Diferencia entre revisiones de «Buchón sevillano»

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Revisión del 09:38 3 abr 2013

Buchón sevillano
Información sobre la plantilla
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Otros nombresBuchón Laudino Sevillano
Clasificación Científica
Reino:Animalia
Filo:Chordata
Clase:Aves

Buchón sevillano. Una raza de mensajera llamada Azul de la Estrella o Magaña. Posteriormente, ya en Sevilla y sobre el año 1935, fue cruzada con un Rafeño muy influenciado por el Gorguero. raza.

Origen

El origen de esta raza, se debe a una buchona ahumada que cultivó el franciscano Antonio Llaudís, conseguida posiblemente con el valenciano y el Garguero.

Cabeza

Línea que configura su entorno: Rigurosamente uniforme y suave la curvatura o silueta de su cabeza; sin el más ligero promontorio ni hendidura en toda su trayectoria desde la punta del pico a la nuca, acentuada en los dos extremos; mediación del pico y poco antes de la nuca. Esta armonía de línea, sólo será interrumpida temporalmente, por el lugar que ocupan las carúnculas nasales; prescindiendo imaginativamente de éstas, ha de observarse que cabeza y pico aisladamente, siguen la misma línea ovalada. Se dice que la cabeza de un Laudino Sevillano, es «almendrada» por la similitud de su silueta con la de una almendra por su parte más curvada, o que es «acarnerada» por el parecido con la frente de carnero. La pluma, debe ser corta, suave y bien asentada.

Ojos

Los ojos, deben ser hermosos espaciosos; estar situados más cerca de la boquera que de la nuca e inmediatamente encima de una supuesta recta boquera - nuca o incluso tocándola; ni sobresaliente ni hundido con respecto a la cara y su color, acorde con el del plumaje pero de fuerte coloración, denotando la fogosidad del animal y sin manchas en él por desequilibrio melánico.

Pico

Mediano y grueso, en forma de piñón; la mandíbula superior, por encima, debe tener su propia curvatura, más agudizada que la de la cabeza, pero siguiendo desde su parte trasera, el mismo trazado o armonía de línea con el resto de la cabeza; en la mandíbula inferior, la curvatura hacia arriba, es más leve; ambas mandíbulas, deben estar perfectamente encajadas entre sí y sin desviaciones laterales; si la superior rebasa a la inferior, sólo será admisible mínima dimensión, sobre 2 m/m. del revestimiento del pico; la coloración, va estrechamente relacionada con la pigmentación propia o plumaje, siendo deseable, dentro de lo posible, las tonalidades claras, como hueso, cuerno... si por otras partes del cuerpo, no presenta síntomas de albinismo.

Buche

Abultado, redondeado y medianamente colgante, tomando como base la quilla, en forma de pera; de pluma sedosa y esponjosa; con los extremos laterales debe cubrirle los codillos de las alas e incluso rebasarlos; el tornasol del buche, ha de llegarle hasta final de lo que en sí es buche, hasta la quilla. Partiendo de la parte baja del pico y surcando toda la frontal del buche... es deseable que tenga un pliegue vertical que aparenta, en su caso, el estar rajado, se denomina «buche rajado» y es una cualidad muy estimada del buchón sevillano.

Albardilla, cola y patas

La albardilla del buchón sevillano, ha de ser ancha, siempre que su exceso, no de motivo a que ahueque la cola, admisible esta caída de cola sólo en mínima proporción. La cola del buchón sevillano, debe ser mediana y plana y en la mano aparentarlo. Las patas del buchón sevillano, deben ser medianas y con aspecto de fortaleza (se utilizan anillas de 9 mm), las uñas, también deben ser medianas.

Alas

Han de llegarle hasta el final de la cola, situadas por encima de ésta; debe reponer con firmeza, después de habérsela estirado; es sumamente estimado el que tenga once plumas primarias.

Colores

Se admiten todos los colores, puntuándose menos los que tengan intercaladas plumas blancas por desequilibrio melánico.

Fuentes