Flor de chocolate
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Berlandiera lyrata (Margarita Chocolate): es una herbácea perenne ,estas flores tipo margaritas, con sus pétalos amarillos y centro granate y naranja pueden sumar alegría a tu jardín de chocolate. La planta se abre a la noche y emite un aroma a chocolate en la mañana. Según la dirección del viento, ¡puedes sentir la fragancia a una distancia de 30 pies! La planta tolera la sequía y puede ser plantada bajo el sol o a media sombra.
Historia
.Berlandiera lyrata, también conocida como margarita chocolate, es una especie de planta de flores nativa de los sitios rocosos a pleno sol en el sudoeste de los Estados Unidos, donde es originaria de Colorado, Kansas, Oklahoma, Arizona, Nuevo México y Texas. En México, es originaria de Chihuahua, Coahuila, Durango, Sonora, Zacatecas, Aguascalientes y Jalisco. Se cultiva en jardines por el olor a chocolate de sus flores.
Generalidad
La Berlandiera lyrata se desarrolla como un arbusto. Creciendo, desarrollan un arbusto redondo. Esta planta verano Asume una coloración blanco; es de la talla grande y puede alcanzar los 5 m de grandeza. Mantiene las hojas en invierno.
Riego
Aconsejamos de regar estas plantas solo saltuariamente, pero recordamos de mojar profundamente el terreno utilizando 1-2 secos de agua, cada 2-3 semanas. Por cuanto resguarda los ejemplares cultivados en la maceta, recordemos que en general no necesitan mayores regaduras, respecto a los mismos arbustos situados en plena tierra. Además, a menudo, manifiestan mayor sensibilidad a las temperaturas, muy elevadas o muy bajas, y a las enfermedades del aparato radical.
Exposición
Para un desarrollo equilibrado, se aconseja de posicionar la Berlandiera lyrata en un lugar donde reciba al menos algunas horas de sol directo. La Berlandiera lyrata en general no tiene problemas de temperatura en este período del año porque puede soportar también las heladas no demasiado fuertes. Durante los meses invernales, podemos cubrir la porción del terreno cercana a las raíces con hojas secas u otro material cubriente; de esta manera protegeremos la planta del clima rígido.
Abono
Recordamos de abonar nuestros arbustos frecuentemente; podemos dar el abono enriqueciendo el terreno con estiércol, hacia fines del invierno; o podemos dar un abono para las plantas de flores, cada 20-25 días, con el riego. Si los arbustos son grandes, o cubren un área extendida, podemos utilizar un abono granular de lenta liberación, de dar cada 3-4 meses. En primavera preferimos abonos ricos en azufre y potasio, para favorecer el desarrollo de la nueva vegetación de flores.
Tratamientos
El clima primaveral, con un elevado salto térmico entre las horas diurnas y nocturnas, y lluvias muy frecuentes, puede favorecer el desarrollo de enfermedades causadas por hongos, que van tratadas preventivamente con un hongocida sistémico, utilizado antes de que las flores engrosen excesivamente; a fines del invierno se aconseja también un tratamiento insecticida de amplio espectro para prevenir el ataque de cochinillas. Recordamos siempre que los tratamientos se practican cuando en el jardín no hay floración.
Terreno
Estos arbustos prefieren un terreno blando y profundo, muy bien drenado.
