Crepas saladas estilo poblano
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Crepas saladas estilo poblano. Es un exquisito desayuno, que consiste en una mezcla hechas con harina de trigo mejor conocida como galette que comúnmente se le integraban con ingredientes con un toque de sal, es un alimento muy delgado, que se puede preparar de forma dulce o salada, se consideraba como una especie de panqueque delgado que se podía doblar o enrollar con diferentes rellenos, la primera receta según varias investigaciones era un alimento tradicional al igual que el pan. Es un rico desayuno muy delicioso y con una combinación de sabores que resulta muy fácil de preparar, muy nutritivo y saludable.
Origen
Las crepas es un alimento muy delgado y su origen nos lleva al año 1390, en Francia, específicamente Bretaña que se encuentra al oeste del País. La primera receta según varias investigaciones era un alimento tradicional al igual que el pan. Su origen etimológico viene del latín "crispa" que significa "pliegues", pues se consideraba como una especie de panqueque delgado que se podía doblar o enrollar. Es un nutritivo desayuno para las personas que padecen de diabetes, una de las enfermedades más comunes en México. La alimentación es clave para combatirla. Por ello, la Doctora Alma Membrila, nutrióloga y educadora en diabetes, comparte estas recetas para ayudar a cuidar la salud.
Ingredientes
• 1 lata pequeña de granos de elote amarillo (220 g)
• 1 lata pequeña de champiñones (186 g)
• 8 crepas
• 2 pechugas de pollo cortadas en fajitas delgadas y pequeñas
• 3 chiles poblanos asados, desvenados y sin piel cortados en tiras finas
• ½ cebolla mediana cortada en rodajas delgadas
• ½ barra de queso crema
• 1 taza de leche
• ½ cubo de caldo de pollo
• 30 ml de aceite de oliva
• Sal al gusto
• Pimienta negra molida al gusto
Preparación
1. En una sartén a fuego medio, coloca un chorrito de aceite de oliva. Cuando esté caliente, agrega la cebolla hasta que esté transparente.
2. Añade la mitad del chile poblano, los champiñones, los granos de elote y las fajitas de pollo; sazonar con sal y pimienta, fríe todo hasta que el pollo se vea dorado.
3. Haz taquitos de este pollo con las crepas y colócalos en un refractario engrasado para que no se peguen.
4. Licua el resto del chile poblano junto con el queso crema, el caldo de pollo y la leche. Vacía esta mezcla en una cacerola con un poco de margarina para que se caliente.
5. En una sartén, calienta la tortilla de harina y dóblala por la mitad. Pon un poco de relleno en un extremo de la tortilla doblada y vuelve a doblar para que quede como un triangulito, repite con las tortillas restantes.
6. Sirve 2 por cada plato, báñalas con la salsa y agrega granos de elote como toque final.
Historia
La palabra crepa proviene del latín “crispus”, que significa “de apariencia crespa, rizada o con pequeñas arrugas, tal y como la consistencia de la harina de las crepas. Las crepas nacieron en la región de Bretaña, Francia, durante la Edad Media. Los agricultores aprovecharon la harina de trigo para elaborar una especie de torta de consistencia crepitante, con diversos ingredientes en su interior. Como parte del proceso de elaboración de las crepas, se esparcía la masa sobre piedras que habían calentado a fuego vivo, funcionando éstas como una especie de sartén plano. Al ser una comida de preparación muy sencilla, se convirtió en un platillo tradicional entre los agricultores de la región. No pasó mucho tiempo para que la fama de las crepas abundara en territorio francés y éstas se prepararan con diversos ingredientes, dividiéndose en 2 grandes grupos: dulces y saladas.
Pero… hasta la fecha se desconocía el verdadero origen de la crepa, sólo se tenía bien claro que nació en Francia, sin embargo, hay historias que nos dicen que su nacimiento fue un "accidente feliz". La historia más popular dice que cuando una ama de casa del siglo XIII trabajaba, por accidente derramó un poco de masa preparada con trigo sarraceno sobre una piedra plana para cocinar. Sin embargo, hay otras historias que proponen que la crepa tiene un origen aún mucho más antes del que ya hemos mencionado.
Puesto que se piensa que el día de las crepas (2 de febrero) comenzó en el año 472, cuando este platillo fue ofrecido a los peregrinos católicos que visitaban Roma para la Candelaria por el Papa Gelasio I. Bien, el día de las crepas y el día de la candelaria son muy importantes en Francia y Bélgica, aquí es donde las crepas cobran un significado mayor. Por lo que, Bretaña reclamó el origen de éstas. Y con justa razón, puesto que Bretaña era quién tenía un mayor cultivo de trigo sarraceno debido a su clima húmedo donde se da con mayor prosperidad.
Con el tiempo se convirtió en el almuerzo de los agricultores, quizá por la facilidad de la realización. Pero hoy en día es un símbolo para toda Francia. Uno de los tipos de crepas más populares es la llamada crepa Suzette, la peculiar historia se remonta a finales del siglo XIX cuando en una de las ocasiones que el príncipe de Gales que visitaba frecuentemente Montecarlo. Asistió a comer con un grupo de personas; así que el jefe de cocina del lugar quiso hacer un postre para sorprenderlo, por lo que comenzó a preparar crepas cubiertas con una salsa de frutas caliente; pero al momento de preparar la salsa los ingredientes se derramaron en el sartén y comenzaron a arder, ya que le había agregado una mezcla de licores.
Al final el chef probó la salsa que a su parecer tenía un buen sabor, así que decidió hacer crepas con la salsa y ofrecer ese postre al príncipe, una vez que Eduardo VII probó la crepa, le pareció un plato delicioso y al preguntar por el nombre de tan peculiar platillo, el chef le respondió “crepe princesse” que el príncipe rebatió al pedirle que considerara el nombre de una pequeña niña que se encontraba con ellos, el cual era Suzette.
Esta es la historia más conocida sobre el origen de este platillo y algunos han sido los chefs que han reclamado la propiedad de esta creación, pero actualmente no ha quedado claro, por lo que siempre se evita mencionar algún nombre respecto al chef creador de estas crepas.
