Hiperplasia de próstata

La hiperplasia de próstata
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Concepto:La hiperplasia de próstata Se caracteriza por un agrandamiento de la misma y ocasiona síntomas como urgencia para orinar, menor intensidad en las micciones y molestias durante el vaciado.

La hiperplasia de próstata Es un agrandamiento de la glándula prostática, es una condición fisiológica, es decir, sucede como un proceso habitual en los hombres a medida que avanza la edad y van envejeciendo No hay que confundirlo con un cáncer de próstata, ni tampoco aumenta el riesgo de este cáncer. A partir de los 40 años los hombres pueden presentar un pequeño grado de agrandamiento de la próstata. La gran mayoría de los hombres (más del 90%) mayores de 80 años presentan HBP. La próstata es la glándula del sistema reproductor masculino que produce el líquido que sirve para transportar a los espermatozoides durante la eyaculación. Su ubicación dentro de la pelvis es rodeando la uretra por donde se expulsa la orina.

Causas

La causa de la hiperplasia de próstata se puede relacionar con factores ligados al envejecimiento y a los cambios de las células de los de los testículos. Por ejemplo:

  • La probabilidad de presentar HBP aumenta con la edad.
  • Se considera que todos los hombres llegarían a tener HBP si vivieran lo suficiente.
  • No se han identificado otros factores de riesgo, además de la función normal de los testículos y las hormonas que producen.
  • Los hombres que han sufrido un cáncer testicular y se les han extirpado los testículos no presentan HPB.

Síntomas

Los síntomas de la hiperplasia de próstata pueden no estar presentes (hiperplasia asintomática) en aproximadamente la mitad de los casos. Cuando el hombre presenta síntomas pueden ser los siguientes:

  • Chorro de orina débil.
  • Necesidad de hacer fuerza al orinar.
  • Dificultad o demora para comenzar a orinar.
  • Goteo al final de la micción.
  • Vaciado incompleto de la vejiga, con sensación de ganas de volver a orinar seguidamente.
  • Necesidad de orinar dos o más veces por noche (nicturia).
  • Incapacidad para orinar (retención urinaria).
  • Incontinencia urinaria.
  • Urgencia urinaria fuerte y repentina.
  • Micción dolorosa u orina con sangre (si se asocia con una infección).

Diagnóstico

El diagnóstico de la hiperplasia de próstata se realiza en base a la historia clínica, en la que se tienen en cuenta los síntomas que la persona presenta, y también con la exploración física que incluye un tacto rectal para palpar la próstata desde el recto.

Las pruebas complementarias que se pueden solicitar son:

  • Análisis de sangre con la determinación del antígeno prostático específico o PSA (una proteína producida por las células de la próstata).
  • Análisis de orina.
  • Estudio del flujo de la orina.
  • Urocultivo, en caso de sospechar una infección urinaria añadida.
  • Cistoscopia.
  • Ecografía.

Tratamiento

El tratamiento de la hiperplasia de próstatase debe decidir de forma individualizada, según la gravedad de los síntomas y la afectación de la persona. Aunque el tratamiento quirúrgico es más efectivo, muchos pacientes y especialistas prefieren utilizar, hasta donde sea posible, el tratamiento farmacológico para controlar los síntomas irritativos de la hiperplasia benigna de próstata y reducir el crecimiento de la glándula. Ahora, el estudio MTOPS sobre dos medicamentos ya disponibles, ha dado a los urólogos las claves para conseguir mejores resultados y retrasar la visita al quirófano. Si se trata de una HBP asintomática o con síntomas leves, es probable que se decida mantener una actitud expectante con controles periódicos, además de recomendar una serie de medidas generales para el cuidado personal de la próstata y el sistema reproductor. Entre las opciones de tratamiento se encuentran los medicamentos y la cirugía.

Las medias generales que puede llevar a cabo el propio paciente son

  • Orinar en el momento que se sientan las ganas.
  • Aprovechar la oportunidad de ir al baño aunque no se tenga ganas de orinar.
  • Evite el alcohol y la cafeína, especialmente después de cenar.
  • Evitar beber cantidades excesivas de líquidos de una sola vez.
  • Distribuir la ingesta de líquidos durante el día.
  • Evitar tomar líquidos unas dos horas antes de acostarse.
  • Evitar los medicamentos de venta libre para el resfriado o sinusitis que contengan descongestionantes o antihistamínicos, ya que estos fármacos pueden empeorar los síntomas de HPB.
  • Realizar actividad física de forma regular y evitar el frío corporal, ya que este y la inactividad también empeoran los síntomas.
  • Aprender y practicar los ejercicios de Kegel para fortalecer la pelvis.
  • Reducir el estrés, ya que el nerviosismo induce la sensación de ganas de orinar más frecuentemente.

Existen tratamientos eficaces, sencillos y rápidos que consiguen preservar la función eréctil y corregir el problema, como la enucleación prostática con láser que permite una rápida incorporación a la vida normal y un mínimo riesgo.

Prevención

La prevención de la hiperplasia de próstata no es posible, debido a que se considera una evolución habitual de la glándula. Pero sí se pueden tomar medidas para evitar o retrasar los síntomas molestos que produce, por ejemplo, todas aquellas recomendaciones generales que se indican en el apartado de anterior sobre tratamiento.

Tacto rectal, sin vergüenza

La eficacia del tacto rectal y la prueba del PSA, unido al envejecimiento progresivo de la población masculina, ha disparado los casos de cáncer de próstata detectados de forma precoz. Los hombres deben tomar conciencia y solicitar estas pruebas de forma preventiva a partir de los 50 años. La vergüenza no es excusa. Las visitas rutinarias al urólogo deberían comenzar a partir de los 50 años. El hombre debe hacerse a la idea de que acudir al urólogo debe ser algo tan normal como para la mujer lo es acudir al ginecólogo.

Fuente

https://www.medicinatv.com/enfermedades/hiperplasia-de-prostata Enfermedad