Historia Masónica en Cuba

Historia Masonica en Cuba
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El 17 de diciembre de 1804 se constituye la Logia el Templo de las Virtudes Teologales No. 103, con una carta patente de la Gran Logia de Pennsylvania y posteriormente Joseph Cerneau tambien funda las logias L'Amitie y Benefique Concorde.

Historia

En 1809 Joaquin Infante elaboro un primer proyecto de constitucion para Cuba y su conspiracion independentista fue abortada por la delacion de un sacerdote que violo el secreto de confesion de una de las esposas de los conspiradores.

En 1812 el consejo de Regencia de Espana declaro ilegitima la Masoneria y no es hasta despues de 1818 que se crea en Cuba el primer cuerpo de Altos Grados, el Consistorio del grado 32 del Rito Escoces Antiguo y Aceptado con una patente francesa que fue aportada por Luis Juan Lorenzo de Clouet d'Obernay y que reunio tres logias simbolicas que comenzaron a trabajar bajo el rito escoces.

En 1814 se funda la Gran Logia Espanola del Rito York con 5 logias y posteriormente una Gran Logia Soberana que conto con unas 66 logias simbolicas.

Todo esto da paso a la unificacion del sistema de grados del Rito Escoces y se fusionan el Gran Consistorio y el Gran Oriente Simbolico de la Isla de Cuba para dar paso a el Gran Oriente Territorial Espanol Americano.

Las conspiraciones libertadoras nacen dentro de la fraternidad masonica y es asi como vemos que la Conspiracion de los Rayos y Soles de Bolivar encabezada por Jose Francisco Lemus y Escamez que aspiraba a fundar la Republica de Cubanacan se desarrolla con una marcada influencia de los hombres de la Escuadra y el Compas.

Tambien tenemos otra infinidad de conspiraciones entre las cuales se destaca la de la Gran Legion del Aguila Negra, la conspiracion de la Escalera, etc., etc.

En 1834 debido a todo ello se vuelven a declarar ilegales las logias y aunque se sigue trabajando su influencia publica no se deja notar en varios anos.

En 1857 se crea el Consejo de Caballeros Kadosh que dan origen a la fundacion de la logia Fraternidad No. 1 ( Mi madre Logia en los Valles de Santiago de Cuba), Prudencia No. 2 y San Andres No. 3; esta ultima con patente de la Gran Logia de Carolina del Sur. Con ello se da paso en 1859 a la fundacion de la Gran Logia de Colon todas ellas bajo la tutela de Andres Cassard, cubano de nacimiento, pero de origen frances y que es considerado el padre de la masoneria cubana.

En 1862 el doctor Vicente Antonio de Castro pasa a fundar el Gran Oriente de Cuba y las Antillas. Antonio de Castro provee "una organizacion secreta que es la base de la nueva insurreccion mambisa de 1868". Se hacia una advertencia a los nuevos masones: "podria muy bien suceder que os encontreis en la ocasion de tener que pelear con las armas en la mano para defender la virtud, la inocencia o la patria, entonces sera preciso no retroceder ni temblar".

Ya desde 1864 Antonio Maceo se incorpora masonicamente; al igual que Agramonte y muchos camagueyanos en la Logia Tinima No. 16 y en Bayamo en la Estrella Tropical No. 19 se agrupan patriotas como Perucho Figueredo, Francisco Vicente Aguilera y Carlos Manuel de Cespedes.

Con la gesta del 68 se recrudece la hostilidad espanola en contra de la masoneria y vemos como son apresados y fusilados una cantidad inmensa de masones, entre ellos inclusive al Gran Maestro de la Gran Logia de Colon Jose Andres Puente Badell con lo que los trabajos masonicos vuelven a estar en un periodo de receso. A pesar de ello los mambises fundan una serie de Logias militantes entre las que se destacaron: Tinima No. 16, Camaguey y La Independencia, esta ultima fundada por Cespedes en 1870.

En 1871 se reorganiza de nuevo la masoneria cubana y en 1875 Ramon Bru Lassus establece las logias Cuba Espanola, Union Iberica e Hijos de Covadonga todas ellas con un caracter irregular que trataba de minar el funcionamiento masonico cubano.

En la Convencion Masonica de Lausana en 1875 se reconoce la regularidad del Supremo Consejo de Colon y la Gran Logia Simbolica de Colon y con ello Cuba forma parte de la comunidad masonica.

El 1 de Agosto de 1876 Aurelio Almeida y Gonzalez otra vez en el occidente del pais funda la GranLogia de la Isla de Cuba para contrarrestar la hegemonia del escocismo.

Para hacerse fuerte este nuevo cuerpo firma a su vez un pacto de respeto mutuo con los Orientes espanoles. A pesar de ello, en 1878 los integrantes de la Gran Logia son acusados de ser desafectos al regimen espanol y se les exige que rindan cuentas de su actuacion. La respuesta del gran maestro Gregorio Gonzalez Amador y de Aurelio Almeida como gran secretario es valerosa, cuando les aclaran que ellos carecen de autoridad sobre la Gran Logia y, como consecuencia, a pocos dias del Pacto del Zanjon, rompen relaciones con el Gran Oriente de Espana.

Durante el Pacto del Zanjon Ia masoneria regular debia respetar al gobierno politico de la nacion. Sin embargo, en este periodo se fundo con elementos ferroviarios la logia Obreros de la Luz -entre cuyos miembros se encontraba Julio Sanguily -, la cual colaboro con la revolucion portando documentos y mensajes para la preparacion de Ia Guerra Chiquita y más tarde proporciono ayuda a Calixto Garcia para su salida del pais. Tambien con fines parecidos se crearon las logias Plus Ultra y Evolucion, esta ultima aglutinadora de muchos de los inquietos jovenes de la Acera del Louvre.

Es en esta época cuando se reestructura la masoneria simbolica, pues tras sucesivas fusiones entre las Grandes Logias, en 1891 surge la Gran Logia de la lsla de Cuba como unico y soberano organismo simbolico. Al año siguiente se logra también la integracion de un unico Supremo Consejo para regir la masoneria de Altos Grados.

Logias en el exilio

En la emigracion se constituyeron tambien nucleos fraternales que mucho aportaron a la causa de la independencia. En Cayo Hueso se funda la logia Felix Varela No 64 y más adelante la Francisco Vicente Aguilera, de la cual es electo V.M. el patriota Fernando Figueredo Socarrás. En Nueva York trabaja La Fraternidad No 387, a la que pertenecerian Benjamin J. Guerra y Gonzalo de Quesada y Arostegui, tesorero y secretario, respectivamente, del Partido Revolucionario Cubano fundado por Marti, quien a su vez se habia iniciado en España, desde muy joven, en la logia Armonia.

Con todos estos datos es de suponer que no solo los tabaqueros fueran grandes colaboradores del empeno martiano, sino que los masones exiliados hayan constituido también un pilar importante en la preparacion de la guerra necesaria.

Más adelante, cuando se decide el levantamiento de 1895, es Juan Gualberto Gomez, patriota y mason, a quien designa Marti para iniciar el alzamiento en Cuba y son ilustres patriotas y masones los firmantes del Manifiesto de Montecristi.

Al estallar la guerra el gobernador general prohibio las reuniones masonicas a pesar de que la Gran Logia se habia declarado poco antes ajena a toda controversia politica.

Masonería en la república

Al concluir el coloniaje espanol, la masoneria cubana comienza una nueva etapa. Durante todo el periodo anterior ha debido luchar por definir los limites entre el escocismo y el simbolismo, se ha enfrentado a persecuciones politicas, y en no pocas oportunidades ha facilitado actividades conspirativas de los criollos y, solo ahora, después de cuatro años de receso forzoso, pero favorecidos por las nuevas circunstancias, podra ocuparse de poner orden en su propia casa y precisar su destino.

En la revista La Gran Logia del del junio de 1900 aparece un articulo que, aunque limitado en sus objetivos, definiria la linea principal del trabajo que se proponen realizar para contribuir a la recuperacion del pais: “...La mision de la Masoneria ha de ser puramente de consejo, su potencia directa no alcanza mas que a sus miembros; su esfera de accion en la sociedad no puede ir, como auxiliar, mas allá de la educacion y la beneficencia.’

Aunque al reanudarse las labores masonicas, una de las mayores dificultades que debian resolver los afiliados era la falta de recursos, la institucion se dedico a crear condiciones decorosas para sus instalaciones y emprendio variadas obras que respondian a los intereses expuestos.

En 1917 los masones salvan de la quiebra al asilo de ninos y ancianos La Misericordia que existe hasta hoy con el nombre de Hogar Nacional Masonico Llanso y mas adelante asumen obras como el amparo a la Casa de Beneficencia de Matanzas y del Asilo para niños José Maria Casal, además de la creacion del Auxilio Masonico, como una forma de ayudar a los familiares de masones fallecidos, que aun hoy subsiste.

Asimismo se crean diversas instituciones, como las Agrupaciones Masonicas, el Zapato Escolar y el Traje Masonico -ambas con el objetivo de ayudar a las escuelas publicas y a las familias de escasos recursos-, la Escuela Nacional Masonica, para niños huerfanos de padres masones, y la Universidad Masonica José Marti, todas como una forma de cooperar con la causa de la educacion en el pais.

También se organizo la Asociacion de Jovenes Esperanzas de la Fraternidad con el proposito de velar por el desarrollo moral, fisico e intelectual de los jovenes.

Desde el punto de vista organizativo es palpable la recuperacion de la masoneria cubana. La Gran Logia y el Supremo Consejo del grado 33 para Ia Republica de Cuba ratifican y amplian el Tratado de Amistad y Reconocimiento mutuo que existia entre ellos, y en 1947 quedaron definitivamente solucionadas algunas divisiones que debilitaban internamente ambos cuerpos.

En la década del cincuenta se construye el Gran Templo sede de la Gran Logia, donde radican hasta hoy dependencias tan importantes como el Museo Masonico --que atesora diversos objetos relacionados con la historia del pais, y la Biblioteca de la Gran Logia.

El prestigio y el reconocimiento social que alcanzo la masoneria le posibilita aumentar su influencia en la vida del pais. Asi lo demuestra su intervencion opositora al Proyecto de Reforma Educacional de 1956, que reclamaba la inclusion de la enseñanza religiosa en la educacion oficial. En consecuencia con sus principios de libertad religiosa, los masones hicieron publica una declaracion en defensa del laicismo y salieron airosos en su reclamo.

Pero hubo otras circunstancias que exigieron de los masones nuevas definiciones. Uno de estos momentos fue en 1933, cuando Lisardo Munoz Sanudo, gran comendador, dirige una carta al presidente de la Republica Gerardo Machado donde le dice claramente que ya Cuba no lo quiere en este puesto y “Como cubano, como mason y como miembro de este Supremo Consejo” le pide que decline en otro ciudadano la direccion del pais. Al negarse a esta peticion, Machado es expulsado de la masoneria y con esta actitud la institucion demostraba que aunque sus leyes le prohiben inmiscuirse en politica y oponerse al gobierno del pais donde radica, sus raices se sustentan en principios democraticos inalienables.

Una situacion parecida vuelve a presentarse en 1956. A los pocos dias del golpe de estado de Fulgencio Batista, los masones elaboraron un documento en el que se le proponia al sargento devenido general una formula para regularizar la situacion a traves de elecciones en las que no debian participar ninguno de los golpistas. La gestion fue infructuosa pero en repetidas ocasiones la masoneria, sin transgredir sus leyes internas, hizo publico su desacuerdo con la violencia que se entronizaba en el pais y que, segun el mensaje leido por el C. M. Pineiro del Cueto, en Ia IV Conferencia Interamericana de la Masoneria, ponia en peligro las instituciones republicanas.

A diferencia de lo sucedido en el pasado siglo, respetando su regularidad, la masoneria no promovio conspiraciones desde su propio seno, aunque en reiteradas ocasiones hizo publicos su preocupacion por la situacion interna y reclama garantias ciudadanas para los opositores al regimen. Tambien existen testimonios de la ayuda que, en forma clandestina, le proporciono a perseguidos por causas politicas.

Masoneria y revolución

Durante los primeros años la masoneria respalda al nuevo gobierno y sus medidas revolucionarias, pero la radicalización del proceso trae coma resultado que algunos de sus altos funcionarios abandonen el pais. El ex-gran maestro J. J. Tarajano funda en Estados Unidos la Gran Logia de Cuba en el exilio, que fue reconocida en la Conferencia de Grandes Maestros celebrada en Washington.

Los masones cubanos proclaman que la Gran Logia con sede en La Habana es la unica y verdadera representacion de la masoneria regular cubana y este hecho finalmente es reconocido en la V Conferencia de la Confederacion Masonica Interamericana.

Al margen de este proceso la masoneria continua apoyando las medidas tomadas por el gobierno revolucionario a favor del pueblo, no obstante, en este periodo comienza para ella una etapa de decadencia. Disminuyeron sensiblemente sus recursos financieros y vieron limitadas muchas de sus gestiones filantrópicas de caracter privado, debido a los profundos cambios ocurridos en el pais. A esto se suma el exodo hacia el exterior de una parte de sus miembros, mientras que muy pocos jovenes se interesaban por ingresar en la institucion y preferian dedicarse por entero a un proceso que prometia cumplir con creces todo aquello que los masones han enarbolado siempre como su mayor divisa: Libertad, igualdad, fraternidad. De 34 mil miembros en 1959, la cifra se habia reducido a 19,582 en 1981. Pero cuando parecia que el destino de la masoneria en Cuba era languidecer calladamente hasta su total extincion, comienzan a registrarse signos de recuperacion. A partir de 1982 se advierte un ligero crecimiento que ya no se detendra hasta el presente, cuando su membresia asciende a mas de 24 mil afiliados. Antiguos masones que permanecian dormidos retornan a las sesiones regulares y actualmente se encuentran pendientes de tramites y aprobacion alrededor de 1,500 nuevas solicitudes de ingreso que corresponden en su mayoria a jovenes, entre los que se cuenta un buen numero de profesionales.

Este fenomeno no responde aI azar y tiene causas bien definidas. En entrevista con el gran maestro de la Gran Logia de Cuba de A.L. y A.M., Eriberto Saborit Verdecia, este afirma que dicho crecimiento puede derivarse en gran medida de la apertura que en los ultimos años ha mostrado la revolucion hacia algunas instituciones no gubernamentales, de caràcter religioso o no.

“Esta nueva postura disminuye el rechazo y la presion social que antes se manifestaba hacia los masones o personas que profesaban alguna creencia religiosa y ahora la gente limita mucho menos sus afiliaciones en uno u otro sentido”.

También es posible pensar que tanto en el resurgir de la masoneria --como en el de las diversas religiones que se profesan en el pais- estén influyendo otros muchos y complejos factores que tienen su origen en la peculiar situación economica, social y moral que atraviesa el pais.

Para el gran maestro, el Templo Masonico es “como un oasis de paz, amor y tolerancia, en cuyas puertas se dejan las males pasiones. Ahora más que nunca puede hablarse de una verdadera hermandad dentro de la masoneria, ya que Ia gente no viene a buscar nada material. Aqui no damos privilegios ni posicion social. Todo lo que hacemos es luchar para mejorar lo que nos rodea”.

El soberano gran comendador del Supremo Consejo del Grado 33, Jesus Armada Pena ya habia formulado un criterio que completaba esta idea al decir para la revista La Gran Logia que en los templos se preservan valores morales y espirituales de la humanidad que en el “mundo profano” se han deteriorado un poco. Los que quieran ingresar a la institucion deben ser hombres integros, dispuestos a ser consecuentes con esa linea de conducta, y a luchar por autaperfeccionarse.

Los masones están seguros de que, a pesar de sus antiguos ritos y con independencia del sistema social que exista en el pais, la masonerla no resulta anacronica: por la etica de sus postulados, por su colectivismo y porque su finalidad de buscar la superacion del hombre es inagotable. De ahi proviene su optimismo al valorar el futuro de la masonerla en la isla, “...la institucion que más elementos ha aportado a la independencia, la libertad, la cultura y el progreso de Cuba.

Fuentes