Ectoplasma

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Ectoplasma
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Es un fluido etérico semimaterial que supuestamente emana de los médiums durante el trance. Estos detallan que cuando el ectoplasma se produce (en general) baja la temperatura del lugar. Posee un olor característico y es frío al tacto.
Autor(es):Charles Richet

Ectoplasma. Es una supuesta materia viva que se halla presente en el cuerpo físico de cualquier ser vivo, capaz de asumir estados líquidos o sólidos y sus propiedades, de la cual no existe ninguna evidencia. La denominación "Ectoplasma" fue propuesta por Charles Richet. Es generalmente descrita por los médiums físicos. Fluye en la oscuridad a través de los poros y los distintos orificios del cuerpo, siendo generalmente de aspecto luminoso.

Definición

Los mediums afirman que en ocasiones puede llegar a conformar cuerpos enteros, y en estos casos se mueven provistos de vida propia, hablando o caminando con una total independencia. Afirman que suelen poseer funciones fisiológicas como pulso, tensión arterial, temperatura corporal y respiración, todo ello medible y asimilable a los valores normales del ser humano.

El médium, durante la supuesta producción, afirma que experimenta (o registra) una disminución de masa; la cual es recuperada una vez que ha absorbido de nuevo el ectoplasma. Una sustracción con fines de análisis científico infligiría al médium un supuesto "intolerable sufrimiento.

Enigmas del ectoplasma

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Quienes han presenciado el fluir de las formas ectoplasmáticas, en las sesiones mediúmnicas, coinciden en señalar su naturaleza cambiante y ambigua, similar a las imágenes de una pesadilla

Las materializaciones producidas por la famosa médium Eusapia Palladino fueron frecuentes y variadas. Las manifestaciones ectoplasmáticas visuales fueron raras. Más bien solían ser manos de las que se percibía su contacto. Charles Richet, que realizó más de doscientas sesiones con ella, cuenta que, en numerosas ocasiones, fue tocado por una mano en los costados, en las manos, en la cara, en la frente, en la nuca y en la espalda.

En estas materializaciones de Eusapia sólo aparecen determinados miembros corpóreos del fantasma. La supuesta telergía emitida por el médium no llega a tener la fuerza suficiente para provocar la aparición completa. Richet, que no era creyente en la supervivencia de la vida después de la muerte, explicaba la fantasmogénesis diciendo que se trata de una materia llamada ectoplasma, que el médium emite a través de cavidades de cuerpo, boca, oídos, nariz, etc.

La telergía se condensa y poco a poco toma una apariencia corpórea, logrando los médiums muy potentes la materialización completa. Pero esta sustancia proviene del médium; por tanto, una vez completada la escena espectral, vuelve al cuerpo que la ha emitido. Que la aparición tome una forma conocida para el grupo de asistentes a la sesión que sea puede deberse a la clarividencia o a la telepatía. Es decir, el médium sería capaz de poder observar los hechos pasados en la vida del sujeto; o bien, si se trata de la telepatía, conocer las cuitas del experimentador, sus preocupaciones y las anécdotas que pasen por su imaginación.

La corriente espiritista no dudaría, al explicar esta fenomenología, en afirmar que es el espíritu del difunto el que, tomando la energía del médium por eso éste caería en la inconsciencia, toma la forma que en vida poseyese, y habla con sus más allegados.

Un espectáculo extraordinario

Experiencias de Schrenzk-Notzing

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Fotografía extraída de una sesión espiritista de los años treinta, donde puede apreciarse cómo se está formanado una forma ectoplásmática de la boca del médium Jack Webber.

Sería a partir de las experiencias de Schrenzk Notzing y del ya conocido Richet, de donde se desprendería que la materialización surgiría del propio médium, por un proceso sucesivo de metamorfosis. Pudieron observar estos cambios con la médium Eva Carriere, que así se hacía llamar entonces la ya conocida por todos Marthe Beraud Sus espectros seguían una evolución cambiante; en principio era un protoplasma gelatinoso, tal y como nos lo describe Richet, primeramente amorfo, que salía del cuerpo de la médium y tomaba forma más tarde. Al comienzo, hay siempre velos blancos, manchas lechosas y, en el interior de su pasta gelatinosa, algo con apariencia de muselina húmeda y colágena. Se forman poco a poco los dedos, dibujos y figuras en general.

Mirada del espectro

El médium Ronald Cocksell, estando en trance, hizo fluir de su nariz una forma ectoplasmática delante de las personas presentes en la sesión. Los ectoplasmas suelen crearse principalmente, utilizando como medio de salida la boca, nariz y oído.

El gabinete en el que transcurrían las experiencias estaba iluminado por una débil lámpara roja. Surgían en primer lugar, alrededor de la cabeza de Kluski, unos vapores semejantes a una neblina. Al mismo tiempo, se observaban resplandores luminosos, similares, según Geley, a focos de condensación, dando la impresión de órganos invisibles. Aparecían puntas de dedos y trozos de caras. Una vez que todos estos vapores se habían condensado lo suficiente y organizado, se veían manos y caras del tamaño natural, bien formadas, que se situaban al lado del médium o sobre la cabeza de los asistentes. No sólo quedaron las materializaciones en caras, sino que también, en algunas ocasiones, pudieron observarse fantasmas visibles hasta las extremidades superiores. Geley describe estos rostros como poseyendo vida, y nos dice a este respecto que se fijaban intensamente en los experimentadores.

Como la visibilidad que proporcionaba la luz roja era escasa, aproximaban unas pantallas luminiscentes de sulfuro de zinc a los rostros para examinarlos mejor. Otras veces, esto resultaba innecesario, ya que la propia aparición poseía luminosidad propia, resultando fácil observar sus rasgos y contornos.

Para Geley no cupo la posibilidad de fraude con este médium y argumentó que sólo eran posibles tres mecanismos para poner en marcha el trucaje de las caras:

1° El uso de un colaborador. Posibilidad que quedaría descartada, ya que los asistentes eran experimentadores formados, previamente escogidos por él.

2° Ilusión producida en los asistentes por el propio rostro del médium más o menos transformado. Opinión improbable, ya que Kuskli permanecía en inmovilidad absoluta, y los controles establecidos no le permitían ningún desplazamiento.

3° Quedando como tercera hipótesis el uso de máscaras. A este respecto nos argumenta el investigador: Un engaño así requiere un artefacto que el médium, sujeto por ambas manos, no habría podido manejar. Aun sugiriendo que hubiese podido dejar libre alguna de sus manos, habría resultado insuficiente. Con toda probabilidad habrían sido necesarias ambas manos: una, para sostener la máscara; y la otra, para levantar y acercar la lámpara a la máscara.

Estructura

La parafernalia utilizada por los adeptos de ciertas sectas esotéricas crea siempre un clima emocional propicio para que se crea asistir –o se asista en realidad– a dramatizaciones fantasmagóricas.


Descartadas todas las hipótesis, el fraude parece muy difícil con este dotado. Todavía más si se tienen en cuenta los vaciados de parafina que realizaron sus ectoplasmas, en condiciones de control muy rigurosas, y que según notables expertos en esta materia fueron calificados de irreprochables.

El experimento consistía en lo siguiente: se colocaba una cubeta de agua caliente sobre la que se vertía una capa de parafina fundida de color azulado. Una vez que se producía una materialización, esta se sumergía en la cubeta y depositaba el molde obtenido en las manos de los investigadores. Geley describe así los movimientos de estos fantasmas: Aquellas manos estaban iluminadas por puntos luminosos en las extremidades digitales. Se paseaban lentamente ante nuestros ojos; se sumergían en la cubeta de parafina; chapoteaban una fracción de minuto y volvían a salir sin perder su luminosidad; por último, dejaban, el molde aún caliente en una de mis manos.

También en experiencias posteriores se le añadió a la parafina azulada otra sustancia incolora, el colesterol, que sometida a la prueba del ácido sulfúrico toma el color rojo. Este control se estableció para eliminar la hipotética probabilidad de que Kluski trajese los moldes preparados de antemano, ya que conocía a lo largo de las sesiones que la parafina utilizada era azulada. Con todos estos controles, los moldes obtenidos contenían colesterol. Se obtuvieron vaciados de siete manos y uno de un pie, así como el vaciado de la parte inferior de un rostro. Los vaciados poseen las características anatómicas de manos de adultos; aunque por su pequeño tamaño, recuerdan a las manos infantiles. El dictamen emitido por vaciadores profesionales, tales como Gabrielli, Barettini y Guido Marchelli artistas modeladores, han demostrado que dichos vaciados son de primera operación, tomados de órganos vivos y no de segundos vaciados, lo cual excluye la posibilidad de obtención de los mismos por medio de sustancias solubles, preparadas para tal efecto. Los mencionados modeladores realizaron numerosos intentos, por medios artificiales, tales como guantes de cuero, etc., para obtener moldes similares a los que realizó Kluski, resultándoles imposible encontrar un mecanismo artificial que pudiese explicar la obtención de los vaciados.

Les asombraba, sobre todo en algunos moldes de manos, la posición tan difícil en que aparecían colocados los dedos. Fueron incapaces de explicar este fenómeno y declararon que les resultaba imposible comprender cómo habían sido conseguidos los moldes.


Procesos del fantasma

En el mundo de la parapsicología, aun hoy en día, no se ha superado el terreno de la hipótesis, y no se ha encontrado ninguna que sirva para explicar las materializaciones. Lo único que podemos apuntar como características que se repiten en el campo de las materializaciones, a lo largo de la historia de esta fenomenología, es lo siguiente:

1° El ectoplasma surge del cuerpo del médium, permaneciendo unido a él mediante una especie de cordón umbilical.

2° En un principio no es visible. Poco a poco surgen unas nubes vaporosas, que a veces se acompañan de fenómenos de luminiscencia y telequinesia.

3° La masa vaporosa es de color blanquecino; lentamente se organiza, pudiendo observarse formaciones de miembros en la mayoría de los casos; si bien, en médiums muy potentes, la organización se realiza muy rápidamente, y surge la materialización completa, sin haberse llegado a observar los apartados 1, 2, 4 (caso de Katie-King).

4° Al igual que se organizan los miembros corporales, se conforman los vestidos y demás ropajes que constituyen la indumentaria del fantasma.

5° En muchas ocasiones, la materialización posee autoiluminación.

6° El espectro es reabsorbido por el cuerpo del médium en trance, desapareciendo por consiguiente la materialización, ¿Por qué se produce? ¿Qué mecanismos pone en marcha el dotado? ¿Poseemos todos la capacidad de producir fantasmas? Son preguntas que hoy, todavía, no tienen respuesta.

Fuentes