Etnocidio

Etnocidio
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Etnocidio. Se conoce como la destrucción de la cultura de un pueblo, este concepto fue expuesto por Robert Jaulin, quien partió de la denuncia del genocidio cultural, que hizo Jean Malaurie en 1968, para referirse a la liquidación de las culturas indígenas.

Término

El vocavlo Etnocidio aparece deficientemente definido en el DLE como genocidio étnico, en la medida en que la meyoría de los lectores identifican genocidio con un exterminio físico o asesinato de un pueblo y el concepto de etnos como tal pueblo. Con el sufijo cidio se hace referencia a la acción de exterminar o matar. De esta manera, se forman palabras como suicidio, magnicidio u homicidio, entre otras. Hace alusión al exterminio de un grupo racial o étnico. Este término se utiliza normalmente en relación con los pueblos originarios de un territorio y que han sido eliminados, sometidos o desplazados por un pueblo dominador. Pero etnocidio no significa eso, sino el exterminio de una cultura vinculada a un pueblo, que no es el exterminio físico de tal pueblo.

Evolución del significado

El concepto de etnocidio ha sufrido una cierta transformación desde que fue concebido por Lemkin. Para Lemkin, como se ha señalado anteriormente, etnocidio es sinónimo de genocidio. Sin embargo, lo que podemos deducir es que el etnocidio se entiende predominantemente como el exterminio de la cultura y no necesariamente el exterminio del pueblo. Además, el etnocidio ha sido definido como un concepto que puede significar lingüísticamente las dimensiones física, biológica y cultural del genocidio (Holocausto, Genocidio y Etnocidio).

Robert Jaulin escribió que el etnocidio no debe definirse por los medios sino por los fines (Holocausto, genocidio y etnocidio). Desde el escrito de Jaulin, el término etnocidio se ha revitalizado y ha adoptado un enfoque que se refiere a la destrucción de la cultura de un grupo de personas, especialmente de los grupos indígenas. El término etnocidio fue utilizado en el examen de las culturas indias en los Estados Unidos por un Consejo encabezado por Robert Jaulin a finales de la década de 1960. Esto condujo a la propagación de un significado específico de etnocidio que se adjuntó a la destrucción de las culturas indígenas por parte de otras civilizaciones, especialmente la europea. Como expresó Jaulin, el etnocidio no tiene que ver con la agresión (véase qué es, su definición, o concepto jurídico), sino que es una reflexión sobre la cultura dominante, y la negación del otro. Por lo tanto, para este autor, el etnocidio se ha utilizado para describir el concepto de etnocentrismo ejercido por un grupo y los sentimientos de superioridad que pueden llevar a la destrucción de la cultura de otros. También aborda más profundamente las consecuencias del colonialismo de una cultura por otra.

Debates

Algunas críticas al término etnocidio afirman que es un término poco claro. Además, cuando la gente utiliza el término etnocidio no está segura de lo que está condenando. Además, la idea de que las víctimas del etnocidio son individuos considerados como primitivos e indígenas y que son invadidos por individuos tecnológicamente avanzados considerados como civilizados plantea algunos problemas. Esto es especialmente problemático cuando el etnocidio se utiliza para describir el abandono de las prácticas culturales de un grupo por las prácticas de otros. Esto puede describirse como una cuestión de cambio cultural en lugar de etnocidio. Escritores como Jaulin consideraron la civilización como una enfermedad infecciosa. Para muchos, este argumento no suele ser válido.

América Latina

Antes de la llegada de españoles y portugueses al continente americano existían miles de pueblos con su propia lengua y cultura. La colonización supuso la imposición de una cultura dominante y, por lo tanto, la eliminación de forma directa o indirecta de todas aquellas comunidades genuinamente americanas.

Etnocidio en Argentina

Los pueblos indígenas fueron sistemáticamente negados en Argentina, desde la misma fecha de su fundación como país. Eran vistos como “bárbaros”, “incivilizados”, “salvajes”, a los que había que someter o desaparecer. Durante el siglo XIX, las tierras indígenas fueron usurpadas por terratenientes y por el Estado, para fortalecer las fronteras interiores y exteriores del recién nacido país. Así, se llevó adelante la llamada “Campaña del desierto”, a partir de 1833 y bajo el mandato del presidente Juan Manuel Roca, cuando el ejército compuesto por hacendados, lucharon contra los araucanos, mapuches, tehuelches, pampas y ranquel, habitantes de las pampas y Patagonia. No solo cometieron genocidio al exterminar literalmente a pueblos enteros, sino que su cultura fue borrada, y a los sobrevivientes se les impuso la cultura hegemónica, con su idioma y sus costumbres. Hoy en día, se calcula la existencia de al menos 1000 000 de indígenas en Argentina, muchos de ellos no hablan sus idiomas nativos y tampoco practican sus costumbres.

El Salvador

En 1932 tuvo lugar la mayor masacre ocurrida en América Central en el siglo XX. Los grupos indígenas de El Salvador fueron sometidos a violencia, perseguidos y exterminados cruelmente por militares civiles dirigidos por terratenientes racistas y autoritarios. En dicho etnocidio perdieron la vida entre 10.000 y 30.000 personas, con el apoyo de la Guardia Cívica. El ejército exterminó miles de personas, indígenas y campesinos en su mayoría, por sospecharse que simpatizaban con el gobierno. Entre los actos de crueldad que se dieron destaca que obligaban a los niños a presenciar el asesinato de sus familiares. Estos actos tenían como finalidad la obtención de las tierras, apoderándose de sus bienes y explotando los recursos naturales de El Salvador, para promover grandes proyectos con los cultivos adquiridos, además de la producción y la exportación de agrocombustibles.

Colombia

Entre 1895 y 1945 existió al sur de la región amazónica colombiana la “guerra por la cauchera”, en un momento histórico de auge y producción de caucho. La explotación de caucho estaba dirigida por empresas peruanas en territorio colombiano, aprovechando su poder económico y político para esclavizar, maltratar y matar a las etnias okaina, miraña, huitoto y bora. El conflicto colombo-peruano tenía como foco apoderarse de todo el Amazonas, debido a la gran demanda de cauchos que se fabricaban en Putumayo impulsada por el crecimiento automotriz. Las empresas involucradas impusieron un modelo de endeudamiento con los caucheros, según el cual se cobraban impuestos por vender los cauchos, monopolizando el comercio de los mismos. También esclavizaban a los indígenas. Se calcula que más de 800.000 colombianos fueron asesinados, quemados y desplazados.

África

En 1880 comenzó la batalla por el dominio de las tierras africanas de las potencias europeas Gran Bretaña, Francia, Portugal, España, Italia, Alemania y Bélgica. Emprendieron viajes para conquistar el continente africano con el objetivo de dominar y obtener las mejores tierras, ricas en oro y diamantes. En 1885, el canciller alemán Bismarck convocó una conferencia internacional en la que se definieron los planes para expandir las colonias europeas en África. Además, se dio la orden de ocupación de los territorios africanos descubiertos. Al llegar al continente, los reinos de Europa trazaron líneas en sus mapas sin tener en consideración a las tribus autóctonas. Los nativos africanos fueron sacados de su territorio y repartidos a los europeos como esclavos.

Un baño de sangre llenó toda África, y aquel que se opusiera a ceder la tierra y sus recursos era ejecutado. De esta forma, los africanos pasaron treinta años bajo el dominio de las colonias europeas, que impusieron a la fuerza las costumbres de Occidente sin respetar ninguna tradición africana. Los africanos no tuvieron poder alguno en el continente, a excepción de Etiopía, que logró alcanzar su independencia.

Canadá

En 1876 las iglesias propusieron un nuevo sistema que promulgaba un decreto en contra de los indígenas. La intención era separar a los niños aborígenes de los hijos de quienes pertenecían a las iglesias unidas de Canadá en las escuelas-internados. Además, estaba el decreto de Civilización Gradual, que obligaba a los indígenas a hablar únicamente el inglés o el francés. Este sistema les prohibió hablar sus lenguas maternas y realizar sus ritos religiosos. También los aislaron de sus raíces, ya que se encontraban en escuelas-internados. Fueron abusados física y sexualmente, manteniendo lemas como “civilizar al salvaje”, “salvar las almas” o “matar al indio dentro del niño”, imponiendo sus leyes, valores, cultura e idioma. En este etnocidio se calcula que murieron al menos 3000 niños aborígenes durante el período académico en las escuelas-internados, y la mayor causa de muerte era por enfermedades desconocidas.

En relación a la Antropología

El diccionario de antropología define etnocidio de la siguiente forma: Destrucción por parte de un grupo dominante de la cultura de un grupo étnico. Difiere del genocidio (véase su historia, la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, adoptada y abierta a la firma y ratificación, o adhesión, por la Asamblea General en su resolución 260 A (III), de 9 de diciembre de 1948 y que entró en vigor el 12 de enero de 1951, de conformidad con el artículo XIII, y la aplicación de este tratado multinacional) en cuanto este consiste en la destrucción física de un determinado grupo, como intentó hacer Hitler con los judíos.

Fuentes