El profeta (libro)

Este artículo trata sobre El Profeta. Para otros usos de este término, véase El Profeta (desambiguación).
El Profeta
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Autor(a)(es)(as)Yibrán Jalil Yibrán. Alias: Kahlil Gibram. (18831931)
GéneroPoesía
Edición1923
PaísBandera de Líbano Líbano

El Profeta.Es un libro que habla al alma de sus escuchas, habla de lo bello en ellos, cuando éstos, al entrar en comunión con las leyes que por naturales son universales, se armonizan.

ALMUSTAFA, el protagonista de la obra, mantiene la postura que es su apuesta desde el AMOR. Hace recordar con ésta, la manera socrática, cuando, en el banquete, el sabio sugiere que: Loar (al Dios Eros, en ese caso) es elegir entre todas las verdades, por el Dios emanadas, las más bellas.

ALMUSTAFA, por su propia elección, y como caminante, vive en soledad, silencio, escucha, reflexión. El caminante elige, región y gentes: las de ORFALASE, para vivir su experiencia. Allí, inicialmente, sólo es aceptado, escuchado y por lo tanto, animado, por una mujer que hacía el oficio de sacerdotisa en el templo: ALMITRA. Misma quien escuchara, y pensativa se quedara, sus últimas palabras, antes de él partir hacia las tierras de su origen.

El pueblo de ORFALASE, no obstante su inicial rechazo al extraño caminante, poco a poco, va afectándose de una también extraña e insondable felicidad, lo que le hace intuir que el extranjero no sólo es extraño sino sabio, comienza, entonces, a atraerlo hacia sí, pero, el extraño se rehúsa a toda invitación, honor, protección. El extraño extranjero, sólo camina, escucha, reflexiona, y vive.

Al final de la estadía de ALMUSTAFA en ORFALASE, al llegar el barco en que habría éste de irse, momento de su partida, el pueblo de ORFALASE: reunido, desde todos los confines de su región, en la plaza, frente al templo y su sacerdotisa; pide, al ahora Maestro, que hable, que enseñe lo que ha descubierto, que les regale con lo que le ha sido develado para ellos transmitirlo a sus hijo y éstos a los suyos.

Así se despide ALMUSTAFA, de ORFALASE y de su vida en ella:

Sólo un momento, después de una breve calma en todos los vientos, otra mujer me dará nacimiento.

Khalil Gibran

Khalil Gibran

Kahlil Gibran nació en 1883 en Bsarri, en el Líbano y falleció en Nueva York en 1931. Fue un poeta, novelista, pintor, y filósofo, uno de los mayores representantes del arte del mundo árabe, aunque muchas de sus obras fueron escritas en inglés, pues vivió más de veinte años en Estados Unidos de América. Escribió poesía y novelas críticas costumbristas, como "Espíritus Rebeldes", de 1908. En 1911 publicó "Alas rotas", en lengua árabe.

Hay quienes dicen que a la edad de 15 años escribió "El profeta" en árabe y un lustro después lo tradujo al inglés, aunque otros datos biográficos lo fechan en 1923. En 1926 publicó "Arena y onda". En [[[1928]] escribió otra de sus obras memorables: "Jesús, el Hijo del Hombre".

Sus obras han sido traducidas a varios idiomas. Y algunas ediciones de poesías se editaron con las ilustraciones realizadas por el autor. El amor de su vida fue Mary Haskell, con quien mantuvo abundante correspondencia, parte de la cual fue recopilada por Paulo Cohelo en el libro "Cartas de Amor del Profeta".

Su publicación

Desde su publicación en 1923, El Profeta ha tenido sucesivas y multitudinarias ediciones. Es un libro que se lee, se busca y se comenta persistentemente. ¿Qué hay en este breve libro que tanto llama la atención? Misterio, puede ser una respuesta. Belleza, podría ser otra. Sin embargo, una parece esencial: Un intento por airear temas que han ocupado la mente del hombre desde su salida de la caverna.

Características

El Profeta es de esos libros que se dejan leer con frescura pero que han de leerse con detenimiento. En su reflexión acerca de la vida afirma una manera distinta de percibir todo cuanto rodea, Preconizando el cese de las miserias y las desdichas en pos de una existencia plena abarcadora. El poeta no desconoce la imperfección, pero se alza desde un cerro que inspira a seguir una senda edificante y esperanzadora. Hablar del amor, la amistad, el hogar, la alegría, los hijos, el dolor, en forma hermosa, de honda simplicidad y con una perspectiva dialógica y armonizante, que no limita los puntos de vista sino que estimula nuevas aproximaciones, resulta no solo una poesía agradable sino necesaria.

Ocho años antes de su muerte, en la que un profeta abandona el pueblo donde vivió y antes de irse la gente le pide que hable de ciertos temas, cada uno de los cuales forma un capítulo. Estos temas son: el amor, el matrimonio, los hijos, el dar, el comer y el beber, el trabajo, la alegría y el dolor, las casas, el vestir, el comprar y el vender, el crimen y el castigo, las leyes, la libertad, la razón y la pasión, el dolor, el conocimiento, el enseñar, la amistad, el hablar, el tiempo, lo bueno y lo malo, la oración el placer, la belleza, la religión, y la muerte.

Por ejemplo, respecto a la alegría y el dolor dice: "Cuando estéis tristes, (...) veréis que estáis llorando, en verdad, por lo que fue vuestro deleite".

A pesar de que la obra está escrita a modo de diálogo simple entre el profeta y la gente del pueblo, las directivas que Gibrán pone en su boca invitan a reconsiderar los valores, conceptos, hábitos y costumbres de la sociedad, hacia una idea menos individualista,con un gran sentido de la empatía por todos los seres vivientes y una mayor relevancia de un estrato espiritual subyacente a todas las acciones humanas.

Su inspiración es, probablemente, la sabiduría de los grandes maestros, como Jesús o Buda, las religiones orientales, y por sobre todo corrientes de espiritualidad marcadas por un gran sentido de lo místico, como el sufismo, sin perder semejanza a su vez con las creencias animistas de muchas sociedades tribales y cercanas a la naturaleza.

Argumento

Ocho años antes de su muerte, en la que un profeta abandona el pueblo donde vivió y antes de irse la gente le pide que hable de ciertos temas, cada uno de los cuales forma un capítulo. Estos temas son: el amor, el matrimonio, los hijos, el dar, el comer y el beber, el trabajo, la alegría y el dolor, las casas, el vestir, el comprar y el vender, el crimen y el castigo, las leyes, la libertad, la razón y la pasión, el dolor, el conocimiento, el enseñar, la amistad, el hablar, el tiempo, lo bueno y lo malo, la oración el placer, la belleza, la religión, y la muerte.

Por ejemplo, respecto a la alegría y el dolor dice: "Cuando estéis tristes, (...) veréis que estáis llorando, en verdad, por lo que fue vuestro deleite".

A pesar de que la obra está escrita a modo de diálogo simple entre el profeta y la gente del pueblo, las directivas que Gibrán pone en su boca invitan a reconsiderar los valores, conceptos, hábitos y costumbres de la sociedad, hacia una idea menos individualista,con un gran sentido de la empatía por todos los seres vivientes y una mayor relevancia de un estrato espiritual subyacente a todas las acciones humanas.

Su inspiración es, probablemente, la sabiduría de los grandes maestros, como Jesús o Buda, las religiones orientales, y por sobre todo corrientes de espiritualidad marcadas por un gran sentido de lo místico, como el sufismo, sin perder semejanza a su vez con las creencias animistas de muchas sociedades tribales y cercanas a la naturaleza.

Fuente