o un fuera de borda que parta de un barco madre ya que no existe calado para embarcaciones mayores. (Mapa geográfico general).
Los límites de esta área se corresponden con la siguiente descripción, dada en coordenadas planas rectangulares de la proyección Cuna Norte:
Derrotero: partiendo del punto 518 500 E, 371 000 N en Punta Sevilla, tomando por el borde marítimo hacia el O y después hacia el N hasta 517 000 E, 372 100 N, al S de Cayo Cedro, continuando hacia el SO hasta 515 300 E, 371 500 N en el borde de costa. De este ultimo punto se avanza hacia el O hasta 513 600 E, 371 500 N, considerado la parte S de la Enseneda de Ferrol y la laguna del mismo nombre, así como los islotes interiores, como parte del area protegida. Tomando al SE siguiendo la linea de costa hasta 513 000 E, 369 000 N, con inflexión al NNO por la costa hasta 512 800 E, 369 500 N. de este punto en direccion SO y E pasando por punta Genovés en 506 300 hasta llegar a la margen oriental del canal de la Manuy, en 501 400 E, 363 800 N donde toma al SO, bordeando toda la costa S del cayo hasta punta Las Tunas en 521 100 E, 367 200 N. De este punto se continua bordeando toda la costa hacia el N hasta el punto de inicio, Resolución del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministro.
Estatus y administrativo histórico y actual como área protegida
Cayo las Cinco Leguas surge como área protegida Refugio de Fauna en 1992, por resolución No. 375 del comité Ejecutivo del Consejo de Ministros; categoría que ha mantenido en todo momento, ratificada en el año 2000, por resolución del comité Ejecutivo del consejo de Ministro.
Caracterización físico-geográfica
Geología
Evolución geológica del área.
El Neógeno cubano se caracterizo por movimientos de levantamientos y hundimientos no homogéneos en todo el territorio de Cuba Occidental. En la región del bloque Habana-Matanzas existieron movimientos de cierta intensidad tanto en la posición norte como el el sur del referido bloque, mientras que en el extremo mas occidental de Cuba los hundimientos se localizaron al sur de la falla Pinar.
En el bloque Habana-Matanzas, los hundimientos mas notables se han registrados en la zona de la península de Hicacos, en la costa norte con desplazamiento superiores a 1 000 m, mientras ala sur, en el área ocupada actualmente por la Ciénega de Zapata, la amplitud de los movimientos negativos alcanzo valores entre 600 y 800 m aproximadamente.
La superficie de nivelación del Mioceno-Plioceno que se encontraba en esta época muy próxima al nivel del mar fue levantada por los movimientos tectonicos del Plioceno Tardío-Cuaternario. Estos movimientos tuvieron un ritmo lento y comenzaron a partir del Oligoceno superior, siendo mas intensos en el bloque occidental de Matanzas, al norte del sistema de fallas Cochinos-Bahía de Matanzas, controlando la sedimentación del Mioceno Inferior que solo alcanzó allí pequeños espesores.
El Mioceno inferior se caracterizo por una trangrecion marina que llego a cubrir gran parte de la tierra firme premiocenica, representada principalmente por un mar de aguar pocos profundos (100 m), aunque localmente su profundidad pudo ser mayor, alcanzando entre 200 y mas de 500 m.
El Mioceno en general no se produce grandes cambios en la configuración ni en las condiciones de sedimentación en las regiones aisladas un aumento de la salinidad del mar, así como el aporte terrígeno en los comienzos de este. En este tiempo probablemente tuvieron lugar pequeños levantamientos. Estos levantamientos continúan durante El Mioceno Superior, emergido casi toda la isla. El régimen de acumulación en este tiempo continúa produciéndose en ambientes de aguas someras en casi todo el territorio insular.
El Mioceno superior temprano se inicia la rápida emersión de las cuencas, no solo de la parte central del territorio cubano sino de toda la isla, alcanzando una configuración parecida a la actual. Aunque el movimiento de la elevación fue dominante se produjeron breves episodios superpuestos de subsidencia, confiriéndole un carácter oscilatorio a los movimientos.
Los sedimentos caracterizados fundamentalmente por rocas carbonatadas y terrígenas. Es probable que el desarrollo de la actividad carsica haya comenzado en El Mioceno Superior, alcanzando su máximo auge en el Cuaternario.
En la conclusión del Neógeno se depositan en los bordes costeros depósitos correspondientes al complejo arrecifal. Las condiciones ambientales parecen haber sido favorables al desarrollo coralino. Esta situación pudiera estar relacionada con ciertos cambios palegeograficos en la América Central, que modificaron el régimen de circulación oceánica.
El Cuaternario en Cuba corresponde a una etapa del desarrollo geológico del país en que este se encuentra casi totalmente, aunque la configuración de la Isla sufrio a lo largo del mismo distintas modificaciones, en dependencia no solo de los cambios glacioeustaticos sino también de la actitud neotetonica.
El clima parece haber sido riguroso durante el Cuaternario en Cuba en uno u otro sentido, existiendo distintas interpretaciones en cuanto al carácter y duración de sus oscilaciones climáticas y a las incidencias en mayor o menor grado de las glaciaciones.
Existe un amplio muestrario de litologías como continentales o mixtas en el Cuaternario en Cuba, algunas de las cuales alcanzan una gran distribución, aunque sus espesores son relativamente pequeños no excediendo por lo general, de la decena de metros.
En acuerdo con la información actualmente disponible, el Pleistoceno Inferior se caracterizo por una regresión glacioeustática y simultáneamente, por un levantamiento neotectónico, también generalizado, pero diferenciado localmente.
Esta etapa pudiera representar un complejo ritmo regresivo durante la cual el limite del territorio emergido hasta el borde de la actual plataforma insular sumergida, determinado por un sistema de fallas Plioceno – cuaternarias, pues el nivel del mar experimentó un descenso no menor del centenar de metros.
No obstante, en algunas localidades las condiciones de sedimentación comenzadas en el Pleistoceno inferior.
Las caracterizaciones climaticas relativamente uniforme y estables del Neógeno Tardío, se fueron transformando por la influencia del progresivo enfriamiento del mar, las modificaciones de la circulación atmosférica a escala planetaria y por el aumento de las dimensiones del territorio, que permitieron la extensión de las condiciones de “continentalidad”, hoy limitadas a una estrecha franja axial entre Santa Clara y Sibanicú.
De este modo, se desarrollaron oscilaciones climáticas correlaciones con las glaciaciones e ínter glaciaciones en las áreas continentales inmediatas, las que implicaron un ciclo de progresivo enfriamiento y desecación, con oscilaciones de mayor o menor temperatura y pluviosidad, determinadas por los avances y retrocesos glaciales y las consecuentes fluctuaciones del nivel del mar, que alcanzaran su mayor expresión en las etapas pleniglaciones y culminaron en fases de intensa aridez, con el posterior desencadenamiento de fases pluviales, de duración relativamente corta, y que corresponden a la transición glaciación – ínterglaciación.
Según algunos autores, el clima pleistocético de Cuba se puede dividir claramente en dos etapas, una inferior, mas húmeda y superior, más seca, lo que es observado con nitidez en los perfiles de intemperismo caolinico que se conservan en las secuencias terrígenas del plioceno – pleistoceno Inferior de Cuba Occidental y Central.
Con un carácter local se deposita en la parte noroccidental de la provincia de Matanzas la Formación Canímar.
Los depósitos del Holoceno que se acumularon cuando ya todo el territorio cubano estaba emergido, están representados por sedimentos no consolidados de distinta granulometría y composición, correspondiendo a distintos ambientes: lagunares, lagunar – costeros, esturianos, de manglar, deltaicos, paludo – lagunares, aluviales (de cauce y de terraza), deluvio – coluviales y proluviales, de playa, y litorales (con sus distintas variantes). Debido a su variabilidad litológica local y a la frecuente concurrencia de distintos ambientes, lo cual dificulta su individualización y correlación, en la bibliografía se agrupan, según los ambientes de sedimentación.
Características geológicas locales
Se localizan dentro de la cobertura de la plataforma moderna de Cuba, compuesta por sedimentos carbonatados y turbosos de pantano. Se originaron durante la etapa de desarrollo neoplatafoçórmico posteoceno medio de Cuba, después de finalizados los movimientos tectonicos de formación del orogeno cubano. A partir del Eoceno medio, comienza una nueva etapa de evolución de Cuba. Predominan los movimientos verticales, ocurriendo la división de las estructuras preexistentes en bloques más pequeños y con una reestructuración de la dinámica estructural. Algunas de las estructuras disminuyentes más importantes se mantienen activas, algunas cesan su dinámica. Los diferentes bloques neotectónicos, se dividen en hórsticos, causi horsticos, grabens y causi grabens de acuerdo a la orientación e intensidad relativa de sus movimientos verticales.
Cayos de las cinco Leguas, se localizan en un bloque de tipo graben, junto a la Cienaga de Majaguillar.
Durante los trabajos de campo, además de los depósitos palustres típicos, reportados en la bibliografía consultada, se documentación afloramientos de caliza margosa y margosa y margas areno arcillosa, de textura masiva y color crema con tonalidades amarillentas y rojizas en toda la parte central de los cayos (Fig. No. 8). A partir de esta observación de campo, se realizó una nueva revisión bibliográfica, sin encontrar algún reporte anterior acerca de esta litología en ese lugar. Se comprobó que en todos los casos, los autores definen para esta cayería la presencia solo de depósitos palustres de manglar.
El problema es mucho mayor desde el punto de vista que en lo referido a relieve, suelo, Carso suelo y paisajes en la bibliografía consultada, se encuentra una interpretación a partir de asumir que el sustrato esta formado solo por los depósitos mencionados. Lamentablemente, al planificar las expediciones, no se esperaba tener que darle solución a ese problema por lo que fueron planificadas con un tiempo insuficiente para enfrentarlo. De todos modos, si como pensamos, no se han realizado con anterioridad estas observaciones, ya en el futuro se pueden planificar estudios que permiten alcanzar un mayor conocimiento de estos geosistemas de acuerdo a su nueva tipología.
Las rocas observadas, las incluimos dentro de la Formación Bellamar, de edad Mioceno superior (parte alta)- Plioceno inferior (N12a - N21), tiene desarrollo cársico superficial, mayormente enterrado, observándose algunos afloramientos de roca con desarrollo de lápiez. Alrededor de este núcleo rocoso, se observan sedimentos palustres, biogeno arcilloso, de poco espesor, sobreyaciendo a las rocas descritas. Como evidencia principal, tenemos a las rocas descritas. Como evidencia principal, tenemos la presencia de relieve cársico reflejado en estos sedimentos por la morfología cársica de las lagunas que se encuentran dentro del manglar. En ocasiones estas estructuras carsológicas , se encuentran montadas unas en otras, expresando un desarrollo cársico profundo durante el cuaternio y posiblemente desde el plioceno. Las rocas descritas, se encuentran en posición subhorizontal, con ligero ángulo de buzamiento hacia el NE.
Además de la observación directa de campo, la interpretación de un basculamiento neotécnico de los microbloques que sustentan a estos cayos, explica en primer lugar, el mayor desarrollo cársico lagunar en el sureste y la presencia del bosque micrófilo en una franja del borde costero Noroeste, donde no se evidenció la presencia de complejos de vegetación de costa rocosa característicos sino el bosque mencionado o el bosque de mangle.
Geomorfología
Regionalización geomorfológica
De acuerdo con el mapa de regionalización geomorfológico del Nuevo Atlas Nacional, los cayos de cinco lagunas pertenecen al archipiélago de sabana, de la mesorregión Plataforma Irregular Centroseptentrional..
Morfogénesis: En la formación del relieve de estos cayos tuvo una importancia primordial la evolución del territorio desde el Mioceno hasta el Cuaternario. Las rocas presentes se han datado como el Mioceno superior, durante este periodo, casi todo el territorio se encontraba emergido, solo en algunos lugares como este, ocurría la sedimentación. Los movimientos geotectónicos durante el cuantenario, provocaron el ligero basculamiento hacia el noreste de estos bloques.
Los movimientos glacioeustaticos cuaternarios, marcados principalmente por la regreciosn del Pleistoceno inferior, provocaron la emercion temporal de estas unidades morfologicas, la accion del mar y los cambios climaticos asociados a estos, permitió la erocion de los sedimientos y el desarrollo del carso, originandose formas tipicas del carso vertical que posteriormente formaron las lagunas en las areas sumergidas y el carso de lapiéz enterrado que aflora ocasionalmente en tierra firme. La ciclicidad de estos movimientos glacioeustaticos permitieron la intensidad en el desarrollo de estas carsicas y la acumulación de sedimentos sobre estas, favoreciendo los procesos edafogeneticos.
Caracterización geomorfológica
Los cayos, presentan un relieve completamente llano, cuyo unico elemento distintivo es la altura de la vegetación, ya que las diferencias hipsométricas no sobrepasan los 4 metros. Gran parte del area se encuentra al nivel del mar, con algunas interiores que abarcan una superficie importante. De acuerdo a la bibliografica consultada y la información de campo, podemos decir que en ellos se presenta una llanura acumulativa con predominio de descensos relativos que presenta dos unidades geomorfológicas de segundo orden. En primer lugar llanura carsica acumulativa subhorisontal, baja, ocasionalmente inundada. En segundo lugar, llanura acumulativa plana, baja y cenagosa.
Clima
Por defecto de su posición geografica y el carácter de su relieve, las condiciones climaticas en el area de estudio son las siguientes:
- Predominio de condiciones tropicales con un verano relativamente humedo, pero con precipitaciones que solo alcanzan 800 a 1 000 mm (Gagua, 1989), con mas del 76 % del total en el periodo lluvioso (Díaz et al, 1989). En estos cayos se manifiesta débilmente el llamado “Régimen de Veranos”, caracterizado por la ocurrencia de tormentas en horas de la tarde y primeras horas de la noche, las que aportan la mayor parte del volumen anual de precipitaciones y responden a la formación de una zona de convergencia diurna por la interacción de los sistemas de brisas de ambas costas (Lecha, 1994). En la cayeria dominan las brisas, que pasan hacia la isla principal y forman dicha zona en las llanuras interiores.
La zona de convergencia sufre desplazamiento hacia el norte y hacia el sur, que se acompañan con elreforzamiento de la actividad de turbonadas en las llanuras costeras (Lecha, op cit): cuando se desplazan hacia el norte, se refuerzan las brisas de la costa sur de la isla principal (Cuba), el viento gira al E y SE y se generan tormentas, que alcanzan a los cayos por estar cerca de la costa.