Francisco González del Castillo

Plantilla:Personaje históricoFrancisco Gonzáles del Castillo fue un combatiente revolucionario del pueblo de Morón, Ciego de Ávila, Cuba. Participo en numerosas misiones y actos de sabotaje por toda cuba contra la dictadura.



Nacimiento

Nació en Morón, el 12 de octubre de 1923. Fueron sus padre: 1er Teniente del Ejército Libertador de Cuba Francisco González Zayaz y Julia del Castillo Recio.


Estudio

Aprendió sus primeras letras en la escuela Padre Varela de Morón. Quedó huérfano de padre y tuvo que trabajar por lo que no pudo continuar sus estudios.


Familiares


Contrajo matrimonio en Camaguey con Neisa Varela, del cual nació su única a hija Julia Elina González Varela.

Obra revolucionaria

Desde el inicio de la lucha contra la tiranía pertenecía al movimiento 26 de julio, se dedicó a actos de sabotaje. Constantemente perseguido anduvo de un lugar a otro. Trabajo en el comercio de Morón, en Ómnibus de Camaguey, en la General Electric en la Habana, y por último en el Hospital de Maternidad en Camaguey.
En misiones revolucionarias estuvo en Morón, Ciego de Ávila, Sancti Spíritus, y La Habana donde se destaca por su profunda amistad con el compañero Alfredo Yabur, bajo cuya dirección realizó múltiples acciones.
Por su persecución paso algún tiempo en la finca la Victoria barrio de Cupeyes Municipio de Morón (hoy pertenece al municipio 1ero de Enero).


Muerte


Faltaba poco para la caída del tirano, cuando el 3 de septiembre de 1958 luego de salir de Ciego de Ávila hacia Sancti Spíritus, camino del Escambray es delatado junto con sus compañeros que lo acompañaban, a todos los apresaron, fue el capitán de la dictadura, Mirabales, el que después de torturados salvajemente, los asesina y lanza sus cadáveres al río Zaza. Su cuerpo fue el único que quedó fuera del agua, los demás compañeros aparecieron horriblemente mutilados.
Su cadáver fue sepultado en Sancti Spíritus, y cuando sus familiares supieron de su muerte ya hacían unos días que se había enterrado.
El forense de Sancti Spíritus que reconoció los cadáveres apreció un balazo en el pecho así como los dedos de las manos y los brazos, fracturados.
Dos años después se trasladaron sus restos al cementerio de Morón donde reposan actualmente.


Fuente

Casa del Historiador de Morón.