Historia del municipio Venezuela (provincia Ciego de Ávila)

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Historia del municipio Venezuela, provincia Ciego de Ávila, (Cuba)
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Historia del Municipio Venezuela
Cronología
Etapa aborigen
Etapa colonial
Primer conquistador que pisó el territorio y demarcaciones iniciales
Plantación azucarera esclavista
Las Guerras independentistas
Período Neocolonial
Penetración económica norteamericana
Surgimiento de la industria azucarera
Primera organización obrera y huelgas hasta 1917
Luchas por la unidad clasista hasta 1958
Paralización del central Jagüeyal
El central Stewart y su batey
Problemática socio-cultural
Enfrentamiento a la tiranía batistiana
Cruce por el territorio de la Columna Invasora comandada por el Che
La Revolución en el Poder (1959-1990)
Transformaciones económicas, políticas y sociales
La defensa de la Patria
El Período Especial
El Plan de desarrollo Endógeno
Aspectos que distinguen el desarrollo cultural del municipio subetapa4_6=
Patriota insigne
Citas y referencias
Fuentes
Fuentes periódicas

Historia del municipio Venezuela, (provincia Ciego de Ávila) Historia del municipio Venezuela. A lo largo de su historia el municipio ha sido escenario de acontecimientos que marcan su identidad histórico-cultural. Se destacan los asentamientos aborígenes, la esclavitud, el surgimiento del puerto de Júcaro, las luchas por la independencia y la construcción de la trocha militar de Júcaro a Morón; así como el desarrollo de la industria azucarera, el cruce de la Columna Invasora comandada por Ernesto Che Guevara, la constitución como municipio el 3 de agosto de 1963 y el devenir histórico en todo el proceso revolucionario

Toponimia

El nombre actual del municipio y su poblado cabecera fue asumido a partir del 13 de noviembre de 1960, cuando por voluntad popular el central dejó de llamarse Stewart y se le denominó Venezuela, en honor a la patria del Libertador Simón Bolívar. En enero de 1906 la Silveira Sugar Company de Nueva York comenzó a construir el central, pero en 1907 vendió la industria a la Stewart Sugar Company. Por tal motivo el 8 de julio de 1907 cambió de nombre y comenzó a llamarse Stewart, al igual que el batey donde se encontraba enclavado. Las tierras donde se fomentó la producción azucarera se le denominaba hacienda de Tío Pedro, que formaba parte del realengo de Santa Rita de Sabanalamar Altas del Sur. Al fundarse los barrios estos adoptaron los nombres de Júcaro, La Ceiba, Jagüeyal y Villamar, comunidad que cambio varias veces su topónimo para denominarse primero, José Miguel Gómez; más tarde, Quince y Medio; luego, Silveira; y por último, Simón Reyes.

Ubicación

El municipio Venezuela obtuvo esta categoría a partir del 3 de agosto de 1863. Ocupa la porción centro-sur de la provincia de Ciego de Ávila, constituida en 1976. Limita al norte con el municipio cabecera de la provincia; al este con el municipio de Baraguá; al sur con el Golfo de Ana María, dentro del cual se encuentra el archipiélago Jardines de la Reina, que abarca en sus dominios una extensa franja de cayos y cayuelos, extendidos desde Cayo Bretón hasta Cinco Balas; por el oeste con los territorios de Majagua y Sancti Spíritus. Posee una extensión territorial de 824,66 kilómetros cuadrados, su relieve es llano y predomina la vegetación de sabana.

Etapa aborigen

En su segundo viaje a Cuba Cristóbal Colón navegó por los mares al sur del territorio del actual municipio Venezuela y ancló sus naves el 29 de mayo de 1494 en Cayo Caballones, actual límite meridional del territorio y la provincia. Desde el lugar escribió en su Diario «Aquí encuentro una grande población de indios que huyeron y vi cuarenta perros no grandes y muy feos, como criados a pescado, ni ladraban y supe que los indios los comen y aún de nuestros cristianos los han probado y dicen que saben mejor que un cabrito. » [1] Según lo investigado existieron dos asentamientos aborígenes. El primer sitio habitado por recolectores-cazadores-pescadores estuvo ubicado en Dos Hermanas, al centro sur del municipio, zona que reunía las características adecuadas para permitir la permanencia de esta cultura, al aprovechar todo lo que la naturaleza ponía a su disposición y el producto del trabajo era repartido entre todos a partes iguales. El segundo grupo agro-alfarero se localizaba en la zona sur, en las inmediaciones de Palo Alto, denominado Pina No 2, donde se han encontrado objetos de alfarería, huesos y piedras trabajadas y talladas; además, numerosos promontorios de deshechos y restos alimenticios. Estos habitantes labraban la tierra y cultivaban algunos productos como la yuca que era su alimento básico, utilizaban el fuego para elaborar sus alimentos, entre ellos el casabe y cocer las piezas que elaboraban con barro.

Etapa colonial

Primer conquistador que pisó el territorio y demarcaciones iniciales

Primer conquitador

En 1510 atravesó el territorio, muy cerca de la costa sur, el conquistador Alonso de Ojeda acompañado de un pequeño grupo de hombres en dirección al Oriente de la Isla, procedente de Jagua (Cienfuegos) en marcha penosísima, con el objetivo final de llegar a la isla La Española. Portaba en sus manos una imagen de la Virgen María, a quien había prometido levantar un humilde santuario, si los aborígenes le presentaban ayuda durante el recorrido y podía llegar a su destino. Luego de fundarse las villas de Sancti Spíritus, en 1514, y de Puerto Príncipe, en 1515, sus cabildos, a finales del siglo XVI, comenzaron a demarcar en el espacio territorial en hatos, corrales y realengos, para dar inicio, tras un proceso lento y tortuoso, a su poblamiento, la explotación forestal, apícola y ganadera. Se destacaron a partir de 1563 los hatos de Dos Hermanas, La Ceiba y el realengo de Santa Rita de Sabanalamar Altas del Sur. Más tarde aparecieron en esos espacios las haciendas comuneras y sitios de labranza.

Plantación azucarera esclavista

Torre del antiguo ingenio Resurrección

Durante el primer cuarto del siglo XIX fue introducida la economía de plantación esclavista al construirse por los Condes de Villamar el ingenio Resurrección en tierras del realengo Santa Rita de Sabanalamar, cercano a Jagüeyal, (2) y más tarde, hacia 1830, el denominado Nuestra Señora de la Santísima Soledad por la rica familia trinitaria de los Valle Iznaga, edificado a unas 9 millas del puerto de Júcaro en la hacienda Dos Hermanas. La zona se convirtió en la mayor productora de azúcar durante la colonia en región avileña y, a su vez, donde con más intensidad se manifestó el sistema de explotación esclavista al aparecer registrados, entre ambas dotaciones, más de 350 esclavos de diversas etnias, los que en muchas oportunidades manifestaron rebeldía y optaron por el cimarronaje al fugarse de esas plantaciones. » [2]

Puerto de Júcaro

El 12 de agosto de 1839 se fundó oficialmente el puerto de Júcaro, que favoreció el comercio azucarero de los ingenios. Con anterioridad utilizaron embarcaderos en la costa para tal propósito, como fueron Punta de Burro y los esteros de Juan Hernández y Sabanalamar, este último en la ensenada de igual nombre. El fondeadero de Júcaro benefició también al extenso Partido pedáneo de Ciego de Ávila y propició la apertura de nuevos caminos.

Las guerras independentistas

Fuerte de la trocha Júcaro a Morón

Al estallar la Guerra Grande el 10 de octubre de 1868, comenzaron a arribar tropas españolas por el puerto de Júcaro y el territorio alcanzó relevancia estratégica al ser escenario de importantes acciones de guerra. Una de las más significativas aconteció el 9 de agosto de 1869, en el lugar llamado Pitajones o Jucarito, al norte de Júcaro, donde el general mambí Ángel del Castillo obtuvo una resonante victoria al emboscar a una columna española que se dirigía al poblado de Ciego de Ávila, compuesta por alrededor de 500 hombres de caballería, infantería y artillería de montaña, comandada por el teniente coronel Ramón Portal. Los españoles fueron diezmados y su jefe resultó prisionero y luego ajusticiado por los desmanes cometidos en el territorio avileño.

En abril de 1871 los colonialistas españoles comenzaron la construcción de la trocha militar de Júcaro a Morón (hoy Monumento Nacional), para impedir el avance de las fuerzas insurrectas hacia el Occidente. Otros combates y acciones de guerra tuvieron lugar durante el periodo bélico, así como la presencia de figuras relevantes de ambos bandos contendientes. Entre los españoles estuvo Blas Villate de la Hera, Conde de Balmaceda, quien en más de una oportunidad desembarcó por el puerto sureño y recorrió el territorio a través del enclave militar, y el 26 de junio de 1871 ordenó el fusilamiento en Júcaro del general insurrecto Eduardo Mármol Ballagas. Dentro del mambisado cubano sobresalió la figura del mayor general Máximo Gómez Báez, quien cruzó la trocha con los invasores por primera vez el 6 de enero de 1875,

Mayor General Máximo Gómez

cerca de la costa sur del territorio, escenario donde resultó herido levemente en la garganta; su objetivo era invadir Las Villas. El Generalísimo combatió, estableció campamentos e instauró un hospital de sangre en las cuevas de Hoyo de la Palma, al centro oeste de la localidad, donde se restablecieron numerosos oficiales y soldados. Allí solo se curaba con miel de abeja y agua hervida al no contarse con otros recursos. Durante los años 1875 y 1876 el insigne dominicano estableció en el comarca un total de 15 campamentos en los sitios de Palenque, Sabana La Mar, Francisquito, Palo Alto, Hoyo de la Palma y Los Martínez, en este último en cinco oportunidades y en Hoyo de la Palma se estableció en 3 ocasiones.(4) En la contienda organizada por José Martí, iniciada el 24 de febrero de 1895, participaron varios hijos del territorio como combatientes del Ejército Libertador, integrados en la Brigada de la Trocha y el Regimiento Aranguren. Otros colaboraron con el Servicio de Inteligencia del Ejército Libertador o desde las prefecturas y talleres, e incluso, formaron parte de los destacamentos de vigilancia costera. En 1896 concluyen las labores reconstructivas de la trocha, incluida una fábrica de oxigeno en Júcaro para el servicio de la iluminación nocturna de los fortines a lo largo de la línea. Funcionaba una enfermería en este propio lugar con 150 camas para evacuar por vía marítima a los heridos y enfermos graves, mediante un barco que realizaba viajes quincenales desde Santiago de Cuba a La Habana.

Coronel Simón Reyes Hernández

El capitán general Valeriano Weyler Nicolau estableció en Cuba la criminal política de reconcentración en 1897 y en la región avileña se aplicó en Júcaro, Ciego de Ávila y Morón; como consecuencia de la misma perdieron la vida cientos de compatriotas. Sobresalió la presencia del coronel Simón Reyes Hernández en el territorio, nombrado por sus compañeros de armas como El Águila de la Trocha, por las innumerables veces que burló el enclave militar. Dentro de las acciones bélicas más importantes que tuvieron lugar en la localidad se destacaron el hostigamiento de los mambises a las labores de reconstrucción de la fortificación, la toma del fuerte de Palo Alto, donde hicieron prisioneros a sus defensores; la voladura con dinamita de la locomotora Cuenca, en la cercanía de Júcaro, acción realizada por Simón Reyes el 22 de diciembre de 1896, que generó un fuerte tiroteo con bajas de ambos bandos. Como en la anterior guerra, el general en jefe del Ejército Libertador Máximo Gómez estableció en nueve oportunidades campamentos en la comarca: en Hoyo de la Palma donde pernoctó seis veces;, así como en Los Martínez, Francisquito y Palo Alto. El 3 de julio de 1898 Gómez recibió en el embarcadero de Palo Alto la expedición integrada por los barcos Fanita y la Florida, comandada por el general Juan Emilio Núñez Rodríguez, el mismo día que se escenificaba la Batalla Naval de Santiago de Cuba con la que quedó sellada la dominación hispana en tierras de América. (5) Al finalizar la guerra las tropas españolas ubicadas en la región avileña fueron evacuadas por el puerto de Júcaro el 25 de noviembre de 1898.

Período neocolonial (1902-1958)

Penetración económica norteamericana

Las tierras que conformaron el actual municipio Venezuela estaban divididas en grandes haciendas, despobladas y casi destruidas por la guerra. El asentamiento poblacional más importante era Júcaro, cabecera del barrio rural de ese nombre; disfrutaba las ventajas del ferrocarril construido durante la colonia que atravesaba los caseríos de Domínguez, Quince y Medio y el poblado de Ciego de Ávila, hasta llegar a la villa de Morón. Constituía el único punto abierto al mar en el término municipal avileño por donde se realizaba el comercio naval, condición inmejorable para los inversionistas yanquis que comenzaron a ejecutar acciones, como el arriendo del mencionada línea férrea a la compañía constructora del Ferrocarril Central en 1901, consorcio que edificó en Júcaro un muelle valorado en 25 mil dólares para el desembarco de los materiales necesarios para la vía entre Ciego de Ávila y Camagüey, convirtiéndose en la primera manifestación de penetración económica norteamericana en el territorio.

Surgimiento de la industria azucarera

Central Stewart

En 1905 se inició la inversión de capitales norteamericanos con la compra de tierras a precios muy bajos para fomentar la producción cañera y en enero de 1906 comenzó el montaje de los centrales Silveira y Jagüeyal. El primero lo fomentó Juan Manuel Ceballos y Manuel Silveira, representantes de la compañía norteamericana Silveira Sugar Company de Nueva York, y el segundo, por otra compañía norteña, The Júcaro and San Fernando Land Sugar Co. El mayor general José Miguel Gómez Gómez, exgobernador de Las Villas y máxima figura del Partido Liberal (presidente de la República de Cuba de 1909 a 1913), lo designaron administrador del central Silveira, que así se le llamó inicialmente. En 1907 la firma Silveira Sugar Company suspendió sus pagos y se declaró en quiebra en plena segunda ocupación norteamericana en Cuba. Después de los fraudes financieros y tras procedimiento jurídico, dicha firma resultó vendida a favor de la compañía Stewart Sugar Company, constituida y autorizada según las leyes de New Jersey, con oficina en New York. A partir del 8 de julio de 1907 cambió de nombre y comenzó a llamarse central Stewart, regido por nuevos capitales ingleses y norteamericanos. El 16 de febrero de 1908 emprendió su primera zafra “El orgullo de la Trocha”, como inicialmente le llamaron los avileños. El equipamiento industrial era de moderna tecnología y el costo total de la fábrica se calculó en más de tres millones y medio de dólares, la agroindustria empleaba más 3 500 braceros.

Central Jagüeyal

Por su parte el Jagüeyal, situado a unos 7 kilómetros del Stewart, realizó su primera zafra también en 1908, para efectuar pruebas y ajustes de la maquinaria. Ambos ingenios utilizaron la vía férrea para embarcar los azúcares por el puerto de Júcaro. El 1ro de abril se produjo la primera estiba consistente en 21 000 sacos con destino a los Estados Unidos, labor que paleaba un tanto la situación de obreros portuarios que sufrían una terrible situación de miseria. La concesión otorgada a las empresas azucareras para construir embarcaderos propios en la costa, complementaban las ventajas del ferrocarril privado de los centrales y así surgió en 1912, fomentado por el Stewart, el espigón o embarcadero de Palo Alto, con toda una infraestructura conformada por muelle, almacén, tanques para depósito de miel y petróleo; caldera para producir vapor, cuarterías de madera para albergar a los trabajadores; además, oficina aduanal, teléfono, motor de línea, entre otras edificaciones. Para tal fin se edificó una vía ferroviaria de 42 kilómetros desde el batey del ingenio hasta el lugar y otras construcciones. Esta inversión dejaría grandes utilidades al no tener que pagar los fletes a las compañías ferroviarias para que trasladaran los productos hacia otros puertos lejanos. Al estallar la Primera Guerra Mundial (1914-1918) ambos centrales aumentaron sus capacidades, pero la fuerza de trabajo en la región era insuficiente y se procedió por las empresas azucareras a importar y contratar obreros procedentes del Caribe, fundamentalmente haitianos, que muchos de ellos entraron clandestinamente por Palo Alto. A partir de entonces surgieron bateyes en diferentes colonias habitados por estos inmigrantes que resolvieron momentáneamente la situación, sobre todo para el corte de caña y los explotaron hasta la saciedad. Dentro de los asentamientos más numerosos estuvieron: Castillo, Lola, Batey del Medio, La Susana, Grúa 44 y 45, La Caoba, entre otros. Estos humildes trabajadores, casi todos analfabetos, dejaron su huella cultural y religiosa para robustecer la identidad territorial. El incremento productivo dio lugar al surgimiento de nuevos barrios en los bateyes de los ingenios y en las colonias cañeras; por consiguiente, la población se multiplicó en nueve veces. Las zafras comenzaban casi siempre en el mes de enero y se extendían por unos 120 días. El resto del tiempo, era considerado como tiempo muerto, caracterizado por un gran desempleo con sus consecuencias negativas para los trabajadores.

Primera organización obrera y huelgas hasta 1917

El 25 de julio de 1903 se fundó la primera organización obrera en la historia local: el Gremio de Braceros y Estibadores del puerto de Júcaro, inscripto más tarde con el nombre de José Martí; ellos, unidos a los azucareros se rebelaron contra la opresión y explotación capitalista. Surgieron las primeras huelgas que sacudieron al territorio. -Noviembre de 1907. Huelga en el central Stewart por el adeudo de tres meses de jornales, la primera del sector azucarero en la actual provincia de Ciego de Ávila, y en ella participaron más de 500 trabajadores casi desnudos y hambrientos. Reclamaban el pago en dólares y no en las monedas que tradicionalmente circulaban en el país. En el conflicto intervino el Gobernador Charles Magoon, pues el reclamo favorecería la penetración económica norteamericana en Cuba y por tal motivo la protesta no fue reprimida. - Agosto de 1908. Huelga en el central Jagüeyal por el adeudo de jornales y la suspensión de los salarios mediante vales y fichas, una de las más importantes llevadas a cabo en el país ese año. Sus principales dirigentes, la mayoría españoles, fueron apresados y juzgados en Camagüey. Participaron cerca de 300 trabajadores. -Marzo de 1913. Los portuarios jucareños se declararon en huelga al no querer el patrón aceptar las bases de las tarifas salariales por el trabajo del embarque de azúcar proveniente del central Jagüeyal. -1916-1917. Los centrales Stewart y Jagüeyal en 1916 son absorbidos por el gran monopolio norteamericano Cuban Cane Sugar Company. En la segunda quincena de octubre de 1917 se inicia una potente huelga en ambos ingenios. En las proclamas se pedía un aumento del 25 por ciento de los salarios y las 8 horas de trabajo, ya que las jornadas eran de 12, divididas en 6 horas. Los salarios se pagaban en vales vinculados a las tiendas llamadas La Comercial. La Guardia Rural reprimió violentamente a los obreros. (6)

Luchas por la unidad clasista hasta 1958

El vínculo existente por el encadenamiento del trabajo entre azucareros, portuarios y ferroviarios fue utilizado por el presidente del Gremio Ferroviario La Unión de Morón, Enrique Varona González, en su lucha por lograr la unidad del proletariado frente al capital explotador; enfrascado en esa tarea desarrolló ingentes esfuerzos para organizar a los trabajadores azucareros y portuarios. En 1924 estalló la más potente huelga dirigida por él, duró más de tres meses y estuvo a punto de provocar la tercera ocupación yanqui de la Isla; los huelguistas recibieron el apoyo del líder Julio Antonio Mella. Al siguiente año se produjo otro paro laboral, por el reclamo de la jornada de 8 horas de trabajo y el reconocimiento a la organización sindical, por tal motivo expulsaron del central Stewart 44 trabajadores y sus familiares. Un acontecimiento que trascendió las fronteras de la localidad con repercusión nacional e internacional lo constituyó el secuestro en 1926 del despótico ex-coronel del Ejército Libertador Severo Pina Jiménez, en su finca cañera Dos Hermanas, a manos de tres trabajadores inmigrantes canarios, como consecuencia del maltrato que Pina le daba a sus empleados. Ello dio origen a la matanza de los isleños en Ciego de Ávila, con más 40 asesinatos en el territorio avileño, uno de los crímenes más abominables ordenados a la Guardia Rural por el presidente Gerardo Machado Morales. Significativas huelgas se presentaron en el territorio entre 1930 y 1958. En estas los trabajadores y sus organizaciones contaron con las enseñanzas y orientaciones de los líderes Jesús Menéndez Larrondo, Lázaro Peña González, Blas Roca Calderío, Juan Marínello Vidaurreta, Salvador García Agüero, entre otros. Por la gestión de Menéndez en 1941, se reconoció la personalidad jurídica del Sindicato Azucarero del central Stewart y sus colonias, al firmarse el primer Pacto o Convenio Colectivo de Trabajo entre la administración del central y los obreros. (7)

Paralización del central Jagüeyal

La gran crisis que sacudió al mundo capitalista a partir de 1929 y la política de restricción azucarera que aplicó el gobierno del presidente Gerardo Machado, repercutió con fuerza en la localidad y provocó la paralización del central Jagüeyal en 1930. Como ambos ingenios pertenecían a una misma compañía norteamericana y los volúmenes de producción asignados podían ser asumidos por un solo central, decidieron producirlas en el Stewart. Se desmanteló la fábrica y sus medios básicos, incluida la tierra con más de 4 000 caballerías, pasaron a propiedad del que quedó activo. Tales acontecimientos provocaron el desempleo, el hambre y la miseria se adueñaron de la zona; mientras, continuaba el conflicto entre la empresa de los Ferrocarriles Unidos y las compañías azucareras, cuando la primera pretendía monopolizar para sí, el tiro de azúcar y miel con la pretensión de eliminar los embarcaderos privados de los centrales, lo que provocó al cierre temporal del sub-puerto de Palo Alto. (8)


El central Stewart y su batey

Hacia 1950 el central Stewart estaba incluido en la nómina de los mayores productores de azúcar en Cuba y disponía de una infraestructura industrial y tecnológica que le facilitaba una capacidad potencial de molida; sus tres tándems procesaban más de 750 mil arrobas de caña en 24 horas y sus producciones superaban las 100 000 toneladas métricas por zafra. Poseía cerca de 300 kilómetros de vías férreas propias que se enlazaban con las colonias cañeras, donde existían decenas de grúas, y doce locomotoras movidas a vapor transportaban la gramínea. Dichas vías se enlazaban con el embarcadero de Palo Alto y entroncaba, con el ferrocarril de Júcaro a Morón, los centrales Algodones y Baraguá y el Ferrocarril Central. En el batey del central sobresalía la oficina principal para la contabilización económica, Sus barrios principales fueron llamados Pueblo Nuevo, La Casimba, Llega y Pon, El Cuartel y Rincón Caliente, en este último vivían los empleados de confianza. La mayoría de las casas, con excepciones, constituían medios básicos del central, casi todas de madera, techos de zinc y tejas, y en los suburbios más humildes eran construidas por sus propietarios con menor confort y belleza. Estas construcciones contrastaban con las cuarterías o albergues para los obreros cíclicos y aquellos que no tenían familia. Completaban las instalaciones la iglesia, caballerizas, cuartel de la Guardia Rural, tienda mixta llamada La Comercial y otras más pequeñas; también, farmacia, bares, un restaurante, servicio telefónico limitado para uso del central y las colonias y oficina de correos y telégrafo. Funcionaba el Club Social, dos escuelas, un pequeño hospital; un túnel subterráneo para peatones comunicaba a los barrios ubicados hacia el oeste con el centro del batey, utilizado solo en tiempos de zafra donde quedaba interrumpida la vía superior por los carros de caña.

Casa del administrador del central

Una nota discordante en el paisaje urbano lo constituía la casa de vivienda del administrador del central, palacete edificado en 1920 donde se combinaban varios estilos arquitectónicos de gran belleza y cuyos materiales fueron importados de Italia. La construcción la ejecutó la compañía norteamericana Puddy and Henderson, afamada por su labor en obras como el Palacio Presidencial y el Capitolio Nacional de La Habana. (9)

Problemática socio-cultural

Durante la etapa republicana se manifestaron en el territorio los males propios del capitalismo. Las personas negras eran consideradas inferiores, mientras el empleo femenino se limitaba a trabajar como domesticas en las casas de personas pudientes. Las Sociedades de Instrucción y Recreo estaban dividas por el color de la piel y posición económica, tales fueron El Club Social del central Stewart, solo para blancos, la Sociedad Mariana Grajales, solo para negros y mulatos, ubicada en el poblado del Quince y Medio; sociedades similares existieron en Jagüeyal y en Júcaro. (10) Los niveles de analfabetismo eran altísimos y un gran por ciento de niños no asistía a clases. La atención médica era nula en las áreas rurales y en el puerto de Júcaro. Solo en el central existía la atención primaria limitada en un hospitalito donde ejercían su profesión dos médicos e igual cantidad de enfermeros para atender exclusivamente a los trabajadores azucareros y sus familiares, mediante el pago del uno por ciento del salario, la llamada iguala salarial. El resto del pueblo tenía que pagar las atenciones médicas que los galenos realizaban en sus viviendas. No existía el acceso a la práctica cultural masiva, salvo en las sociedades mencionadas donde podía disfrutarse de la lectura, bailes, obras de teatro, grupos musicales; pero la inmensa mayoría del pueblo carecía de tal derecho y no podían asistir.

Enfrentamiento a la tiranía batistiana

La parte más radical de la Ortodoxia y el Partido Socialista Popular del territorio, demostraron su inconformidad ante el golpe de Estado infringido por Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952, cuando se sumaron al acto de repulsa que se produjo en Ciego de Ávila y al que asistieron Pablo Ovidio Maza Delgado, Félix Corso Abreu y Everildo Vigistaín Morales (El Negro) y Ezequiel Rosado González. El asalto al Cuartel Moncada, el 26 de julio de 1953, tuvo repercusión entre los jóvenes revolucionarios de la localidad, quienes en respuesta se propusieron radicalizar la lucha. Fue así que Everildo Vigistain Morales introdujo en el territorio La Historia me absolverá, documento programático que circuló clandestinamente entre los revolucionarios y contribuyó a afianzar la conciencia por la necesidad de un cambio revolucionario en la sociedad. (11) El año 1955 marcó un importante ascenso combativo de los obreros azucareros, destacándose la huelga por el pago del Diferencial Azucarero, conquista que había sido escamoteada en años anteriores. La protesta, iniciada el 29 de diciembre, se extendió por tres días. En arriesgada operación se tomó la iglesia del batey por un numeroso grupo de trabajadores y pueblo en general. El movimiento tomó fuerza y carácter general en la localidad, pero la represión por parte de la Guardia Rural se hizo activa. El día 31 de diciembre se anunciaba el pago del diferencial azucarero del 4,02 por ciento, aunque correspondía el 7,31, el hecho representó un logro histórico de la clase obrera. El Movimiento Revolucionario 26 de Julio (MR-26-7) quedó constituido durante el primer trimestre de 1956, conformado por células clandestinas en los barrios de Jagüeyal, Júcaro, El Quince y Medio, en el batey del ingenio y en algunas colonias cañeras; también se organizaron células del Directorio Revolucionario (DR). Ambas organizaciones realizaron sabotajes, propaganda revolucionaria, recaudación de fondos mediante la venta de bonos, incautación de armas para enviarlas a la Sierra Maestra, entre otras acciones. Con la llegada del año 1958 se incrementó la lucha contra el régimen. Una acción de gran repercusión en la localidad resultó el incendio que destruyó el cine del batey del ingenio, el 26 de febrero. (12)

La huelga del 9 de abril

La huelga del 9 de abril de 1958, aunque no logró su objetivo primario, fue un acontecimiento en la lucha insurreccional para apoyar en el derrocamiento de la dictadura de Batista con repercusión en el territorio. Durante su realización, la zona de Jagüeyal se destacó sobremanera, al iniciar la paralización de los cortes y el tiro de caña y se incendiaron varias grúas cañeras. Paralelo a esto ardieron cañaverales y el taller de reparaciones de vías y obras del batey de Jagüeyal paralizó sus labores; además, se cortaron cables de la vía telefónica y se izaron banderas del MR-26-7. En la zona del Quince y Medio se recogieron armas, medicinas y prepararon explosivos (cócteles molotov), se suspendió el comercio; entre tanto, en el batey del ingenio se atravesó una locomotora sobre la carretera que impidió el tránsito hacia el cercano poblado. El central se paralizó en parte, pues la Guardia Rural intervino rápidamente en varios departamentos; a pesar de ello, muchos obreros se marcharon de sus puestos de labor, mientras situaron un refuerzo de soldados de Camagüey alrededor del ingenio. Aquellos que se sumaron a la huelga, los suspendieron del trabajo al siguiente día; otros, los detuvieron y juzgaron por el Tribunal de Urgencias, radicado en la Ciudad de los Tinajones. En el barrio de Júcaro se encargaron de dirigir la huelga Ramón Domínguez de la Peña, Gilberto Palomo y José Mañana (Pepe). Para ejecutar el plan se dividieron en grupos, uno de ellos se encargaría de cerrar el comercio; otro, debía quemar las casillas de azúcar, y un tercero, correspondía la paralización del puerto, el ferrocarril y la quema de la estación de la ferroviaria del paradero en Dos Hermanas. La huelga, aunque fracasó, creó en el territorio un ambiente de repulsa popular, y demostró que el Movimiento Revolucionario 26 de Julio y el Directorio Revolucionario 13 de Marzo, junto a pueblo, estaban en desacuerdo con el sistema imperante. A pesar de no lograr todos los propósitos, las organizaciones revolucionarias no detuvieron su actividad, continuó con la recogida de armas y víveres para contribuir con las fuerzas guerrilleras que traspasarían la zona, entre otras acciones. (13)

Cruce por el territorio de la Columna Invasora comandada por el Che

Cerca de la media noche del día 4 de octubre de 1958, después de rebasar el cerco de Baraguá, la Columna Invasora número 8 Ciro Redondo, al mando del comandante Ernesto “Che” Guevara de la Cerna, llegó a tierras del central Stewart. En la colonia Palenque, ubicada al sur, a unos 8 kilómetros del poblado de Jagüeyal, contactaron con el campesino José Amador Arias, conocido por «Tello», quien les informó que un campamento seguro podía ser la finca Rosa Liberal, ubicada hacia el oeste y a poca distancia de donde se encontraban. El comandante Guevara conoció a través de aquel campesino que allí, el 24 de septiembre, había sido asesinado el primer teniente Senén Mariño Vargas, integrante de la vanguardia de la Columna Invasora número 2 Antonio Maceo, comandada por Camilo Cienfuegos. Mariño cayó en manos del enemigo por una delación en las cercanías de Florida. Tras ser torturado en el cuartel del central Baraguá por efectivos del Ejército batistiano, lo condujeron al sitio donde simularon un combate: lo amarraron a un árbol y le dispararon a mansalva; luego, su cuerpo sin vida fue paseado por el poblado de Jagüeyal con el ánimo de amedrentar a los residentes del lugar. La columna reanudó la marcha en las primeras horas del 5 de octubre. Poco después la vanguardia ocupó el batey de la finca Rosa Liberal donde acamparon. En el lugar recibieron el apoyo del mayoral de la colonia, los hermanos Varcárcel y otros vecinos. El adolescente de 13 años y limitado físico Juan Olimpio Varcárcel, retenido en el campamento, ayudó a los rebeldes y solicitó al Che su incorporación a la columna. Guevara lo convenció de que por sus condiciones físicas era imposible su petición y prometió que cuando triunfara la Revolución lo mandaría a buscar para bridarle atención médica y educación. Entonces Juan Olimpio manifestó su deseo de regalarle su yegua, única propiedad que poseía. Tres meses después del triunfo de 1959 se cumplió la promesa. En el trayecto hacia La Habana, Juan Olimpo y su madre sufrieron un lamentable accidente automovilístico donde ambos perdieron la vida. Al conocer el suceso el Che ordenó conferirle el grado de primer teniente del Ejército Rebelde caído en campaña y le rendirle los honores militares correspondientes. (14) Otros campamentos de la columna rebelde se asentaron en Monte Hilario y Potrero Abajo y en trayecto atravesaron la línea de la trocha de Júcaro a Morón. Sobre este acontecimiento el Che escribió: «[…] y llegar a la famoso Trocha de Júcaro a Morón lugar de invocación histórica por haber sido escenario de cruentas luchas entre patriotas y españoles en la Guerra de Independencia» (15) La travesía se hizo muy penosa por una zona costera plagada de insectos y agreste naturaleza, unido a una perturbación ciclónica que afectaba con fuertes lluvias y vientos. En Potrero Abajo también reciben ayuda en alimentos, medicina, un croquis de la geografía local y una brújula, enviado por el Partido Socialista Popular, gestionados en la ciudad de Ciego de Ávila por Saturnino Aneiro y por la Resistencia Cívica del MR-26-7. La solidaridad de los campesinos de la zona se hizo sentir. En este lugar el Che decidió licenciar a nueve integrantes de la columna que habían solicitado la baja por su estado físico deplorable, medida que tomó para una mayor movilidad de la tropa y la situación difícil por la que atravesaba la columna.(16) Entre ellos se encontraba Rigoberto Alarcón, capturado y asesinado por el Ejército el 9 de octubre, en las cercanías del poblado de Los Negros, sin delatar a sus compañeros. También arribaron al campamento tres integrantes del Ejército Rebelde, enviados desde El Escambray por el comandante Víctor Bordón, que informan de la situación imperante en aquellas montañas caracterizadas por indisciplinas y las divergencias entre el Movimiento Revolucionario 26 de Julio y el Directorio Revolucionario 13 de Marzo, con el II Frente Nacional del Escambray. Levantaron el campamento guiados por el campesino «Cuco» Echemendía. Aviones de la Fuerza Aérea de la dictadura ametrallaron los montes cercanos al anterior campamento, aledaños a la colonia Pina Dos y Palo Alto. Uno de las aeronaves, un T-33 a reacción, explotó en el aire por un desperfecto eléctrico. Luego del incidente la fuerza rebelde continuó su avance y acampó en el sitio conocido como Tibisial, y en la madrugada del 8 de octubre cruzaron el canal de Los Negros para dejar detrás las tierras del actual municipio de Venezuela. Más adelante, en El Escribano, ya se apreciaban en el horizonte las elevaciones del Escambray, hecho que causó gran alegría en la tropa y elevó su moral combativa. En trayecto por el territorio la Columna del Che recibió el apoyo y solidaridad del campesinado humilde y las organizaciones clandestinas. (17)

La Revolución en el Poder (1959-1990)

Transformaciones económicas, políticas y sociales

El 1 de enero de 1959 triunfó la Revolución. Ante el llamado del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz a la Huelga General Revolucionaria, el pueblo y su clase obrera apoyaron la misma. El 3 de enero fueron sustituidos los dirigentes divisionistas que regenteaban la vida en el sindicato azucarero del central Stewart, sus colonias y el Gremio «José Martí» del puerto de Júcaro. Se crearon provisionalmente las Comisiones Obreras de Bienes y Custodia del MR-26-7. Al unísono fuerzas el Ejército Rebelde tomaron la Capitanía del puerto de Júcaro, el cuartel de la Guardia Rural, radicado en el batey del central, y los puestos de Los Negros y Jagüeyal.

Fidel en la inauguración de la comunidad Manuel Sanguily, el 11 de septiembre de 1960

Comenzaba una etapa de grandes transformaciones económicas, políticas y sociales con la nacionalización del central Stewart, el 6 de agosto de 1960. El 11 de septiembre se inauguraba la comunidad campesina «Manuel Sanguily» por el Comandante en Jefe; así comenzaba a ser realidad el Programa del Moncada concebido para la transformación de la campiña. En octubre se crearon las Milicias Nacionales Revolucionarias por el Sindicato Azucarero, y el 13 de noviembre de 1960 cambió de nombre al central que, en asamblea presidida por el capitán Jorge Enrique Mendoza Reboredo, pasó a llamarse Venezuela. La propuesta la fundamentó Felicito González Torres, dirigente sindical de la localidad, así como el palacete donde residía el administrador del central se convirtió en Circulo Social Obrero. También ese año nacieron las primeras cooperativas cañeras. [[Archivo: Che_agri.jpg ‎|miniaturadeimagen|derecha| Ernesto Guevara en el central Venezuela, en 1961 A partir de 1961 comenzó la construcción de viviendas para trabajadores en el Barrio Socialista, ubicado en el batey del ingenio. Decenas de jóvenes del territorio integraron las Brigadas de Alfabetización Conrado Benítez y surgieron también las de Maestros Voluntarios. Cientos de personas aprenden a leer y escribir. Ya en 1962 se fundó la cooperativa pesquera Ramón Domínguez de la Peña, en Júcaro. Durante la Crisis de Octubre, ocurrida el propio año, el pueblo miliciano se movilizó para repeler una posible invasión del imperialismo y se instaló en el territorio una base militar soviética en las cercanías del actual asentamiento del Macizo Cañero. La mecanización de la cosecha cañera en Cuba se inició por el central Venezuela. El comandante Ernesto Che Guevara, entonces Ministro de Industrias e impulsor de esta tarea, visitó el central en 1961 y 1963. Compartió con los obreros y técnicos y los estimuló a continuar la tarea. El 17 de febrero de ese último año concluyó aquí la jornada de trabajo voluntario más extensa que de forma permanente se realizara en país, operando una maquina cortadora de caña. En octubre se creó en la localidad el Partido Unido de la Revolución Socialista. (PURSC), y así surgieron las Seccionales número 4 Venezuela, y la número 5 Sanguily que conformarían en agosto de 1963 el municipio que entonces tomaría el nombre del central. En 1965 desaparecieron las seccionales y se denominó a la máxima organización política Partido Comunista de Cuba. Se afianzó el trabajo de las organizaciones políticas y de masas estructuradas como la Unión de Jóvenes Comunistas, los Comités de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas y la Asociación de Agricultores Pequeños.

Visita de Fidel Castro al centro de acopio de Jagüeyal el 9 de abril de 1966

Se instaló en Jagüeyal el primer centro de acopio cañero en Ciego de Ávila que fue visitado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Fidel, el 9 de abril de 1966; en el lugar compartió con los macheteros que suministraban la caña a esa instalación. Para la realización de la zafra de 1970 se iniciaron las primeras inversiones en la industria y la agricultura cañera para enfrentar el plan perspectivo de desarrollo. Al crearse las micro brigadas de construcción en 1973, se inició la edificación de un micro distrito conformado por 15 edificios multifamiliares, con calles asfaltadas, centro comercial, placita de productos agrícolas, cine, circulo infantil, plaza para actos públicos y culturales y otras facilidades sociales. También se erigieron edificios multifamiliares en las zonas rurales como el Macizo Cañero, La Susana, Jagüeyal y otros. En ocasión del XXVII aniversario del asalto al cuartel Moncada, el municipio obtuvo la sede de acto provincial por la efeméride, en 1980. Para ello ejecutaron 120 acciones de beneficio social entre las que se destacaron terminales de ómnibus y taxis, pescadería, placita para la venta de productos agrícolas, construcciones de viviendas, el restaurante Arauca y otras facilidades El 16 de febrero de 2002 se realizó la Tribuna Abierta de la Revolución en el municipio, por el reclamo de los Cinco Héroes prisioneros en Estados Unidos por defender a Cuba de los ataques del imperialismo yanqui. Estuvo presidida por los comandantes Juan Almeida Bosque, Ramiro Valdés Menéndez y Guillermo García Frías, además del general de cuerpo de ejército Joaquín Quinta Solás, con la participación de más de 15 mil avileños. Las principales actividades productivas del territorio estuvieron centradas en el sector cañero-azucarero. A partir de 1961 se realizaron las primeras Zafras del Pueblo y durante el quinquenio 1981-1985 se alcanzó la mayor producción azucarera de la historia al totalizar como promedio 153 841.8 toneladas métricas por contienda, sobresaliendo la campaña de 1985 donde se implanta record de 162 603.9 toneladas. Los derivados de la caña resultaron otro renglón con la fabricación de Levadura Torula con destino exportable y consumo nacional, fabricación de miel-urea-bagacillo destinada para alimento animal, y la obtención, por primera vez en Cuba, de biogás a partir de la cachaza, residuo muy contaminante. De igual forma descolló la producción mecánica en el taller «Capitán Jesús Suarez Gayol» especializado en fundición, maquinado de masas y fabricación de otros componentes, equipos y piezas destinadas a industria azucarera del país y la exportación. Complementaban la infraestructura económica municipal una empresa dedicada a los cultivos varios en Sanguily, una cooperativa pesquera en Júcaro y el puerto de ese nombre dedicado a la exportación de azúcar e importación de fertilizantes; así como la cría y fomento de ganado de la raza búfala y en Palo Alto la terminal de azúcar a granel con destino al extranjero.

En la década de 1980 funcionaban en el municipio 28 escuelas primarias, cuatro Escuelas Secundaria Básica en el Campo (ESBEC), un instituto politécnico y una escuela especial. En la enseñanza de adultos la cubrían dos secundarias obreras, una facultad obrera, una escuela de idiomas y una de economía.

Policlínico general, poblado de Venezuela

A partir de 1973 se creó un hospital en la antigua casa del administrador del central Stewart, edificación que había dejado de prestar servicios como Circulo Social Obrero, y se mantuvo en activo hasta 1983 en que se construyó un policlínico general en el micro distrito de la cabecera municipal. El 23 de mayo de 1983 se fundó un hogar de ancianos, el 6 de marzo del siguiente año se abrió un hogar materno y a inicios de 1988 se instalaron los consultorios para el Médico de la Familia. Todas estas acciones contribuyeron a reducir considerablemente la mortalidad infantil en el territorio y al mejoramiento de la salud de la población en general

La defensa de la Patria

Visita Raúl Castro Ruz al municipio Venezuela, el 10 de agosto de 1985

1985 se creó el Estado Mayor Municipal, conformándose las Milicias de Tropas Territoriales (MTT), Zonas de Defensa y edificaciones de obras especiales. El 10 de agosto del propio año se efectuó la visita del entonces Ministro de las FAR, General de Ejército Raúl Castro Ruz, y dirigentes de la Revolución para controlar el trabajo de la defensa. Visitaron el politécnico y el Estado Mayor Municipal. A la salida del recinto Raúl se dirigió al pueblo que allí se había concentrado: «Sé de los grandes logros alcanzados por ustedes en el aspecto de la defensa, y que, junto a eso, han alcanzado grandes resultados económicos, han sobre cumplido todas las metas en los renglones fundamentales de la producción en el municipio de Venezuela, ocasión que queremos aprovechar todos los aquí presentes para trasmitirles nuestra felicitación y nuestro agradecimiento.» (18) Acto seguido la comitiva se dirigió al Macizo Cañero donde observaron una maniobra de esa Zona de Defensa y luego al puerto de Júcaro donde apreciaron un ejercicio militar. ===El Período Especia===l A raíz del colapso de la Unión Soviética en 1991, la caída del campo socialista y la intensificación del bloque estadounidense contra Cuba, el municipio comenzó a experimentar su peor crisis económica desde el triunfo de la Revolución. Sus consecuencias fueron, entre otras:

  • Sensible reducción de los rendimientos cañeros ante la falta de combustibles para el riego y los fertilizantes.
  • El proceso industrial azucarero mostró una marcada ineficiencia lo que conllevó a la paralización del central Venezuela con su última zafra en 2002 y comenzó su desmantelación. Parte de sus equipos se vendieron a varios ingenios del país y otros componentes se destinaron a la República Bolivariana de Venezuela.
  • Se interrumpieron los embarques de azúcar por la terminal de Palo Alto y se desmontó parte la instalación y otras construcciones de su infraestructura.
  • Desaparecieron las empresas de producción mecánica Jesús Suarez Gayol, la viandera Juventud Heroica y la fábrica de Levadura Torula.
  • El municipio, considerado uno de lo mas integrales económicamente de la provincia, perdió tal categoría y manifestó un notable retroceso productivo.
  • La fuerza de trabajo se redujo y se vio obligada a la búsqueda de empleo en otros territorios.
  • Quedaron detrás más de cien años de producción azucarera, lo que trajo consigo un trauma social al desparecer la cultura que generó el azúcar.
  • Las carencias y limitaciones agravan el nivel de vida del pueblo, aunque aspectos tan vitales como la educación, la salud y el deporte se mantuvieron a pesar de las dificultades.

El Plan de desarrollo Endógeno

La idea de solicitar, formular y tramitar la aprobación del Proyecto de Desarrollo Endógeno en el municipio, surgió a partir de las perspectivas contenidas en los documentos fundacionales de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de nuestra América (ALBA), suscritos por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y el Presidente de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, el 14 de diciembre del 2004 y ratificados al siguiente año.

Proyecto Endógeno

El Proyecto fue aprobado en febrero del 2007 para ser ejecutado en tres etapas. Se anunció su inicio en acto de masas en el poblado cabecera del municipio, el 13 de noviembre del propio año, fecha en que se conmemoraba el 47 aniversario del cambio de nombre al central azucarero y poblado de Stewart por el de Venezuela. El acontecimiento permitió emprender las ejecuciones desde los meses iníciales del 2008. En su última etapa iniciada en 2011, tuvo como objetivo completar la rehabilitación y fortalecimiento de la infraestructura productiva, económica y social del municipio y sus comunidades rurales, donde se favorecieron diversos escenarios y 142 entidades del universo socio cultural y económico del territorio. En las tres etapas el monto del financiamiento recibido desde la República Bolivariana de Venezuela para este Proyecto Binacional alcanzó de 16 millones 107,67 USD, ejecutándose el 95,1 % de la donación. Se beneficiaron los 26 756 habitantes con que contaba el municipio, tanto con las acciones de carácter social desarrolladas en salud, educación, industria alimentaria local (panaderías-dulcerías), el transporte por ómnibus, la cultura, el deporte, los servicios comunales, también con los incrementos de las producciones agrícolas, pecuarias y pesqueras, así como por los beneficios salariales que obtienen los trabajadores del sector empresarial y el no estatal.

Bustos de José Martí y Simón Bolívar en la avenida de Las Américas, poblado Venezuela

Uno de los sectores más favorecidos resultó la Educación, ya que 23 centros docentes recibieron beneficios, entre ellos 13 escuelas primarias, dos secundaria básica, un preuniversitario, el politécnico, los centros mixtos de Sanguily, Jagüeyal y Ciudad de la Juventud y el círculo infantil municipal. Este gesto de solidaridad contribuyó al mejoramiento del nivel de vida de la población. El 1 de diciembre de 2012, en vísperas del aniversario 56 del desembarco del Granma y Día de las FAR, José Rafael Piñero Barjas, en representación del embajador del país sudamericano en Cuba, entregó a la dirección política del municipio el busto con la nueva efigie del Libertador de América, Simón Bolívar, que junto al de José Martí se erigieron en la nueva avenida denominada Las Américas. Fue la primera escultura en develarse del prócer fuera de Venezuela con su nueva imagen, acontecimiento que tuvo lugar el 9 de diciembre, en el aniversario 188 de la gran Batalla de Ayacucho con la presencia del Embajador del hermano país, Edgardo Ramírez. (20) La población del municipio en el 2021 está integrada en cinco núcleos urbanos y asentamientos rurales esparcidos en todo el territorio. A los primeros corresponden los poblados de Jagüeyal, Júcaro, Sanguily, Simón Reyes y Venezuela. El segundo grupo los conforman el Macizo Cañero, La Susana, Los Negros, Ciudad de la Juventud, La Caoba y Carolina, entre otros de menor significación. Dentro de las principales actividades económicas en la actualidad se encuentran la producción reducida de caña de azúcar, en cooperativas de producción agropecuarias con destino al central Ecuador, y aéreas en la zona de La Susana para abastecer al central Ciro Redondo. Existe un incremento de cultivos varios en la empresa Cuba Soy, elaboración y comercialización de fideo, almacenamiento de granos en silos y la cría de ganado vacuno. La empresa pesquera Júcaro incrementa su captura, prosperan las mini industrias destinadas a la elaboración de frutas y vegetales en conserva y procesamiento de pescado, la importación de productos por el espigón de Palo Alto.

Aspectos que distinguen el desarrollo cultural del municipio

Complejo cultural La Arauca, construido por el Proyecto Endógeno, frente a la avenida Las Américas, poblado Venezuela

Un grupo de instituciones culturales y comunitarias desarrollan un eficiente trabajo en la cultura, la historia y la informatización. Se destacan la Casa de Cultura Simón Bolívar, la Biblioteca Municipal, el Museo Municipal Polivalente, el Complejo Cultural Arauca, la Casa Bolivariana y una sala de cine. La Banda de Música municipal enriquece el acervo cultural y la Brigada de Instructores de Arte José Martí cultiva las manifestaciones del arte en todos los sectores poblacionales. En Júcaro funciona la Casa Comunal de Cultura y en la comunidad Sanguily, la Casa Memorial, dedicada a la inauguración de este poblado por Fidel Castro. Dos Joven Club de Computación contribuyen al conocimiento de la informática y las salas de video a la recreación y esparcimiento en la localidad.

Grupo danzario Okay, de la cultura haitiana

El territorio ha preservado las tradiciones culturales, algunas derivadas de la colonia; otras, subsisten desde la República neocolonial, y las más contemporáneas se establecieron después del triunfo de la Revolución en 1959:

  • Fiestas y juegos del 10 de Octubre en el poblado del Quince y Medio. Presenta un matiné infantil, rodeos, ventas de bebidas y alimentos, baile nocturno, y manifestación de la cultura haitiana en el barrio La Julia por el grupo representativo Okay.
  • Festival del creador musical «Daniel Cruz Cosa».
  • Fiestas del Verano de San Juan en el poblado de Los Negros.
  • Fiestas del Conde de Villamar en Jagüeyal.
  • Fiestas de Ana María del Mar en Júcaro.

En el rescate de estas tradiciones se destaca la labor investigativa del historiador José Manuel García quien laboró en la confección del Atlas de la Cultura Popular Tradicional.

Patriota insigne

Patriota insigne del municipio Venezuela

Ramón Domínguez de la Peña nació en Baraguá, el 31 de agosto de 1920, en el seno de una familia trabajadora, la que se trasladó para el poblado de Júcaro, siendo muy pequeño éste. A los 13 años comenzó a trabajar en una tienda propiedad de sus congéneres. En su desempeño se ganó la amistad y el cariño de los vecinos por su carácter afable y servicial. Ayudaba a las personas de escasos ingresos en la adquisición de alimentos para sus hogares. Era aficionado a la pesca y muy querido por todos los pescadores. Contrajo matrimonio con Mayda Díaz Payo de cuya unión nacieron sus hijos Ramón y Jorge. Conoció de los abusos, las desigualdades y abrazó la causa de las humildades al incorporarse al Partido Ortodoxo. Cuando se organizó el MR-26-7 en Júcaro, Ramón fue de los primeros en incorporarse, aglutinó a un grupo de valiosos compañeros con los cuales desempeñó distintas actividades en la clandestinidad, como ventas de bonos del movimiento, sabotajes y quemas de patanas de azúcar en el espigón del puerto, así como distribución de propaganda revolucionaria. Durante el año 1958 lo sometieron a estrecha vigilancia y, ante la orden de asesinarlo, se vio obligado a abandonar el pueblo. Permaneció escondido en Ciego de Ávila hasta que se incorporó al Ejército Rebelde en la Sierra Maestra. Al terminar la Ofensiva de Verano, se unió a la Columna número 11, Cándido González Morales que bajó a los llanos camagüeyanos. El 27 de septiembre de 1958, la columna rebelde la sorprendió el Ejército de Batista en la emboscada de Pino 3, lugar cercano a Santa Cruz del Sur. Ramón y once de sus compañeros cayeron heridos. Capturados, los hicieron prisioneros y los trasladan al hospital del Central Macareño, donde recibieron asistencia médica. Domínguez de la Peña, conocedor de la crueldad y el carácter asesino de aquel Ejército, le pidió a un joven enfermero que impidiera que los sacaran del dispensario, pues sabía que si los movían de allí, serían asesinados. Con el traslado, los soldados pretendían justificar una mejor atención médica, pero era un pretexto para sacarlos y cometer el asesinato. Así, a ocho kilómetros de Macareño, y por la carretera que conduce a Santa Cruz del Sur, fueron masacrados los once rebeldes, entre ellos Ramón Domínguez de la Peña, quien tenía 38 años al morir.

Fuentes periódicas

  • Revistas: Bohemia, 1965; Identidad I y II, Ciego de Ávila, 1989; Trabajo, Ministerio del Trabajo, La Habana, 1961.
  • Periódicos: El Pueblo, La Región e Invasor, de Ciego de Ávila; Adelante, de Camagüey, Diario de la Marina y Granma, de La Habana.
  • Núñez Jímenez, Antonio. (2012). El Almirante en la tierra más hermosa. p. 153.
  • Martin Suarez, José. (2016). Propuesta para insertar a la provincia avileña en la Ruta Nacional del Esclavo (investigación inédita) p.5.