Hemoparásitos en perros

Revisión del 14:21 21 mar 2023 de Enma13024jc (discusión | contribuciones) (Cómo curar los hemoparásitos en perros: tratamiento)

Hemoparásitos en perros : Se conoce como hemoparásitos a una amplia gama de organismos parásitos de la sangre y células de la sangre, que se manifiestan como nematodos, bacterias o protozoos. Pueden ser bacterias del tipo Rickettsias, nematodos como las Filarias, protozoos como el Hepatozoon.Estos hemoparásitos se transmiten a los perros a través de la picadura de insectos que son muy comunes, como los mosquitos, pulgas y garrapatas. Al estar infectados por estos hemoparásitos y picar al perro se los transmiten.

Hemoparásitos en perros
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. Los hemoparásitos son una serie de organismos parásitos obligatorios de las células sanguíneas. Pueden ser bacterias como la Rickettsia, nematodos como las filarias o protozoos como el Hepatozoon. Estos hemoparásitos se transmiten a los perros a través de lo que se denominan vectores. Estos son insectos, como pulgas, garrapatas o mosquitos, que se ven infectados por los hemoparásitos y, al contactar con el perro, se los transmiten.
Agente transmisor:Los agentes etiológicos generalmente son bacteriasGram negativas y protozoos, el principal vector es la garrapata marrón (Rhipicephalus sanguínea).
Forma de propagación:A través de vectores ( Garrapatas, pulgas o mosquitos)

Formas de transmisión

Los hemoparásitos van a contagiar al perro a través del contacto con garrapatas, mosquitos o pulgas. Desarrollan enfermedades de gravedad, con síntomas inespecíficos que dificultan el diagnóstico y, además, pueden presentarse varios hemoparásitos a la vez. Algunos de los hemoparásitos que veremos a continuación llegan a transmitirse a los seres humanos. Por este motivo, y por las graves consecuencias que pueden desarrollar en los canes, se hace imprescindible la prevención.

Tipos de hemoparásitos en perros

  • Dirofilaria immitis
  • Leishmania infantum
  • Bartonella spp.
  • Ehrlichia canis
  • Hepatozoon canis
  • Anaplasma platys
  • Borrelia burgdorferi
  • Rickettsia conorii
  • Babesia canis

Estos son los más destacados:

  • Dirofialaria immitis
  • Anaplasma platys
  • Ehrlichia canis (Erliquia)
  • Babesia canis
  • Leishmania
  • Hepatozoon canis

Las enfermedades por hemoparásitos en perros suelen denominarse en función del parásito que las causa. Por ejemplo, encontramos la filariosis o filariasis, la bartonelosis, la ehrlichiosis canina, la anaplasmosis o la babesiosis. Aunque cambia el parásito, estas enfermedades tienen en común que revisten una gravedad considerable, pudiendo llegar a ser mortales. Además, algunas son zoonosis, es decir, se transmiten a los seres humanos. Como estas enfermedades dependen de un vector, según las características de la zona en la que vivamos será más probable que nuestro perro contraiga una u otra, en función de la presencia de garrapatas, mosquitos o pulgas.

Síntomas

Los cuadros clínicos derivados de infecciones por hemoparásitos son muy variables e inespecíficos, lo que quiere decir que pueden presentarse en múltiples enfermedades. Este es otro factor que complica el diagnóstico. Para acabar de dificultar el cuadro, algunas de estas enfermedades pueden aparecer a la vez. También hay grandes diferencias en cuanto al período de incubación. Además, es posible que cursen de manera aguda o crónica. En líneas generales, podemos sospechar de la presencia de hemoparásitos en perros con síntomas como los siguientes:

  • Fiebre.
  • Adelgazamiento.
  • Anorexia.
  • Debilidad.
  • Alopecia.
  • Heridas.
  • Hemorragias nasales.
  • Sangre en la orina.
  • Diarrea con sangre.
  • Vómitos.
  • Poliartritis.
  • Incremento en la cantidad de orina eliminada.
  • Aumento en la ingesta de agua.
  • Alteraciones oculares.
  • Trastornos neurológicos.
  • Anemia.
  • Tos.
  • Dificultades respiratorias.
  • Edemas.
  • Deshidratación.
  • Rinitis.
  • Hepatitis.
  • Letargo.
  • Ictericia o palidez de mucosas.
  • Fallo renal.
  • Ganglios linfáticos inflamados.
  • Secreción nasal y ocular.
  • Cojeras.

Diagnóstico

Para el diagnóstico de hemoparásitos en los perros se recurre a laboratorios especializados. Según el tipo de hemoparásito del que se sospeche, se recogerán distintas muestras. Puede observarse el parásito o anticuerpos contra él en la sangre. Hay pruebas como frotis, citologías, cultivos, serologías o PCR. Aun así, no siempre resulta fácil identificarlos. Para algunos de estos hemoparásitos están disponibles kits diagnósticos que permiten determinar o no su presencia en la sangre del perro en tan solo unos minutos y en la propia clínica. Es importante llegar a un diagnóstico porque de él depende el tratamiento.

Tratamiento

En el caso de los hemoparásitos el tratamiento debe ser indicado por el médico veterinario, indicando el fármaco adecuado para neutralizar al hemoparásito y la dosis adecuada la cual debe cumplirse a cabalidad de acuerdo a las instrucciones del veterinario. Es imprescindible tratar, especialmente en aquellos hemoparásitos que también afectan a los humanos. A los perros enfermos también se les hacen pruebas como el análisis de sangre, lo que nos permite obtener información sobre su estado general y el funcionamiento de sus órganos. Suelen utilizarse fármacos específicos para el hemoparásito del que se trate, además de antibióticos y medicación para los síntomas concretos que presente el perro y según los resultados de las pruebas. Los casos más graves requieren hospitalización, administración de fluidos y medicación intravenosa. Los tratamientos pueden ser prolongados y, por desgracia, no todos los perros logran sobrevivir. De ahí la importancia de la prevención.

Cómo prevenir los hemoparásitos en perros

Dada la gravedad de algunas de estas enfermedades, su potencial zoonótico y las dificultades para diagnosticar y tratar, compensa prevenir. Al transmitirse por parásitos, la prevención pasa por evitar en lo posible que estos tengan contacto con el perro.

  • Para lograr esta meta se dispone de numerosas opciones para desparasitar a los perros, como las pipetas, baños antiparasitarios, inyecciones, pastillas y collares que funcionan contra las garrapatas, pulgas y mosquitos.
  • El veterinario nos indicará el producto más adecuado según las características de nuestro perro.

Además, en enfermedades como la leishmaniosis se ha desarrollado una vacuna que no impide la infección pero sí controla la dispersión del parásito y reduce el riesgo de sufrir la sintomatología. Puede ser útil en aquellos ejemplares que residen en áreas con un elevado porcentaje de contagios. La primera dosis se inocula a los seis meses de edad y tiene que repetirse anualmente.

  • También es recomendable limpiar y fumigar el ambiente donde está el perro con productos especializados. El veterinario indicará el producto más adecuado según las características de nuestro perro.

Fuentes