Cementerio Pére Lachaise
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Cementerio de Père Lachaise, Situado al este de París, es considerado la necrópolis más célebre del mundo por el valor artístico de sus panteones, mausoleos y monumentos, su cuidado jardín funerario y los difuntos célebres que marcaron la historia de los siglos XIX y XX. Allí reposan tantos famosos que el camposanto se ha posicionado como uno de los destinos turísticos más concurridos de París: recibe millones de visitas al año. El Père Lachaise es el más grande de la capital, y es un cementerio vivo.
Historia
Para adentrarse en la historia del lugar hay que remontarse al siglo XII, cuando esta colina era un vasto terreno plantado de viñas, pertenecientes al obispo de París. En 1430, un rico comerciante compra el terreno y hace construir una suntuosa residencia, la Folie-Regnault -una de las calles de la zona lleva su nombre-. Hacia comienzos del siglo XVII los jesuitas adquieren la casa y las tierras estableciendo allí un lugar de reposo. Entre ellos, el más célebre fue François d'Aix de La Chaise, confesor de Luis XIV durante 34 años, conocido como "Pere Lachaise" (padre Lachaise). Gracias a la generosidad del rey, los dominios de los jesuitas se extendieron y embellecieron.
Con la expulsión de los jesuitas en 1763, el dominio pasó por varios propietarios hasta quedar en manos de la ciudad en 1803.
Una ley de 1765 prohibía los cementerios dentro de la ciudad y por ello comenzaron a cerrarse antiguos cementerios y a faltar espacios para sepultura. Napoleón Bonaparte decretó que todo ciudadano tenía derecho a ser sepultado (incluyendo no creyentes, excomulgados y pobres) y para ello se crearon cuatro nuevos cementerios fuera de los límites de la capital: Passy al oeste, Montmartre al norte, Montparnasse al sur y el cementerio del Este en el dominio que perteneciera a los jesuitas.
Brongniart, autor del palacio de la Bolsa,
fue el encargado de arreglar el lugar, basado en el diseño de los
jardines ingleses, y en 1804 fue oficialmente inaugurado, pero los
parisinos no aceptaban la idea de ser sepultados en la colina, en las
afueras de París, y en un barrio popular y pobre. Ocho años después el
cementerio contaba solamente con 833 tumbas...
En 1817, el alcalde de París decidió borrar esa mala imagen e hizo transferir las cenizas de los célebres amantes Eloisa y Abelardo, los restos de Moliere y de La Fontaine. No hizo falta más; en 1830 había ya 33.000 tumbas y para 1850 su superficie había pasado de 17 a 43 hectáreas, con 70.000 sepulturas, 5300 árboles y miles de visitantes!
Durante los sucesos ligados a la historia de la Comuna,
entre el 21 y el 28 de mayo de 1871 un grupo de federados se
parapetaron en el Pere Lachaise, donde fueron ejecutados por las tropas
gubernamentales y sepultados junto al muro, en el noreste del
cementerio, 147 federados que no murieron en el transcurso del combate.
El Muro de los Federados rinde homenaje a aquellos hombres.
Descripción
Este camposanto fue inaugurado en 1804. En su apertura el recinto no contaba con el beneplácito de los parisinos, que veían como una deshonra la inhumación a las afueras de la ciudad. No fue hasta el traslado de los restos de los célebres amantes Eloisa y Abelardo, de Molière y de La Fontaine, que la necrópolis parisina comenzó a ser popular hasta convertirse en el cementerio más de moda de la ciudad. Actualmente contiene 70.000 sepulcros y reposan en él más de 300.000 difuntos. Así, hasta la fecha, el cementerio ha sido ampliado cinco veces.
Es de visita obligada la tumba de la estrella de rock Jim Morrison, la más concurrida del camposanto. El monumento de Morrison (cuyo busto, que presidía la tumba, fue robado hace tiempo) alberga recuerdos, flores, canciones, poemas y obsequios que los fans van depositando en él. Otros de los moradores eternos del Père Lachaise son el compositor Chopin, el escritor irlandés Oscar Wilde (cuyo monumento funerario, obra de Jacob Epstein, está lleno de besos), Marcel Proust, Molière o la diva de la ópera Maria Callas (aunque los restos de la soprano se encuentran esparcidos por el Mar Egeo). Célebre es también el Muro de los Federados, que rinde homenaje a los 147 dirigentes de la Comuna de París que fueron ejecutados por las tropas gubernamentales y sepultados ahí mismo.El de Père Lachaise es un camposanto de obligada visita para el turista o el parisino que quiera deleitarse con la combinación de un original paseo y una muestra excepcional de obras de arte funerarias de los siglos XIX y XX.