Albis Martín Álvarez

Albis Martinez Alvareznacio el 26 de Febrero de 1939 en Majaguabo, localidad cercana a San Luis Oriente, hijo de Francisco y Lucrecia, una familia de origen humilde.

Infancia

Hizo sus primeros estudios en una escuela rural de su pueblo y a los diez años aproximadamente fue a vivir a la casa de Celia Bejerano, pariente suya, y en la escuela de Birán cursó el cuarto y quinto grado.

Juventud y Lucha Revolucionaria

Se unió a Estelvina, hija de Celia, tuvieron una niña y la misma falleció. Albis se dedicó igual que su familia al trabajo agrícola en la colonia “Blanco 1”, también como deporte le gustaba jugar pelota, a los 20 años se integra a la lucha revolucionaria con otros muchos de su localidad, pero era chequeado constantemente por las autoridades de la tiranía y una madrugada lo apresaron para ahorcarlo, por fin lo dejaron ir, pero era perseguido por ello, hasta que decidió incorporarse a la sierra, al tomar esa decisión llegó donde estaba Celia y le dijo: “Tengo que irme, ya yo puse la ropa que necesito en el maletín, tienes que llevármela a tal lugar” o sea a la mitad del camino. Se unió a Manolito Fernández, presidente del Canapé y se incorporaron a la guerrilla.

Muerte de su esposa

Cuando los rebeldes tomaron el tren cargado de armas y de soldados enemigos, la compañera de Albis estaba con el calor de la cocina y al oír el tiroteo se lanzó para afuera, produciéndole esto una parálisis, al encontrarse ella en estado de gestación le produjo la muerte, cuando el supo la trasladó a Marcané pero ya no fue posible salvarla.

Muerte

Participó en varias acciones demostrando su valor y calidad revolucionaria. En combates fue herido en los brazos y piernas por la explosión de dinamitas, pero su actitud no le permitió restablecerse del todo, cuando decidió incorporarse al combate que se libraría contra las fuerzas de la tiranía que se dirigían a Cueto, cayó heroicamente el 28 de Diciembre de 1958. Este combate se produjo en los Rejondones de Báguanos (se plantea que esta fecha corresponde al combate de los Palacios). Albis era de un carácter tan cariñoso, tratable y joconero que se hizo querer de todos y estando su familia en Blanco 1 trajeron su cadáver en un camión, al mismo tiempo que mandaban hacia la Maya el de un primo que cayó junto a él, de ahí lo trasladaron hasta Panuncia. Su aprecio entre los que le rodeaban fue tal, que a pesar de lo peligroso del momento y el miedo a la represalia del enemigo, su cadáver fue trasladado por una caravana que comenzaba en su casa y terminaba en el cementerio de Sabanilla en Birán. Más tarde sus restos fueron trasladados junto a los restos de otros mártires para el monumento de los caídos en valientes y honrosos combates o ante las torturas y asesinatos de la tiranía que gracias al valor de ellos y los innumerables valientes que ofrendaron todo, hasta su vida por liberarnos de aquel yugo opresor y denigrante, y entre ellos en la memoria de todos los que hoy lo recordamos con ley inalterable el recuerdo de Albis Martín Álvarez.

Fuente

• Archivo Museo Municipal Cueto