Rendimiento agrícola
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En el campo de la Ecología, llamamos rendimiento a la cantidad del algo producido u obtenido por unidad de superficie, sin tener en cuenta el tiempo empleado para producirlo u obtenerlo. Se distinguen el rendimiento biológico y el rendimiento agrícola. El primero se refiere a la cantidad total de biomasa que se obtiene por unidad de superficie y el segundo sólo tiene en cuenta la cantidad de producto útil (grano, tubérculos, frutos, etc.), obtenido por una unidad de superficie.
Sumario
Componentes estructurales del rendimiento
Como el rendimiento es la producción obtenida por unidad de superficie, los dos componentes básicos que van a estructurarlos son:
- La cantidad de individuos existentes en esa unidad de superficie (densidad de población).
- Producción particular de cada individuo.
De estos componentes se derivan otros que tienen formas particulares de expresión para cada cultivo. Cada uno de estos componentes está más o menos relacionado con el rendimiento, en dependencia del cultivo que se trate.
Ejemplos de componentes derivados para cada cultivo
- Cantidad de tallos por unidad de superficie.
- Altura del tallo.
- Diámetro del tallo.
De estos tres, el más influyente en el rendimiento de la caña es la cantidad de tallos por unidad de superficie.
- Cantidad de panículas por unidad de superficie.
- Cantidad de granos por panículas.
- Peso de 1 000granos, etc.
En este cultivo, el parámetro más determinante del rendimiento es el primero.
Papa y cultivos similares
- Cantidad de plantas por unidad de superficie.
- Peso de tubérculo por planta.
- Cantidad de tubérculo por planta.
- Peso por tubérculo, etc.
Variabilidad del rendimiento
El rendimiento que puede aportar un cultivo dependerá de sus características genéticas de productividad potencial y rusticidad, y de las condiciones ambientales. La interacción de estos tres aspectos determinará el rendimiento de un cultivo, y por esta razón, el rendimiento presentará una variabilidad alta en tiempo y en especio. Así, por ejemplo, una misma variedad aporta rendimientos diferentes de una localidad geográfica a otra al variar las condiciones climáticas, aunque los demás factores ambientales sean iguales. Al suponer condiciones climáticas iguales, el rendimiento puede variar de acuerdo con las características del suelo. Bajo condiciones iguales de clima y de suelo, una variedad puede dar rendimientos diferentes en tiempo y en espacio, en dependencia de las relaciones bióticas que se establezcan en ese período o lugar. Por ejemplo, la densidad de población, el grado de infestación por malas hierbas, el ataque de plagas y enfermedades, etc., son aspectos de las relaciones bióticas que influyen en el rendimiento de los cultivos. En resumen, el rendimiento presenta gran variabilidad en tiempo yen espacio, ya que depende de caracteres, tanto de la planta como del ambiente. De la planta tenemos los aspectos de productividad potencial y rusticidad de la variedad de que se trate, y del ambiente, los factores climáticos, edáficos y bióticos.
Factores ambientales y rendimiento
El rendimiento de los cultivos está estrechamente relacionado con el comportamiento de los factores ambientales de todo tipo: climáticos, edáficos y fisiográficos, y bióticos, los cuales pueden afectar el rendimiento desde tres puntos de vista: cuantitativo, cualitativo y generativo. La calidad del rendimiento también es afectada por los factores ambientales. Por ejemplo, si se producen altas precipitaciones poco antes o durante la cosecha de la caña se obtendrá un producto de baja calidad, es decir, la caña presentará un bajo contenido de azúcar. Otro ejemplo lo tenemos entre el arroz y las malas hierbas. Si hay una fuerte infestación de malas hierbas y éstas se encuentran semilladas en el momento de la recolección, las semillas de las malas hierbas contaminan al producto obtenido, disminuyendo su calidad.
El ambiente puede influir también en la capacidad de la semilla para servir como material de propagación de la especie, es decir, en el aspecto generativo del rendimiento. Es posible que determinadas condiciones ambientales favorezcan la cantidad y calidad de la cosecha, pero que afecten su capacidad generativa o su calidad como material de propagación. Por regla general, el exceso de humedad y las temperaturas muy altas provocan un efecto negativo sobre la capacidad generativa de las semillas. Las condiciones ambientales pueden actuar en das sentidos sobre la calidad de la semilla.
- Como factores favorables o desfavorables para la formación del embrión.
- Favoreciendo o no la selección natural mediante la cual se van eliminando tos individuos más débiles, y sobreviviendo, por tanto, los más aptos para la propagación.
Muchos son los casos en que la semilla de determinada planta procedente de regiones climáticas diferentes, produce excelentes cosechas en otras condiciones climáticas durante el primer año, pero estos resultados se hacen insatisfactorios en los años sucesivos, cuando se usa la semilla obtenida en la nueva condición. Esto se explica porque las nuevas condiciones climáticas no son favorables para la formación del embrión. Los buenos resultados durante el primer año se deben a que la semilla fue producida bajo condiciones climáticas favorables a la formación del embrión y trasladada hacia la nueva localidad de siembra. Pueden afectar la capacidad generativa de la semilla factores ambientales de otro tipo, como determinadas condiciones edáficas, el ataque de ciertas plagas y enfermedades, etc. También la infestación con semillas de malas hiervas disminuye su calidad como material de propagación, ya que se infestaría el nuevo lugar de siembra con esas especies nocivas.
Fuente
- Tomado de Ecología agrícola, Edilio Quintero, Antonio Alonso, p.176
- http://ciencia.glosario.net/agricultura/rendimiento-agr%EDcola-11578.html%7C http://ciencia.glosario.net/agricultura
