Espinela
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Formas de armar una espinela
Sumando una redondilla y un sextillo, también se puede concebir como una sucesión de pareados con el primer verso rimado con tercero, y último con antepenúltimo, a si mismo se arma con la unión con dos quintillas, respetando o no la pausa del cuarto verso, pero deben mantenerse las cuatros rimas típicas de la estructura de la espinela.
Por esta vía pueden aparecer numerosas irregularidades en la espinela, sobre todo cuando se mantiene la quintilla y no se atiene a la pausa del cuarto verso, lo que la acerca mucho a variante de la copla real o doble quintilla. Se hace una fuerza a la pausa obligatoria del cuarto verso, cuando se invierte la fórmula 4+6, para proporcionar, con mucha frecuencia, una décima invertida de 6+4, con identidades de números de rimas y otras disposiciones espineliadas.
La espinela no es la única estrofa de diez versos viva hasta nuestros días, como incorrectamente sugiere Rudolf Baehr en su Manual de versificación española.
Décima espinela
Se le llama de esta forma por impropiamente habérsele atribuido la invención a Vicente Martínez Espinel, quien en verdad fue un cultor de una variante que ya existía antes que él. Durante el neobarroquismo cultivado por la generación española del 27. La décima espinela adquirió un nuevo desarrollo en la poesía culta, el cual no había decaído entre poetas de América. La extensión territorial de su vigencia comprende otros sitios del mundo con fuerte presencia de personas de origen hispanohablante. En muchos países, como Cuba, puerto Rico y otros, la décima espinela tiene un fuerte sentido identitario, por expresar contenidos propios de la idiosincrasia de tales naciones. Como ejemplo, una espinela de Espinel:
No hay bien que del mal me guarde Temeroso y encogido,
Fuentes
- Libro Métrica verso libre y poesía experimental de la lengua española. Autor Virgilio López Lemus. Editorial José Martí.