Basílica de El Cobre
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Ubicación
A unos 27 kilómetros de la Ciudad de Santiago de Cuba, en las alturas del Cerro de Maboa.El poblado de Santiago del Prado, data de siglo XVI, tradicionalmente conocido como “El Cobre”, debido a la existencia en abundancia de minas cupríferas que comenzaron a ser explotadas desde el propio siglo. Constituye un pintoresco y singular lugar, en el que se aúnan valores paisajísticos e históricos. Foco de interés religioso del país, al ser sede del Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba.
De la Historia
En 1766 un terremoto destruyó la primitiva ermita, que fue reemplazada por otra de tres altares, el mayor ocupado por la Virgen a la cual se le atribuían desde entonces muchos milagros; tenía además una torre que sirvió de campanario. En el año 1906 fue destruido por un fuerte sismo; por tal motivo se construyó otro bajo los auspicios del Arzobispo Valentín Zubizarreta y la planificación del ingeniero J. Navarro. El grueso de la obra quedó concluido 1927 y la escalinata que la precede en 1929.
Su Arquitectura
Su fachada principal es simétrica destacándose el cuerpo central, rematado por una torre que culmina en una cúpula, lográndose en esta zona la altura máxima del templo. Las naves laterales aparecen flanqueadas por torres campanarios más bajas, conformadas por tres cuerpos y rematadas con cúpulas de base cuadrada. En esa fachada tres arcos de medio punto enmarcan el acceso a una especie de portal que se jerarquiza con la presencia de pilastras que enfatizan su verticalidad, interrumpiéndose en la cornisa que separa la parte superior de la fachada en la que la continuidad de las pilastras, la presencia de grandes ventanales de influencia gótica y el rosetón le otorgan un realce decorativo al sencillo eclecticismo exterior de la edificación. Hacia sus interiores se vuelca la mayor carga decorativa del inmueble donde los vitrales describen el mito de la aparición de la Virgen en la Bahía de Nipe se insertan en los esbeltos vanos coronados arcos ojivales e imágenes de gran cromatismo. Otros detalles góticos están presentes en las bóvedas nervadas y altares secundarios, así como el mobiliario utilizado, en la parte central y superior del templo se encuentra el camarín donde la imagen de la Virgen está colocada en el interior de una urna protegida. Por la zona posterior se accede a un vestíbulo que conduce en la planta baja a sitios de ofrendas llevadas por los creyentes y a través de una escalinata se llega al lugar ocupado por la imagen de la patrona de Cuba, siempre acompañada por hermosos ramos de flores llevados por los visitantes a este sitio de gran trascendencia religiosa.