Nadie sabe por qué
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Nadie sabe por qué...
Sinopsis
En una zona del prólogo en esta edición, el crítico, poeta y ensayista Virgilio López Lemus afirma muy acertadamente lo siguiente acerca de la poesía de José Ángel Buesa. Los cambios de sensibilidad, de los modos aprehensivos, de los gustos y del lenguaje del espíritu de cada época, hacen olvidar o revivir a numerosos poetas y a sus obras totales o parciales. Por ahora, el tiempo ha confirmado a Buesa en su centenario. Por supuesto, el mérito de una obra no puede consistir en que no haya sido "olvidada", pues a la larga, e incluso a veces a la no muy larga jornada, como decía Jorge Luís Borges, todos vamos hacia el olvido. También lo dijo Buesa: "La vida pasa y pasa hacia el olvido, que es donde el tiempo se detiene al fin". La obra de Buesa ciertamente aún no ha sido olvidada y los por qué del recuerdo saltan a la vista: escribió sobre la parte sentimental y erótica del ser humano con intensidad y pleno de recursos que pueden ayudar a fijarlo en la memoria. Quedan, pues, las alternativas de dos tipos de lecturas, en simpatía o enjuiciadora. Propiciar ambas, forma parte de los objetivos centrales de esta compilación sin pruritos de antología.
"La obra de Buesa merece atención, mirada desprejuiciada de la crítica realmente seria, porque no se trata de disimular lunares o agigantar virtudes y defectos, sino de advertir el sitio que ella ocupa en la evolución de la poesía cubana".
Datos del autor
José Ángel Buesa nació el 2 de septiembre de 1910, en Cruces, ciudad de la antigua provincia de Las Villas, actualmente Cienfuegos, Cuba.
Publicó su primer libro de poesías a los 22 años.
Colaboró en la Revista Bohemia, en Vanidades y otras muchas publicaciones periódicas. Perteneció al consejo de redacción de la Revista Isla.
Poeta que trató fundamentalmente el tema erótico en forma mimética y externa, algunos de sus libros, como Oasis y Nuevo Oasis, vieron múltiples ediciones.
Otros libros que editó fueron Misas paganas, Hyacinthus, La vejez de don Juan, Prometeo, Cantos de Proteo, Poeta enamorado y Maya.
Publicó varias antologías de sus poemas. Tradujo Los Trofeos, de José María de Heredia y Poemas perversos, de Adrien Roland.