Apolo 13 (película)
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Argumento
James A. Lovell, John L. Swigert, y Fred W. Haise han sido escojidos por la NASA para acudir a la siguiente misión estadounidense lunar, Apolo 13. Cuando una explosión inesperada aleja al diminuto vehículo espacial miles de millas de la Tierra, el mundo entero estará pendiente de los tres astronautas y de su lucha para regresar a la Tierra. La historia se cuenta desde el punto de vista de Jim Lovell, relatando los esfuerzos de él y de los otros dos astronautas perdidos en el espacio, mientras cientos de personas en la NASA y en el gobierno se mueven a contrarreloj para intentar que los tres astronautas consigan llegar sanos a la Tierra.
Crítica
La película fue muy elogiada por ser una dramatización muy acertada de un hecho real ocurrido durante la carrera espacial. Muestra el complicado trabajo en equipo y la serenidad y el ingenio a la hora de enfrentarse a una catástrofe sin precedentes en los viajes espaciales.
Lo que mejor resume la película es la determinación y los esfuerzos de cientos de personas en la Tierra para devolver a los astronautas sanos y salvos, en una frase de Gene Kranz: «Nunca hemos perdido a un americano en el espacio y estamos seguros, como que el infierno existe, de que ninguno se perderá ante mis ojos.
El fracaso no es una opción». (En realidad, esta frase no fue dicha por Kranz, pero le gustó tanto que la usó como título de sus memorias).
El astronauta que comandó la misión en la vida real, Jim Lovell, hace un pequeño papel en los minutos finales de la película, interpretando al capitán del portaaviones que recibe a los astronautas.