Ermita de Santa Ana
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Ermita de Santa Ana obra de la segunda mitad del siglo XVIII, la Ermita de Santa Ana es uno de los edificios más representativos, pues es visible desde toda la comarca, dada su altura sobre la ciudad de Chiclana.
Historia
Obra de la segunda mitad del siglo XVIII, la Ermita de Santa Ana es uno de los edificios más representativos, pues es visible desde toda la comarca, dada su altura sobre la ciudad de Chiclana.
De planta octogonal presenta un original pórtico anular sobre arcadas construido sobre planos de Torcuato Cayón.
La imagen de Santa Ana de su interior es obra del escultor gaditano del siglo XVIII Domingo Giscardi.
Construcción
La Ermita de Santa Ana, es gran icono y atalaya sobresaliente de la Bahía de Cádiz, de su costa, marismas y poblaciones, se antoja parada obligada.
De planta ochavada y cúpula semiesférica, este templo de estilo neoclásico tiene una doble trascendencia: la arquitectónica y religiosa y, por otra parte, la paisajística y también social, ya que sus alrededores servían de lugar de encuentro de las familias, chiclaneras y visitantes.
Rincón de peregrinación y culto a lo largo de los siglos, en su interior se conserva la imagen de Santa Ana y la Virgen Niña, obra del escultor Domingo Giscardi (siglo XVIII).
Imagen que, hecha escultura, se asoma en su exterior a una de esas vistas que hablan de la diversidad, belleza y riqueza de este rincón de la provincia de Cádiz. Un balcón privilegiado desde el que, en un abrir y cerrar de ojos, avistarás los infinitos atractivos de esta tierra de blancos, azules y verdes intensos.
Fecha de construcción: Segunda mitad del siglo XVIII.