Cementerio Pére Lachaise
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Cementerio de Père Lachaise, Situado al este de París, es considerado la necrópolis más célebre del mundo por el valor artístico de sus panteones, mausoleos y monumentos, su cuidado jardín funerario y los difuntos célebres que marcaron la historia de los siglos XIX y XX. Allí reposan tantos famosos que el camposanto se ha posicionado como uno de los destinos turísticos más concurridos de París: recibe millones de visitas al año. El Père Lachaise es el más grande de la capital, y es un cementerio vivo.
Este camposanto fue inaugurado en 1804. En su apertura el recinto no contaba con el beneplácito de los parisinos, que veían como una deshonra la inhumación a las afueras de la ciudad. No fue hasta el traslado de los restos de los célebres amantes Eloisa y Abelardo, de Molière y de La Fontaine, que la necrópolis parisina comenzó a ser popular hasta convertirse en el cementerio más de moda de la ciudad. Actualmente contiene 70.000 sepulcros y reposan en él más de 300.000 difuntos. Así, hasta la fecha, el cementerio ha sido ampliado cinco veces.
Es de visita obligada la tumba de la estrella de rock Jim Morrison, la más concurrida del camposanto. El monumento de Morrison (cuyo busto, que presidía la tumba, fue robado hace tiempo) alberga recuerdos, flores, canciones, poemas y obsequios que los fans van depositando en él. Otros de los moradores eternos del Père Lachaise son el compositor Chopin, el escritor irlandés Oscar Wilde (cuyo monumento funerario, obra de Jacob Epstein, está lleno de besos), Marcel Proust, Molière o la diva de la ópera Maria Callas (aunque los restos de la soprano se encuentran esparcidos por el Mar Egeo).
Célebre es también el Muro de los Federados, que rinde homenaje a los 147 dirigentes de la Comuna de París que fueron ejecutados por las tropas gubernamentales y sepultados ahí mismo.
Mediante su página web, el Père Lachaise pone a disposición del usuario un recorrido virtual por el cementerio y una señalización de todas las tumbas célebres.
El de Père Lachaise es un camposanto de obligada visita para el turista o el parisino que quiera deleitarse con la combinación de un original paseo y una muestra excepcional de obras de arte funerarias de los siglos XIX y XX./ Rosa Varona

