Girolamo Curti
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Girolamo Curti (1575-1632) fue un pintor italiano del barroco, especializado en quadratura.
Síntesis biográfica
Nació en Bolonia el 7 de abril de 1575; conocido como Dentone. A los 25 años comienza a frecuentar el taller del pintor Lionello Spada, haciéndose pasar por modelo. Su primera gran obra fue una Virgen pintada para los Padres de la Caridad, de la que se fijó Vespasiano Grimaldi, su primer mecenas y mecenas; con su apoyo, Curti se convirtió en alumno de Cesare Baglioni. Habiendo estudiado los textos de Vignola y Serlio, en pocos meses se convirtió en un experto en el cuadrado de la perspectiva alejándose progresivamente de la pintura figurativa; de hecho, habiendo dejado el taller de Baglioni para trabajar de forma independiente.
Obras
Entre las obras importantes se encuentran algunas capillas en S. Nicoló di S. Felice; luego la decoración de la Sala dell'Avvocato Fontana, cuyos ornamentos fueron tomados como modelo por los más grandes arquitectos de la época.
Curti creció tanto que para satisfacer las crecientes órdenes de nobles y comerciantes necesitaban personal capaz, incluidos su propio maestro Lionello Spada, Agostino Mitelli, Andrea Seghizzi y, sobre todo, Angelo Michele Colonna, quien se convirtió en su amigo inseparable hasta la muerte.
Junto con Colonna, Curti creó las decoraciones para el palacio de los marqueses Paleotti en San Marino, y una Virgen con el Niño para el signor Zanetti, en cartón que le proporcionó Guido Reni.
En el Palazzo dei Marchesi Tanari creó la decoración alrededor del Hércules pintado al fresco por Guercino, quien siendo joven y principiante en la pintura al fresco, aprendió esta técnica de Curti. Decoró también el palacio en Piazza Santi Apostoli, que luego pasó a los Odescalchis .
En 1627, Curti preparó el escenario para la boda del duque Odoardo I Farnese con Margherita de' Medici. En este campo fue un absoluto innovador, introduciendo el uso científico de la perspectiva tanto para el fondo como para las alas.
Introdujo en la pintura el riguroso cuadrilátero de la perspectiva, haciendo uso de métodos científicos. Con su original manera de utilizar el claroscuro obtuvo resultados de una calidad excepcional, tanto que los observadores a menudo no distinguían las verdaderas obras arquitectónicas de las que pintaba en trampantojo. También en el campo de la escenografía, pudo distinguirse por el uso científico de la perspectiva; las escenas teatrales que pintó estaban tan bien ampliadas en las partes más avanzadas y tan bien reducidas en las más lejanas, que en apenas unos metros el artista pudo crear la ilusión de un espacio muy vasto. Por esto, Girolamo Curti puede ser considerado como el primer gran maestro en el arte de elevar al cuadrado la perspectiva.
Su principal biógrafo fue Carlo Cesare Malvasia, para quien Curti había ejecutado un ciclo de frescos junto con sus alumnos en su villa de Trebbo.
Muerte
Al caer enfermo mientras estaba absorto en los frescos de la cúpula de S. Carlo, murió en Bolonia el 18 de diciembre de 1632 sin haberlos completado. La única obra de Módena que aún se conserva es la quadratura de la bóveda de la sacristía de S. Biagio con el Carro de Elia del Colonna en el centro.
