Ruidos respiratorios
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Los ruidos respiratorios se generan en las vías aéreas principales, donde la velocidad y la turbulencia provocan vibraciones en las paredes de estas vías. Estas vibraciones se propagan a través del tejido pulmonar y la pared torácica hasta la superficie, donde pueden ser escuchadas con un estetoscopio.[2]
El sonido respiratorio típico es delicado, de baja frecuencia y con una cualidad susurrante. Durante la respiración normal, la fase de inhalación es más prolongada que la de exhalación, con una proporción inspiración-espiración (I:E) de cerca de 2:1. La intensidad del sonido al inhalar es mayor que al exhalar, y el tono de la inhalación es más agudo que el de la exhalación, sin interrupción entre ambas fases.[3]
Sumario
Ruidos respiratorios normales
Ruido traqueal
Se originan en la tráquea, son más fuertes y ásperos.[4]
Murmullo pulmonar
Ruido respiratorio normal, ruido vesicular, murmullo vesicular. Audible prácticamente sobre todos los pulmones durante la inspiración y al comienzo de la fase espiratoria.[5]
Ruidos por la transmisión de la voz
Broncofonía
Aumento de la resonancia normal de la voz a la auscultación. Es propio de los casos de condensación pulmonar como neumonía, bronconeumonía, tumores sólidos de pulmón[6].
Egofonía
Voz de cabra o de polichinela. Sus caracteres estetoacústicos comprenden modificaciones de la voz auscultada, que se hace temblorosa, con timbre agrio y tono muy agudo. La voz temblorosa se compara al balido de la cabra y de ahí su nombre, egofonía: voz de cabra. Recuerda la voz del ventrílocuo, de ahí su nombre de voz de títere o polichinela.[7]
Pectoriloquia
La pectoriloquia áfona es un signo clínico que se detecta al auscultar el tórax mientras el paciente habla en voz baja o susurrada, como si dijera "33" en secreto. En condiciones normales, se percibe un murmullo indistinto, más intenso cerca de los bronquios gruesos y en el vértice derecho, aunque en algunos casos no se oye nada. En la pectoriloquia áfona, se escuchan claramente las letras, sílabas y palabras, dando la impresión de que se habla en secreto dentro del tórax. Este signo se atribuye a Bacelli de Roma, por lo que también se conoce como signo de Bacelli.[8]
Ruidos adventicios o agregados
Se denominan sonidos adventicios pulmonares a los ruidos superimpuestos a los sonidos respiratorios normales que se producen en ciertas circunstancias y que, por lo general, indican enfermedad.
Continuos
Estridor
Ruido de alta frecuencia que se debe a una obstrucción de la vía aérea superior, a nivel de la laringe o la tráquea, y que se escucha desde la distancia. Se ha comparado con el ruido de un cuerno dentro del cual se sopla. Tambien se le llama cornaje[9]
Sibilancias
Ruidos continuos, de alta frecuencia, como silbidos, generalmente múltiples. Se producen cuando existe obstrucción de las vías aéreas. Son frecuentes de escuchar en pacientes asmáticos descompensados.[10]
Roncus
Ruidos continuos, de baja frecuencia, como ronquidos. Se producen cuando existe obstrucción de las vías aéreas.[11]
Discontinuos
Crepitaciones
Tambien estertores. Sonidos intermitentes, breves, múltiples y de baja intensidad, que suelen presentarse durante la inhalación y se asemejan al sonido que se genera al frotar el cabello entre los dedos cerca del oído. Están asociados con la apertura de pequeñas vías respiratorias colapsadas durante la inspiración.[12] [13]
Crepitaciones finas
Se producen dentro de las vías respiratorias pequeñas.
Crepitaciones medianas
Causados por el aire que burbujea a través del moco en los bronquios pequeños.
Crepitaciones gruesas
Surgen de los bronquios grandes o de los segmentos bronquiectásicos
Frotes pleurales
El roce pleural se refiere a la fricción entre las dos capas de la pleura. Normalmente, estas capas se deslizan suavemente gracias al líquido que las separa. Sin embargo, cuando la pleura se inflama, una condición conocida como pleuritis, o si disminuye la cantidad de líquido pleural, estas capas pueden frotarse entre sí. Este frotamiento genera un sonido distintivo, parecido al crujido del cuero, que puede ser detectado durante la auscultación con un estetoscopio.[14]
Véase además
Referencias
- ↑ cun. (29/09/1924) [1]
- ↑ Respiratoria, S. (2008). MEJORANDO LAS HABILIDADES EN. Fapap.es. [2]
- ↑ livemed. (consultado: 30/09/2024) [3].
- ↑ cun.(consultado: 30/09/2024) [4].
- ↑ empendium. (consultado: 30/09/2024)[5]. (consultado: 30/09/2024)
- ↑ cun. (Consultado 1/10/2024) [6].(consultado: 30/09/2024)
- ↑ Llanio Navarro, R., Perdomo González, G., & Arús Soler,Enrique. (2007). Propedéutica clínica y semiología médica (Vol. 1). Editorial Ciencias Médicas. Editorial Pueblo y Educación. ISBN: 978-959-7132-87-5. Pag. 468
- ↑ Llanio Navarro, R., Perdomo González, G., & Arús Soler,Enrique. (2007). Propedéutica clínica y semiología médica (Vol. 1). Editorial Ciencias Médicas. Editorial Pueblo y Educación. ISBN: 978-959-7132-87-5. Pag. 469. (consultado: 30/09/2024)
- ↑ Autores varios. (s. f.). Anatomía, Fisiología y Semiología Básica Autores Varios.pdf. [7] - [8] Pag. 242. (consultado: 30/09/2024)
- ↑ Autores varios. (s. f.). Anatomía, Fisiología y Semiología Básica Autores Varios.pdf. [9] - [10] Pag. 326. (consultado: 30/09/2024)
- ↑ Autores varios. (s. f.). Anatomía, Fisiología y Semiología Básica Autores Varios.pdf. [11] - [12] pag. 325. (consultado: 30/09/2024)
- ↑ Autores varios. (consultado 1/10/2024). Anatomía, Fisiología y Semiología Básica Autores Varios.pdf. [13] - [14]. Pag. 317.
- ↑ livemed. [15] (Consultado 1/10/2024)
- ↑ cun. (Consultado 1/10/2024) [16]. (consultado: 30/09/2024)
Fuentes
Smeltzer, S. C. O., Bare, B. G., & Hinkle, J. L. (s. f.). Brunner y Suddarth Enfermería Médico Quirúrgica 12ª Edición Volumen I 2015.pdf. Wolters Kluwer Health.ISBN: 978-84-15684-24-4 / 978-84-15840-37-4 (Consultado 2/10/2024)

