Caporales
Caporales es una danza urbana y folclórica practicada en Sudamérica principalmente en Bolivia, Perú, Chile, Argentina y Ecuador. Fue creada o recreada y presentada al público por los hermanos Estrada Pacheco en el año 1968 en la Ciudad de La Paz en Bolivia.
Sumario
Origen
Se han suscitado controversias respecto al origen de la danza caporales. Por una parte existen investigadores que sostienen que los caporales es una danza de origen boliviano y por otro lado existen investigadores que sostienen que la danza de los caporales contiene elementos de otras danzas bolivianas y peruanas preexistentes y que por lo tanto no sería una danza exclusivamente boliviana sino de la zona geográfica del altiplano comprendido por ambos países por tales razones los caporales sería también una danza peruana. Asimismo existen investigadores que sostienen la existencia de una "apropiación cultural indebida" de danzas y folclore boliviano por parte del Perú, entre ellas la danza de los caporales.
La historia de los caporales hace su presencia en la Fiesta del Gran Poder de Bolivia. La primera agrupación en realizar esta danza fue Los Uros del Gran Poder, en 1972. Otra de las más antiguas agrupaciones de caporales es el Conjunto Folklórico Negritos «Centralistas» nacida el 11 de julio de 1961 y denominada Fraternidad Caporales "Centralistas" a partir del 6 de diciembre de 1975. Los hermanos Estrada pacheco se inspiraron en el personaje del capataz (caporal) de la saya.
El caporal representa al capataz de los esclavos negros llevados a la zona altiplánica durante la época del Virreinato del Perú.
Significado
La danza de los caporales es una manifestación folclórica que representa al mulato, que al considerarse el preferido del patrón reniega contra su raza en función de capataz, controla la producción de los cítricos frutales y cocales de la zona de Los Yungas de La Paz.
Vestimenta
La vestimenta original de los varones consistía en látigos, camisa holgada, faja o cinturón, pantalón de corte militar y botas, mientras que la mujer usaba una blusa de mangas anchas, pollera larga que en la actualidad se ha ido acortando hasta ser una minipollera, calzados y el característico sombrero tipo borsalino o también conocido en Bolivia como sombrero de cholita. En la actualidad la vestimenta ha ido desarrollándose incorporando diseños y colores que identifican a las diferentes fraternidades o conjuntos de caporales.
Coreografía
La saya propiamente dicha, es una danza de mayor agilidad, representada y bailada por las personas negras, cambiando el estilo de música y obviamente la vestimenta del caporal, de ahí que el caporal y la saya son danzas relacionadas pero no iguales. La danza de los caporales se caracteriza por ser una danza de movimientos ágiles y atléticos en la que los varones especialmente hacen gala de giros, contorsiones, patadas al aire, saltos acrobáticos y acompañamiento de gritos de coraje y euforia, pues su estilo musical tiene cierto aire y ritmo marcial. Mientras las mujeres se destacan por mostrar y resaltar la sensualidad y femineidad a través del vestuario y de los movimientos gráciles.
Va acompañado de instrumentos de viento como la quena, la zampoña y los pitos, y otros instrumentos como el charango, la conga y las maracas.
Festividades
Aunque son en el Carnaval de Oruro, Fiesta del Gran Poder, y la Fiesta de Urkupiña donde los caporales tienen más resonancia, es común ver bailar esta danza en diferentes festividades y eventos de la zona altiplánica, como en la Fiesta de La Tirana en Chile12 o en la Festividad de la Virgen de la Candelaria en Puno (Perú).
El 18 de julio de 2010 se llevó a cabo el evento internacional llamado Caporales 100% Boliviano. En el cual diferentes bolivianos de 23 ciudades a nivel mundial participaron. Dicho evento fue organizado por la OBDEFO (Organización Boliviana de defensa y difusión del Folklore) junto con el Ministerio de Cultura de Bolivia.
El 27 de noviembre del 2014, el comité intergubernamental de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial de la Unesco en París, aprobó la solicitud peruana de incluir la festividad de la Virgen de la Candelaria de Puno y del caporal en la lista del patrimonio inmaterial de la humanidad, tras un acuerdo alcanzado la víspera entre Perú y Bolivia que puso fin a meses de disputas entre estos vecinos andinos.
En 2019 el gobierno boliviano organizó el segundo Encuentro Mundial de Caporales en 74 ciudades del mundo, evento impulsado por la Organización Boliviana de Defensa y Difusión del Folclore Boliviano (Obdefo) junto al Ministerio de Culturas y Turismo de Bolivia, con el propósito de establecer un vínculo ante el público entre el baile altiplánico y el patrimonio boliviano, y reivindicar su origen.
Diferencias entre el caporal y la saya
El baile caporal y la saya son dos géneros que están relacionados, pero tienen muchas diferencias porque el caporal es una danza folklórica de Bolivia que se presentó por primera vez en 1969 por dos hermanos Estrada Pacheco que dijeron que se creó el caporal con un toque de twist norteamericano; a diferencia de la saya es la expresión musical y coreográfica con toques muy sensuales de las mujeres y sus pequeños saltos de los varones.18 Otra diferencia es la vestimenta de las mujeres con los hombres por qué las mujeres utilizan blusa de colores llamativos y sus faldones largas y blancas, con diferencia a los hombres utilizan camisa del mismo color de la blusa de mujer, su pantalón blanco y su pañuelo rojo puesto en su cuello.
Caporalazo
Es una actividad impulsada por la Alcaldía de La Paz que se realizó en la plaza de San Francisco en el que participaron bandas de música y más de 500 danzarines de distintas fraternidades y ballets.La finalidad de esta actividad es reivindicar de esta manera el origen de la danza que es "100 % boliviana" y paceña.Es así que también participaron los fundadores de esta danza, los danzarines más antiguos e incluso niños que disfrutan bailar el caporal, además de bandas y conjuntos musicales que amenizaron el paso de los bailarines. El caporal en concreto se caracteriza por saltos, giros, zapateos de tacón y vistosas coreografías sincronizadas que, en el caso de los varones, relucen gracias a un vestuario plagado de lentejuelas y bulliciosos cascabeles en las botas.