Cuasarina
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Descripción:
Es un árbol exótico, nativo de Australia. Al introducirse en Cuba se le dio el nombre de pino de Australia, pero no tiene relación con las coníferas. Aunque la hoja se parece a la del pino, si se analizan bien se observan que son diferentes, ya que estas están divididas en varias partes, mientras en el pino son enterizas y crecen agrupadas en 2, 3, 4, 5 y más en cada fascículo. Crece rápidamente, con tronco recto y elevado, alcanza hasta 50 metros de altura y diámetros de 0,50 a 0,80 metros.
Madera:
Es de color pardo claro rosado, uniforme, sin diferencia apreciable entre el corazón y al albura. Es fina y de grano recto, dura y medianamente pesada (680 Kg. por m³). Se puede trabajar y pulir. No es durable en contacto con la tierra: si se le somete tratamiento preservativo dura tres o cuatro veces más que en forma natural.
Hojas:
Los que parecen hojas aciculares, son en realidad ramitos verdes, delgados, que desempeñan la función de hojas. Las hojas son verticilos de 6 a 8 escamas diminutas en los nudos. Son caedizas todo el año, y forman una capa densa debajo de los árboles.
Flores:
En espigas terminales, cilíndricas y delgadas 1-4 cm.; las flores masculinas nacen en espigas pequeñas en la punta de las ramitas; las finas se desarrollan en un cono leñoso de más o menos 2 cm. de largo.
Exigencias:
Esta especie se adapta a diversos suelos. En Cuba la vemos crecer con mucha rapidez y alcanzar alturas y diámetros considerables en terrenos arenosos y salinos. En estos terrenos es donde únicamente se observan regeneraciones no salobres esto no se produce.
Usos:
Se usa para postes, varas de casa. Proporciona leña y carbón de primera calidad. En Cuba se está generalizando su empleo para cortinas rompevientos, para la defensa de cultivos y frutales. Las hojas producen un material fijador de colorantes que puede ser extraído económicamente en Cuba.
