Embalse Hanabanilla

Hanabanilla - Jibacoa
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Lago intramontano ubicado en la Región Central de Cuba
PaísBandera de Cuba Cuba
RegiónVilla Clara
Ciudad (es)Jibacoa, Manantiales, Guanayara, Salto del Hanabanilla y El Nicho
LocalizaciónMacizo de Guamuhaya
Superficie14.9 km2
CuencaHanabanilla-Jibacoa
Altitud364 msnmm
Profundidad40 m
TipoArtificial
AfluentesRíos Negro, Guanayara y Hanabanilla
DesagüesRíos Hanabanilla y Jibacoa
IslasCuba

Embalse Hanabanilla, oficialmente Embalse Hanabanilla-Jibacoa, es un lago artificial perteneciente al municipio villaclareño de Manicaragua, construido en el Macizo de Guamuhaya, en el centro de la isla de Cuba. Se asienta fundamentalmente en lo que fuera el Valle de Siguanea, siendo el Hanabanilla y el Jibacoa, afluentes del Arimao y Agabama respectivamente, los ríos que lo alimentan y de los cuales recibe su nombre.

En la imagen, excavación durante construcción del embalse.
Fotografía de una de las tantas familias desalojadas forzosamente durante la construcción del embalse.
Embalse Hanabanilla visto desde las cercanías del hotel de igual nombre
En la imagen el Hanabanilla y a la derecha la Colicambiá.
Vista del embalse Hanabanilla en lo que fuera el Valle de Siguanea
Embalse Hanabanilla. En primer plano la cortina que represa el cauce de los ríos Guanayara y Negro, en el Valle de Jibacoa.
Embarcación típica del lago para el transporte de pasajeros.
En la imagen el lago en las faltas de Pico Tuerto, elevación que con sus 923 msnmm constituye la de mayor altura situada en su cuenca.
Embalse Hanabanilla-Jibacoa, visto desde el mirador de Río Negro.

Historia

Los antecedentes del embalse datan de mediados del siglo XX, cuando durante el gobierno de Fulgencio Batista se concibió su construcción con la finalidad de emplazar una hidroeléctrica, garantizar el abastecimiento de agua a las ciudades de Cienfuegos y Santa Clara y desarrollar el turismo. El lago, primero con características intramontanas del país (actualmente el Mayarí, en Holguín, se inscribe dentro de la misma categoría) sería el epicentro de una de las escenas más bochornosas que recuerde la historia de Cuba con el desalojo de los humildes campesinos que habitaban el Valle de Siguanea; emigrantes gallegos en su mayoría, dedicados, fundamentalmente, al cultivo del café. [1] Con la construcción del embalse y la hidroeléctrica, serían borrados para siempre de la geografía cubana los afamados Saltos del Hanabanilla, cuya belleza aun hoy es apreciable en postales de le época. Cultura e historia se dan la mano además con tradiciones heredadas de la época de la colonia, unido a sitios de características únicas para actividades náuticas, programas de senderismo y opciones dedicadas al turismo ecológico.

Características geográficas

Entre sus elementos más significativos que se presencian del lago artificial Hanabanilla son que las aguas de la cuenca presentan buen estado de conservación, la salinización es baja y acumulan poca cantidad de nutrientes. Las aguas del embalse Hanabanilla se emplean para diferentes usos, con particular atención al abastecimiento de agua potable en las provincias de Cienfuegos y Villa Clara. Sin embargo, el 42% de los suelos están afectados por la erosión. Existe una cobertura boscosa actual de 43%, degradadas por efecto antrópico. Las especies forestales propias de la zona han sido sustituidas por otras, en busca de beneficios económicos a corto plazo.

Una particularidad de esta cuenca es que está compuesta por dos subcuencas fluviales pertenecientes a sendos ríos principales independientes: curso alto del Río Hanabanilla hasta la presa que lleva el mismo nombre y curso alto de los ríos Negro y Guanayara, hasta su unión en la presa Jibacoa. El primero es el principal afluente del Río Arimao que desemboca al Sureste de la ciudad de Cienfuegos y los dos últimos dan lugar al Río Jibacoa, afluente del Río Agabama, que desemboca al Este Sureste de la ciudad de Trinidad.

Antes de la construcción de las presas Hanabanilla y Jibacoa, que formaron el lago artificial que alimenta las turbinas de la hidroeléctrica mayor de Cuba, estas corrientes inundaban con frecuencia el valle Siguanea (hoy ocupado por el embalse) y el de Jibacoa. Este último agravado, debido a que dicha corriente presenta un sumidero de muy pequeñas dimensiones por donde desaparece el río subterráneamente y que resulta incapaz de evacuar las aguas de las crecidas provenientes de la Sierra. Gracias a la construcción de la presa Jibacoa, fueron descontados cerca de 90 km2 de área que contribuían a la inundación del valle de Jibacoa.

Flora y Fauna

Esta reserva forestal de Cuba, se ubica en el macizo montañoso del Escambray, y no solo se destaca por su exuberante vegetación, sino, también, por su microclima más fresco (21-25 grados Celsius, como promedio).

En los alrededores del embalse pueden ser apreciados ejemplares de tocororos, cotorras, carpinteros reales y patos floridos, entre otras especies de aves endémicas que habitan la región, todo ello en un entorno que invita al descanso y la meditación en estrecho contacto con la naturaleza.

Entre otras preciosas joyas naturales, este lugar guarda a sus especies endémicas, como es el Sapo de Hanabanilla, que tiene allí su único hábitat.

Investigaciones

En las inmediaciones de la presa Hanabanilla se realizan observaciones sobre varios elementos climáticos. En la cuenca hay un total de 14 pluviómetros. En la actualidad no hay estaciones de aforos; aunque para la fundamentación de las presas, se realizaron aforos en las tres corrientes fluviales, si bien, muy pocas son recurrentes.

Aunque la raza aborigen cubana fue extinguida pocos años después de la llegada de los conquistadores españoles, muchos son los sitios y los vocablos asociados a ellos que han trascendido.

Recreación y Ocio

El Hanabanilla es la oportunidad privilegiada de descansar y meditar en estrecho contacto con la naturaleza.

En el lugar, la pesca de la trucha constituye una de las actividades de mayor interés para los visitantes, ahora mediante el método conocido como "marca y libera", contribuyendo así a preservar la fauna del lago.

La oferta de naturaleza contempla programas como el del sendero El Nicho, el cual transita por la montaña junto al cauce alto del río Hanabanilla y numerosos saltos de agua en sucesión, en un paisaje calificado de maravilla por los vacacionistas.

La zona cuenta con las facilidades de alojamiento del Hotel Hanabanilla, el cual brinda las comodidades que requiere el ocio en la actualidad con 125 habitaciones bien equipadas, unido al complemento que ofrece su ubicación junto al lago.

Asimismo, un paseo fluvial por el Río Negro permite apreciar la belleza inigualable del lugar y su ambiente campestre, a lo cual se suma la agradable oferta gastronómica en el ranchon, especializado en platos típicos de la comida criolla.

Los viajeros en su recorrido pueden acceder también a la pequeña Cascada del Amor, que en su descenso termina en una refrescante poceta ideal para aliviar el calor del verano cubano en un ambiente agradable y único.

Fuentes

Referencias