Diferencia entre revisiones de «Cruz (cristianismo)»

(Página creada con '{{Definición |nombre= Cruz Cristiana |imagen=cruzp.jpeg |tamaño=260px |concepto= Signo del Cristianismo }} <div align="justify"> '''La Cruz, ''' es el símbolo radical, primo...')
(Etiqueta: nuestro-nuestra)
(Sin diferencias)

Revisión del 16:25 17 sep 2011

Cruz Cristiana
Información sobre la plantilla
260px
Concepto:Signo del Cristianismo

La Cruz, es el símbolo radical, primordial para los cristianos: uno de los pocos símbolos universales. Durante los tres primeros siglos parece que no se representó plásticamente la cruz: se preferían las figuras del Pastor, el pez, el ancla, la paloma...

Historia

Fue en el siglo IV cuando la cruz se convirtió, poco a poco, en el símbolo predilecto para representar a Cristo y su misterio de salvación. Desde el sueño del emperador Constantino, hacia el 312 ("In hoc signo vinces": con esta señal vencerás), que precedió a su victoria en el puente Milvio, y el descubrimiento de la verdadera Cruz de Cristo, en Jerusalén , el año 326, por la madre del mismo emperador, Elena, la atención de los cristianos hacia la Cruz fue creciendo. La fiesta de la exaltación de la Santa Cruz, que celebramos el 14 de septiembre, se conoce ya en Oriente en el siglo V, y en Romaal menos desde el siglo VII. Las primeras representaciones pictóricas o esculturales de la Cruz ofrecen a un Cristo Glorioso, con larga túnica, con corona real: está en la Cruz, pero es el Vencedor, el Resucitado. Sólo más tarde, con la espiritualidad de la Edad Media, se le representará en su estado de sufrimiento y dolor. En nuestro tiempo es la Cruz, en verdad, un símbolo repetidísimo, en sus variadas formas:

  • La cruz que preside la celebración, sobre el altar o cerca de él,
  • La cruz procesional que encabeza el rito de entrada en las ocasiones más solemnes, y parece ser el origen de que luego el lugar de la celebracion este presidido por ella,
  • Las que colocamos en las habitaciones de nuestras casas
  • Las cruces penitenciales que los "nazarenos" portan sobre sus espaldas en la procesiones de Semana Santa,
  • La cruz como adorno y hasta como joya que muchas personas llevan al cuello,
  • Y las variadas formas de "señal de la cruz" que trazamos sobre las personas y las cosas (en forma de bendición) o sobre nosotros mismos en momentos tan significativos como el comienzo de la Eucaristía o el rito del Bautismo.

La elocuencia de un símbolo

No nos damos mucha cuenta, porque ya estamos acostumbrados a ver la Cruz en la iglesia o en nuestras casas. Pero la Cruz es una verdadera cátedra, desde la que Cristo nos predica siempre la gran lección del cristianismo. La Cruz resume toda la teología sobre Dios, sobre el misterio de la salvación en Cristo, sobre la vida cristiana. La Cruz es todo un discurso: nos presenta a un Dios trascendente pero cercano; un Dios que ha querido vencer el mal con su propio dolor; un Cristo que es Juez y Señor, pero a la vez Siervo, que ha querido llegar a la total entrega de sí mismo, como imagen plástica del amor y de la condescendencia de Dios; un Cristo que en su Pascua—muerte y resurrección—ha dado al mundo la reconciliación y la Nueva Alianza entre la humanidad y Dios...

Esta Cruz ilumina toda nuestra vida. Nos da esperanza. Nos enseña el camino. Nos asegura la victoria de Cristo, a través de la renuncia a sí mismo, y nos compromete a seguir el mismo estilo de vida para llegar a la nueva existencia del Resucitado.

La Cruz, que para los judíos era escándalo y para los griegos necedad (1 Cor 1,18-23), que escandalizó también a los discípulos de Jesús, se ha convertido en nuestro mejor símbolo de victoria y esperanza, en nuestro más seguro signo de salvación y de gloria. No es de extrañar que, cuando en nuestra celebración empleamos el gesto simbólico del incienso—signo de honra, de veneración y alabanza— sea en primer lugar la Cruz la que reciba nuestro homenaje. En esa Cruz se centra nuestra comprensión de Cristo y de su Misterio Pascual. Ahí esta concentrada la Buena Noticia del evangelio. Todas las demás palabras y gestos simbólicos lo que hacen es explicar, desarrollar (y, a veces, oscurecer) lo que nos ha dicho la Cruz...

La señal de la cruz

La señal de la cruz es un signo, un [[sacramental ], por el cual manifestamos nuestra fe que Cristo nos redimió por Su Cruz. Como todo signo, vale en cuanto se hace como expresión auténtica del corazón. Al señalarnos con la cruz decimos "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". Catecismo #2157 "El cristiano comienza su jornada, sus oraciones y sus acciones con la señal de la cruz, 'en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén'. El bautizado consagra la jornada a la gloria de Dios e invoca la gracia del Señor que le permite actuar en el Espíritu como hijo del Padre. La señal de la cruz nos fortalece en las tentaciones y en las dificultades." En el libro "Gestos y Símbolos" editado por el centro de Pastoral Litúrgica de Barcelona, encontramos una explicación más extensa: Los cristianos, con frecuencia hacemos con la mano la señal de la cruz sobre nuestras personas. O nos la hacen otros, como en el caso del bautismo o de las bendiciones. Al principio parece que era costumbre hacerla sólo sobre la frente. Luego se extendió poco a poco a lo que hoy conocemos: o hacer la gran cruz sobre nosotros mismos (desde la frente al pecho y desde el hombro izquierdo al derecho) o bien la triple cruz pequeña, en la frente, en la boca y el pecho, como en el caso de la proclamación del Evangelio. Es un gesto sencillo, pero lleno de significado. Esta señal de la cruz es una verdadera confesión de nuestra fe: Dios nos ha salvado en la Cruz de Cristo. Es un signo de pertenencia, de posesión: al hacer sobre nuestra persona es como si dijéramos: "estoy bautizado, pertenezco a Cristo, El es mi Salvador, la Cruz de Cristo es el origen y la razón de ser de mi existencia cristiana..." En realidad, el primero que hizo la señal de la Cruz, fue el mismo Cristo, que "extendió sus brazos en la Cruz" y sus brazos extendidos dibujaron entre el cielo y la tierra el signo imborrable de su Alianza". Si ya en el Antiguo Testamento se hablaba de los marcados por el signo de la letra "tau", en forma de cruz (Ez. 9:4-6) y el Apocalipsis también nombra la marca que llevan los elegidos, nosotros, los cristianos, al trazar sobre nuestro cuerpo el signo de la Cruz nos confesamos como miembros del nuevo Pueblo, la comunidad de los seguidores de ese Cristo que desde su Cruz nos ha salvado.

Una vida según la Cruz

Todo gesto simbólico, todo signo, puede ayudarnos por una parte a entrar en comunión con lo que simboliza y significa, que es lo importante. La imagen o señal de la Cruz quiere indicarnos es camino "pascual", o sea, de muerte y resurrección que recorrió ya Cristo. Es fácil hacer distraídamente la señal de la Cruz en los momentos que estamos acostumbrados. Lo que es difícil es escuchar y asimilar el mensaje que nos transmite este símbolo: -Un mensaje de salvación y esperanza, de muerte y de resurrección. Los cristianos tenemos que reconocer a la Cruz todo su contenido, para que no sea un símbolo vacío. Y entonces sí, puede ser un signo que continuamente alimente la fe y el estilo de vida que Cristo nos enseñó. Si entendemos la Cruz, y si nuestro pequeño gesto de la señal de la cruz es consciente, estaremos continuamente reorientando nuestra vida en buena dirección.

Celebración

La iglesia celebra dos fiestas relacionadas con la cruz, la Invención de la Santa Cruz, el 3 de mayo, y la Exaltación de la Santa Cruz, el 14 de septiembre.

Galería

Fuentes