Arcoíris (medusa)

Medusa Arcoiris
Información sobre la plantilla
Criaturas-marinas2.jpg
Clasificación Científica
Reino:Animalia
Familia:Ctenophora

Medusa Arcoiris. La nueva especie de medusa fue descubierta por la experta Lisa Gershwin a principios del mes de marzo del 2013, la localizó cerca de un embarcadero en la isla Australiana de Tasmania. Las medusas como esta emiten una “luz” denominada bioluminiscencia, pero al contrario que las demás, esta en concreto emite una gama completa de colores similar a un arcoiris.

Descripción

Esta especie se suma a las raras criaturas marinas que se han descubierto como el camarón-mantis o stomatopodo, que puede ver 11 ó 12 colores primarios comparados con los tres que ve el ser humano para componer los demás.

Este animal es relativamente grande para lo que suelen ser este tipo de animales, mide alrededor de unos 13cm. Esta nueva especie pertenece a la familia Ctenophora, un extraño y poco conocido grupo de animales explico Gershwis, funcionaria del Museo de Ciencias Naturales Reina Victoria y la Galería de Arte de Tasmania.

Además el invertebrado es increíblemente débil y delicado, pues se rompe con sólo tocarlo con la red explico Gershwis.

Es una criatura abisal de cuerpo gelatinoso y transparente. Depredador del océano Ártico, se encuentra a una profundidad de 1000 metros. Su longitud máxima es de 15 centímetros y alcanzan una velocidad aproximada de 14 cm por segundo. Una de las características de esta criatura es la luz o Light scattering que produce cuando mueve las extremidades.

La luz es igual a la del arco iris y está compuesta por una sustancia llamada luciferian o enzime liciferase. Esta luz que emite probablemente sea una defensa contra sus depredadores.

Este animal no presenta bioluminiscencia, con lo que los colores que tiene, se producen al reflejarse la luz en sus cilios, que son los orgánulos que usan para nadar.

Tamaño

Tienen un tamaño de unos 13 centímetros.

Forma de alimentación

Pueden consumir presas casi tan grandes como ellas. Sus tentáculos poseen toxinas potentes que inmovilizan a la presa, lo suficiente como para comérselas tienen la capacidad de detectar el más ligero movimiento alrededor de ellos.

Picaduras de medusas

En lugar de picar a sus presas las capturan gracias a unas células que producen una sustancia pegajosa.

Fuentes