Convivencia familiar

Revisión del 15:57 21 jul 2011 de Yarili.cha.jc (discusión | contribuciones) (Página creada con '{{Desarrollo}}{{Definición |Nombre=Convivencia familiar. |imagen= |concepto=La convivencia es una forma de vivir que se debe escoger desde muy jóvenes. Para la convivencia...')
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Convivencia familiar
Información sobre la plantilla
Concepto:La convivencia es una forma de vivir que se debe escoger desde muy jóvenes. Para la convivencia positiva es necesario el respeto, el amor, entre otros, tolerar costumbres de otras personas.

Una de las formas más usuales en que se verifica la convivencia es la familia. Unidad básica de la vida social o comunitaria.


En el pasado, y especialmente dentro de ciertas tradiciones de etnias occidentales, la familia era un núcleo amplio, que no sólo abarcaba a marido y mujer, e hijos. Comprendía también, en grado no poco frecuente, a los abuelos. A veces, algún otro familiar.

Poco a poco, y a medida que nos acercamos al presente, la familia ha ido adoptando la estructura nuclear, alimentada por los componentes esenciales de marido y mujer e hijos. En la actualidad, no es infrecuente que haya roces entre los progenitores y los hijos. Al llegar a la pubertad, por razones psicofisiológicas, y fundamentalmente sociales, los adolescentes entran en conflicto con la paternidad, en sentido amplio. Lo social alimenta valores no siempre coincidentes con los que imperan en el núcleo familiar.


En ese orden pueden darse conflictos. El natural deseo de emancipación de la adolescencia está en los tiempos actuales, y ya desde antes de la entrada en el siglo XXI, en choque a veces continuo entre jóvenes y padres. Con frecuencia se hace necesaria la intervención de un terapeuta familiar.

El otro gran problema de la familia, que se ha ido acentuando progresivamente, es el del ajuste en la convivencia entre el marido y la mujer. Ejes de la familia. La creciente intervención de la mujer en el mundo del trabajo, el cambio de los roles femeninos en el ámbito social, la emancipación creciente de la mujer de su sujeción al hombre y de los esquemas sexuales por la revolución sexual, han tornado cada vez más compleja la vida en común. Se necesita de la convivencia por todo lo antedicho en este artículo, pero la ejecución de la misma, en el marco de la familia, la ha tornado con frecuencia ríspida. Los niveles de tolerancia ante las diferencias no fueron tal vez nunca fuertes, pero la dependencia de la mujer en grupos patriarcales del pretérito, la llevaban a un sometimiento y a un ajuste dependiente y forzado.


Tal cosa hoy no se verifica, y la disolución de parejas se ha ido incrementando. Separaciones y divorcios son hoy un lugar común. Como también las infidelidades sexuales por ambos cónyuges. Los pactos contractuales explícitos o tácitos que implica un matrimonio, sea civil o religioso, ya no son respetados como antaño. Y ello conduce a conflictos crecientes, a desencuentros, a pasivas tolerancias en donde el amor y el profundo afecto ya no cuentan. Tolerancias que son movidas tan sólo por la costumbre o la forzada aquiescencia mutua en razón de la presencia irrecusable de hijos. De este modo, la terapia familiar, a la que no siempre se apela, ha sido una especialidad de la psicología en progresivo auge. Como también lo ha sido la bibliografía psicológica de autoayuda, en estas precisas cuestiones.

Como nunca, tal vez antes, el "arte de la convivencia" se ha hecho indispensable, para que lo que conforma una necesidad del hombre sea compatible con los moldes socio-históricos en que los individuos deben moverse y desarrollar sus vidas. Todo esto es muy importante saber para así mismo darnos cuenta que clases de familia y amigos tenemos y así mismo no confiar en ellos.


La pareja es el punto de partida de una familia y como grupo humano es de gran importancia para el buen desarrollo de la vida familiar.Al principio de la historia de la familia, cuando aún no existen los niños,la pareja es claramente identificable y muy valorada. A medida que pasa el tiempo y con el nacimiento de los niños la pareja va quedando postergada ya que los adultos están constantemente en su rol de padres. Esto trae consigo dificultades entre los miembros de la pareja que afectan finalmente a todo el grupo familiar. Las dificultades generalmente dicen relación con la falta de espacios (tiempos y privacidad) para estar juntos para conversar,pololear y compartir experiencias como pareja (como lo hacían durante el pololeo).Esto puede afectar incluso la vida sexual de la pareja provocando muchas veces problemas difíciles de resolver. Es de vital importancia que la pareja no pierda sus espacios y que los padres descansen de su rol de padres para estar juntos como pareja.Una familia que mantenga claramente los espacios para la pareja, tiende a tener menos dificultades en sus relaciones familiares e interpersonales.


Las familias son columnas de una sociedad sana. Cuando sucede lo contrario se resquebraja la armonía, se pierden las ganas de vivir, el caos lo invade todo. la mayoría de las familias merecen mejor opinión de la que con frecuencia se tiene de ellas. Frecuentemente el crimen está ligado directamente con el fracaso de la vida familiar. Es por eso que cada familia debe reconocer su responsabilidad ineludible para la buena marcha de esa sociedad donde actuamos y vivimos y que siempre debe ser mejor. SINCERIDAD. Imprescindible es el consultarse mutuamente y siempre que sea necesario, compartiendo abierta y confiadamente las opiniones. Sinceridad en todo, sin secretillos de ninguna naturaleza, que suelen acarrear un maremoto de celos de imprevisibles consecuencias para la paz del hogar. Es necesario mirarse el uno al otro como personas y no únicamente como "padres". Debe resaltar siempre lo bueno, corrigiendo con cariño y comprensión los desaciertos. Jamás una reprimenda, o "decirse cositas" frente a los hijos... ¡porque eso no lo olvidarán jamás! También en cuanto a la educación de los hijos deben hacerse un plan y trabajar los dos mancomunados, unidos... pues si uno dice "si", y el otro dice "no", desconcierta... si una parte permite todo, o desacredita y la otra parte trata de poner un orden en la vida familiar, desorienta a los hijos que generalmente se sienten heridos en el alma, o tratan de sacar "ventajitas" de las desavenencias de sus propios padres... PREVENIR. Nadie en la vida está libre de momentos desagradables, pero es necesario prevenir, medir las palabras y actitudes, pensar en las consecuencias; la bondad, el perdón, el diálogo y el silencio antes que las palabras fuera de lugar. Son piezas claves para la armonía familiar. Desastres familiares provienen generalmente de cosas pequeñas que se amontonan y nunca se quiere enfrentar y aceptar para darle adecuada solución... y luego resulta tarde. Un divorciado confiaba esto: "Hubo en mi matrimonio malos ratos que yo pensaba que eran intolerables... hasta que he descubierto que la vida es más intolerable sin ellos". Al respecto aconsejaba el cardenal Feltin: "Que los esposos no se hagan ilusiones: la felicidad que los esposos encontrarán en el hogar será siempre fruto de una renuncia recíproca. El amor tendrá que ser purificado y cultivado siempre, debe construirse sin descanso, no existe un estado definitivo, una conquista definitiva del amor". Cuando pensamos que la felicidad del hogar es completa, siempre surge un nuevo deseo... Lo importante: actuar siempre sin egoísmos, que es como un cáncer que carcome toda ilusión. La mayoría de los enfrentamientos entre esposos, o entre padres e hijos se debe a que sobra calle y falta hogar, sobran palabras y falta silencio; sobra bulla, bochinche y falta diálogo y oración.





Referencias

Fuentes